Zona de trabajo

Las cornisas se colocan en el techo y la pared para servir de transición. Además de la función decorativa, también pueden tener la función práctica de disimular grietas y fisuras, esconder los rieles de las cortinas o elementos de luz indirecta perimetral.

Es una de las preguntas más habituales hoy en día a la hora de buscar piso, sobre todo cuando se busca un alquiler temporal. En estos casos, es común que el piso cuente con este servicio. En cambio, en un alquiler convencional suele correr a cargo del inquilino darse de alta del servicio de internet y, en el que caso de que sea necesario, costear los gastos que esto conlleve. 

Apagar los equipos en stand-by puede ahorrar un 10% del consumo. Según la OCU, para un consumo medio (3.500 kWh/año) supone unos 52 €. Son muy útiles las regletas con interruptores. Las hay automáticas, que dejan de enviar energía a los periféricos al detectar el equipo apagado. 

 ¡Qué haríamos sin las plantas y su frescura! Los cactus, la hiedra o la diefembaquia son muy eficaces contra las radiaciones y las ondas electromagnéticas, así que rodéate de ellos. Apuesta por las plantas saludables.

La luz natural es muy importante para la vista, así que busca un rincón cerca de la ventana. Y no des la espalda a la entrada de luz ya que su reflejo te deslumbrará. Lo mejor es que la luz te entre, a ser posible, por la izquierda (o la derecha si eres zurdo).

Mejor no coloques tu despacho en el dormitorio. No solo porque, al igual que algunos medicamentos, puede provocar somnolencia sino porque cada espacio tiene su lugar. Coloca unas cómodas puertas correderas para que cuando trabajes tengas intimidad (y cuando duermas también). Silla y lámpara flexo, de Ikea. Cestro de cuer, en India & Pacific. Alfombra, en Gra.

 Para mejorar tu efectividad intenta tener la superficie de trabajo despejada y tus cosas de trabajo bien a mano. Una opción es colocar una librería o estanterías junto a al escritorio. Estantes Lack, de Ikea, empapelados con la colección Seven Fields of flowers, de Coordonné. Silla, de Sitdown. Cajas blancas y lámpara flexo, de Habitat.

Y que te gusten. Por suerte diseño y funcionalidad no tienen por qué ir reñidos. Si tus jonadas son extensivas, es mejor elegir una silla de oficina. Pero si tus horarios son razonables, basta con que la silla sea cómoda y te ayude a mantener una buena posición corporal: que recoja bien las lumbares y en la que las piernas y la espalda formen un ángulo recto. Silla verde, modelo piña, de Magis.

Así que no lo pierdas buscando papeles que no sabes dónde los dejaste por última vez. Clasifica, etiqueta y vencerás.

Según el Feng-shui, los muebles de madera natural hacen que las buenas energías fluyan con más facilidad. Y el cristal hace que trabajes más rápido.

Por muy pequeño o estrecho que sea el estudio, siempre podrás colocar estanterías en vertical sobre el escritorio. Las de esta zona de trabajo, así como el escritorio, son diseños de Dröm Living y han sido realizadas por Fusteria Ebanistería Brañas. La silla y la alfombra, en Matèria y la lámpara de sobremesa es de Ikea.

Tanto sobre la mesa como colgados de la pared, mantendrán en orden el estudio y, al mismo tiempo, tendrás todo a mano sin necesidad de perder tiempo en encontrar las cosas. La lámpara flexo, en Cottage Little House.

 El estilo Mid Century atesora muchas piezas icónicas del diseño de vanguardia. Arquitectos y diseñadores de la época adoptaron la esencia de este movimiento y la plasmaron en piezas únicas que se han convertido en un clásico del diseño. Una de ellas es la Tulip chair, un diseño de Eero Saarinen de 1955 inspirada en la flor de tulipán.

Si son de paqueto, un tejido de mezcla no se arrugará. Y si son de varillas, uno resistente evitará que el peso de estas rasgue la tela.

También tirando el tabique, en este caso que la separaba del salón, sumarás metros en los que situar un escritorio para trabajar en un espacio compartido, pero mucho más amplio (primordial para la creatividad y la eficacia). El escritorio con caballetes de hierro y la lámpara trípode son de Bervic. 

 En el caso de que desees un lugar de trabajo en el que abstraerte, no será necesario tirar el tabique que separa la habitación del salón, pero si instalas una gran puerta corredera, lo podrás comunicar cuando quieras. La mesa de madera y la alfombra, en Sacum, la butaca Zadig, en Cado. 

No tendrás que ir de aquí para allá con tus bártulos si conviertes esa habitación en un espacio creativo en el que dar rienda suelta a tus ideas, como este, de la fundadora del blog Estoreta. La mesa, la lámpara de techo y las cortinas son de Ikea, la silla de Kenay Home y la alfombra de Zara Home. 

Shabby Chic significa literalmente desgastado y sofisticado, de ahí que las piezas clásicas con evidentes marcas del paso del tiempo sean un icono de este estilo. Tampoco se trata de abusar. Con incluir alguna pieza grande con la pintura decapada, será suficiente para conseguir una decoración shabby chic. 

Es la zona que más luz tiene en muchas casas. Sin embargo, a menudo solo acoge la lavadora y un armario para las herramientas y otros enseres o, en el mejor de los casos, algunas plantas. Si tienes una, aprovéchala, ciérrala y monta un estudio. Sobre todo si trabajas en casa. Diseño de Dröm Living, realizado por Fusteria i Ebenisteria Brañas. Silla y alfombra, en Matèria, y lámpara, de Ikea. 

Hacer un cerramiento en una terraza, galería o balcón, requiere tener en cuenta la fachada. Necesitarás el permiso de tu comunidad y cumplir una normativa arquitectónica determinada. Infórmate en tu ayuntamiento. Escritorio de Natalia Parladé, como la silla gustaviana y el tintero de cristal. El pavimento, de baldosa hidráulica, añade peso al estilo antiguo y romántico del espacio. 

Cerrar una terraza junto al dormitorio permite ganar un estudio muy luminoso. ¿Y qué hacemos con el suelo? Puedes crear una alfombra de mosaico hidráulico, que le dará personalidad y decorará con estilo el espacio. Tumbona, de Coco-Mat y cortinas, de Upholstery.

Sí, sí, con libros. Porque no solo la librería en sí decora, sino también tus lecturas preferidas. Y si cuentas con un pasillo amplio, planificar una librería es siempre un acierto. Te basta con un fondo de unos 30 cm. Esta librería es un diseño de obra realizado a medida por Cuqui Olmeda. 

Un clásico de los muebles con molduras. Y aquí, se ha recuperado este estilo en un estudio práctico y muy acogedor. Para que no pese visualmente, se ha pintado en blanco. 

Usa un libro para dejar la taza de café sobre él. Evitarás manchar la mesa y le da un toque muy “intelectual”.

Cuando comienza el invierno, las horas de luz natural van disminuyendo progresivamente hasta el invierno. Aun así, es recomendable utilizar la luz natural siempre que se pueda. Para ello, coloca las mesas de estudio bajo una ventana y deja que ilumine la mesa. De hecho, lo ideal es que la luz incida desde el lado opuesto al que escribimos para que las sombras no tapen lo que se está leyendo o escribiendo. No hay nada como la claridad natural para trabajar cómodamente. 

La propietaria y arquitecta de interiores Aurora Monasterio en el despacho de su casa. 

Con este paisaje no podían desperdiciar ninguna oportunidad de hacer que el mar se colara en casa. Incluso trabajar, en este rincón de estudio sería un placer. Aquí puedes ver el resto de la casa. 

Piensa qué vas a guardar en ellas y en función del contenido, planifícalas. Es la mejor manera de aprovechar más y mejor el espacio y, a la vez, crear un conjunto visualmente más ordenado. Escritorio y baldas, de Ikea. 

 Trabajar en casa así da gusto. El escritorio es de Foimpex. La silla y el colgador de pared son de Kenay Home. 

Las librerías a medida y las puertas correderas las realizó Carpintería Ángel Cabrero e Hijos.  

Un gran ventanal de pared a pared inunda de luz este comedor, en el que nada frena su paso. Precisamente esta claridad ha permitido elegir textiles de colores intensos, como los tapizados de las sillas y las sobrecortinas, que se han elegido a juego. 

Pero que sea pequeño y de colores claros. Éste es del siglo XIX. Piso rehabilitado por Núria Selva.

Puedes darle intimidad con el respaldo del sofá. Sofás tapizados con tela de Güell-Lamadrid y el resto de mobiliario, de Sacum. De Marta Tobella. 

 Otro modo de ofrecer profundidad es pintando una estancia de un color intenso y su contigua de otro tono igualmente fuerte. Este estudio toma relevancia cuando sus puertas, que comunican con un distribuidor, están abiertas. El contraste ofrece un agradable efecto. 

 El salón comunica también con un escritorio de principalmente madera, con vistas al jardín. Escritorio y vitrina, similares en Sleeping Company; cesto en la misma tienda. La silla es similar de Grange y lámpara, en Beni Decoración. Cortinas de Ikea.

A veces nos llegamos a obsesionar demasiado en una zona y no la dejamos hasta que quede perfecta. Por ello, controla el tiempo que dedicas a limpiar cada parte de la casa. Programa un reloj o la alarma del móvil. Cuando suene el temporizador lo dejas todo y ya lo retomarás al día siguiente. Un día puedes dedicarte a hacer las librerías a fondo, otro día el escritorio, el siguiente los cristales...

Son una opción muy práctica para mantener en orden los documentos y demás utensilios de papelería. Estos son de Ethnicraft.

Elige una silla o gradúala para que, al doblar los codos, los antebrazos queden a la misma altura del sobre de la mesa. 

Era una casa tan diáfana, pero tanto, que en lugar de tirar paredes tuvieron que levantar algunas para darle un poco de intimidad a la zona de despacho. Es un proyecto de Mertitxell Ribé The Room Studio. 

 Si trabajas en casa es probable que los papeles, libretas y material variado de oficina colonicen los rincones más insospechados, creando un clima de constante desorden. Si no quieres que las montañas de documentos coman tu espacio vital, busca soluciones para mantener el orden que se ajusten a tus necesidades. Un book con cajones, un armarito, bandejas clasificadoras... ¡Y adiós al caos! Diseño de Cristina Gamiz.

Este luminoso rincón de trabajo es la mejor expresión de que mezclar piezas de estilos dispares puede crear ambientes únicos y muy especiales.

 Escritorio de DM lacado realizado por Carpintería Carrasco. Silla de Arper y flexo de Flos. 

Libros, papeles, carpesanos, archivadores... Colócalos en una librería con puerta acristalada para evitar que acumulen polvo y moho en el caso de que haya humedad en tu casa. Te ahorrarás además mucho tiempo limpiando.

Deja 60 cm libres a ambos lados de la cama y a los pies 80 cm como mínimo. Frente al armario lo ideal es dejar un metro libre, para poder abrir las puertas y cajones cómodamente y poder moverte.

Nada de hacer pilas ni de bandejas: ten solo los papeles que estés usando. Revísalos cuanto antes, deshazte de lo que no sirve y archiva lo que sirve. Si no logras dejar la mesa limpia cada día, márcate un día a la semana para ordenarla No acumules papeles. Ordénalos cada día. Butacas, en Coton et Bois. Librería, diseño de Cristina Gamiz. Lámpara flexo, en Sacum. 

Las cosas torcidas son como un imán para los ojos. Si apilas revistas, si juntas libros, si tienes cuadros colgados... vigila que todo esté recto. De esta forma se verá mucho más ordenado.