Exteriores

Cipreses, plantas aromáticas autóctonas y un precioso olivo, que es el emblema de la casa y bajo el cual Anna solía pasar horas charlando con sus amigas, colorean y llena de vida el jardín de esta casa con unas vistas privilegiadas al campanario del pueblo. 

El agua de la piscina recuerda al del mar gracias al gresite elegido, que tiñe el agua del color del mar de la Costa Brava. Y es que esta casa está ubicada en Pals, un pueblo de l'Empordà.  

El interior y exterior de esta casa mantienen la misma línea relajada y de chill out que se respira en el exterior. Se mantuvieron también las vigas originales, pintadas de blanco, al igual que el resto de paredes. “Quería encontrarle un punto entre nórdico y rústico, aunque que parezca complicado”, explica la propietaria.

En la zona exterior, hay varias terrazas que se adaptan al terreno. Esta es una de ellas. ¡Y las vistas son espectaculares! Este se utiliza para celebrar reuniones con amigos y familiares. La pérgola con techado de cañizo garantiza la sombra y el conjunto de mesa y bancos en madera natural se mimetiza con el ambiente a la perfección. 

En esta casa de estilo Mediterráneo en Sitges, rodeada por la naturaleza, destaca esta piscina, rodeada de plantas aromáticas, olivos y plantas autóctonas. "Creamos un jardi´n mediterra´neo con un mantenimiento y consumo de agua mi´nimos", explica la interiorista encargada del proyecto Elba Danel. 

Parece mentira el "trote" que les damos a las chanclas. Son tan cómodas que al final del verano puede que hayan sufrido las consecuencias de su sobreuso. Revísalas bien, porque seguramente más de un par pueden pasar a mejor vida. Es una de las cosas que tendrás (y deberás) tirar al acabar el verano si no quieres quedar con alguna en la mano -y el pie en el suelo- el próximo.

¡Quedan preciosas para decorar la terraza, el balcón o el jardín en verano! Sobre todo cuando montas fiestas. Pero ten en cuenta que con la lluvia empezarán a deteriorarse. El papel es económico pero no demasiado resistente. Si han cumplido su función decorando este verano tu exterior, añádelas a la lista de cosas que tirar cuando acabe la temporada.

Protegerse del sol con un sombrero o pamela es muy aconsejable durante los meses de verano. ¡Y te animas! Pero hay modelos de papel que no aguantan más de un verano. Puede que incluso hayas metido el sombrero en la maleta, plegado; y ya no recupera su forma. Despídete de sombreros y pamelas. Guarda solo las que merezcan la pena y hazlo adecuadamente para que no se deformen -en cajas rígidas de sombrero-.

Que ya no se pueden aprovechar más. Muebles o maderas que no admiten recuperación y textiles decolorados. Reconócelo, han aguantado este verano, pero ya no tienen fuerza para sumar uno más. Muebles y accesorios, al estar a la intemperie, sufren mucho y necesitan renovarse. De ahí que sea tan importante escoger los muebles de mayor volumen de materiales adecuados.

Y si además de tener el mar a un paso, tu casa de la playa tiene piscina ¡aprovéchala! No hay nada mejor que levantarse de la siesta y darse un chapuzón para desperezarse. Eso sí, procura limpiarla todos los días de hojas y bichos, regular el valor del pH, aplicar el tratamiento para el agua, sea de sal o cloro, desinfectar a diario las zonas comunes (vasos de ducha, suelo, tumbonas...) ¡y no quitar ojo si hay niños pequeños! 

¿La fachada de tu casa de playa presenta grietas, desconchones y fisuras? En ese caso deberás acudir a profesionales para que la rehabiliten. Si, por el contrario, está en perfecto estado, dale cada cierto tiempo una manita de pintura especial para exteriores: antihumedad e hidrófuga. Elige colores claros, que absorben menos el calor y dejan el interior más fresco. Por último, pinta las estructuras metálicas de las barandillas con lacas antioxidantes. ¡Y olvídate del salitre!

Da la bienvenida a los invitados con un color suave y lleno de frescura. Este color es una opción perfecta para casas rústicas ya que combina muy bien con colores más cálidos como los beiges, o anaranjados. También con materiales como la madera. 

¿Quién dijo que en las casas rurales no se podían añadir toques azules? El efecto que se consigue es muy dinámico, fresco y lleno de calma. Además, puedes añadir el mismo azul de la entrada a otros espacios como la zona del comedor exterior. 

El azul es el color de año, y lo veremos además del Classic Blue en otras versiones. Y es que este tono aporta mucha elegancia, paz y estilo, ¡y nos encanta! En este caso se ha pintado a juego en azul cobalto, la puerta y el gran ventanal. 

Aunque hay puertas de muchos colores, hay tonos que son un clásico y no fallan. Los colores negros, azul marino, verde oscuro...se integran muy bien en fachadas blancas y clásicas como estas. Al mismo tiempo, son tonos atemporales y que combinan bien con prácticamente todo tipo de estilos. 

En este recibidor solo pasa la luz. Gracias a las cristaleras de la puerta y el color beige, este pequeño rincón de la casa ha ganado mucha profundidad. Además, el color beige se integra muy bien con el resto de la decoración del recibidor. 

Entre la frondosidad de las buganvillas se esconde esta coqueta entrada a una casa en Menorca que fue portada de El Mueble. Entre la madera blanca, la puerta de entrada en un color verde distinto al de la fachada para darle mucho más protagonismo. 

Esta es la casa de Neus Iserte, de Crea, Decora, Recicla. Como no podía ser de otra manera, su puerta está pintada con pintura a la tiza. Es un suave azul con efecto envejecido que añade mucha personalidad. Si quieres, puedes conseguir este efecto decorativo en casa de forma sencilla. Tan solo tendrás que lijar un poco la puerta, ¡y ya tendrás ese toque envejecido en la puerta de la entrada!

Cuidar el aspecto exterior de una casa de campo dice mucho del buen estado de su interior. Mima la fachada y restaura las contraventanas. Planta árboles en el jardín y ubica alrededor de ellos el salón de verano. Protégelo del sol con una pérgola metálica y techo de cañizo que regale frescor a todas horas, como la de la imagen. ¿A qué te dan ganas de sentarte y salir en la foto?

Aunque las hay de muchas formas, tradicionalmente se le llama jardinera al tipo de recipiente alargado en el que se colocan flores y plantas. Son típicas en balcones y terrazas, aunque también pueden tenerse en el interior. Son la mejor alternativa para patios y terrazas alicatados, en los que no se pueden poner plantas directamente en el suelo.

El rosa arrasa en decoración en todas sus versiones. En 2019, el color rosa se convirtió en uno de los más deseados por su viveza, su alegría y su optimismo. Y además de añadirlo en el interior, se puede incorporar en puertas como esta llena de vida y a juego con las enredaderas de la entrada. 

Aunque el blanco es el color que predomina en el estilo ibicenco, hay otro tono que se cuela en su estética, y es el azul. Una combinación que se aprecia por toda la isla desde el interior hasta el exterior como esta fachada. Aquí la puerta y las ventanas a juego cumplen con todos los requisitos de este estilo tan mediterráneo y auténtico. 

De esta antigua estación de tren, solo queda el reloj y las puertas de cristal. El color de las paredes, y la buganvilla son el centro de atención de esta entrada. Aún así para resaltar más esta zona han querido dar un toque de color a una de las puertas. 

El diseño de la fachada invita a un color tradicional y a un tono apagado en verde. Sin embargo, este verde más oscuro le aporta mucha elegancia y calma a la entrada. 

Viendo esta entrada directamente nos traslada al mar, a vacaciones y momentos de paz. Es lo que se consigue con el tono azul, trasmitir paz y mucha calma. A pesar de la intensidad de este color, el azul se integra perfectamente con la vegetación exterior, y las paredes en amarillo casi mostaza. 

Los tonos pastel nunca pasan de moda. Son colores serenos, en calma y llenos de buena energía. Las casas escandinavas abogan mucho por estas tonalidades, siendo uno de los estilos con más éxito. Ahora los tonos pastel, como este amarillo, se trasladan a las puertas para dar una buena acogida a los invitados. 

El verde de la puerta de la entrada casi se camufla entre la vegetación. Es un buen truco para que la puerta destaque pero con estilo. También hay que tener en cuenta el color de la pared de la fachada para ver si realmente combina con el tono que queremos añadir. 

El toque natural en la entrada también triunfa. Las puertas de madera tanto en el exterior como en el interior son atemporales, y muy versátiles. Además, la limpieza de las puertas de madera es muy sencillo aunque hay que ser constantes. 

Para decorar un patio y que se mantenga atemporal, no arriesgues demasiado al elegir los muebles y textiles. En cuanto al material de los muebles de jardín, selecciónalos resistentes y de poco mantenimiento. Escoge las colchonetas de un color neutro. Mientras, emplea los cojines decorativos para añadir un toque alegre y de color.

Y no solo para decorar y separar ambientes. Debido a que el suelo de los patios suele ser de hormigón, baldosa, barro o microcemento –como el de la foto–, es aconsejable colocar alguna alfombra de exterior. Protegerán la pisada y tu pie lo agradecerá.