Trabajar en casa tiene ventajas. Por ejemplo, puedes decorar tu despacho a tu gusto, con tu estilo. Además, es mucho más efectivo, inspirador y eficiente. "Claro... –pensarás–, ¡pero yo no tengo sitio!" ¿Seguro? Hemos creado 3 despachos, uno pensado para las que tienen espacio para él, otro para un rincón del dormitorio o el salón y otro para espacios mini de verdad. ¿Con cuál te quedas?
Talla L: Un estudio con mucho almacenaje
Es lo primero que debes prever. Si tienes un estudio donde montar tu despacho o le puedes dedicar toda una pared, haz como en nuestra primera opción: tiene cajones, vitrinas y baldas. El pack completo. En blanco, más ligero y luminoso.
Lo que quede a la vista debe estar perfectamente ordenado en archivadores, cajas con distribuidores )... Y lo que archives, ¡etiquétalo! Te será más fácil de encontrar. Un ambiente equilibrado es bueno para la concentración y la productividad. No hace falta que todos los elementos archivadores sean del mismo color, pero como máximo usa dos tonos (engamados o no) para los organizadores de tus papeles.
Fomenta tu creatividad
- De buen rollo. Rodéate de cosas que te hagan sentir bien. Una frase positiva que te haga sonreír siempre será una buena compañera de trabajo.
- A tu manera. Es importante que sea un espacio personal. Una foto de un momento feliz, un recuerdo de ese viaje o una simple plantita que te guste harán que sientas el espacio más tuyo y que estés más a gusto.
- La visita de la musa. Que la inspiración te pille trabajando. Por eso es importante tener a mano todo lo que necesites para trabajar (o crear) cuando te visite la musa. Si está tan ordenado que te da pereza ponerte es que algo no funciona.
Talla M: En un rincón del salón o del dormitorio
¿Por qué no? Si está bien decorado, tu despacho puede encajar perfectamente en ambos ambientes. En nuestra segunda propuesta ocupa un ancho de pared de 190 cm, marcado por las medidas de las estanterías Lack de Ikea. Se han empapelado con la colección Seven Fields of Flowers de Coordonné. ¿A que quedan bonitos? Para no restarles protagonismo, la mesa es blanca (son dos caballetes y un tablero de Ikea). La silla ergonómica da comodidad. Y el ramo de flores, inspiración y frescor.
Para darle más personalidad, empapela los estantes... et voilà!
Talla S: S.O.S ¡no tengo espacio!
Si miras y remiras y no sabes dónde poner tu rincón de trabajo en casa, toma nota de nuestra tercera propuesta. Unas estanterías que se apoyan en la pared pueden ser tu solución. De madera de roble y con un aire nórdico, puedes ponerlas hasta en un pasillo. A menos metros cuadrados, más organización. Fíjate en la forma de marcar las cajas, con un ribete de washitape distinto para cada tema (facturas, coles, médicos...). Y en las etiquetas adhesivas de pizarra, muy prácticas para distinguirlo de un vistazo.
Toma medidas
Si tu zona de paso mide más de 150 cm de ancho puedes crear tu pequeño despacho allí. Arrima a la pared una mesa de unos 40 cm de fondo. Cuenta con unos 40 cm para el asiento y deja al menos 70 cm libres para poder pasar aunque haya alguien sentado en el despacho.
¿Quieres más ideas para crear tu despacho ideal? En este vídeo te enseñamos cómo hacerlo paso a paso. ¡Tú serás el jefe!