Dormitorios

Los dos espejos que decoran el cabecero de obra en este dormitorio son de madera y acentúan con gracia el estilo rústico del espacio, muy definido ya por la pared de piedra vista, las viguerías del forjado pintadas de blanco para aligerar el espacio, y el suelo de madera de pino con vetas y nudos.

Incorporar al dormitorio una cómoda de cajones es una gran idea, siempre que tengas espacio para ponerla. Además de proporcionarte un espacio extra para guardar, completa la decoración de maravilla. Y para enriquecer el rincón, nada como un espejo especial como el de la foto, de estilo ventana. Será el complemento perfecto.

Un espejo de líneas rectas y grandes dimensiones se adapta a dormitorios modernos como el de la imagen. Además, dado su considerable tamaño, resulta muy práctico a la hora de arreglarse por las mañanas. Se ha elegido con marco y perfiles negros, por lo que crea un atractivo contraste con el resto de elementos de la habitación.

Según los preceptos del Feng Shui, nunca se debe colocar un espejo frente a una ventana, ya que la energía que entra por ella se reflejaría en el espejo y saldría de nuevo al exterior. Mejor búscale un rincón en una pared lateral, como en la habitación de la foto. Aunque todos los muebles son blancos, el marco del espejo es de madera oscura, al igual que las aspas del ventilador de techo.

Para este dormitorio, cálido y acogedor, se ha elegido un pequeño espejo redondo que decora el cabecero de obra, el verdadero protagonista del espacio. El espejo, de reducido tamaño, forma parte de un conjunto de objetos decorativos: una lámpara de sobremesa, un jarrón de cristal, cuadros, etc.

¿Tu invitado se va a quedar a dormir? Prepárale un dormitorio en el que se sienta a gusto, es decir, con la comodidad de un hogar y el anonimato de una habitación de hotel. ¿En qué se fijará sí o sí? En si has cambiado las sábanas (hazlo aunque estén limpias), si estas coordinan con el resto de la ropa de cama, si cuenta con un plaid extra por si tiene frío, si le has dejado espacio libre en el armario y perchas de más para que pueda colgar su ropa, si le has despejado la mesilla de noche y algún cajón para que deje sus cosas.

¿Quieres sumar más puntos? Sé detallista: decora con un ramo de flores que de alegría y fragancia a la estancia y ofrécele una infusión caliente antes de acostarse. ¡Fíjate qué acogedora han dispuesto esta habitación de invitados las interioristas Carla Rotaeche y Ana Pardo!

¿Quieres un dormitorio de matrimonio moderno? Este tiene una de las últimas tendencias en decoración de dormitorios de matrimonio: el biombo alistonado. Tanto a modo de separador -como aquí-, o para revestir una pared, el alistonado de madera (al natural o lacado) está de moda. Úsalo para delimitar la zona de descanso del vestidor o de un baño integrado.

Aunque el espacio sea pequeño, no renuncies a la comodidad de contar con una mesita de noche a cada lado de la cama. Es el lugar idóneo para dejar el libro de lectura, las gafas, el despertador o la crema de las manos. Basta con una mini hornacina integrada en el cabecero, una ménsula, un cajón o estante suspendido o una mesita auxiliar de reducido tamaño.

Un dormitorio de matrimonio moderno puede resultar muy cálido. Solo hay que jugar con tonos tierra y maderas suaves, pulidas, sin prácticamente veta ni nudos. Combinadas con blancos y líneas rectas tendrás el ambiente que imaginas. No falla esta idea: un revestimiento a modo de cabecero vertical que se prolonga en el techo. Este parece madera, pero es gres porcelánico Starwood de Porcelanosa.

A la hora de decorar un dormitorio de matrimonio de carácter atemporal y cálido, optar por un papel pintado efecto textil es ir sobre seguro. Aporta matices interesantes y ricos con textura de tejido, y lo hace sin marcar demasiado el espacio para que puedas ir modificando con el tiempo los textiles y sus tonalidades.

Sea para uno o para dos, la distribución del espacio debe resultar cómoda y sacar el máximo partido a los puntos fuertes de la planta, por ejemplo, la entrada de luz. Las vistas también, si las hay, son importantes. No se debe ver demasiado lleno pero tampoco vacío. Si hay metros, zonifica, como en este dormitorio de matrimonio, con un cabecero exento que da paso a la zona de vestidor detrás de la cama.

Los dormitorios de matrimonio que ves en las páginas de nuestra revista siempre juegan con las texturas y la mezcla de materiales. Eso hace que la decoración se sienta rica en matices, aunque no haya nada que destaque especialmente. Juega con tres materiales a la hora de decorar el dormitorio (es fácil lograrlo solo con los textiles, el mobiliario principal y algún auxiliar o revestimiento de pared diferente).

Si quieres un dormitorio de matrimonio moderno, a la última; incorpora esta temporada uno de estos dos colores: azul o verde. Son casi los nuevos neutros. Además, son muy apropiados para este ambiente de la casa porque resultan refrescantes, relajados y evocan los paisajes naturales. 

En los dormitorios de matrimonio modernos, la pared del cabecero tiene muchas posibilidades que ofrecer. Busca una composición original con un cabecero a medida, bien de obra, en madera o DM lacado. Lleva los puntos de luz al techo, a la pared con apliques y no te olvides de incorporar alguna tira led ambiental.

Una de las últimas tendencias en decoración de dormitorios de matrimonio es aportar por un estilo gender neutral, o lo que es lo mismo, una ausencia de detalles que marquen el género de un espacio. Para ello, tonos neutros -arenas y grises- y mucha madera, fibra, microcemento… Se busca una neutralidad en todos los detalles del dormitorio.

Los colores más apropiados para decorar dormitorios de matrimonio son los que crean una atmósfera relajante, fresca, sosegada… esto influye positivamente en la sensación de descanso. Sobre una base natural se pueden introducir pinceladas de color, pero también funciona bien el tono sobre tono como en este ejemplo. Un tono arena encaja en cualquier tendencia.

En los dormitorios amplios se pueden colocar unos cerramientos acristalados que dejen pasar la luz, conecten los espacios y les den privacidad, cuando sea preciso. Es lo que ha conseguido aquí la interiorista Pía Capdevila con este panel fijo de cuarterones negros que, a modo de ventana, separa la zona de descanso de la de trabajo. ¡Menudo estilazo tiene este dormitorio moderno!

Los baños sin ventanas se ven obligados a convivir con la oscuridad. Fíjate en la genial idea que ha plasmado en este baño en suite la interiorista Marta Tobella para proporcionarle luz natural: ha convertido el muro que da al dormitorio en una pared de cristal y le ha dado intimidad con una veneciana. La zona de la ducha queda semicerrada con una mampara acristalada de cuarterones finos y blancos.

''Quitaría el color oscuro de las carpinterías: suelo, ventanas, puertas, muebles... recomiendo lacar o decapar para ganar en paz y serenidad en el dormitorio. Y por supuesto, también eliminaría cualquier color estridente y oscuro del techo y las paredes'', precisa Natalia Zubizarreta. ¿Estás de acuerdo?

''Quitaría la típica lámpara de techo con flores, figuras de cristal... tiene que ser una auténtica joya de anticuario para que la deje, porque la iluminación que da es muy pobre y triste y su diseño destroza toda la habitación'', argumenta. ''Puedes sustituirla por un foco triple o cuádruple en blanco que se funda con el techo, un plafón bonito, una lámpara de tejido o de fibras naturales...'', dice.

''Guardaría las molduras de los techos. Siempre visten y dan un toque cálido, y si las fundes con el techo, quedan discretas'', afirma Natalia Zubizarreta. 

''Tiraría las cortinas recargadas, con borlas, etc. Mejor un estor o dos visillos blancos sencillos que mantener ese peso en las ventanas. ¡Lo mismo con las colchas a medida que se hacían antes!'', explica Natalia Zubizarreta.

''Guardaría el armario empotrado: se puede lacar, poner molduras, empapelar, entelar, reemplazar los tiradores, dejar el interior y cambiar las puertas... si tienes que recortar presupuesto, es un buen sitio'', comenta la interiorista.

Abres los ojos y escuchas el relajante sonido de la lluvia contra el suelo y las ventanas. Pocas cosas nos inducen en un estado de relax como el agradable sonido del agua al caer. Pero para no sentir que el frío nos invade, viste tu dormitorio con textiles con textura y colores agradables y cálidos, poco intensos. Si, además, el cabecero es de madera, como este de pared a pared que decora el dormitorio, el ambiente cálido está asegurado.  

Solo la puerta y sus molduras sobre un fondo neutro. Así se da carácter a un espacio y es una manera de renovar las puertas de interior. Versante Mate Aged Zinc es el tono que dará elegancia y sobriedad. Un tono gris perfecto para combinar con tonos neutros y claros, e incluso con gamas más claras de gris. Ya tienes tu código Chalk Paint para llevártelo a casa. El bote de 1 l tiene un PRECIO de 46,95 €.

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Un diseño súper ligero amuebla la zona de estudio de este dormitorio juvenil. La interiorista Paula Duarte ubicó el escritorio blanco frente a la cama, entre dos estanterías cerradas. La mesa rectangular se apoya en dos estructuras huecas, a modo de patas. La ausencia de cajones la solventó con la incorporación de una cajonera a un lado. Una silla de diseño inspirada en el sillón Daw de Los Eames le da el toque actual.

Los muebles a medida aseguran el éxito de la decoración. En este dormitorio abuhardillado, la interiorista Celia Crego diseñó un escritorio blanco corrido que va de pared a pared con estanterías abiertas a los lados. Y lo ubicó justo debajo de la ventana. Hace juego con las mesillas y el techo alistonado. Una silla de escritorio blanca, tapizada y con respaldo alto, es su mejor compañera.

Contar con espacio de almacenamiento es vital para mantener el orden en cualquier zona de trabajo. Si quieres que tu escritorio blanco se integre a la perfección, procura disimular la presencia de cables.

La interiorista Sylvia Preslar ha elegido para este dormitorio el modelo Alex, que lo consigue con nota. Es un escritorio blanco de Ikea, de líneas sencillas y con un práctico sistema en la superficie para ocultar el cableado. Mide 100 x 48 cm y está disponible también en gris turquesa y con la mesa en roble. PRECIO: 129 €.

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Mirar la pared todo el rato mientras se trabaja o se estudia puede resultar anodino. Lo mejor es tener algo de perspectiva que permita relajar la vista en los ratos de descanso. La interiorista Marta Tobella diseñó para un dormitorio juvenil este mueble a medida, blanco y abierto, que integra estanterías, cajones y escritorio. Ahora, el tiempo de trabajo se hace más ameno con esas vistas a la terraza.

Los tonos neutros favorecen la concentración, por eso, hacerse con un escritorio blanco es la mejor opción para crear un entorno eficiente. La interiorista Marta Prats eligió para este dormitorio infantil un modelo a medida, de líneas sencillas con vistas al futuro. Lo ha decorado con algunas piezas de color (contenedores, guirnaldas...) para evitar que sea un espacio aburrido y monótono.

Los espacios pequeños necesitan y agradecen colores muy claritos, tanto en paredes como en muebles. Apuesta por una base neutra y el espacio visualmente crecerá. Decorar en blanco nunca falla, pero si quieres darle un toque de color, un gis pálido o un piedra suave serán una apuesta segura. Lo importante es que la "caja" sea lo más neutra posible, así el espacio parecerá más grande de lo que en realidad es. 

Cualquier rincón es susceptible de convertirse en una solución, ya sea un mueble para guardar o una mini zona de trabajo. Por lo que nunca des ni un cm por muerto. Alíate con las soluciones a medida y saca partido a los rincones o los huecos entre columnas, como en este dormitorio proyectado por Natalia Gil en el que se ha aprovechado un entrante con un mueble bajo con armarios, capaz y ligero, a la vez. 

Es un error habitual a la hora de decorar un dormitorio pequeño: arañar demasiados cm de las zonas de paso. Si vas muy justa de espacio, puedes reducir hasta los 55 cm el espacio libre alrededor de la cama y entre cama y armario, 80-100 cm. Pero no es recomendable bajar de ahí, porque te resultará incómodo para el día a día. 

Unas cortinas de terciopelo son muy elegantes, pero para un dormitorio pequeño no serían la mejor opción. Si apostar por colores claros en paredes y muebles es un must en pocos metros, elegir telas livianas y ligeras para las cortinas o los estores es indispensable. Unas cortinas de lino o algodón en blanco o en tonos naturales dejarán pasar la claridad sin renunciar a la intimidad y harán que el dormitorio se vea más acogedor.

Cuando cada cm cuenta, llevar el armario hasta el techo es casi una obligación, sobre todo si tienes la suerte de contar con techos altos. Por eso lo mejor es planificar un armario a medida, que se adapte como un guante al espacio disponible, tanto en alto como en ancho. La inversión es más elevada, pero te aseguras más capacidad para guardar y un diseño que se adapte al máximo con el look de tu dormitorio.

A dormitorio pequeño, alfombra grande. Y es que apostar por una alfombra mini es otro de los errores habituales a la hora de decorar un dormitorio pequeño. Si eliges una alfombra blanca de tonos suaves, no temas llevarla más allá del perímetro de la cama. Es más, el dormitorio se verá más vestido y acogedor. Eso sí, siempre que no sea un estorbo para el paso o para abrir las puertas de los armarios. 

Aprovechar el espacio no significa saturarlo de muebles que, a la larga, acabarán siendo más una molestia que un aliado. Piensa que un dormitorio pequeño despejado siempre se verá más amplio que uno atiborrado de muebles. Opta por las piezas básicas y que sean prácticas. Si son de doble uso, mejor. ¿Te cabe un banco a pie de cama? Elígelo tipo arcón para guardar. 

Recuerda el mantra: cada cm cuenta. Y eso vale también para los cabeceros de cama. Sí, un cabecero de fibras es muy estiloso y decorativo, o uno tapizado, perfecto si sueles leer en la cama. Pero son poco prácticos en dormitorios pequeños. En cambio, un diseño tipo murete, de pladur o de DM, de tan solo 15 cm de fondo te servirá como repisa, puedes integrar las mesillas –voladas o a modo de hornacina– y empotrar los apliques. 

El almacenaje es un básico del dormitorio. Y es un error común que en dormitorios pequeños nos quedemos cortos de espacio para guardar. Lo habitual es que si tienes un dormitorio pequeño tu casa sea pequeña, por lo que ganar almacenaje extra para liberar otros espacios hará tu día a día más cómodo. Y una solución infalible es convertir la cama en un armario extra. Lo más cómodo son las camas tipo arcón: para una cama de 135 x 190 cm puedes sumar 800 litros de capacidad.

Este dormitorio de primavera es todo un refugio para los días de lluvia. Las vigas de madera, las fibras naturales y, por supuesto, el cálido y extra cómodo cabecero tapizado en color burdeos y que lleva el punto de color. Pero es que, además, será el respaldo perfecto para disfrutar de ver cómo cae la lluvia o leer mientras escuchas las gotas de agua chocando contra los cristales. 

Para dotar a un dormitorio de calidez hay muchos recursos que se pueden utilizar. Una de las últimas tendencias entre los interioristas es revestir esa pared con un papel pintado con textura textil, que suma estilo y calidez a partes iguales. Y es lo que hizo aquí la interiorista Synne Marie Brendmoe, de Antima Homes, que añadió un cabecero tapizado para darle aún más calidez a la estancia.  

Si te encanta ver llover, este es el dormitorio perfecto para ti, ya que se puede disfrutar de las vistas mientras se está tumbado en la cama. Y es que las vistas son tan impresionantes que impiden salir de la cama. Y calidez no le falta al dormitorio. Fíjate en el techo de la habitación, es una continuación del cabecero de madera. Una idea de la interiorista Patricia Báez.

El color es un elemento básico para conseguir que el dormitorio sea acogedor y desprenda calidez. Y este, decorado en beige, es ideal para despertarse una mañana lluviosa y sentir su calor. También los textiles de lino ayudan, porque, aunque es un tejido que relacionamos más con el verano, en un día lluvioso, también proporcionará esa tibieza que necesita una fría mañana. 

Incluso en verano, cuando llueve, agradecemos echarnos encima una colcha o sábana que nos dé calidez. Por eso, es importante que vistas tu cama con los accesorios necesarios para contar con esa calidez si empieza a llover y no quedarnos fríos. En este dormitorio, la interiorista Natalia Zubizarreta incluyó una mantita de lino y un topper que da calidez en los pies. 

Tal vez, aunque no tengas nada mejor que hacer, no te gusta leer en la cama. Disfruta de un día lluvioso leyendo cómodamente en una cómoda butaca con reposapiés y disfruta de tus autores favoritos. Es lo que hizo en este dormitorio la interiorista Sol Van Dorssen, que también añadió una zona de escritorio mirando a la ventana. De manera que, si te inspira el tintineo de las gotas al caer, aprovéchalo y escribe un rato. 

El dormitorio de Lorenzo es sereno, delicado y con un aire campestre, con este papel pintado de flores. El blanco se impone en el mobiliario, mientras que las notas de color, de este azul pastel, las pone el papel pintado y la ropa de cama. No te pierdas la casa al detalle. 

La propietaria de esta casa se declara una enamorada del estilo típico de Nueva Inglaterra, "con un toque 'cursi'". Por eso quiso recrear esa atmósfera "entre rústica y romántica" en el dormitorio, que revistió con un papel de flores que parece llevar el campo dentro de casa.