Suelos

"Los suelos de una vivienda son la base de toda buena decoración. Si el tuyo está en mal estado o pasado de moda, puedes cambiarlo sin tenerte que meter en obras. Puedes optar por un suelo vinílico, que puede colocarse sobre el suelo existente. Es muy resistente y puede imitar cualquier acabado. Otra opción es el microcemento, que puede instalarse sobre cualquier suelo nivelado que no sea madera y crea una superficie continua que ayuda a ampliar el espacio. Y, si buscas un look de madera, los laminados ofrecen una pisada cómoda y cálida, pudiéndose instalar sobre cualquier suelo, siempre que esté nivelado y en buen estado", explica Natalia. 

Los suelos de madera oscuros convierten el pasillo en un lugar triste, deslucido y lúgubre. Evítalo colocando en su lugar una tarima de madera más clara, por ejemplo de roble o haya, como ha hecho aquí Blanca Ferré Ibáñez. ¿Y si tienes el suelo oscuro y no quieres cambiarlo? Entonces cúbrelo con alfombras en tonos claros. Si son de fibras naturales, quedarán perfectas.

La iluminación artificial también es importante a la hora de sacarle el máximo partido a un pasillo oscuro. Sobre todo, si esta es pobre. Los pasillos iluminados con focos empotrados, colocados a la misma distancia, lo resaltan. También puedes añadir apliques pequeños orientables si quieres destacar algo concreto: un mueble, un cuadro...

Otra idea para un baño pequeño es elegir un revestimiento para los suelos que sea continuo, es decir el mismo en el baño que en la ducha. Existen porcelánicos antideslizantes, muy seguros y que contribuirán a la decoración del espacio. Un consejo: si los muebles y paredes son blancos, elige un acabado de madera para los suelos. ¡Lo llenarás de calidez!

¿Cómo? Puedes pintar el suelo (existen pinturas especiales para suelos) o bien cubrirlo con pavimentos que se instalan sin quitar el viejo como el microcemento, los laminados o las alfombras vinílicas con estampados que recuerdan al de las baldosas hidráulicas.

Sin gastar demasiado porque los precios de todo lo demás están por las nubes, puedes tener un suelo nuevo. Se coloca sobre el antiguo (siempre que esté en buenas condiciones, sólido y liso). Los vinílicos en rollo o de gran tamaño -son como alfombras con las que cubrir y puedes unir varias piezas- pueden ayudarte mucho. Apenas añaden grosor y son resistentes (salvo al sol directo). Un vinílico de gran tamaño de 198 x 198 cm tiene un precio de 185 € en Losvinilosdeglo.es.

¿Quieres darle el toque de gracia a tu terraza? Cambia las tradicionales baldosas del suelo por un pavimento alistonado de madera con tratamiento especial para que sea fácil mantenerlo en verano y en invierno.

Es lo que han hecho aquí los arquitectos Ana Blanco y Fran Mengíbar. La han amueblado con un banco de obra corrido, una solución muy socorrida en terrazas pequeñas. Con espacio de almacenamiento interior será muy útil para guardar los juguetes de los peques de la casa.

Si quieres que tu vinilo te dure mucho tiempo, límpialo cada semana con un paño de algodón seco para quitarle el polvo. Si está en la cocina, puedes utilizar un paño ligeramente humedecido con un poco de jabón neutro. Conviene que leas las instrucciones del fabricante para ver si el vinilo es resistente al agua o no. Si decora el suelo, a modo de alfombra, existen productos especiales para limpiarlos, exentos de líquidos abrasivos. 

Por supuesto que una consola es el mueble perfecto para llevar la madera a tu recibidor, pero al elegirla ten en cuenta el acabado del suelo para que las tonalidades no se 'peguen'. En este caso, tanto el suelo como el mueble ofrecen el mismo acabado y son la alfombra y el cuadro los que ponen el toque de color y luminoso al espacio. 

Las cocinas blancas son tendencia y las cocinas rústicas, modernas y blancas, también. Precisamente es la elección de ese color lo que le da el toque actual. La interiorista Belén Ferrándiz optó en esta por una decoración neutra y sencilla: pintó de blanco el mobiliario de pino y en gris y blanco el suelo, creando un damero muy contemporáneo.

¿Quieres un suelo atemporal, con encanto y rebosante de estilo? Elige un suelo de madera en zigzag, una disposición dinámica que recuerda a los interiores palaciegos. Ideal para conseguir ambientes señoriales. Es el que ha elegido la interiorista Lucía Mariñas para su propia casa.

En esta cocina clásica todo encaja: el suelo de damero, el papel pintado, la enorme vitrina en madera decapada, las sillas estilo bistró, ¡todo! ¿Su secreto? El mix blanco y negro, un dúo clásico por excelencia. 

Nadie se resiste a la belleza de un parqué en espiga, losetas o chevrón, otra de las señas de identidad de este estilo atemporal. Mantenlo en tu casa antes de cambiarlo por un laminado o un porcelánico que imite la madera: se puede acuchillar y barnizar para alargar su vida y seguir disfrutando de su calidez.

¿Sabes cuáles son los mejores suelos para la terraza? La elección del pavimento es importante según la terraza esté cubierta o descubierta, si hay toma de agua para limpiarlo con un manguerazo, la zona geográfica (por si hay heladas) y el nivel de "obra" que quieras acometer. La tarima sintética de bambú es agradable, la cerámica imitación a madera es una buena idea, cualquier porcelánico tiene niveles de antideslizante, los suelos continuos evitan juntas…

No hay problema en combinar elementos arquitectónicos originales de tu terraza cuando se trata de una casa antigua con otros más actuales. Mira el efecto de un suelo de madera con vigas tratadas y la piedra de los pilares de sujeción con un suelo continuo, tipo microcemento, que juega con la idea de un estilo rústico actualizado.

En los años 90 causaron furor los pavimentos de madera oscura (nogal, ipé, palo santo) y brillante gracias a la capa de barniz que los cubría dándoles un aspecto amarillento. Moda que más tarde adoptaron los suelos laminados.

SOLUCIÓN: Si no quieres que tu casa se quede anclada en el tiempo, opta por suelos de madera clara (pino, roble), más naturales, y en acabado mate. ¡Ah!, elige tablas anchas y alargadas. Se verán mucho más actuales. 

Los elementos constructivos, como el techo abovedado, clásico y señorial, son los que marcan el verdadero encanto de este pasillo. El suelo de madera aporta un toque rústico al conjunto. Una consola de líneas modernas añade un contraste muy decorativo. En las paredes, dos composiciones de cuadros de diferente tamaño. El marco negro que comparten todos ellos es el elemento que unifica ambos conjuntos.

También puedes conseguir ese punto de calidez con un suelo en color crema. Aunque eso sí: en este caso, lo ideal es que este tono también esté presente en paredes y encimera. Y mucho mejor, si, además, hay superficies en madera. 

Si eres fan de los suelos hidráulicos, no lo dudes: el color blanco de los muebles destacará su presencia como ningún otro acabado. Recuerda que, las baldosas hidráulicas, al ser porosas, deben tratarse con un sellador después de su colocación para minimizar la absorción de agua y grasas. Una alternativa son los suelos cerámicos con los diseños y los colores de este tipo de baldosas, pero sin los inconvenientes de porosidad de éstas.

Si crees que un total white en la cocina puede resultar algo frío, siempre puedes combinar el suelo blanco con una alfombra de mosaico hidráulico que, además, contribuya a delimitar distintas áreas como de hizo en esta cocina, decorada por la interiorista Estela López.

El color blanco es un clásico en el diseño de cocinas. Es atemporal, luminoso, consigue ampliar visualmente el espacio en cocinas pequeñas, va bien con todos los estilos… ¡Acierto seguro! Y si escoges suelo, encimera y paredes también en blanco, lograrás una decoración armoniosa.

Esta cocina es otro ejemplo de cómo alternar un suelo blanco con mosaico hidráulico y la prueba de que con esta combinación también es posible lograr cocinas modernas blancas. Eso sí: lo ideal es escoger una baldosa hidráulica en tonos acordes con las tonalidades, ya no solo del suelo y de los muebles (que son blancos), sino también con paredes y encimera.

Para contrarrestar la frialdad del blanco, la madera es, sin duda, el material idóneo. Es cierto que a la hora de plantearnos qué suelo poner en la cocina, parqué o tarima no son los más adecuados, pero puedes optar por laminados que reproducen el aspecto de la madera. También encontrarás suelos vinílicos y porcelánicos que imitan distintas variedades y tonos de la madera.

Si el contraste blanco y negro te resulta "too much", apuesta por el gris para elegir el suelo de una cocina blanca. También aportará un toque de modernidad al espacio y es un color que va perfecto con los electrodomésticos de cristal negro o acero inoxidable.

El recibidor se amuebló con una mesa redonda con sobre de madera envejecida para poder lucir un gran jarrón con flores. Pero no es el único mueble de la entrada. Frente a la mesa se dispuso un mueble bajo a medida con espejo, perfecto para darte un último vistazo antes de salir de casa. Y en el pasillo que conduce a la cocina, se diseñó un mueble con banco, cajones, huecos y perchas para dejar los abrigos.

¿Te has fijado en el parqué de espiga recuperado en un tono natural? Recorre toda la casa para darle continuidad.

¿Otro hit de las cocinas clásicas? La presencia de grandes alacenas que dejan a la vista esos juegos de café tan divinos con los que se maravillan tus amigas. Puedes darle un toque más actual si la pintas en un tono claro que realce toda su belleza. Esta de la imagen, diseñada por Gabriela Conde, presume de tono camel. El suelo de damero se ha elegido en blanco y arena, acorde con el mobiliario.

Puede que te preocupe cómo insonorizar la pared del vecino o el suelo para evitar que se te oiga y ayudar a crear un interior más confortable acústicamente sin escuchar al vecino de abajo. La mejora manera de insonorizar el suelo en el caso de pavimentos laminados o flotantes es instalar debajo una base aislante de buena calidad (también aísla de la temperatura). Con obra, se pueden instalar paneles de lana de roca entre las vigas.

Nútrelo: un suelo mal mantenido ‘envejece’ cualquier casa, por bien decorada que esté; pero dejarlo como nuevo es sencillísimo. Basta aplicar una cera autobrillante líquida (se da con la fregona) o en aerosol (se aplica con la mopa) cada 3-4 meses. Las grietas se pueden rellenar fácilmente con masilla de xylacel. Si está muy deteriorado, será necesaria una intervención de mayor calibre. Mira cuánto cuesta acuchillar el parqué. 

Un consejo: Si está muy deteriorado, tendrás que volver a barnizarlo. Pero, antes, elimina con un desencerador los restos de cera; de lo contrario, el barniz no ‘agarrará’.

Recibidor y salón se separan únicamente por un pequeño muro que deja un hueco amplio sin puertas. Sin estar totalmente abierta al espacio más amplio, la entrada se conecta mediante los suelos en espiga, perfectos en ambas zonas, y por el blanco de las paredes. Los materiales naturales están en la base de la decoración del recibidor: madera en la consola y fibras vegetales para la estera.

Las sillas Tolix de la imagen, las mesas con sobre de madera y patas de hierro, los sofás chéster tapizados de cuero, las mesas de centro con ruedas metálicas... Todas estas piezas son claves del estilo industrial.