Paredes de cristal

La decoradora Marta Prats optimizó al máximo esta cocina, estrecha y alargada, que ahora disfruta de mucho almacenaje y una zona de barra para el desayuno de los peques de la casa. Para ello, aprovechó un entrante en la pared para destinar toda la zona de despensa, con una bonita alacena con puertas acristaladas, y reunió toda la zona de trabajo en línea. Para llevar luz a este espacio, abrió una ventana acristalada, que lleva la luz del salón a la cocina. En blanco, es ligera, capaz y atemporal.

Este baño apuesta por las paredes llenas de color. Combina la zona de ducha en verde oliva y la de tocador con papel pintado con hojas que lo conecta con la naturaleza. Se lo puede permitir gracias al tabique de cristal, con perfiles en negro, que abre el baño al dormitorio y lo llena de luz y a la presencia del blanco en el resto de elementos. La bañera exenta con grifería vintage queda superelegante junto a la cama. 

Frente a un lineal de mobiliario de cocina con fregadero, placa y electrodomésticos, completar la distribución de una cocina estrecha con un frente de muebles de fondo reducido es una idea perfecta. Puede tratarse de un mueble de suelo a techo (o casi) como despensa o para organizar artículos de limpieza. O bajo -como en esta cocina- que además de muebles, suma encimera de apoyo (importante cuando falta) y una zona volada de barra con taburetes.

Ten en cuenta que para realizar esta reforma, otra de las que más se hacen en la cocina, hay que abrir el vano en el tabique para instalar el cerramiento fijo o bien levantar un medio tabique en el que apoyará ese cerramiento, y esas actuaciones también conllevan un incremento del presupuesto, bien por el derribo y desescombro, bien por la creación con ladrillo o paneles de cartón yeso. Y de nuevo, sumar la pintura y/o recubrimiento de ese medio tabique.

Instalar un cerramiento de cristal entre cocina y otra estancia contigua, a media altura porque se mantiene una zona inferior de tabiquería ciega, es otra de las reformas más demandadas en la cocina cuando se reforma. "El cerramiento de cristal puede ser de aluminio y vidrio. En una medida de 1,30 x 2,50 metros tiene un precio aproximado desde 1.200 €, contando con el arreglo del tabique lo aloja", señalan desde MAC3 Studio & Design.

Un recibidor que se mantiene delimitado pero, sin embargo, que se llena de luz. Las mismas paredes que ves en este proyecto, sin cristal, oscurecerían por completo el ambiente. Así que merece la pena realizar un cerramiento acristalado en el recibidor. Una puerta corredera y un fijo con parte ciega abajo (que permite apoyar muebles a ambos lados) y acristalado con cuarterones arriba.

A la slow deco le encantan los espacios diáfanos, abiertos, sin obstáculos. Un salón comedor que se abre a la cocina es una buena opción para disfrutar de diferentes ambientes en compañía. El Estudio Martínez Elorza proyectó una puerta corredera de perfilería blanca para conectar las diferentes zonas. ¡La tranquilidad se palpa en este salón!

Sus ideas se palpan desde el recibidor, súper luminoso gracias a un cerramiento de cristal a media altura. "Está lacado en el mismo tono arena de todo el piso. Junto a los toques de negro, es el color que guía la decoración", explica Berta. 

Estas son otras dos claves que te ayudarán a llevar la naturaleza al interior del dormitorio, además de con plantas. Juega con el color verde en diferentes elementos decorativos o añade un toque vegetal con algún papel pintado o estampado textil.

En este coqueto interior, la cocina es protagonista: "es la zona más aprovechada, con la puerta corredera de cristal que se abre, módulos altos, esquina con baldas... Aprovechamos el balcón para un pequeño office, ya que tiene mucha luz", indica la interiorista. 

La cocina, por cierto, queda semiabierta al salón, gracias a un tabique de cristal tipo murete que separa los espacios y permite que la luz pase de un lado a otro. Y ya que esta estancia se ve desde el salón, era importante que fuera decorativa. Por eso la interiorista apostó por un office con una mesa de hierro y madera y porque hubiera madera en los muebles.

Y por tanto, amplitud visual. "¡Cuánto más superficie acristalada haya, mejor! Unas puertas correderas, bien alojadas en el tabique, bien que se deslice por la pared contraria a la cocina para no robar espacio; un tabique con la parte inferior ciega y superior acristalada… y cuanto más limpio sea el cerramiento, con poca perfilería, mejor", apunta Natalia Zubizarreta.

Para Catiana resultaba imprescindible tener un rincón tranquilo que pudiera hacer la función de comedor. Por eso crearon este office tan práctico con mobiliario blanco, como la envolvente de la estancia, pero también con un banco con cojines en el que poder relajarse. Nos encanta la lámpara de fibras del techo, que aportan ese toque natural al office. 

Una cocina abierta también puede quedar delimitada por un cerramiento de cristal. Esta tendencia es otra de las que se mantienen, pero este año el diseño de esos cerramientos se vuelve más llamativo, ya sea por el tipo de apertura en sí como por las formas de las puertas, con tendencia a incorporar elementos curvos.

Es una moldura especial que, como su nombre indica, sirve para tapar un rodapié. Tiene forma de L y se emplea cuando existe un zócalo que no nos gusta, por ejemplo cerámico, y queremos sustituirlo sin obra por uno de madera. 

En este proyecto de Asun Antó, el zócalo del pasillo sirvió de base para levantar sobre él un cerramiento acristalado que lo separa de la cocina.

"Hacer una apertura en un tabique entre cocina y comedor, como aquí, de 150 x 150 cm, sin tener que modificar instalaciones; y añadir un cerramiento costaría 1.300 € aproximadamente", asesoran desde la empresa de reformas Área Reformas y Decoración. Es una solución que comunica sin dejar pasar olores, y es más económica que un cristal de suelo a techo. Al mismo tiempo, de esta manera, se pueden apoyar muebles en la parte baja en ambas caras.

De igual manera que derribar un tabique concede amplitud en un piso pequeño, cuando se trata de una escalera también es posible integrarla más, de manera que resulte más decorativa y más abierta e integrada. Desde el estudio Mac 3 Studio & Design, abrir un hueco en la escalera, con la demolición de tabiquería en esa zona, igualado y pintura, tiene un precio de 1.098 €. La barandilla de tubo 275 €. Si prefieres una moderna barandilla de cristal, el precio sería de 392,50 €.

Y tomando como referencia esta obra, la arquitecta Marta Sánchez nos indica que abrir un hueco de 2,5 m de ancho x máximo 3 m de altura, con el fijo de vidrio, costaría 2.250 €. Todo en precio aproximados.

"Si lo que quieres es crear espacios de revista, observa que para conseguir una continuidad de hogar en tu vivienda, debes tener un punto común que se repita en todas las estancias. Poner de base un tono es esencial para que, por lo menos, las zonas comunes te marquen un recorrido y generen continuidad y armonía", asesora la diseñadora de interiores Natalia Marchal. Con ese nexo de unión entre ambientes, no importa si hay diferentes estilos. Se sentirá la unidad.

La iluminación siempre ha de ser suficiente. "Las sombras y rincones oscuros ocultan parte del espacio, empequeñeciéndolo", recuerda Eva Sánchez. Si no hay una buena iluminación de techo y pared, la solución es añadir lámparas de ambiente en los rincones. "Pueden ser de mesa, sobre un aparador o una mesa auxiliar, incluso de pie. ¡Muy importante! La bombilla no debe superar los 2.700 K y aportar luz cálida", añade.

Si al final has decidido no abrir la cocina del todo al salón, debes saber que hay opciones para unir los espacios visualmente sin hacerlo de manera física. Las paredes y cerramientos de cristal son una buenísima opción que deja pasar la luz y amplía el entorno. 

En cuanto a los cerramientos acristalados, hay puertas correderas de cristal que harán que todo esté unido cuando estén abiertas, o separado cuando las tengas cerradas.  

¡Aquí la tienes! Ese mismo cerramiento en negro, que hace de caja de luz, sirvió como apoyo, en uno de los lados, para diseñar una práctica barra de desayunos. ¡Qué manera tan fabulosa de aprovechar ese tabique acristalado!

Ya sabemos cuánto bien hacen los cerramientos de cristal en el interior de las viviendas. Así que de este año no pasa que afrontes la reforma con la que prescindir de tabiques ciegos y sustituirlos por paredes de cristal con barrotillo. Se llevan menos industriales y más en acabado blanco y madera. Y esto es aplicable también a las ventanas. Si puedes abrir en tu casa grandes ventanales, notarás la diferencia en luminosidad y conexión con el exterior.

Nos encantó este apartamento de 32 m², reformado por el arquitecto Rafael Fullana, que publicamos en el mes de febrero. Su clave radicaba, por un lado, en derribar los falsos techos para ganar altura; y por otro, en levantar un tabique de un metro rematado en una cristalera.

Así la zona de día quedaba separada de la de noche y se ganaba privacidad sin restarle luz. Otra idea genial para pisos pequeños es integrar el baño en el dormitorio.

Son el tipo de puertas más codiciadas para decorar la entrada de la cocina. Las puertas con cristal y perfilería. Esta puede realizarse en madera o en metal. Los dos materiales pueden lacarse en una amplia variedad de colores. Si la tendencia hace un par de años era el negro, ahora se ven más los acabados en blanco o neutro. Esta cocina cuenta con una puerta de cristal corredera de suelo a techo y un fijo con parte ciega abajo y acristalamiento arriba.

"Y, por supuesto, la bañera exenta en la habitación. Es verdad que no es tan práctica como la ducha, pero cuando me baño es un gusto. Ah, ¿veis las ventanas redondas? Son un rasgo distintivo del piso: son grandes y están presentes en el baño y la cocina. Las he querido mantener, quedan muy especiales. Es un guiño más a este piso, la casa de mi vida", expresa la lectora. 

El cabecero de cama está pintado de verde, en contraste con el blanco de ventanas y estores. "¿Un capricho? El papel pintado con hojas, es como si me trasladara a la naturaleza", manifiesta.

Noemí tenía clarísimo que, a pesar de haber eliminado la pared del recibidor, quería tener un hall, aunque fuera pequeño. Y una idea que sacó de las páginas de El Mueble lo hizo posible: un murete bajo rematado por una cristalera. “Cuando lo  vi tuve clarísimo que era lo que quería, porque me apetecía tener un pequeño recibidor, aunque estuviera abierto. Ahora entras en casa y te recibe la luz y, además, ves toda la profundidad del salón”, explica la propietaria. 

Mira este piso pequeño con encanto: la cocina comparte espacio con el salón comedor y se separan del dormitorio en suite por un cerramiento acristalado que permite que la luz circule. Un consejo: procura que los perfiles sean finos y blancos, mejor que negros.

Cuando la luz llega a todas partes, la casa crece visualmente. Y esto se logra despejándole el camino con puertas acristaladas y con carpinterías claras que la reflejen. Y es precisamente lo que ha hecho en este salón Marta Tobella, que ha ideado un cerramiento en L acristalado que comunica el comedor con el salón sin llegar a abrirlo del todo. Además, se aprovecha su estructura para apoyar el banco en L, por un lado, y el sofá en el salón. 

Si tu salón es pequeño, te damos la solución para que parezca más grande. Coloca un espejo en toda una pared y verás cómo crece. La interiorista Lory Hansen ha dispuesto en este salón una pared de espejo con cuarterones que no solo lo amplía, sino que lo actualiza.

Las paredes de cristal han conquistado, a estas alturas, todas las estancias de la casa: desde la cocina y el salón a dormitorios y, por supuesto, baños, como vemos en este ejemplo. Su labor sigue siendo la de proteger el baño de las salpicaduras de agua, pero sin puertas correderas ni abatibles que pueden ver sus mecanismos estropeados con el tiempo. Puedes elegir sus perfiles blancos, como en este proyecto de Pipi&Deco, o en negro, con lo que conseguirás un look moderno y con tintes industriales, y hasta dorados, con un efecto chic y sofisticado.  

Es decir, realizar una parte inferior ciega (de obra con ladrillo, placas de cartón yeso o del mismo material que la perfilería del cerramiento) e instalar los cristales en la zona superior hasta el techo. Así el salón gozará de mayor independencia. Para no cerrarlo del todo, crea un pasaplatos o un vano con zona de barra.

Salón con cocina integrada pero preservado de ruidos y olores. Sin renunciar a la luz, ni a la sensación de amplitud y continuidad, pero con puertas. De cristal, ligeras y extra decorativas. A la hora de diseñar y decorar el salón, también has de pensar si quieres una solución de este tipo porque el color de su perfilería y el diseño de la puerta condicionará la distribución.

Si venimos viendo cerramientos de interior acristalados para separar en el salón una zona de trabajo o esta estancia de la continua, como el recibidor o la cocina, ahora el negro deja paso en la perfilería al blanco. Se mantiene discreta y ligera con mucha superficie de cristal, pero en tonos más naturales, acorde con la tendencia a que la paleta cromática sea toda muy similar, inspirada en lo natural y relajante.

Es otra de esas ideas que nos encanta. Por el estilo que llevan, la luminosidad, la amplitud y su espíritu moderno. Puesto que a veces no queremos tirar el tabique, entre el salón y el dormitorio, por ejemplo, pero también entre el salón y la cocina, puedes crear una pared de cristal. Llevará la luz y la amplitud a las dos estancias que separa sin que ninguna de ellas pierda su intimidad al cien por cien. 

No solo una pared acristalada hará que tu pasillo se vea bañado por la luz natural. Si quieres que esta viaje libremente entre estancias, abre también una ventana en otra pared, de manera que la luminosidad se extienda entre las habitaciones. Este recurso te permitirá que instales una cristalera con una perfilería negra. La luz no se verá comprometida. 

Si quieres iluminar una zona de paso oscura, la mejor opción es eliminar esos tabiques que impiden el paso de la luz. Pero no siempre es posible eliminar paredes completas (porque por ellas pasa el sistema eléctrico, por ejemplo). Una pared acristalada a media altura dejará que pase la luz sin necesidad de trasladar las conexiones. Si lo eliges en blanco, no estará reñido con la luz.  

Los pasillos y recibidores pueden pecar de luz. No recibir iluminación natural por ningún punto. Derribar un tabique hará que no solo se sientan más espaciosos, sino que se llenen de la luz que llega de estancias contiguas con ventana. Así que es una buena idea optar por el derribo de paredes en este caso. Aquí, se sustituye por un cerramiento acristalado que permite el paso de la luz.

Otro caso en el que hay motivos para tirar un tabique es cuando una estancia es interior porque no cuenta con ventana o con una pequeña que comunica con un patio. Tirar tabiques allí es casi obligado. Y en su lugar se puede instalar un cerramiento acristalado que mantenga los límites visuales y conceda cierta privacidad en cuanto a ruidos y olores. El espacio se llenará de luz y será, por tanto, más habitable.

Otra de las reformas que puedes plantearte es la de integrar el baño en el dormitorio sin que se desdibujen las líneas de separación entre cada ambiente. Los fijos acristalados son una buena idea que puedes llevar a tu espacio en toda una pared o en parte de ella, incluso para lograr que la luz natural alcance un baño interior.

En esta otra casa pequeña donde la cocina también se dispuso a la entrada, el equipo de Egue y Seta optó por cerrarla (o abrirla) al salón parcialmente con unas correderas acristaladas. Estas dejan pasar la luz, se gana sensación de amplitud y se mantienen los dos ambientes. Y lo que es mejor, se ha conseguido un cómodo pasaplatos y una barra de desayunos. ¡Impensable en un piso mini!

¡Más difícil todavía! Este piso pequeño de apenas 32 m² y abuhardillado solventó con soltura sus obstáculos. La interiorista Gabriela Conde derribó el falso techo que dio paso a unas vigas vistas lacadas en blanco para ganar altura.

Su dueña no quería todo diáfano, por lo que se levantó un murete de un metro sobre el que se dispuso una cristalera que separa el salón/ comedor/cocina del dormitorio sin restarle luz. ¡Y ese mismo tabique ejerce de cabecero!

Este truco es ideal para iluminar pasillos oscuros de manera convincente. Lo verás en muchas reformas de cocina de El Mueble. Olga Gil Vernet lo ha llevado a cabo en este pasillo en forma de L contiguo al office. Con solo acristalar medio tabique es suficiente para que la luz circule a sus anchas por la zona de paso.

Si tu dormitorio tiene un baño en suite, pero este no cuenta ni con luz natural ni con demasiado espacio, sustituye el tabique que los separa por una pared de cristal, que deje que la vista se extienda a lo lejos y bañe el espacio de luz natural. Si eliges una perfilería blanca, mejor: el espacio se verá agrandado y con más luminosidad.  

Incorporar un balcón o la parte de una terraza a tu casa es una reforma que te hará ganar metros útiles y aprovechar el exterior todo el año. Un cerramiento acristalado te costará desde 3.000€, aunque puede variar mucho en función de cómo sea el techo o la superficie de las paredes. Ten en cuenta que a este presupuesto deberás añadir otros costes como hacer algún derribo, unificar el suelo, pintar, la electricidad... Pon una perfilería con rotura de puente térmico y doble cristal para asegurarte un buen aislamiento.