La pintura es uno de los recursos más económicos y con mejores resultados para renovar la decoración del hogar. Paredes y pintura son viejos conocidos. Una mano por aquí y otra por allá y una habitación parece completamente nueva. Ahora, los suelos se unen a esta consolidada amistad gracias a las nuevas pinturas y barnices, que permiten su aplicación en superficies que sufren mucho más desgaste que las paredes. Dependiendo de cómo sea el suelo de tu cocina, el procedimiento –y productos– son distintos. Lo habitual es que el suelo de la cocina sea de gres porcelánico, aunque también puede ser de madera. Te contamos qué tienes que tener en cuenta en cada caso.

Qué pintura para suelos necesito

No vale cualquiera. Lo primero que tienes que tener en cuenta es el material que quieres pintar. Madera, gres porcelánico, baldosas de barro cocido u hormigón necesitan diferentes tipos de pintura y tratamiento, ya que tienen diferente porosidad y adherencia. En cualquier caso, la pintura que elijas tendrá que ser resistente al agua, para que pueda limpiarse con facilidad. Además, en los suelos no porosos, como los azulejos de toda la vida, tendrás que aplicar imprimación, lo que hará que la pintura no se desconche y el resultado será más duradero.

Cómo pintar suelo de gres

Es el material más habitual en cocinas, a no ser que haya sufrido alguna reforma en los últimos años. La pintura debe ser especial para baldosas y azulejos, pero también vale para las baldosas de barro cocido. Te contamos paso a paso cómo se pinta:

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  • Paso 1. Retira todo lo que pueda molestar o que pueda mancharse.
  • Paso 2. Coloca la cinta de carrocero en bordes y esquinas.
  • Paso 3. Limpia: este proceso debe ser muy exhaustivo. Ya sea terrazo o la tradicional baldosa, lo primero es realizar una limpieza a fondo. Puedes utilizar agua y jabón un cepillo grande para las zonas más amplias y uno más pequeño para las de más difícil acceso. Otra opción es utilizar productos específicos para limpiar y desengrasar la superficie antes de pintarla, que, además, eliminan los restos de lechada y facilitan la adherencia de la pintura.
  • Paso 4. Lija la superficie y límpiala. Cuando el suelo esté seco –tanto si has realizado la limpieza a base de agua y jabón como si has usado un producto determinado–, lija el suelo. Lo ideal es que pases el aspirador primero y después limpies toda la superficie con una agua y una bayeta.
  • Paso 5. Aplica una capa de imprimación. Este producto facilita la adhesión de la pintura, aunque hay pinturas para baldosas que no requieren este paso. Infórmate sobre el tipo de pintura que adquieres para saberlo.
  • Paso 6. Pinta el suelo con pintura específica para baldosas. Utiliza una brocha para las esquinas y rincones. Después termina el resto con el rodillo haciendo pasadas cruzadas.
  • Paso 7. Respeta los tiempos de secado. Para un resultado óptimo, espera al menos 24 horas –o lo que indique el fabricante en el envase–.
  • Paso 8. Después de dejar pasar las 24 horas, lija de nuevo –con una de grano fino–, aspira y pasa un paño húmedo para eliminar todas las partículas. Después puedes aplicar la segunda capa.

 

Cómo pintar suelo de madera

Aunque no es tan habitual, puede que tu cocina tenga el suelo de madera. Si está muy estropeado y ha perdido su antiguo esplendor, puedes recuperarlo, bien lijándolo y bárnizandolo posteriormente o dándole un toque de color.

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  • Paso 1. Siempre que sea posible –y si los hay– retira los rodapiés para conseguir un resultado más uniforme.
  • Paso 2. Si la madera está tratada, tendrás que lijarla dando sucesivas pasadas siempre en el sentido de la veta. Después, pasa el aspirador –paso que tendrás que realizar si la madera está en bruto–.
  • Paso 3. Coloca la cinta de carrocero y comienza a aplicar la pintura. Lo más recomendable es que empieces por el perímetro, con una brocha, y utilices un rodillo para las zonas más amplias. Pásalo siempre en la dirección de las lamas.
  • Paso 4. Deja secar al menos durante 12 horas –o lo que recomiende el fabricante– y vuelve a lijar. Aspira para eliminar el polvo, limpia el suelo y aplica una segunda capa.

El suelo no es lo único que puedes renovar en la cocina y solo a base de pintura:

Así que si tu cocina sigue pareciendo un poco viejuna, ¡no será porque nosotros no te damos todos los consejos que necesitas para renovarla!