Comedores

Si no quieres abrir por completo tu salón al comedor, fíjate en esta idea que nos sugiere el Estudio Martínez Elorza: instalar una puerta corredera que lo separa y lo comunica a la vez. ¿No es ideal? Lácalo en blanco para darle mayor luminosidad, como hicieron aquí. Por eso es uno de nuestros salones favoritos de noviembre. 

Antes de comprar nada, "es necesario hacer un pequeño estudio de proporciones que ayuden a elegir las piezas adecuadas para el espacio del que dispones", aconseja Natalia Marchal. Ten presente siempre el concepto de 'menos es más' y que cada mueble necesita respirar para lucir perfecto. Por ejemplo, algo que la interiorista siempre observa que falla es el tamaño de las alfombras, "que tiende a quedarse corto casi siempre", concluye. Descubre cuáles son las medidas perfectas en el salón. 

Al mezclar estilos en decoración, da respeto combinar estampados marcados. El miedo es que todo sea "a lo grande". Si los estilos son muy dispares y marcados, es preferible que los estampados sean equilibrados. Pero hay estilos decorativos más homogéneos y menos "maximalistas", que se pueden ver enriquecidos con estampados llamativos.

"Añade cuadros y arte en la decoración de la casa para lograr entornos personalizados que reflejen los gustos de quienes habitan ahí", aconseja Pia Capdevila. Además, el arte, además de decorar, es una inversión que puede revalorizarse. 

El número 3 es "mágico" en decoración. Y para crear bodegones, es un infalible. Un objeto sabe a poco y dos puede resultar una composición demasiado simétrica, en cambio, con tres elementos puedes romper con la simetría y crearás composiciones más dinámicas y originales. Y Pia también es defensora de esta regla de la decoración: "Haz conjuntos de tres elementos distintos para crear mini bodegones decorativos. Con ellos puedes vestir la mesa de comedor, un aparador o la consola del recibidor, y dar mucho estilo con muy poco". 

¿Otros estampados top para las cortinas? Por supuesto, los florales. Son únicos para crear un ambiente original y atemporal en tu salón elegante. Eso sí, procura que sean diseños discretos. Y si no lo son, que al menos, el color lo sea. En este comedor, decorado por Mausha Marsá y Tanana Montero, se eligieron estas cortinas en un verde agua, a juego con el papel pintado, con estampado floral.

Ahora que los salones tienden a compartir espacio con el comedor, es bueno que te replantees como vestir sus ventanas. Para no entorpecer el gran chorro de luz natural que ilumina este, la interiorista Dafne Vijande se decantó por combinar unos estores paqueto y unas cortinas, ambos de lino, en un beige clarito, en sintonía con el mobiliario. Para la confección, la más sencilla, un sistema de ollaos.

En El Mueble somos muy fans del lino, pero has de saber que hay otros materiales que pueden ser igual de elegantes, como la gasa, la seda, la chenilla, incluso el poliéster o la loneta. Para acertar con la tela, ten en cuenta la luz que recibe tu salón y el estilo que quieres darle. En este comedor, Natalia Zubizarreta eligió una cortina blanca más ligera y otra más robusta en beige que hacen esta estancia, además de atractiva, actual.

En este proyecto se podrían convertir las dos librerías laterales en dos armarios estrechos (de 45 cm de ancho) a ambos lados de la puerta para aprovechar toda la altura del vano y no quitar espacio a la zona de paso. 

La mejor opción sería vestirlos de blanco para dar luz al comedor. Con la mesa ovalada con sobre oscura y las patas torneadas se conseguiría recrear el encanto de los comedores de las casas de campo tradicionales. 

Las sillas rectas se han vestido con fundas de poliéster para poder lavarlas con frecuencia; el color crudo las actualiza y es otro foco de luz en el comedor. 

Nos encanta este comedor tan recogido y aprovechado. Frente a la ventana se ha montado un triple armario, a modo de aparador. Así, se ha podido sacar partido a la zona inferior de la pared y ofrece un gran espacio de almacenaje. 

El armario está lacado en blanco y se ha rematado con una encimera negra que le da un look moderno y sirve de soporte para exponer macetas, fotos, velas... con las que se ha creado un ambiente superagradable. 

¿Cómo modernizar una vitrina antigua en el salón dándole un toque original? Aquí tienes la respuesta. Combinar madera y metal. La primera en la estructura y el segundo en las puertas de cuarterones que, pintadas en negro, le imprimen carácter. Jaime Milans del Bosch  colocó esta original pieza al lado del comedor para exponer sin pudor la vajilla y la cristalería.

Si te fijas en la mesa, no hay un centro de mesa como tal, pero lo parece. "La clave es colocar un camino de lino y, sobre él, guirnaldas verdes, piñas, bayas y velas. Que parezca improvisado, pero que esté equilibrado", aconseja Olga.

Este papel pintado se inspira en los jardines de las casas de campo inglesas. Los grandes motivos florales aportan un look colorido y acogedor al comedor. 

"Para dar a la casa un toque mediterráneo, cubrimos los suelos de los dormitorios, los baños, la cocina y el salón comedor con mármol y barro típico andaluz", explica Ignacio.

"La gran mesa del comedor, por cierto, la diseñamos a medida a partir de un tronco natural y la de centro la lacamos sin tóxicos de ningún tipo", continúa Ignacio. 

Una de las ventajas de recuperar los suelos es que después se utilizó su diseño para diferenciar los ambientes. Pero hay otros elementos que sirven para unificar, como la pareja de estantes que nace en la zona del comedor y se extiende por el salón. Además de servir para dar unidad, potencian la amplitud y el punto de fuga de la estancia. 

Las cocinas abiertas son tendencia y para los interioristas consultados un buen truco para hacer crecer una cocina pequeña. "Abrir espacios uniendo la cocina a otra estancia, de forma abierta o semiabierta, resulta importante para aumentar visualmente sus centímetros", afirma rotunda Pia Capdevila.

"Unificar salón y cocina siempre que se pueda tirando el tabique dará amplitud a una cocina pequeña y se aprovechará más el espacio", apunta Rober Quiñones-Her. "En una cocina abierta es clave unificar el pavimento con el comedor y el salón para dar continuidad. Si se diferencia, se acentúa su pequeña dimensión", interviene Eva Mesa.

En este comedor, los tres armarios cerrados sin tiradores parecen columnas. Están perfectamente integrados en una gran estantería a medida que aprovecha toda la pared con pilares en los extremos.

La mesa rectangular deja un paso cómodo de 70 cm y permite abrir bien las puertas. Al ser de madera clara contrarresta el blanco de la librería. Junto con las sillas de ratán aporta la nota cálida al comedor, así como resta seriedad a la mesa clásica.

Para este proyecto, se ha creado una estructura puente con armarios altos y bajos, librerías y altillos, para aprovechar toda la pared entre comedor y cocina. 

Los armarios altos tienen una profundidad de 40 cm, suficiente para almacenar piezas grandes de vajilla, bandejas y mantelerías sin robar mucho espacio al comedor. Arriba, los altillos se aprovechan con cestas en un lado, y colecciones de libros que se consultan meno, en el otro. 

La mesa se ha colocado a la izquierda de la puerta, en línea con el armario vajillero, para no obstaculizar el paso a la cocina. Los bajoplatos de fibra y las servilletas mostaza quitan seriedad a la mesa y sillas clásicas, que son el contrapunto al diseño actual de la estantería. 

El armario de la izquierda almacena la vajilla de diario, de las celebraciones y los manteles. 

Una solución a medida para guardar que rentabiliza todo el ancho y alto de la pared alrededor de la puerta de paso. 

Las sillas tapizadas con una tela aterciopelada y los textiles crudos ofrecen un plus de confort. Los estores de lino tamizan la intensa entrada de luz sin oscurecer. 

La alfombra que delimita la mesa y la tapicería de las sillas coordinan con el tono de las paredes. El color de acento lo ponen el mantel mostaza, la vajilla verde pistacho y el jardín de mimosas.  

La estantería trasera independiza el comedor de la zona de estar. El mueble blanco con balda refuerza la separación de estas estancias. 

"El comedor lo reservamos en la esquina, queda recogido, mantiene despejado la zona de estar y disfruta de muchísima luz natural. Para aprovecharlo al máximo ideamos un banco en L que es una continuación del mueble con poco fondo tras el sofá. Para que no pesara combinamos una zona inferior abierta, equipada con cestas, y la que queda más oculta a la vista es tipo arcón", recuerda Olga. 

Aunque en la zona de día casi todo el mobiliario se ha diseñado a medida, incluida la mesa del comedor, la decoradora tenía muy claro que el buffet debía ser una pieza especial, que sumara encanto e hiciera más vivido este espacio. "Este mueble, la librería, con ese color tan especial, y el espectacular suelo de madera en espiga, dan al salón ese punto especial que Cristina buscaba", explica Olga. 

Las ventanas de PVC son de las más demandadas. Tienen excelentes propiedades aislantes (ofrece un buen aislamiento térmico y acústico, también de entrada de contaminación exterior) y de seguridad (algunos perfiles de PVC incorporan refuerzo interior de acero galvanizado, siempre acompañados de los herrajes adecuados). Una ventana de PVC con un buen acristalamiento reduce las pérdidas de energía hasta en un 70%, según datos del IDAE.

Los precios que acabamos de ver son para una instalación estándar en la que no se dan premisas específicas. "Pero si es una zona con mucho ruido o frío, ya se estudia y se recomienda un acristalamiento más específico. También dependiendo del proyecto, recomendamos aluminio o PVC, porque en muchos casos, cuando se quiere que sean correderas por tema de espacio, estamos limitados al aluminio. O en grandes ventanales donde las estructuras que aguantan esos pesos de acristalamiento son de aluminio", explican desde Dos Design.

En este comedor decorado por Gabriela Conde el color vuelve a ser protagonista. De un espacio blanco y frío se ha pasado a un comedor súper acogedor en los colores propios de la Toscana: camel, teja y verde grisáceo. La mesa, de madera y súper robusta, es una diseño suyo que ha acompañado con sillas idénticas con fundas en distinto color, lo que le da un aire más original a la mesa. El resto de elementos se encargan de enfatizar todavía más la calidez, como las cortinas de lino que arrastran y la alfombra y la lámpara de techo de fibras. 

Los bancos son un gran aliado en comedores pequeños. Por un lado, porque permiten arrimar más la mesa a la pared, ganando unos 40-50 cm extras de paso. Y, por el otro, porque dan más juego a la hora de sentarse y en el mismo espacio que ocuparían un par de sillas pueden sentarse cómodamente tres personas. 

La luz es un gran aliado para ampliar visualmente el espacio. Si no quieres o puedes tirar tabiques, alíate con los cerramientos o tabiques de cristal, ya sean con estructura en hierro o en madera, separan espacios y, a su vez, llevan la luz de estancia a estancia. ¡Son mis favoritos!

Si tu comedor es clásico y prefieres una alfombra oriental con todos los colores a la misma intensidad ¡también se llevan! Estos modelos son atemporales y su diseño siempre está de moda. En este comedor de la imagen se ha elegido una alfombra de lana en colores oscuros para contrastar con la base clara de la estancia.

¿También se llevan las alfombras de fibra en el comedor? Sí, pero al contrario de la del salón más discreta, aquí elígela con dibujo que llame poderosamente la atención. Gabriela Conde optó por este modelo bicolor que da dinamismo y calidez a la estancia.

Esta alfombra es la bomba porque lo reúne todo para estar de moda: es un kilim, tiene diseños geométricos y, además, su acabado es desgastado. Para lucirla bien, la interiorista Isabel Otero la ha colocado en el comedor, aunque quedaría también perfecta en un dormitorio.

Comienza haciendo un croquis. Te ayudará a tener las ideas claras. No olvides las ventanas, puertas, tomas de luz... Después, piensa en conjunto: aunque vayan a ser dos ambientes distintos salón y comedor deben convivir en armonía.

Si la planta tiene forma de L: destina la parte larga al salón y la corta al comedor. En cambio, si la planta es pequeña y rectangular: crea los ambientes en línea dejando zonas de libre circulación. Finalmente, si la planta es irregular o cuadrada: reparte las diferentes zonas creando una línea diagonal para conseguir mayor dinamismo.

Este tipo de puertas te permite conectar el comedor y el salón e integrarlos en un sólo ambiente. Del mismo modo, cuando quieras, también podrás tener dos ambientes separados para crear un clima más íntimo. Todo esto y más es lo que te ofrecen las puertas correderas.

Siempre que tengas una gran entrada de luz (y sea posible), coloca el salón junto a la ventana y decora con piezas de mobiliario bajas para que no obstaculicen el paso de la luz y fluya por toda la estancia para que llegue también a la zona del comedor. 

Para crear dos ambientes separados, la disposición de los muebles es muy importante. Aprovecha el “peso” del sofá para separar el salón del comedor o usa otro mueble como por ejemplo una cómoda. 

Si la planta de tu salón comedor es irregular o tiene elementos arquitectónicos como algún arco o columnas, no lo veas como un problema sino como una oportunidad para poder delimitar los dos espacios. 

Aprovecha la doble altura de tu piso para crear el salón y el comedor.