Paredes de cristal

Si quieres que tu pasillo largo, estrecho y oscuro deje de serlo, elimina el tabique se lo separa de la cocina o el salón por una cristalera con perfilería blanca. Para que no resulte demasiado frío, añade una cálida alfombra de fibras que suba la temperatura. 

En un piso para alquilar, es importante que la tecnología que dejes sea actual. Nada de decorar con una televisión antigua de tubo. Haz que el futuro inquilino se sienta mimado y vea que le facilitas la vida con una smart tv, con altavoces inteligentes o inalámbricos, etc. Y lo mismo sucede con los electrodomésticos de la cocina. Integra con puertas los menos vistosos y deja a la vista alguno de diseño cuidado. Y si no alquilas con televisor, decora el mueble donde irá con libros y unas flores.

Un tabique a media altura y un hueco de ventana de grandes dimensiones son los elementos que configuran este cerramiento especial. De esta forma, cocina y comedor quedan integrados visualmente. Para enmarcar el hueco se eligió un marco de madera de un tono claro, similar al del suelo y los muebles.

Como si de la propia pared se tratase, el cerramiento de cristal y hierro negro de esta cocina decorada por Cris Afán de Ribera y Loreto Balbuena es fijo y cuenta con una puerta abatible. La clave está en la forma en que deja circular la luz natural. Además, mantiene el contacto visual entre el comedor y la cocina. Los muebles de cocina son blancos y de estilo minimalista.

Este acristalamiento de color blanco separa la cocina del pasillo en toda su longitud. Fue diseñado por la decoradora Asun Antó con el objetivo de dotar de más luz al pasillo, un espacio que era estrecho y oscuro.

Si tienes un paso estrecho para comunicar la cocina y el salón, puedes instalar una puerta corredera de hierro negro tan sencilla y decorativa como la de la imagen. Destacan los perfiles extremadamente finos y elegantes.  

Para separar la cocina del comedor se instaló una pared de hierro y vidrio en la que se abre una puerta doble abatible. Aunque ambos espacios disfrutan de mucha luz natural, el cerramiento de cristal permite que esta fluya libremente. El negro de la perfilería marca la diferencia y dota de estilo a esta cocina actual.

El cerramiento de cristal que separa esta cocina del salón contiguo es una gran corredera de varias hojas y perfiles blancos. Divide los dos ambientes de forma certera, evitando los ruidos y olores que se producen al cocinar pero sin perder el contacto visual. Y, cuando se quiere comunicar ambos espacios, solo hay que abrir las puertas. En el espacio correspondiente a la cocina, una isla central, con barra de desayunos y taburetes altos, hace de espacio de transición.

Las cocinas pequeñas que no cuentan con muchos metros cuadrados se benefician de los cerramientos que las mantienen conectadas con el resto de espacios, pero sin perder la independencia. Como esta caja de cristal con puerta corredera. El color blanco de los muebles y del cerramiento consigue mayor ligereza visual.

En esta cocina decorada por Natalia Zubizarreta con un estilo tradicional triunfan los colores claros y luminosos. Para cerrarla se ha instalado una puerta corredera de grandes dimensiones construida en hierro negro y cristal. Es el complemento perfecto para crear un contraste interesante con el color y los materiales. Las lámparas de techo subrayan el toque industrial que pone el cerramiento.

En esta cocina, el cerramiento de cristal blanco solo ocupa la parte superior. Debajo se dispuso una barra de madera para comidas rápidas y desayunos. La abertura por la que se comunican ambos espacios puede servir como pasaplatos, por ejemplo. Esta solución es perfecta para mantener la cocina independiente sin restar luminosidad.

Es un mueble que nos encanta para decorar los recibidores pequeños. La consola es uno de esos muebles prácticos y versátiles que encajan en este tipo de ambientes. Hay diseños actuales y otros más clásicos. Tanto en madera como en metal. Son ligeras porque su fondo suele ser reducido y la estructura de sus patas elevada. Puede incorporar cajones o solo baldas.

Cerramiento de cristal y banco. Anótalo para decorar un recibidor moderno, pequeño, bonito y útil. Los cerramientos acristalados de interior comunican visualmente, dejan pasar la luz y no saturan. Pero sirven de límite para separar ambientes y, al mismo tiempo, se pueden usar para apoyar un mueble tipo consola o banco.

Los recibidores suelen ser espacios poco luminosos. Por eso, si tienes oportunidad, sustituye una de las paredes por un cerramiento de cristal que permita el paso de la luz natural desde la estancia contigua. Eso fue lo que hizo la decoradora Marta Noguera Trías en este piso, donde recibidor y salón quedan delimitados por cerramiento de hierro lacado negro diseñado ella misma.

Gracias a sus cortinas de cristal, este porche puede disfrutarse durante todos los meses del año. Se trata de una decisión perfecta para zonas en las que hace frío o corre el aire. Además, este recurso aumenta las posibilidades al decorarlo, ya que no será necesario colocar piezas que aguanten las inclemencias del tiempo, gracias a su protección. Aquí, además, las vistas son impresionantes y no están cubiertas por absolutamente nada. 

Si no te convencen las cocinas abiertas, opta por otro diseño súper actual para tu cocina rústica moderna. Se trata de semi cerrar la cocina con un cerramiento acristalado. El estudio Luderna así lo ha proyectado aquí y ha dispuesto la barra de desayunos como elemento separador entre la cocina y el salón. Otros detalles que actualizan esta cocina son la tabla de madera, que amplía la encimera, y el grifo profesional.

Las paredes de cristal permiten el paso de la luz y prolongan la profundidad o, lo que es lo mismo, aumentan la sensación de amplitud. Así que, siempre que la pared de tu baño no sea un muro de carga o no tenga haya instalaciones eléctricas, valora sustituirla por un tabique de cristal. Una solución para garantizar la intimidad es optar por cristal ahumado como se hizo en este baño.

Abrir el baño al dormitorio es otra obra con la que también ganarás amplitud, además de una comunicación fluida entre ambos espacios. Ten en cuenta que existen muchas soluciones para mantener los ambientes delimitados: desde un murete de obra que sirva, por un lado de cabecero, y por otro, de mueble de lavabo hasta paredes de cristal. En este proyecto, en el tabique que el dormitorio de la zona de la ducha, se ha abierto un vano fijo acristalado que ocupa casi toda la pared, y la ducha se ha cerrado con una mampara de barrotillo y perfil blanco con vidrio transparente.

Te parecerá mentira, pero con esta pequeña reforma no solo ganarás metros y luz, sino que lograrás darle a tu pasillo un protagonismo total. La interiorista Asun Antó sustituyó toda la pared de la cocina por un tabique acristalado con cuarterones blancos que se prolonga por la otra cara haciendo una L. Como mueble de pasillo, Asun eligi�� una alacena con puertas de cristal que armoniza el espacio.

Una manera de iluminar un pasillo largo y estrecho es abrir una de las paredes a la estancia contigua y colocar, en su lugar, una ventana. De esta manera, el espacio ganará en luminosidad y te permitirá colocar una pared negra. Claro que si es acristalada como la de esta imagen, mucho mejor. La luz viajará entre las estancias. 

A un lado de la zona de día, tenemos la cocina semiabierta con un acristalamiento. “Originalmente, la cocina estaba en la parte trasera del piso, que tenía la típica estructura de piso antiguo, con muchas habitaciones pequeñas y muy oscuro. "La clave de la cocina fue colocar una estructura de hierro y cristal (hecha a mano) con la que ganamos mayor sensación de luz y amplitud", comenta Eva. 

Derribar tabiques y sustituirlos por cerramientos acristalados de interior es uno de los tips que hará que un salón oscuro gane algo de luminosidad a través de ese fluir de luz que se produce desde otras estancias. Por otro lado, es una solución que actualiza cualquier espacio.

En lugar de puertas y tabiques convencionales, con la idea de no compartimentar en exceso, una de las claves de este manual mini para decorar casas y pisos pequeños es la de abrir vanos (abiertos o con cristal fijo) de gran tamaño entre estancias o jugar con los cerramientos acristalados de interior con puertas. De esta manera hay divisiones pero se diluyen.

"Además, levantamos un tabique de un metro de altura, sobre el cual se dispuso la cristalera que separa el salón-cocina-office de la habitación", nos explica Rafael. 

¿La clave para que todo fluya? La distribución, bien pensada, con el office detrás del sofá y el murete y cristalera como divisor, que en el dormitorio ejerce de cabecero de la cama. Y este sirve de base de la cristalera. Incluye hornacinas a cada lado de la cama, que sirven como prácticos estantes, con luz indirecta.

¿Lo mejor? "Es una puerta corredera de cristal, pero sus hojas se mueven de manera independiente y permiten crear distintas configuraciones", comentan Elisa Martínez y Odone Elorza, las artífices de la reforma. Para dar continuidad decorativa al salo´n y la cocina, usaron los mismos tonos y los mismos estores de lino en ambas ventanas.

Las interioristas utilizaron una base neutra y clarita tanto en la pintura como en los muebles principales (sofa´, estanteri´a...), con toques de color teja, mostaza y verde en las telas y los cojines. ¡El resultado no puede ser ma´s luminoso y acogedor!

La interiorista Pia Capdevila firma la reforma de esta cocina, que se centró en darle más luminosidad y amplitud. Por eso el primer paso fue darle una nueva ubicación: pasó de ser una cocina pequeña situada al final de la casa a ocupar una estancia contigua al salón y conectada con el exterior. 

Pia Capdevila diseñó una distribución cómoda y funcional, con los muebles básicos y una barra de desayunos bajo la ventana. Además, se instaló un tabique con la parte superior acristalada para permitir el paso de la luz entre ambos espacios y aumentar la sensación de profundidad. En la parte ciega de dicho tabique, la decoradora fijó una barra de hierro, muy decorativa, que se utiliza para colgar textiles y paños de cocina. 

En este espacio se ha colocado un armario exento como mueble principal en el recibidor, en línea con un banco que completa la decoración con estilo. La ventaja de este recibidor es que, aunque pequeño y alargado, cuenta con mucha luz natural y se abre tanto al salón como a la cocina gracias al cerramiento acristalado en blanco. Un armario de este tipo no ocupa demasiado y es un mueble perfecto para un recibidor pequeño.

Sí, pero no. Esta solución es perfecta para los que tienen el dilema "cocina abierta versus cocina cerrada". Porque es un poco de ambas cosas. La cocina se abre a los espacios contiguos (en este caso salón, comedor y recibidor), al tiempo que permanece delimitada y cerrada. Visualmente hay continuidad (se gana amplitud y luz), pero es posible que no salgan humos ni olores al cocinar.

Esta solución abre la cocina visualmente. La fluidez entre espacios es mayor entre comedor y cocina. En cierta manera se intercomunican las acciones que tienen lugar en cada espacio. Pero hay un elemento divisorio físico con puertas. Sustituir un tabique por una pared de cristal de suelo a techo es un recurso que personaliza. Es más que una puerta de cristal, puesto que el marco que queda alrededor también es de vidrio.

Con una estética casi industrial, una forma de abrir la cocina es combinar un vano con un fijo de cristal que delimite y se convierte en un elemento decorativo sin interferir. Puedes necesitar recurrir a esta solución cuando por ejemplo el vano que se crea al derribar el tabique es tan amplio que la cocina queda expuesta a corrientes desde un recibidor o zona de paso. Así la distribución queda más organizada sin perder la sensación de apertura.

Debes tener en cuenta la unidad en cuanto a los estilos decorativos. Una cocina integrada es un elemento más de la decoración y aunque tenga su propia esencia, debes pensar en que tenga un acabado, línea y colores que no resten sofisticación ni confort al resto del ambiente.

Toma nota de este precio relacionado con los cambios que puedas tener que realizar en el baño al abrirlo al dormitorio. Desplazar las tomas de agua tiene un precio de 560 € aprox. Pero lograrás la distribución de cada zona de aguas donde quieres y mejor encaja en la nueva disposición.

Un recurso eficiente para crear conexión visual total pero mantener separaciones físicas reales entre dormitorio y baño. Aquí se ha abierto un vano fijo acristalado que casi ocupa una pared, en el tabique que separa el dormitorio de la zona de la ducha. Y esta a su vez, en el lado del baño, cuenta con una mampara de barrotillo y perfil blanco con vidrio transparente. ¿Sabías que hay cristales que se oscurecen o vuelven opacos gracias a la tecnología con solo tocar un botón? (Tienen un precio de entre 800 y 900 €/m²).

Empezó por tumbar la pared que separaba el recibidor de la cocina y unificarlo todo en un mismo espacio. Como separador, creó una pared de cristal transparente que permitiera el paso de la luz y sumara amplitud. ¡Buena idea! ¿Y qué nos dices del banco de madera?

¿Tienes un vano totalmente abierto y te apetecería contar con una puerta para preservar el calor cuando enciendes la bomba de calor, por ejemplo? Puedes instalar una solución estética que no corte visualmente ni te haga restar luminosidad a los ambientes pero que te permita cerrar la estancia. Este tipo de cerramiento es muy apropiado. Para un hueco de 2,5 m de alto x 2 m de ancho, según indican desde AMG Carpintería Metálica y Aluminio, el cerramiento rondaría los 2.000 € en vidrio laminar 3+3 transparente y con perfilería de hierro lacada al horno.