Cuando los hijos vuelan del nido, los padres reconquistan su espacio. Noemí y Jorge querían "refrescar" su casa y darle un nuevo aire ahora que volvía a ser toooda suya. Al encargar la reforma a la interiorista Jeanette Trensig dejaron claro que querían una casa ligera y luminosa. Para conseguirlo serían necesarios algunos cambios. Desde luego, más de uno ¡y de dos! De hecho, los hemos resumido en siete grandes cambios que han cumplido los deseos de sus propietarios y con creces. ¿Los vemos uno a uno?
1. Ganar luz con el color
“La vivienda no es muy luminosa, porque es una primera planta con edificios enfrente. Tuvimos que plantearnos todo un plan de acción. ¿Qué hicimos? Trabajar con los tonos de la casa, apostar por blancos rotos en paredes y muebles principales, grises claritos y toques de color en los textiles. Así hemos conseguido que sea luminoso ¡y más moderno!”, explica la interiorista Jeanette Trensig, autora del cambio.
2. Apostar por la calidez de la madera
Paredes blancas, techo blanco, sofás y lámparas blancos... Todo ha quedado muy luminoso, sí, ¿pero qué pasa si resulta frío? Hay que salpicarlo con toques de madera. “Con estos colores claritos, la casa tiene un punto nórdico. Para que ese estilo sea confortable le hace falta la calidez de la madera. El roble es bueno en cualquier ambiente. En el salón lo pusimos en las mesas, la librería y el parquet”, explica Jeannete Trensig.
En el comedor
3. Una pared por aquí...
El salón y el comedor están separados por una puerta corredera y por el gran mueble-librería. “Diseñé originalmente la librería para el comedor, pero luego cambiamos de idea y la pusimos mirando al salón. Ahora hace de pared en el comedor y es de roble, como la mesa. El conjunto va ¡a juego con el suelo de parquet!”.

TODO QUEDA EN CASA
Una reforma en familia
4. ...y un rincón de lectura por allá
“La librería nos hace de separador de ambientes, y finalmente optamos por poner el lado con los libros hacia el salón. Junto con la butaca creamos un bonito y cómodo rincón de lectura”, explica Jeannette. Las correderas están presentes tanto en el paso del comedor al salón, como en el recibidor del piso. “Estas puertas crean espacios más amplios y queda más ligero, más moderno”. Y en blanco, se disimulan mejor.
En el dormitorio
5. Un toque moderno
Los dueños querían que su habitación siguiera el estilo del resto de la casa. “Le hemos dado un toque moderno y más actual con el cabecero lacado, los apliques en negro y el espejo de hierro. Este multiplica la luz y amplía el espacio. El resultado es sencillo y con los cojines gana un toque dulce”.
El estudio
6 ...con algo antiguo
El dormitorio del hijo ha dado paso a un nuevo estudio para los padres. “Esta mesa la tenían en su anterior vivienda y la hemos recuperado para el rincón de trabajo. Junto con el teléfono antiguo, rompe con la modernidad del espacio”, explica Jeannette. También han aprovechado todas las paredes, hasta el techo, con estanterías.
7. Buscar la privacidad
Ahora que la pareja tiene el piso solo para ellos, han querido darse el gusto de un gran dormitorio con sus espacios privados. “Pusimos unos grandes armarios con puertas lacadas en blanco a modo de vestidor. El baño se hizo en suite, muy cómodo con puertas correderas, y un look tipo spa. El mueble volado de roble hace un guiño al resto de la casa”.