Escaleras

"Apuesta por las plantas para crear sensación de bienestar. Unas plantas bonitas son el mejor conector de tu terraza y la pieza perfecta para originar un ambiente relajado y estimulante. Lo mejor es que te dejes aconsejar por un experto para tener las plantas perfectas todo el año, pero si no son lo tuyo, es increíble lo logradas que están las plantas artificiales", nos ayuda San García del perfil Nosinmicapota. Una planta = varios likes para tu terraza. En el caso de que sean plantas naturales, el truco de Patria de Mamiandchic es "instalar un riego automático para olvidarnos de usar la manguera o regadera".

Las plantas son las protagonistas de cualquier patio bonito. Elige variedades fáciles de mantener y ubícalas en rincones, pegadas a la pared para disfrutar de su belleza y facilitar la circulación por él. Si a tu patio pequeño se accede por una escalera, como el de la imagen, decora los peldaños con macetas ¡y recréate la vista desde el exterior y también desde el interior!

Las duchas de exterior no son exclusivas de casas con piscina o jardín. En un patio también puedes colocarla. Prueba de ello es este modelo integrado en la fachada de ladrillo. Ha sido diseñado por Gabriela Conde, quien ha dispuesto también un pequeño lavabo, a modo de aseo al aire libre. Así pueden refrescarse tras una exposición solar o quitarse la arena de los pies antes de entrar en casa.

La casa está a las afueras de Barcelona. Y tenía mucho encanto con sus vidrieras de colores, arcos, columnas, bóveda catalana en la cocina... Pero, pese a estar rodeada de jardín, no aprovechaba lo suficiente la luz. Gemma le echó imaginación y lo primero que hizo fue tirar tabiques y conectar ambientes, respetando todos esos elementos originales.

En la entrada, a mano izquierda se ha colocado una cristalera de cuarterones desde la que se ve la cocina. Es una manera también de proporcionarle luz al recibidor, amueblado con una sencilla consola. Las vigas del techo blancas no pesan visualmente y contrastan con el suelo de roble natural que reviste toda la casa, dándole calidez.

Del recibidor parte la escalera que conduce a los dormitorios. Toda ella de madera, se pintó de blanco y los peldaños se remataron con una alfombra de sisal sintético en gris.

Para conseguir este look tan fresco, el equipo de Dorotea Estudio recurrió al blanco como gran aliado luminoso. Pintaron las paredes en un tono roto y eligieron textiles muy claros: para el gran sofá esquinero, el puf, los cojines, las cortinas... La calidez la ganaron con muebles de madera maciza y sustituyendo las antiguas baldosas del suelo por un vinílico efecto parquet.

"Pusimos la nota de color en las puertas de paso y en la barandilla de la escalera, que pintamos en un azul suave. Recuerda al mar y da calma. Combinado con el resto de la decoración conseguimos este aire relajado”, explica Alba, de Dorotea Estudio. 

¡Menuda idea! Si tienes una casa de varias plantas y hay una escalera integrada en el salón, conviértela en parte de la decoración como ha hecho la interiorista Gema Ospital en este mini dúplex. Los escalones forman parte de la cocina, integrando la nevera, la despensa, un botellero y armarios para guardar. 

A veces es posible crear un armario en un pasillo, otras colocar un mueble zapatero de fondo reducido en un distribuidor, pero ¿y la zona de la escalera? Es un buen lugar para diseñar una librería de obra (basta con un fondo de 30 cm). Inspírate en esta idea de la decoradora Laura Ehlis, que la ha proyectado con huecos de diferentes medidas, para adaptarse mejor a los diferentes contenidos y, a la vez, le da un look más actual.

Decorar con piezas recuperadas es un must. Pero, si no te atreves con un mueble, lánzate con un espejo, es un complemento que te ayudará a sumar estilo y personalizar un espacio. En este descansillo, el espejo, además de vestir el espacio, contribuye a ampliarlo visualmente. 

Luminoso, cálido y muy acogedor. Así es el distribuidor que lleva a las habitaciones. La decoradora ha jugado con la madera cerámica en los peldaños, que son una continuación del pavimento, y ha dejado el pasamanos en acabado natural. Y la misma base neutra que viste toda la casa envuelve este distribuidor y la barandilla de la escalera. 

El recibidor es un espacio muy reducido junto a la escalera, totalmente conectado al salón. Una de las claves importantes fue conseguir que no perdiese la capacidad de cumplir su función como entrada de la casa. Para eso se le dotó de algunos elementos o muebles: el pequeño armario auxiliar que vemos en la imagen o la alfombra junto a la puerta.

En los recibidores rústicos, la madera es el material principal. En este, decorado por la interiorista Marta Tobella, la protagonista es una consola. Se ha elegido de madera clara, como la escalera decorativa, para darle luminosidad. Y con una balda a la vista que almacena cestos. Sobre ella, un espejo grande amplía la estancia. La fibra es la gran aliada de la madera. Ambas consiguen que el recibidor sea un espacio cálido y acogedor.

El dúplex está lleno de buenas ideas para ampliar espacios: la escalera es de madera y cristal para sumar "transparencia y profundidad", relatan las interioristas, y las mesas son ligeras y fáciles de mover, de forma que si hay que añadir pufs para que se sienten todos, no haya obstáculos pesados que lo impidan.

Resulta curioso ver este concepto de vigas en el salón: utilizando el material en bruto, el propio tronco del árbol. Casi siempre lo hemos visto más en porches. En esta casa, las interioristas Marta y Marieta Yanguas y Marta Gómez de la Serna, decidieron llevar los troncos al centro de la casa y convertirlos en vigas, pero, eso sí, pintados de blanco, como el techo. ¡Un salón actualizado con aire campestre que nos encanta!

El hueco de la escalera es otro best place para ubicar el recibidor. En este de la imagen, la interiorista Covadonga Plaza ha dispuesto —al ser la barandilla de metal— una consola de madera bruta. Hace juego con la tarima de castaño sin pulir, ambas caldean el ambiente. La sencillez de este mueble posibilita decorarlo con objetos llamativos, como esa colorida noria tan ideal.

Súper moderno y multifuncional, así es este mueble de salón de madera sustentado por dos columnas. Es estantería —gracias a su diseño de estantes flotantes y mueble bajo cerrado—, sirve de elemento separador entre el salón y la escalera y, también, hace las veces de barandilla. Su diseñador, Miquel Gomila del estudio Aquitania, prolongó dos baldas a modo de peldaños.

Cuando un espacio respira equilibrio, también infunde calma. Ese equilibrio debe llevar a un espacio decorado sin que nada destaque especialmente ni sobresalga. Para ello, utiliza los mismos materiales en todos los ambientes de la casa. Escoge tres materiales y úsalos repetidamente, que se note que son los principales.

Decorar un dormitorio infantil es todo un reto. En este abuhardillado, la interiorista Carla Catalán ha ubicado en la parte inferior un escritorio con un sencillo tablero volado y dos sillas. En el frente empapelado en gris pueden colgar los horarios, las fechas de exámenes... Mientras, en su altillo ha creado una zona de juegos a la que se accede por una escalera ¡qué divertido! Eso sí, solo cuando se finalizan las tareas.

El espíritu eco está muy presente en nuestros hogares. Más de lo que creemos. Se ha convertido en todo un lifestyle tanto a la hora de elegir materiales sostenibles como de todo aquello que nos inspire la vida al aire libre. Por eso, las plantas naturales, pequeñas o XL, se consolidan como parte del decorado de los dormitorios de 2022.  La interiorista Marta Jaúdenes ha integrado así de bien esta palmera cerca de la ventana.

En el recibidor, las zonas de paso y ¡hasta la escalera! Las guirnaldas navideñas son uno de los elementos que nunca puede faltar en una Navidad de El Mueble. Y no vale cualquiera. Cierto que huimos del espumillón más clásico y tradicional por otros modelos naturales, más elegantes y decorativos. Aunque, para que sea decorativo, la clave está en no abusar. Por una en la barandilla, junto con unas luces de Navidad, sobre la consola o el espejo del recibidor. 

En este recibidor el espacio se aprovecha con un armario a medida realizado en el mismo acabado que la escalera, que encaja en el hueco que deja libre en su subida a la planta alta. Para que resulte estiloso y acorde con el estilo rústico del espacio se han revestido los frentes con tejido de cuadros.

En este pequeño recibidor no faltan soluciones de almacén y orden de gran capacidad y muy decorativas. Es estrecho y se distribuye en dos frentes. A uno se adosa un mueble a medida con armarios, un banco y estantes superiores. Todo lacado en un bonito tono azul verdoso suave. Y en el frente de la escalera, un armario aprovecha el hueco que queda debajo.

"Si tienes escalera en casa, no lo dudes: viste la barandilla con una ristra verde y luces pequeñitas. Añade farolillos en las esquinas o en el lateral de la escalera. Verás cómo la magia se despliega", recomienda Pia Capdevila. 

Cualquier mueble o complemento es susceptible de ser decorado de Navidad. Una idea que nos propone Pia: "si tienes una escalera decorativa apoyada en la pared, puedes aprovechar para colgar detalles navideños y hasta alguna corona más. Te ayudará a llenar algún rincón vacío creando un gran toque navideño".

¿Velas? ¡Muchas muchísimas! Nunca deberían faltar en una decoración navideña, porque crean atmósferas mágicas, suman mucha calidez y dan intimidad. En mi casa, las encontraréis a tutiplén durante estas fiestas. 

La interiorista Marta Torres ha decorado esta escalera sin barandilla con unos botes de cristal con asas a modo de prácticos portavelas. ¿Te has fijado en la originalidad de la construcción? Un primer tramo con peldaños volados de madera natural se une a un segundo módulo lacado en gris. Marta ha creado bajo la escalera una zona de almacenamiento extra. 

Las barandillas de cristal modernizan las escaleras. Prueba de ello es esta de madera, reformada por la interiorista Laura Ehlis. Además de salvar una columna de la estructura, Laura aprovechó su pared interior para instalar una librería a medida. ¡Qué idea tan práctica!

Mármol, forja y madera se dan cita en esta escalera espectacular reformada por las interioristas Mausha Marsá y Tanana Montero. Su diseño brilla por sí solo. Para decorarla han recurrido a una planta de tallo largo con portamaceta de fibra que han ubicado bajo la escalera.

Otra versión de escalera decorada con una súper librería. De obra, lacada en beis y con los peldaños de madera, ha sido reformada por la arquitecta Clara de Castro. ¡El resultado es perfecto! Y para remate, el hueco inferior de la izquierda se ha aprovechado también con estantes.

¿Las escaleras con barandilla baja o sin ella te producen vértigos? ¡Aquí tienes la solución! Coloca unas plantas en la parte externa de la escalera. En esta de madera con peldaños volados, las interioristas Natalia y Dulo Roma depositaron unos socorridos cactus en unas cestas de fibra natural que, además de decorarla con ese toque green, ayudan a frenar ese miedo al vacío.

A veces es la propia escalera la que resulta decorativa, bien por la forma de sus peldaños o la barandilla. Un ejemplo de ello es esta de la imagen de madera clara y con una original baranda de cuerda, de suelo a techo, para dar seguridad. La genial idea es de la interiorista Cuca Arraut.

Dos columnas determinan la estructura de esta escalera luminosa en blanco y madera. En lugar de instalar en ella una barandilla clásica, el interiorista Miquel Gomila ha colocado unos estantes decorados con libros y objetos pequeños. A través de sus huecos libres se cuela la luz procedente del salón. La creación de esta estantería/barandilla separa visualmente ambas estancias, a la vez que hace de mueble de salón por el otro lado.

Las escaleras de caracol son una auténtica obra maestra. Esta de la imagen, en blanco y madera, construida por las arquitectas Irma Aleu y Rosa Viñets roza lo escultórico. Como tiene altura, se ha decorado con una lámpara suspendida que cae con gracia por su hueco. ¡Todo un derroche de estilo!

Una escalera de obra con barandilla metálica, como esta, puede parecer muy fría y seria a primera vista. Ganará calidez y desenfado si la decoras con unos faroles de fibra natural. Es lo que ha hecho la interiorista Marta Jáudenes en esta de la imagen. Alterna dos o tres farolillos en los peldaños. ¡Verás qué cambio!

La mezcla de materiales se hace notar en esta escalera de madera con barandilla blanca. Unos azulejos de cerámica con motivos muy mediterráneos decoran el frente de los escalones poniendo de relieve su toque artesanal. ¡No te pierdas el pomo de cristal que la personaliza aún más!

Es una de las maneras más sencillas de decorar una escalera. Además de protegerla, la moqueta servirá para disimular alguna imperfección. La interiorista Pía Capdevila forró los peldaños de esta espectacular escalera de forja y detalles dorados, con un modelo elegante a rayas bicolor. El beis y el negro se prolonga por todo el recibidor llenándolo de estilo.

¿Quieres conseguir un ambiente romántico? Las interioristas Laia y Marina Reguant han decorado los peldaños de esta escalera con grupitos de velas de diferentes tamaños. Con la mesa de comedor al lado crean una atmósfera de lo más intimista.

Si lo que buscas es darle un toque acogedor a tu escalera, la interiorista Asun Antó propone colocar unos listones de madera, a modo de celosía. Decoran la barandilla, semi ocultan la escalera y, a la vez, dejan que la luz se cuele entre las tablas.

¿Quieres que tu escalera de sensación de ligereza? Mira lo que ha hecho la interiorista Carmen Figueras: optar por unos peldaños volados y colocar una barandilla acristalada hasta el techo, mucho menos pesada visualmente que una de obra. Además de aportar agilidad a este moderno recibidor, deja pasar la luz iluminando los peldaños por el día de forma natural. La guinda de la decoración la puso un original arbolito ubicado en el descansillo.

La decoradora Marta Prats aprovechó el cambio de ubicación de la escalera para darle un look totalmente renovado y aligerarla visualmente. Se apostó por un diseño con los peldaños volados, ya que al evitar la contrahuella, toda la escalera se ve más liviana. Blanca y con los peldaños a juego con el nuevo suelo es ligera y muy decorativa. 

La interiorista Carme Caubet ha entelado las puertas de estos armarios realizados a medida en el hueco de la escalera. Y para ello ha elegido un tejido de cuadros azul grisáceo muy retro. Contrastan con la madera clara de pino dándoles un aire rústico y desenfadado.