Vajillas

Las plantas trepadoras regalan frescor a un porche o una terraza de verano, a la vez que tapizan el ambiente con su encantador manto verde, integrándose perfectamente en el ambiente. Las más utilizadas, resistentes y efectivas para dar una buena sombra son la hiedra, el kiwi o la vid. Esta última es de crecimiento rápido y sus zarcillos no provocan daños en la estructura de la pérgola o las celosías por las que trepan.

La enredadera de trompeta tiene, como su propio nombre indica, unas flores en forma de trompeta en unos característicos tonos vivos como el rosa, naranja y el amarillo. Esta planta trepadora es ideal para pérgolas soleadas, ya que disfrutan de la luz directa. Su rápido crecimiento y su capacidad para cubrir espacios grandes la convierten en una opción perfecta para añadir privacidad y color a tu pérgola.

“Para que una mesa coja ‘volumen’ creo varias capas. Sobre un mantel neutro destaco los caminos de mesa u otro mantel central de color y, encima, juego con individuales y bajoplatos. En una mesa de exterior suelo prescindir de mantel. Queda más relajado" confiesa Sol van Dorssen. 

Por último, para seguir dándole vida y energía propia al porche, se decidió llevar todos los colores de su decoración, como los tonos azules y amarillos de los cojines, a la vajilla de la mesa del comedor.

No es un secreto que en El Mueble nos apasiona el lino: fino, grueso, lavado, apergaminado... Este verano va a ser el textil por excelencia. ¡Y es que es tannn elegante! Una prueba de ello es la colección reeditada Nicos de la firma Alhambra que aumenta en 2023 su paleta cromática hasta en 25 tonos. Ocres, mostazas, grises, beiges, azules o verdes, suaves y vaporosos son perfectos para cortinas, visillos, equipar la cama o vestir la mesa. 

Que tus anfitriones pongan la mesa mientras tú estás repanchigada en el sofá es una falta de cortesía. O llegar a comer con la hora pegada y la mesa puesta no es de recibo. Sé activa y ayuda siempre que puedas: a limpiar, poner la mesa, quitarla, barrer, recoger la cocina... Si sois varios ayudando, el trabajo se reduce a la mitad y acabaréis antes.

Si no te van los ornamentos, decora tu mesa de San Valentín de una manera sencilla: un mantel blanco, una vajilla y cristalería sencilla y, eso sí, un ramo de rosas. Mejor si son rojas o rosas. El efecto será maravilloso y superelegante.

Para optimizar al máximo el almacenamiento, en Luzio Studio nos recomiendan "pensar en una buena distribución interior de cajones y armarios con separadores". Eso es, "ayudarnos de divisores y complementos para organizar los utensilios y la vajilla dentro de los cajones, nos permitirá mantener todo más ordenado", afirma Rober Quiñones-Her.

Del mismo parecer es Raquel González que, además, nos sugiere mantener la cocina despejada y en orden, "sin pequeños electrodomésticos a la vista o elementos decorativos no funcionales".

El punto especial lo da la vajilla: "usamos algunas piezas de vajilla antigua, con unas campanas de cristal en cada plato que quedan muy decorativas. Como centro de mesa navideño pusimos bolas y hojitas doradas, combinadas con ramitas y velas de diferentes tamaños", detalla. 

El color blanco está presente en la vajilla de loza, el bajoplato, los candelabros y los manteles. La nota de color la ponen las rayas colchoneras del camino central y las bayas de escaramujo y de rosal que lo recorren. También se han usado en el servilletero. 

La vajilla de loza blanca destaca sobre el bajoplato de madera a juego con los cubiertos. Todo es de El Corte Inglés. Vasos y copas son de cristal soplado en luminoso color ocre.

El bajoplato de nácar hace destacar la vajilla con ribete y detalles dorados, que también están presentes en las copas, el servilletero y el plato para el pan. El mantel de lino es la mejor base para una mesa atemporal y elegante. 

¿Qué te parecería colocar algunos regalos de Navidad sobre la mesa del desayuno? A la vista o camuflados, déjalos en el plato del pan, en el bol de los cereales o debajo de la servilleta. ¡Asombra a los tuyos con un mini regalo extra! Los dejarás con la boca abierta.

¿Cómo puedes dar a tu vajilla un toque rústico y navideño sin cambiarla? Con un individual de ratán y un bajoplato en rojo. Añade estrellitas forradas de tela escocesa, bolas navideñas y ramitas de abeto para acentuar el efecto. Pon las servilletas sobre los platos, enrolladas y atadas con un cordel. Coloca casitas iluminadas y portavelas de cristal en varios puntos de la mesa. 

El punto fuerte de esta mesa, además del bajoplato navideño, son las copas de vino y champagne en rojo intenso, que se combinan con las de agua en cristal transparente. Un detalle como colocar unos bombones junto al plato para cada comensal siempre te hará quedar bien. ¡Por qué una Navidad al estilo tradicional, en rojo y crema, siempre triunfa!

¿Tienes una vitrina o un mueble con puertas de cristal? Utiliza su interior para crear una caja de luz muy especial. Por ejemplo, con copas doradas, bolas de cobre o campanas con escenas navideñas iluminadas. ¡Verás qué ambiente más mágico dará por la noche!

A la hora de decorar la mesa, no puede faltar un centro de mesa navideño. Aquí, lo hemos montado sobre un camino de mesa que, además, nos sirve de contraste con el mantel en crudo. Y hemos combinado un centro organizado con portavelas y bolas sobre una bandeja, y su alrededor lo hemos completado con candeleros de cristal, bolas y ramas de olivo, que acaban de decorar la mesa sin recargarla. Puedes aprovechar para confeccionar unas tarjetas personalizadas con el nombre, o decorar la silla con un colgante o una bola del árbol. Son pequeños detalles que sumarán mucho encanto.  

Hay pequeños accesorios que también ayudan a mantener el orden en un piso pequeño a ganar rincones de almacenaje. Pero hay que tener cuidado con abusar de ellos, puesto que generan ruido visual y ya hemos visto lo importante que es mantener el espacio despejado. Así que aprovecha las opciones de almacenamiento que te da una percha en una pared o una cesta sobre un mueble, pero en dosis pequeñas.

¡Mira qué encanto! Si tienes una vajilla especial, o una sopera con encanto, ¡estás de suerte! No dudes en lucir estas piezas con tanta historia en la mesa del comedor. Si o si te resultará más útil tener estos elementos a mano que cogiendo polvo en una vitrina. ¡Tus invitados quedarán maravillados!

Además del mantel de lino, puedes vestir la mesa de madera con otros materiales naturales, como individuales o bajoplatos de fibra natural. Sobre ellos, coloca una vajilla de cerámica artesanal, como esta elegida por Asun Antó. ¡Cuánta delicadeza!

Es uno de los tejidos naturales preferidos de El Mueble. Lo verás en tapizados de sofás, cojines, cortinas, ropa de cama o, como aquí, en forma de mantel. Su presencia arrugada le da elegancia y un puntito informal a la mesa. Marta Prats eligió este modelo en color rojizo aprovechando que los terracotas son tendencia este otoño.

Si tienes una vajilla de plástico para las comidas de verano, te habrás dado cuenta de que con el uso continuo y al meterlas en el lavavajillas han perdido su bonito acabado y color. Si crees que ya no pueden aguantar ni un verano más, retírala y renuévala por una nueva. 

Si hablamos de vajillas, coloca piezas verdes sobre bajoplatos o manteles blancos o cerámica blanca sobre tejidos verdes. ¡Verás qué bonito queda!

Otro consejo de Xenia, es "poner un bajomantel o dos manteles en lugar de uno: amortiguarás el ruido de los platos y las copas y harás que la mesa sea más acogedora".

Según Xenia Alonso, "puedes personalizar las botellas (con una etiqueta DIY, por ejemplo) o servir el vino en un decantador de cristal. Dará un toque elegante a la mesa".

La experta en estilo de vida Xenia Alonso nos aclara algunas dudas y nos da sus tips para una mesa ideal. "Un bajoplato es recomendable... pero no imprescindible. Su función es que la mesa no se quede vacía y siga estando bonita entre platos", comenta.

El orden de los cubiertos depende del menú. Los que necesites primero deben estar en la parte exterior y los últimos, junto al plato. Los de postre se colocan al lado del plato del pan.

Lo más cómodo para no tener que ir sacando platos durante toda la comida es ponerlos apilados (bajoplato, plato llano y plato hondo o bol). No olvides poner un platito para el pan, siempre a la izquierda. 

"Porque una mesa sin flores... es una mesa a medias. Si es redonda basta con un ramo central. Y si es alargada, un par en los extremos y uno en medio, de los mismos tonos", con dice la decoradora y estilista de El Mueble.

Otro de los trucos de Gaby Conde es vestir la mesa con una vajilla que llame la atención. "Mezcla, mezcla y mezcla. Ya no se lleva toda la vajilla a juego. Pero no combines más de dos distintas o la mesa será un caos. ¡Ah! Y no te olvides de poner algo de color", explica.

"Siempre y cuando lo pongamos en la mesa sea bonito y haya armonía en el conjunto, las mezclas son siempre bienvenidas", añade. ¡Y no podemos dejar de darle la razón!

Con ribete, toques dorados, blanca con relieves... Combínala con una mantelería de lino y una cristalería señorial que suba el nivel de tu mesa. Verás cómo tus celebraciones impresionarán a tus invitados por su elegancia eterna. 

"Atrévete con diseños coloridos o con algún motivo. Las vajillas de gres o loza de look artesanal son un must esta temporada", apunta la decoradora.

"Un bajoplato de fibras da calidez y destaca la vajilla. Me gustan las artesanas, como estas con árboles pintados a mano. Si tienen una base clara con más fáciles de combinar con el resto de elementos de la mesa" nos cuenta Dafne.

Para decorar tu mesa Dafne recomienda hacer centros de mesa con las flores de tu terraza o jardín. "Aquí he combinado las buganvillas moradas con flores en rosa palo. Ponlas en jarrones blancos distintos y repártelas por la mesa" concluye nuestra estilista. 

Es lo que conseguirás con una vajilla blanca de formas sinuosas como esta. Realzará cualquier receta gracias a los bordes ondulados de los platos, y a su color, que destaca sobre los alimentos. Es perfecta para menús modernos, dispuestos sobre mesas sobrias y elegantes.

El plástico es el anti lujo. Así que, ya sabes: sustitúyelo por materiales sostenibles como el bambú. De esta manera ayudarás al medio ambiente.

Vivimos un resurgimiento del interés por la cerámica, de diseños sencillos y belleza atemporal. Y no hay duda de que las piezas más cotizadas son aquellas que han sido trabajadas con el esmero que solo conocen las manos de expertos artesanos. El nuevo lujo recupera los oficios tradicionales, que nos vinculan con nuestras tradiciones y con el pasado, pero en versión contemporánea, como estas vasijas de cerámica.

Sobre un mantel mostaza claro de El Corte Inglés, unos bajoplatos de fibra trenzados aportan un aire actual (son de Beatriz Lario). La vajilla blanca (también de Beatriz Lario) es un infalible y la acompañamos con copas de vidrio artesanal y cubiertos dorados. ¿Un truco? Usamos el mismo adorno de las sillas en las servilletas. 

Más ideas de Navidad: poner detalles de madera, que aportan ese toque hogareño infalible. En el árbol colgamos ciervos y estrellas de madera. En la mesa, también ciervos de madera, así como cubiertos, bajoplatos y una gran bandeja que nos sirve para hacer un centro con velitas y un arreglo floral de Elia Garden. Además, para acabar de decorar la mesa añadimos estos mini regalos con papel diseñado por Marisa Bernal que combinan con el mantel y otros detalles de la casa como las bolas del árbol. La combinación del estampado de cuadros Vichy con la madera resulta perfecta.  

Tazas sueltas

Si conservas piezas de menaje heredadas de tu abuela o tienes tazas con un encanto especial que se han quedado desparejadas, te proponemos rescatarlas para convertirlas en auténticos elementos decorativos. Por ejemplo, crear pequeños arreglos con un par de rosas o peonías; utilizarlas como mini joyeros para dejar a la vista pendientes y pulseras, o como se hizo en este caso, hacer velas únicas.

Los posos del café

¿Sabías que los restos de café que quedan en el filtro de tu cafetera son un magnífico abono para tus plantas? Además de ser ricos en nitrógeno y fósforo, ayudan a retener el agua y mejorar el drenaje. Así que, una vez al mes, no dudes en añadir un poquito en la tierra de tus macetas.

También son perfectos para combatir plagas de insectos. Coloca saquitos con restos secos de café en puntos estratégicos y las hormigas no querrán entrar en tu casa. Y otro motivo para no tirarlos es que con ellos puedes preparar magníficos exfoliantes para tu piel. Mézclalos con tu gel de ducha o con un poquito de aceite corporal y aplícatelo en la ducha, sobre la piel mojada.

En primavera y verano, los manteles de lino con texturas rústicas daban carácter y frescura a las mesas. En otoño, reforzarán la calidez y fomentarán un ambiente de relax a la hora de comer. ¿Un complemento que no puede faltar en esta época del año? Las velas, sobre todo en el momento de la cena.

Unos individuales de lino, unos vasos de vidrio reciclado y una vajilla de cerámica en tonos verde pueden animar la mesa más austera con su sola presencia. Utiliza varias tonalidades de verde y juega con el blanco como comodín.

El verano te permite ser más espontáneo y desenfadado a la hora de decorar la mesa. Así que atrévete y elige diseños coloristas o que nos evoque el verano, como esta vajilla blanca de loza ribeteada en azul. 

¿Que por seguridad prefieres celebrar tu cumpleaños solo con los miembros de la casa? Entonces, saca la vajilla de las ocasiones, prepara —o que te preparen— un menú especial y ¡a festejarlo por todo lo alto! Decora la mesa con flores que introducirás en jarrones bajos para que no os molesten a la hora de conversar. Las interioristas Isabel Flores, Nuria Almansa e Isabel Font así han preparado la mesa.