Puertas correderas

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Tabiques móviles

 ​Las hojas pueden llegar a ser de dimensiones importantes: las hay de hasta 3 m de ancho. Esto permite llevar a cabo proyectos muy versátiles de distribución de ambientes, uniendo o separando cocina y comedor, ya que son auténticos tabiques móviles. 

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¿Cómo se instala una puerta corredera?

Hay varios sistemas, pero todos se basan en una guía superior con rodamientos y un guiador inferior que le da estabilidad. Las diferencias están en el lugar donde se instala la guía y en si la hoja tiene un deslizamiento sobrepuesto u oculto. Si necesitas un cierre más hermético convendría elegir un sistema de deslizamiento empotrado.

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La puerta corredera superficial

Con una puerta corredera te ahorras 1,5 m2 de superficie y además no dejas zonas desaprovechadas por el giro de la puerta. ¿Te dan pereza las obras de instalación? La corredera superficial es la única puerta que te permite una instalación sin obra. Se cuelga de un riel anclado en la parte superior del marco y se desliza por fuera. 

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Las puertas de vidrio

 Son una opción que te permite no solo un mantenimiento nulo, sino la opción de jugar con vidrios transparentes, opales o de color. Se pueden elegir tanto para sistemas practicables como correderos. Conviene que sean templados o de seguridad.

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Conexión con gusto

En lugares en los que no se quiere obstaculizar el paso de la luz pero se quiere garantizar una cierta privacidad, las correderas de vidrio matizado son la mejor opción. Aunque las hay completamente lisas, los modelos con grandes cuarterones como éste, pueden aportar una nota industrial al ambiente.

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Correderas XL

 Que las puertas correderas regalan espacio de pared y suelo, lo teníamos claro, ¿pero también de techo? Pues sí. Se consiguió que esta cocina pareciera mucho más grande llevando las puertas hasta el techo. El efecto óptico conseguido es el de techos más altos y con ello, mucho más espacio.

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Materiales para los marcos

Los más resistentes a la humedad, algo imprescindible cuando se trata de una puerta para cocina, son los de madera. Otras alternativas son los de DM hidrófugos y los de aluminio.

Salón con ventana con persiana, sofá, mesita de noche tipo tronco, estantería y puertas de cristal oscuras.

Salón con sofá rinconero, lámparas y mesa auxiliar tipo tronco, de Cado. Mesa de centro y ventilador, de Inthal. Librería de hierro, diseño de Jeanntte Trensig.

El Mueble

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9. Las paredes de cristal

A la luz le gusta el espacio, por eso, si tenemos que dividirlo podemos usar soluciones como las paredes de cristal o las puertas de cristal. Si son correderas, acabarán desapareciendo, mejor que mejor. Las de la foto son plegables tipo acordeón.

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¿Estrecho y con luz? Es posible

Si dispones de un recibidor pequeño y estrecho, elige el color blanco para las paredes. Aquí, se han incluido unos tabiques con cuarterones de cristal en su parte superior y puertas correderas que, aunque separan el salón, permiten la entrada de luz. El blanco comparte protagonismo con el pavimento de madera de roble decapada. El recibidor se ha amueblado con dos mesitas de estilos diferentes. 

Mesitas, reloj, maceta, papelera y cajas, todo en Velafusta. 

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El tipo de pintura importa

 La plástica al agua es de las más usadas. Si la prefieres pintura ecológica, el acabado tiene a menudo un toque chalk paint. Para ir rápido, elige una pintura monocapa. Y para estancias con humedad (baño, cocinas...), antifungicidas. Mesa de centro y butaca de Sacum y banco de La Maison. 

Dormitorio con corredera que separa de la zona de día

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Y de repente, una separación

Que el espacio sea abierto y todo fluya no significa tener que renunciar a cierta privacidad. Las puertas correderas cumplen su cometido. Descubre las ideas de este piso

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¿Que no puedes tener un office?

Pues ten una barra. Las encimeras alargadas son la solución ideal. Y debajo, dos taburetes de patas delgadas. Cuando los usas, los sacas y cuando no, quedan metidos bajo el alerón de la encimera. ¡Ah! Y otra ideaza: unas puertas correderas acristaladas.

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¿Cuánto cuesta pintar las puertas?

 De nuevo dependiendo del estado de las mismas y la cantidad de puertas, oscila entre los 40 y 100 €/unidad. Es importante el estado en el que estén, ya que cuanto más desgastadas, más pintura consumen y más capas hay que dar. ¿Y lacarlas? Más adelante, te damos esta información. 

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Espacios integrados y comunicados

Para exprimir al máximo cada centímetro, la comunicación de los espacios es mediante puertas correderas, como en el caso del dormitorio y el salón y este con el exterior, o con pasos abiertos, como ocurre en la cocina o en el baño. 

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Acabados para el cemento pulido

El cemento pulido, como el microcemento, puede tener diferentes acabados. No solo podrás incorporarlo a la decoración en el tono gris más industrial, también se tiñe en otros colores. Siempre con las características "aguas" en su terminación.

Dormitorio infantil y juvenil dividido por una puerta corredera.

Dormitorio infantil y juvenil con lámpara de techo y alfombra, de Filocolore. Silla, en Sacum. 

El Mueble

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Juntas pero no revueltas

Dos hermanas, dos dormitorios infantiles gemelos. Eso sí, puedes unirlas o separarlas con una corredera como esta proyectada por Dijous. Si se oculta en el tabique, podrás aprovechar las paredes. 

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Cocina blanca y negra

 Si hay espacio y luz natural puedes elegir un color oscuro para las paredes, hará que destaque aún más el blanco y le dé profundidad, como en este proyecto de Van Castro. Además es un dúo elegante que pone un toque actual y sofisticado. ¿Quieres negro en pequeñas dosis? Úsalo en las patas de la mesa o en una lámpara.

Patio con sofá exterior.

Sofá de obra esquinero de obra con cojines étnicos, de Gra.

El Mueble

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Un agradable rincón chill out

En la terraza, después de la comido nada como contar con un rincón para descansar y relajarte. Para decorarlo emplea textiles vistosos, de colores vibrantes, que te recuerden en qué época del año estás. 

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Junto al dormitorio

Mejor no coloques tu despacho en el dormitorio. No solo porque, al igual que algunos medicamentos, puede provocar somnolencia sino porque cada espacio tiene su lugar. Coloca unas cómodas puertas correderas para que cuando trabajes tengas intimidad (y cuando duermas también). Silla y lámpara flexo, de Ikea. Cestro de cuer, en India & Pacific. Alfombra, en Gra.

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La cerámica es el material más popular

Es duradero, inalterable y fácil de limpiar. El gres porcelánico es la opción más resistente. Existe una gran variedad de cerámica y una buena variedad de precios: tienes baldosas de gres desde 20€/m2 aunque, cuanto mayores sean las piezas, más se incrementa el precio.

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Un estudio muy pro

 En el caso de que desees un lugar de trabajo en el que abstraerte, no será necesario tirar el tabique que separa la habitación del salón, pero si instalas una gran puerta corredera, lo podrás comunicar cuando quieras. La mesa de madera y la alfombra, en Sacum, la butaca Zadig, en Cado. 

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Te harás amigo de las correderas

”Son la mejor solución para unir y separar, sin darte cuenta, espacios tan relacionados como cocina y comedor”, explica la arquitecta Mar Marcos. Aunque ella prefiere llamarles paneles correderos. Las empotradas son más costosas (unos 900 €), porque se integran dentro de los tabiques, pero también las que mejor desaparecen. Desde Caravan Interiors apuestan por grandes puertas correderas, mientras que la decoradora Pia Capdevila es adicta a las de cristal.  

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La puerta de entrada, corredera

Hay muchos sistemas y modelos, pero todos permiten aprovechar hasta 1m2 más en la cocina. Elígela con cierre ralentizado, como el sistema ABS de Krona Koblenz, y de cristal si quieres ganar luz natural.

Comedor con dos armarios flanqueando la mesa.

Silla, en Cado. Armarios, de DM, realizados a medida por el Estudio Miriam Marín.

El Mueble

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Ni un centímetro desperdiciado

Dos armarios gemelos flanqueando la mesa aprovechan al máximo el espacio de este comedor, que se beneficia de los grandes ventanales que inundan de claridad el espacio.  

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¿Vamos al dormitorio?

 

En el cuarto de Carlos y Marisa, ojo a su sencillo cabecero. “Son tablones de pino reciclado y pintado al agua. Y el techo es abovedado, lo hemos respetado y dejado tal y como estaba”. La funda nórdica marrón es de Filocolore. El plaid rosa es de La Maison. Cojines de La Maison, Filocolore y Zara Home.

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Lo mejor de dos mundos

 ¿Quieres que la cocina reciba luz natural pero no te gusta que forme parte del salón comedor? Sustituye la pared divisoria por una de vidrio templado transparente. O por unos paneles correderos de ese material, como en este caso.

Comedor que conecta al dormitorio con una puerta corredera.

Armario de madera decapada y pintada, en Catalina House, Puf de yute, mesa de centro, mesa del comedor y sillas, todo en Catalina House.

El Mueble

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Muy playera

Esta original puerta corredera era en su origen un par de contraventanas. Una vez restauradas por Catalina House, dan un look bohemio a este dormitorio de playa. Las puertas restauradas son una gran opción, si te atreves, puedes pintar tú la puerta a tu gusto, así aportará estilo a cualquier espacio.

Recibidor con una puerta corredera de madera.

Puerta corredera de madera, diseño de Laura Masiques. Consola y espejo, de Mardalba Interiors.

El Meble

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A juego con el suelo

La decoradora Laura Masiques diseñó esta gran puerta corredera empleando la misma madera del pavimento, lo que le confiere un look muy natural y auténtico, tanto que pasa casa desapercibido. 

Comedor de estilo clásico con una puerta corredera que separa la librería.

Sofá y mesa de centro, en India & Pacific. Alfombra, en Francisco Cumellas.

El Mueble

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Urbana

Es un diseño realizado a medida por Gaby Conde y aúna practicidad, con un tirador cómodo, y diseño, con sus decorativas lamas horizontales que dan una imagen muy formal y elegante. Además, el color blanco aporta luminosidad. 

Cocina de estilo clásico con una puerta corredera de cristal.

Mobiliario, en Cubic Cuines i Banys. Lámpara de techo y apliques, en Avanluce.

El Mueble

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Con hojas superpuestas

Diseño de la decoradora Marta Prats, esta puerta corredera consta de dos hojas que se superponen hasta prácticamente desaparecer. La estructura es de hierro envejecido y los cuarterones son simétricos. Como puedes ver en la imagen, es una opción ideal para la cocina, ya que permite separar los espacios para que el olor no invada otras estancias de la casa de una manera muy sutil. 

Cocina con una puerta corredera de cristal.

Mobiliario, de Logos. Diseño del espacio, de el Pino & del Valle Arquitectura e Interiorismo. Encimera, de Silestone Blanco Zeus

El Mueble

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Invisible

Así es esta puerta corredera que se compone de tres hojas de vidrio templado que se superponen. Este tipo de puerta deja pasar la luz y las vistas, por tanto, contribuye a que el espacio sea muy luminoso. Además, es muy ligera y permite la visión desde diferentes espacios. Es un diseño a medida de Del Pino & Del Valle Arquitectura e Interiorismo. 

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Del escritorio al salón

Las librerías a medida y las puertas correderas las realizó Carpintería Ángel Cabrero e Hijos.  

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Puertas mágicas

Son las correderas porque con ellas ganas 1,5 m2 y más si son empotradas. 

Sofá, de KA International. Mesa de centro y velador, de Hanbel. 

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En el baño tiene puerta corredera

Y así lo aprovechan mejor. Espejo, apliques y cestos de Sacum. El color de las paredes evoca los tonos de la playa.

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Apuesta por lo natural

Madera y verde dan a este dormitorio blanco un toque fresco y acogedor. Al disponer de pocos metros, se eligió un armario con puertas correderas que no requieren de espacio de apertura.

Cabecero y mesita de noche, realizados por Luis Samartino, de Fusteria Guitart. Lámpara flexo de Nordal, en Cado.
Comedor con puerta corredera que separa de la cocina

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21. Un ático de 80 m2 con alma viajera ¡y muy práctica!

Este piso de 80 m2 es el de la decoradora Marta Esteve, que lo reformó a su medida y lo vistió con recuerdos traídos de todos los países en los que ha vivido. Una gran corredera separa el comedor de la cocina, y se hizo de cristal cuarteado porque aísla y da mayor intimidad a la zona sin cerrar la entrada a la luz del comedor.

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Puerta corredera hecha con tablones de madera_00436695

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Todo al verde

. Abrieron ventanas en los tabiques y pusieron correderas para poder modular el espacio. Fue idea de la decoradora Maria Burgos-Bosch, lo mismo que pintarlo todo de verde, el mismo color que las paredes: "cuando hay luz, se puede ser atrevido con los colores", explica. 

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Y con correderas

. También de cristal, que se "esconden" dentro del tabique para abrir del todo la zona de tocador a la de aguas. Es un proyecto de la interiorista Fátima Vilaseca. 

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Tres puertas en lugar de una

. Una detrás de la otra, en fila de dos o formando un trío. Esta corredera de tres hojas decide en cada momento como quiere relacionarse con el comedor contiguo. Al ser de cristal transparente permiten ver todo lo que se cuece en la cocina sin que los olores salgan de allí. 

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Un cuarto de invitados secreto

Robaron metros al garaje. Detrás de la cocina, con unas correderas, se esconde un cuarto de invitados.

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Muy natural.

 La decoración es toda en colores naturales para reforzar la conexión con el jardín. El comedor se ha planificado entre la cocina y el salón. Para que los tres ambientes estuvieran bien comunicados, se han cerrado con correderas.

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La importancia de las puertas correderas.

 Abiertas, las puertas correderas convierten salón, comedor y cocina en un solo espacio. En el comedor, mesa, diseño del arquitecto y realizada por Carpintería Carrasco. Vajilla, en Villa Garnelo.

Las hijas de la propietaria.

Las hijas de la propietaria.

El Mueble / Fernando Bedón

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¡Mi espacio! Un dormitorio que se comunica solo si ellas quieren

Chloe y Olivia tienen 10 y 8 años, y abren o cierran la puerta, según su necesidad de espacio (y privacidad). 

Dormitorios juveniles separados por una gran puerta corredera.

Proyecto del doble dormitorio infantil, de Dijous. Todo el textil y las lámparas de techo son de Filocolore

El Mueble / Fernando Bedón

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Almas gemelas: dos habitaciones unidas

“Yo quería dos habitaciones continuas, pero con puerta corredera para que cada una tuviera su propio espacio y su intimidad en un momento dado. ¡Pero no las quería separar! Ahora mismo tienen la puerta casi siempre abierta, supongo que en un futuro la cerrarán más, ja ja”, dice la dueña. 

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Espacios separados.

Una gran puerta corredera separa la zona de día de la de noche. La alfombra es de Iñigo Echave. Banco de Vermissen (en Iñigo Echave).

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Con puertas correderas para ganar espacio.

La mesilla y la lámpara son de Iñigo Echave. Los cojines son de Blanc D’Ivoire (en Iñigo Echave).

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Un rincón para el comedor

“En el salón, las paredes son de un gris piedra muy suave, que reforzamos con textiles un poco más oscuros, en el tapizado del sofá y cojines. Para contrarrestar la posible frialdad, pusimos madera. En las mesas, el espejo, o en la estantería. Así también aportamos el punto clásico, frente a la modernidad del estilo nórdico, y queda atemporal”. 

Mesita junto al sofá y portaflores de la mesa de centro, de Mercader de Venecia. Plaid, de Materia. Alfombra nórdica 100% de lana, de Mardalba.

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Una puerta para separar espacios

"Separamos el espacio de día y el espacio de noche con una gran puerta corredera, hecha por cierto con parqué, y dejamos espacios más amplios", comenta Laura. ¿La inspiración? Un poco nórdica, pero “sin pasarse”, debía ser algo para muuuchos años.

Puerta corredera, hecha con parqué, diseño de Laura Masiques. Consola y espejo, de Mardalba Interiors. 

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Baño y escritorio, ¡en el dormitorio!

La lámpara de techo es de Ikea. La puerta es un diseño de Paula Duarte Interiores.