Papel pintado

Una reforma para el baño que te hará ganar espacio cuando la familia es numerosa es la de sustituir una puerta abatible de entrada por una corredera. Y en el interior del baño, sucede lo mismo con las puertas de los armarios o si la distribución interior permite crear cabinas. No habrá que esquivar ninguna puerta abierta.

En un único baño usado por una familia numerosa, una de las reformas más prácticas es la de crear una zona de ducha espaciosa, que pueda ser usada por dos personas al mismo tiempo (incluso con grifería doble), y con una mampara que proteja de salpicaduras. Si puedes ganar una hornacina en la pared de gran tamaño, el orden estará de tu lado.

Si solo cuentas con un baño en casa y la familia se convierte en numerosa, puedes hacer una reforma para instalar bañera y ducha, cuando el espacio lo permite. De esta manera, los pequeños podrán disfrutar de un baño mientras los mayores lo hacen en la ducha. Así se gana tiempo en las tareas de aseo diarias.

Un recurso económico y resultón para decorar el baño es el papel pintado vinílico, resistente a las salpicaduras. Colócalo tan solo en uno de los frentes, preferiblemente el del lavabo, con lo que conseguirás aportar sensación de amplitud. Hay muchos modelos, pero los botánicos y con motivos geométricos no fallan. 

Otra opción para cocinas pequeñas de forma cuadrada es prescindir de los módulos superiores, de manera que el espacio respire mucho más. Pero eso no significa que no pueda tener personalidad. Mira esta propuesta en la que los azulejos tipo metro con acabado brillo del antepecho se han coronado con un papel con un delicado estampado botánico. Así también se puede hacer un mayor uso del color, con los muebles en azul. 

La masilla que comenta la interiorista, una pasta ya lista para su uso sin necesidad de diluir, es perfecta para rellenar las juntas y contar con una pared lisa, preparada para pintar o empapelar. Es de color blanco y se puede aplicar en interiores como baños o cocinas y también en exteriores. Es cierto que es un trabajo laborioso, pues el proceso consta de varios pasos. Antes de nada, hay que limpiar muy bien los azulejos;  a continuación, aplicar el producto en capas finas y dejar secar dos horas. Una vez se haya secado, hay que dar una segunda capa y dejar secar veinticuatro horas antes de pintar o empapelar.

Procura que tus hijos mantengan la mesa de estudio lo más despejada posible ¡y libre de juguetes! Solo así evitarán distraerse. En su decoración, deben primar colores que inviten a la relajación, muebles sencillos y textiles naturales y fáciles de lavar que aporten calidez. Así han interpretado esta zona de estudio las interioristas Isabel Flores y Nuria Almansa.

“Da juego a tu pasillo y combina materiales o papeles pintados para crear ritmo. Huye de las paredes largas pintadas en un color liso”. Mónica Diago. Un profesional te cobrará entre 12 y 18 €/m², papel pintado aparte.

En el dormitorio, coordinar el color de la pared del cabecero con la ropa de cama es un recurso para ganar amplitud, sobre todo cuando el resto de elementos se eligen en blanco. En general, "cambiar la ropa de cama es una excelente manera de renovar la habitación", propone Olga López de Vera.

El papel pintado es mejor que la pintura en cuanto a limpieza, mantenimiento o aislamiento. El papel reviste, acoge y recoge mucho. "Yo prefiero revestir toda la estancia con el mismo papel, en solo una pared está muy visto". Iñaki Mujika.

Otra de las ideas que parecen caras, pero que en realidad son low cost es la de crear frisos, zócalos o arrimaderos en la parte baja de la pared. El objetivo protegerla y decorarla. Dará movimiento a los elementos verticales. Puedes hacerlo con kits que vienen listos para instalar. Un modelo en MDF sale a 17 €/m². ¿Menos presupuesto? Con pintura en un tono diferente y un listón en el encuentro con el acabado de la parte superior.

Papeles pintados hay muchos. Tanto modelos como de diferentes precios. Y también diseños low cost que pueden hacer mucho por la redecoración de un espacio. Porque barato no significa que sea malo. Basta con buscar papeles pintados que no sean de marca, por ejemplo. Los vinílicos son más resistentes.

Sin gastar demasiado porque los precios de todo lo demás están por las nubes, puedes tener un suelo nuevo. Se coloca sobre el antiguo (siempre que esté en buenas condiciones, sólido y liso). Los vinílicos en rollo o de gran tamaño -son como alfombras con las que cubrir y puedes unir varias piezas- pueden ayudarte mucho. Apenas añaden grosor y son resistentes (salvo al sol directo). Un vinílico de gran tamaño de 198 x 198 cm tiene un precio de 185 € en Losvinilosdeglo.es.

El estilo vintage se basa, precisamente, en llevar a la decoración piezas recuperadas, que han experimentado más de una vida. Una lámpara de lágrimas que estaba en la casa de tu abuela, un tocador comprado en un mercado de pulgas o un banco que encontraste en el desván de la casa del pueblo. Haz de tu dormitorio un templo vintage con toques de color delicados y algún elemento actual, como un mural en la pared.  

El furor tropicalista de los últimos años ha llegado a su fin. Sus coloridos animales, frutas y palmeras inundaban desde papeles pintados hasta textiles y vajillas, que nos permitieron sumarnos a la moda del estilo tropical. 

¿Siempre te han fascinado las cocinas de estilo vintage? Pues ahora puedes tener la tuya propia, ¡y el espacio no es problema! Pinta los armarios en un bonito color azul, añade tiradores de metal envejecido, pon una encimera de madera y atrévete a llevar un papel pintado botánico a las paredes, ¡funciona!

Su habitación debe invitar al relax, especialmente durante sus primeros años de vida. En este sentido, es recomendable apostar por un marco neutro que puedas transformar siempre que quieras con ayuda de los textiles y accesorios. Así, será mucho más fácil adaptar su habitación a medida que cambien sus intereses.

Los cabeceros tapizados en lino son un clásico que siempre funcionan. Natalia Zubizarreta ha recurrido a ellos sin dudar en este dormitorio. La habitación ha ganado estilo no solo por la elección del tejido, sino por la del color, un azul mar muy refrescante, y  por el tamaño, a medida. ¡Todo un acierto! El discreto papel pintado queda en un segundo plano.

Normalmente, los cabeceros están pegados a la pared. Pues bien, este modelo diseñado por Asun Antó ni siquiera la toca. En forma de murete, la interiorista lo ha actualizado con papel pintado a rayas. Te gustará saber que por detrás es una cajonera de roble y en esa zona ha ubicado el baño y el vestidor. ¡Es asombroso como un sencillo cabecero puede elevar la categoría de un dormitorio!

El papel pintado es un gran aliado para decorar. Y en dormitorios  pequeños se convierte, casi, en un must, porque tiene un gran poder decorativo sin restar ni un cm útil. "Puedes empapelar la pared del cabecero y darle un toque de textura para hacerla acogedora con papel pintado. Hay diseños con imitación lino, espigas o rafia muy logrados", explica la estilista de El Mueble Sol van Dorssen. 

Otra forma de llevar la naturaleza a tu dormitorio es recurriendo a un papel pintado con delicados motivos florales o botánicos para decorar la pared del cabecero.

Una manera muy decorativa de aprovechar pasillos estrechos es con un arrimadero. Si lo eliges de papel pintado o de madera de un color más oscuro que el resto de la pared, lograrás que tu pasillo parezca más ancho, especialmente si el tono del arrimadero es similar al del suelo. Además, con ello protegerás las paredes de roces y el pasillo se verá más vestido. 

Recibidores y pasillos, incluso distribuidores, son zonas de una casa donde no sobran los metros. En ellas encaja un armario pequeño, bien alto, de fondo reducido, bien de fondo convencional, pero poco más de 1 metro de ancho o bajo y corrido. Incluso, con varios módulos de fondo reducido, se puede crear un pequeño vestidor que complemente la zona de armarios de uno o varios dormitorios. Como en este caso, con un diseño de Estudio Villa Juana.

"El papel pintado es muy efectivo, porque por muy poco dinero, puedes conseguir un cambio espectacular. Solo empapelando el salón, consigues que parezca una estancia radicalmente distinta, aun con los mismos muebles y telas. Además, te ayuda a cubrir imperfecciones de las paredes, e incluso hasta el mismísimo gotelé si no es muy agresivo. Los papeles pintados de calidad, llamados papel tejido-no-tejido, son muy fáciles de colocar, tanto que puedes hacerlo tú mismo. Y casi todos son lavables y tienen un mantenimiento fácil: basta con una esponja, agua y jabón neutro", sostiene Gabriel Bans, experto en papel pintado y telas de Coordonné. 

¿Quieres un truco profesional para mantener tu vinilo recto? Pon cinta de carrocero en la lámina transparente para que no se mueva. Verás cómo te ayuda a la hora de colocarlo perfectamente. Sobre todo, si como en este caso, es una superficie amplia con papel vinílico en las paredes.

Una de las claras diferencias de este estilo con el vintage es el halo romántico y femenino de la decoración. Por eso es habitual emplear colores suaves, motivos florales, ramos..., todo con un estilo delicado y acogedor, que emplea la madera como hilo conductor. 

Los tonos pastel son un clásico del estilo decorativo Shabby Chic, sobre todo en los textiles de los dormitorios: desde el rosa empolvado y el verde mint hasta los azules más suaves, pero siempre con el blanco como base.  

El color azul es un clásico que jamás pasa de moda, por eso está tan presente en el estilo Shabby Chic. Fíjate en lo bonito y romántico que queda en papeles pintados con motivos florales para decorar los dormitorios.

Con un estilo muy natural, entre todas las estancias, destaca el dormitorio infantil, empapelado con un diseño floral con fondo oscuro que aporta mucha calidez. Como contraste, las lámparas de fibras y la ropa de cama en tonos rosados y azules, combina con el revestimiento con efecto muy dulce.  

Por norma general, el papel pintado se tiende a utilizar exclusivamente en las paredes, pero si lo llevamos al techo, la originalidad estará servida. En el caso de empapelar paredes y techo con el mismo patrón, la clave reside en crear la máxima armonía a través de los textiles y los muebles. ¡Una apuesta arriesgada!

Aunque los tonos neutros son los más adecuados en salones pequeños, no subestimes otros colores en paredes o muebles. Si quieres resaltar las paredes coloca elegantes molduras, empapela una pared con motivos vistosos o deja a la vista un muro de ladrillos o de piedra.

En este saloncito de la imagen la interiorista Begoña Susaeta ha optado por empapelarlo en un azul Bilbao que lo potencia y le da protagonismo.

Muy fácil. Si optas por decorar una pared con papel pintado, el color que elijas para pintar el resto de la estancia conviene que sea del color del fondo del papel.

Especialmente si se trata de diseños llamativos. Empapelar una pared, al igual que pintarla de un color diferente al de las demás, es un solución perfecta para delimitar espacios, como la zona de estar del comedor, o realzar un frente, como la pared del sofá en el salón o la de la cama en el dormitorio. También aprendí que ??en espacios pequeños conviene que los dibujos del papel pintado no sean muy grandes para que se aprecie bien el diseño.

''Y también un recurso económico para crear un recibidor agradable. Escoge una pared no muy larga para acentuarla, y empapélala con un diseño que vaya acorde con la decoración de tu vivienda'', comenta Paula Duarte. ¡No hay duda de que los recibidores con papel pintado siempre funcionan! Ha sido la alternativa elegida por la interiorista para este espacio, dotándolo de frescura y personalidad. 

A la hora de decorar el dormitorio de una pareja joven, es importante que haya elementos originales e inesperados, como un papel pintado con motivos botánicos en la pared del cabecero que lleve la atención del ojo a esta zona. Es una opción fresca y dinámica de dar vida a la pared, decorarla y crear un punto focal en el que se posen todas las miradas. 

Los fotomurales son una opción cada vez más popular para personalizar la habitación de los peques. De hecho, el Mural Jungle está ¡muy de moda! Lo más habitual es que puedas ajustarlos a medida de la pared que quieres decorar, como si de un diseño a medida se tratara. Aquí se ha optado por un mural jungle que simula un efecto de acuarela, lo que le da un look artesanal con mucho encanto. 

Los arrimaderos son perfectos para habitaciones infantiles dobles e individuales, sobre todo cuando las camas están apoyadas en la pared, como en este dormitorio decorado por Paula Duarte, porque la protege de roces y golpes. Este se ha confeccionado con lamas de madera en acabado natural y sirve, a su vez, de cabecero. Y, para un plus deco, se ha completado con papel pintado.

El mueble del salón tiene un gran peso decorativo por sus dimensiones, normalmente de pared a pared. Si quieres destacar algo, nada como colocarlo en él. La interiorista Gloria Borrás ha optado aquí por fijar una balda central entre los dos armarios que forman el mueble. Por ella desfilan en hilera toda una serie de fotos familiares enmarcadas con los niños como principales protagonistas. ¿Un truco? Simultanea fotos verticales con horizontales para darle al mueble más dinamismo. 

Aunque aquí te recomendamos que cambies esos tonos cálidos por otros más fríos, como el azul. Y es que estas tonalidades invitan al descanso y a la relajación. Con un papel pintado con florecillas azules, como el que decora esta habitación, te parecerá que estás en la campiña francesa y con la mínima inversión.

Porque una casa de pueblo pide ese puntito campestre que es tan acogedor y cálido. Por eso huye de los estampados más modernos, como geométricos, y, para la zona del comedor o la cocina, por ejemplo, apuesta mejor por papeles pintados florales y de colores cálidos, como el que decora este office.

Los muebles siempre tienen que ser proporcionales a las dimensiones de la estancia y, más aún, cuando se trata de espacios pequeños. Si tu recibidor queda muy recargado o escoges piezas que dificulten el paso, lograrás el efecto contrario: parecerá más pequeño (además de incómodo y cero atractivo). Por eso, una consola estrechita es una opción perfecta.

"El papel pintado es un recurso muy útil para decorar o destacar alguna pared. Nos gustan tanto los textiles con trama como los que presentan motivos. Elegir uno u otro dependerá del tipo de decoración de la casa y de los propios clientes. A mí, personalmente, me encantan los diseños florales de Morris, como los de este office. Son frescos y muy acogedores. Pero no todo el mundo se atreve con ellos, entonces uno textil o de rayas puede ser una buena opción", sostiene Asun. 

Los papeles con estampados de flores nunca pasan de moda. Este, de aire vintage y que simula antiguas postales florales, suma encanto y personalidad a este pasillo y le da un toque campestre muy acogedor.  

La decoradora Meritxell Ribé decoró las paredes de este pasillo con un papel pintado con efecto textil que hace más acogedor y vestido este espacio. Además, destaca el arrimadero lacado en blanco.

El tándem arrimadero y papel pintado es un clásico que no falla para decorar y darle carácter al pasillo. Y más si eliges una combinación tan personal como en este proyecto de Gabriela Conde y Sylvia Preslar: un arrimadero de lamas en verde grisáceo y un papel pintado de cuadros. El resultado es un pasillo muy acogedor, perfecto para una casita en la montaña. 

Los papeles de cuadros viven un revival. Tweed, escoceses, gales... son perfectos tanto en casas rústicas como para dar un aire inglés a un pasillo o zona de paso. Un consejo: para que no empequeñezcan el pasillo, elígelos con una base clara. 

La forma más fácil de actualizar una cocina rústica es cambiando su color, bien con pintura o papel pintado. Las interioristas Marta y Marieta Yanguas y Marta Gómez de la Serna eligieron ambas soluciones: un azul cielo para los frentes de los armarios y un papel pintado vegetal en la pared que le dan a la estancia un aspecto bucólico y campestre.