Papel pintado

La casa tiene inspiración inglesa, pero los toques castizos están muy presentes. Las puertas de anticuario y los muebles de maderas oscuras estaban ya en la casa. En el recibidor, la original estructura hace de perchero y zapatero a la vez. Es de madera con detalles de papeles pintados, y fue hecha por un carpintero.  

Si en algún lugar podía volcar mi romanticismo era en los dormitorios. Todos los cabeceros, la ropa de cama y los cubrecanapés se hicieron a medida. Lo que más me ha gustado de todo el proceso y lo que más me ha divertido han sido las combinaciones de colores. En la habitación de los niños, por ejemplo, combiné un papel pintado verde clarito de hojas –el modelo Fencott de Sanderson– con telas de rayas verdes para el cabecero y estampados florales para la colcha, y cojines lisos.

"La cocina es blanca y moderna, puede que demasiado actual para mí", declara la propietaria. Sin embargo, las lámparas de cerámica verdes y el papel pintado de ciruelas azules con ramitas verdes dan color y alegría al blanco de los muebles. "Está también de camino una tela de rayas azules y verdes para las cortinas", nos avisa. 

Las paredes pueden convertirse en un elemento muy decorativo de la casa. Y en El Mueble nos gusta darles protagonismo. Por eso hemos seleccionado esta solución de la decoradora Gabriela Conde, que apareció en El Mueble de marzo. No solo se ha jugado con un arrimadero a lamas, que da un toque rústico al espacio, sino que se ha combinado con un papel pintado a rayas de sabor british. El resultado es una zona de paso muy decorativa y súper acogedora.  

La clave para decorar la pared del baño con papel pintado es que este sea vinílico. Pero hay tanto para escoger. Y cada vez más. Papeles pintados en rollo o murales. Incluso vinilos a medida. En las zonas más en contacto con el agua, puedes prologan la encimera del mueble del lavabo. Evita "acabados imperfectos" alisando previamente la pared con masilla para las juntas de azulejos si los había. Si vas a reformar, directamente deja la pared enlucida en liso.

No es cerámica y se logra un efecto de revestimiento continuo. Son paneles ligeros de gran formato para paredes con un grosor mínimo de 5 mm. Los encontrarás en mármol en Stonesize o de otros materiales porcelánicos de última generación y superficies de cuarzo, como los de Dekton. Logran una gran sensación de espacio.

Para Maite Blasco, diseñadora de interiores en La Garbatella, “el mejor recibidor es el que logra el equilibrio entre cubrir tus necesidades, adaptarse a las necesidades del espacio, es práctico, funcional y, sobre todo, es estéticamente atractivo. Esto revela como será lo que está por venir.” Y añade que “si a una persona le gusta descalzarse nada más entrar a su casa, de nada sirve un espacio decorado con gusto si al final esta persona no tiene un rincón para dejar los zapatos”.

Un arrimadero es muy práctico en el office: protege las paredes en una zona donde las sillas suelen rozar. Aquí se ha elegido un revestimiento de rafia (de Saint Honoré) que da textura a las paredes y agrega un toque cálido. Puedes lograr un efecto similiar con un revestimiento vinílico tipo bolón (empleado en campamentos y zonas exteriores) muy fácil de limpiar. El papel japonés es el modelo Rafia de Coordonné, con acabado mate y con relieve.

Un arrimadero en blanco roto y liso ha sido la mejor elección para acompañar sin recargar la pared con papel pintado de flores. Los muebles refuerzan esta atmósfera romántica: la cómoda francesa es de Antrazita, la lámpara es de Sacum y el taburete de madera de La Maison. Un truco de estilista: la alfombra es del mismo color que el arrimadero.

Cuando el zócalo tiene tanto protagonismo, como este de madera pintado en verde de Bruguer, el papel debe ser todo lo contrario. Aquí elegimos un modelo de sutiles rayas, también verde, que además incrementa la sensación de altura, un truco muy útil que puede aplicarse en otras estancias de la casa. Los muebles son más desenfadados y aportan personalidad y contraste.

El papel pintado a cuadros, de inspiración british, es otro de los elementos que da a este salón un descarado look contemporáneo. Además de decorar, viste la pared y le da un confortable aspecto entelado que, en una casa de montaña, se agradece por la sensación de extra abrigo que aporta. 

En el otro dormitorio infantil el estampado Toile de Jouy es el protagonista. Se ha empleado tanto para las paredes como para la ropa de cama. Su efecto clásico y campestre son todo un acierto. 

Colocar papel pintado en el baño es siempre un gran aliado a la hora de renovar su imagen. Si la pared es de azulejos, primero tendrás que aplicar una masilla de pasta para rellenar las juntas y contar con una pared lisa, preparada para empapelar.

Sí, combinar suelos hidráulicos en el baño con papel pintado en las paredes es una opción fantástica para darle ese toque retro chic que tanto te gusta y que nunca pasa de moda. Mira cómo se ha hecho en este baño: a partir de las tonalidades del suelo se ha elegido un papel pintado con efecto textil con brillo que aporta muchísimo carácter. 

La interiorista Marta Prats ha resuelto la pared del cabecero de este dormitorio con dos magníficas ideas: revestirla con un papel pintado en un tono arena y apoyar en la repisa un espejo tipo ventana. Ambas soluciones, además de decorar la estancia, le dan calidez y amplitud.  

Elige un papel liso y de color neutro, si no quieres que compita con el cabecero. Pero si este es sencillo, entonces decántate por un papel pintado que llame la atención. El interiorista Ignacio Dávalos ha optado por este delicado modelo con motivos botánicos.

¿Quieres darle un toque otoñal a tu escalera? Empapela su pared con un papel pintado de cuadros, como este elegido por Sylvia Preslar. La arquitecta e interiorista, además, ha protegido la parte inferior con un arrimadero gris, a juego con el papel y la escalera metalizada.

Una de las ideas más originales no solo fue el papel pintado que colocaron en la pared, sino que además, revistieron la puerta con él, de manera que, cuando está cerrada, el baño queda completamente escondido. 

Este baño es pequeño, pero también muy estiloso. Y, en cierto punto, atrevido. La decoradora Eva Baena apostó por combinar dos revestimientos con motivos diferentes, pero al compartir colores –beige y blanco– se integran de manera armoniosa creando un baño muy decorativo y de autor. Por un lado, un papel pintado en la zona menos expuesta al agua y, por otro, un suelo tipo mosaico hidráulico. El espejo de pared a pared contribuye a ampliar el espacio y el mueble volado y de madera clara, es capaz pero ligero, a la vez.  

Pequeño, sí. ¡Pero sobrado de estilo! Así es este baño proyectado por las decoradoras Odone Elorza y Elisa Martínez. Y el gran acierto es el original papel pintado de flores que decora la zona del lavamanos menos expuesta al agua. Una balda estrecha de madera basta para apoyar el lavamanos y una inferior blanca sirve para dejar toallas y cestos.

Nos encanta esta idea de las decoradoras Ana Berganza y Paula Heredero, que han decorado este baño mini sin complejos. En lugar de optar por un espejo convencional, han apostado por dos espejos decorativos diferentes, aunque comparten el mismo material: el bambú. Esto, junto con el original papel pintado, las baldosa esmaltadas tipo panel de abeja en blanco y la grifería negra crean un baño pequeño y sin complejos. 

¿Quieres darle un toque especial a tu baño pequeño? Inspírate en las ideas de este baño, proyectado por el estudio Villa Juana. Por un lado, un sólido mueble a medida de madera de castaño, con sus vetas y nudos muy marcados, y por otro, la elección de los revestimientos, con este estiloso papel pintado y la baldosa hidra´ulica, ambos en blanco y negro. 

Los pequeños complementos ayudan mucho a dar estilo a un baño, y en espacios pequeños cobran gran relevancia. En este baño, proyectado por Luderna Design,  el mueble se ha equipado con unos divertidos tiradores de reno, que se inspiran en el original papel pintado siendo el broche de estilo a un baño rústico y pequeño pero decorado como un gran baño.

El papel pintado es un gran aliado para decorar y sumar mucha personalidad y estilo a un dormitorio pequeño, como este decorado por Natalia Zubizarreta. Porque transforma el espacio sin restar ni un cm útil. Aquí, la decoradora optó por un papel a rayas, elegante y atemporal, y lo coordinó con un cabecero muy mullido y tapizado en azul. 

El papel pintado de motivos étnicos es el "robamiradas" de este dormitorio en la costa. Por eso, la decoradora ha jugado con el verde y el azul, tanto en el papel como en los textiles, que ponen la nota de frescor y sabor a mar. 

La primera buena idea de almacenaje para el decorar el recibidor nos la brinda Dorotea Estudio con este proyecto: un banco zapatero muy bien custodiado de armarios blancos y lisos, de suelo a techo, a ambos lados. Un estante en la parte superior da cobijo a cestas de fibra. Y entre medias, perchas para colgar abrigos y pañuelos. ¿Te has fijado en el delicado papel pintado que reviste la pared?

¡Ojito! Recomiendo ser muy cautelosa con los papeles con motivos tropicales y los murales de diseños muy marcados. Resérvalos para algo muy puntual y con mucha conciencia, porque si son muy potentes te durarán dos días. Son tendencia, pero recomiendo no ponerlos en grandes paredes, con diseños muy marcados o muy caros, son intensos y marcan tanto que pueden cansar pronto.

El suelo es un laminado de la marca Quickstep, modelo Majestic, "el más lujoso que tienen", dice Natalia. Son unas tablas muy largas y anchas, en consonancia con la casa, y a la vez es muy trotero y resistente, ideal con dos niños pequeños.

El baño de los niños también se planificó pensando en ellos. Con un papel pintado de color más vivo, aunque con la misma textura textil que el que decora el resto de la casa. Asimismo, aunque la madera clara se repite también se han añadido elementos en blanco para darle más luminosidad. 

Para conseguir esa armonía de la que hablábamos antes, son muchos los recursos que se repitan en esta casa. El papel es uno de ellos: es el mismo con efecto textil en el pasillo que en la cocina.

Una cocina como esta debía tener una isla: "costó meterla porque la cocina es estrecha, pero lo hicimos –cuenta–. Mide 1,80 x 60 cm y está pensada como superficie de apoyo", dice la interiorista. 

¿Más trucos para transformar tu recibidor a través de la decoración? Coloca molduras decorativas en la pared, las de Orac Decor son muy fáciles de poner, ¡ y sin apenas obras! Una gran manera de elevar el nivel de tu recibidor. Con ellas pasarás del aburrimiento de una pared blanca lisa a una súper estilosa. Natalia Zubizarreta combinó aquí molduras, a modo de arrimadero, con un papel pintado con textura en color arena.

No solo de consolas viven los recibidores. Si quieres que deje de ser aburrido, elige un mueble con presencia. Por ejemplo, este de silueta irregular diseñado por el Estudio Hoc Volo. ¿Has visto qué bonito es el mural exótico que decora la pared? 

¿Quieres deshacerte de tu antiguo mueble de baño? Lo más económico es optar por una par de baldas, una como apoyo inferior y otra como encimera. También puedes sumar algún cesto o accesorio auxiliar para organizar lo que tengas que guardar. El laminado es una buena opción para esas baldas. Siempre con tablero hidrófugo para que soporte la humedad. Y si quedan agujeros antiguos… empapela la franja del lavabo y cúbrelos.

No se trata de comprar uno. Te saldrá mejor de precio pintar el que tienes. Es una manera de darle color, bien con pintura aplicada con rodillo de espuma e imprimación previa; bien con pintura en aerosol. También puedes darle color con vinilo (despegar y pegar sobre la superficie lisa). Añade un listón al frente liso y píntalo. Parecerá que has cambiado la puerta por una moldurada. Añade un tirador y… ¡reforma lista!

El papel pintado tiene muchas aplicaciones decorativas, pero no solemos verlo en la cocina. Sin embargo, también tiene cabida en este espacio, siempre que lo protejamos adecuadamente de la humedad. En la cocina de la foto se han colocado azulejos blancos en el salpicadero de la encimera y un papel pintado de diseño vegetal en la parte más alta de la pared. La combinación es perfecta. Un consejo: a la hora de elegir el papel pintado para la cocina es buena idea instalar uno de tipo vinílico, mucho más resistente a la humedad. Podrás limpiarlo fácilmente con un paño húmedo.

"Atrévete a empapelar una pared con un papel atrevido. No toda una estancia, pero sí destacar una pared, como la del recibidor, del office, del cabecero... cambiará la estancia y dará un look mucho más actual", recomienda Inés Cusí. 

Conviene que te plantees esta cuestión a la hora de decorar las paredes con espejos. Lo más frecuente es colocar el espejo sobre un mueble para evitar que quede "perdido" en la pared, pero también es importante que guarde las proporciones y que lo que refleje sea bonito e inspirador. 

Los papeles pintados son una tendencia que no pasa de moda. Y llevarlos, también, a la cocina es un must. Así, decorar con papel pintado la cocina es una opción muy estilosa para darle nivel y sumar calidez. Colócalos alejados de la zona de trabajo porque, aunque los vinílicos son resistentes y lavables, siempre pueden mancharse. "Los papeles imitación textura, por ejemplo de lino, son una apuesta segura y dan un aspecto de pared entelada que, en una cocina, ayuda a sumar confort y mucha calidez", explica la estilista. 

Si te gustas las cámaras que sacan una foto instantánea, puedes colgarlas por la pared con un cordel. Crearás un rincón muy bonito y lleno de recuerdos. Es una idea perfecta para una habitación juvenil o infantil. 

Esta casa está en los Pirineos pero no esperes ver la "típica" casa de montaña. De hecho, el salón es de por sí una declaración de intenciones. ¿Te has fijado en la personalísima chimenea y su pared que la acoge? El papel pintado a cuadros tiene un aire inglés; la madera, que reviste el tiro de la chimenea y de las gruesas baldas nos recuerda que estamos en una casa rústica; y los sofás de líneas rectas, un look contemporáneo. 

Una idea a tener en cuenta cuando una habitación pequeña se decora con dos camas que quedan juntas en el centro de la estancia es que el cabecero puede estar "partido" en el centro para que visualmente se perciban bien los dos colchones, aunque estos queden juntos. Si la habitación es pequeña, a cada lado pueden quedar 50 cm y en ellos es suficiente una balda o estante instalado en la pared como mesita de noche de apoyo.

¿Una habitación principal con dos camas o de invitados? ¿Pocos metros? Recurre a cama de 90 cm de ancho por 190 cm de largo para ganar centímetros. Coloca las camas con espacio entre ellas y entre cada una y la pared. Bastan 40 cm en medio para colocar una mesita de noche estrecha.

Una idea para demarcar el espacio de cada cama es colocar entre ellas, colocadas en ángulo adosadas a dos de las paredes de la estancia, una cajonera que no sea alta para dar ligereza. Se convierte así, un único elemento, en la mesita de noche de apoyo para cada cama.

Misma idea de dos camas en línea en una habitación pequeña y alargada, pero con un elemento entre cada una que hace de cabecero a dos caras. En este caso se trata de una pieza a medida que concede privacidad a cada lado del dormitorio. Si el espacio lo permite, es posible que sobresalga hasta 130 cm de la pared para apoyar una mesita de noche.

Si esa agradable sensación de recogimiento que siempre va asociada al otoño quieres que se extienda a todos los días del año, no lo dudes y decora la pared del recibidor con un papel pintado textil. Este recurso no solo decora las paredes, sino que refuerza la sensación de calidez. Un truco: cuanta más trama tenga el papel, menos se van a notar los empalmes entre papel y papel. 

¿Las paredes de tu dormitorio no dicen nada? Cambíalas cuanto antes. Puedes decorarlas con molduras o revestirlas con papel pintado. Pero no uno cualquiera, elige un modelo potente que no deje indiferente a nadie. Gracia y Leticia de Amescua eligieron este mural exótico para el cabecero que te transporta a un escenario lejano.

Si quieres que la sensación de recogimiento que solemos asociar con el otoño y los meses de frío sea una constante en tu casa, no lo dudes y reviste una pared del salón con un papel pintado de acabado textil, que dará sensación de confortable pared entelada, como este salón decorado por Olga Borràs.