Escaleras

Si quieres darle a tu escalera un halo misterioso, decóralas con unas velas de té protegidas en portavelas transparentes. Para mayor seguridad, aplica esta idea en escaleras que no sean de madera. ¡Verás qué bienvenida más cálida te darán!

No sólo puedes poner una alfombra a los pies de la escalera, también en los diferentes tramos para hacerla más acogedora. Es lo que ha hecho aquí la interiorista Jeanette Trensig: decorar el descansillo con un kilim en tono neutro y un mueble blanco para colocar una lámpara de sobremesa. 

Para quitarle formalidad a una escalera de mármol, decórala con objetos desenfadados. Una lámina o un póster enmarcado, mejor que un cuadro, será perfecto. Aquí se ha optado por un mapamundi XL. Si te fijas, en la repisa de la escalera se han colocado dos globos terráqueos muy vintage.

Si tu escalera es sencilla y quieres llamar su atención, fíjate en cómo han decorado Asun Antó y Javi Baldrich esta en blanco y madera: suspendiendo por su centro una elegante lámpara de araña. Sin duda, será el centro de todas las miradas.

¿Quieres que tu escalera sea tan decorativa como práctica? Aquí tienes un ejemplo que no dejará indiferente a nadie. Se trata de una estantería escalonada de madera, diseñada por la interiorista Beatriz Wolf. Sus peldaños son perfectos para subir al altillo y sus huecos mantienen libros y documentos ordenados.

Cuando la escalera está colocada en una zona infantil o lleva, como esta, al cuarto de juegos, decórala de forma divertida. Los arquitectos Ana Blanco y Fran Mengíbar colgaron unos farolillos de papel en los peldaños. A diferentes alturas, le da gracia a la escalera blanca.

Una opción más contemporánea de decorar e iluminar la escalera es descolgando por ella una, dos ¡o tres! lámparas con pantalla de fibra natural. Estas en negro van a juego con la barandilla. 

Otra fantástica idea para decorar la escalera es pintar la pared en colores diferentes. Gabriela Conde ha lacado el techo y la pared superior en blanco roto y la parte inferior en gris creando un original arrimadero. ¡Puro contraste!

Evitar que se vea desde el comedor la escalera del recibidor es la excusa perfecta para levantar unas lamas de madera verticales. Estas, a la vez que decoran, sirven de elemento divisorio de ambas estancias. Y lo mejor de todo, no les resta luz.

¿Quieres darle un toque otoñal a tu escalera? Empapela su pared con un papel pintado de cuadros, como este elegido por Sylvia Preslar. La arquitecta e interiorista, además, ha protegido la parte inferior con un arrimadero gris, a juego con el papel y la escalera metalizada.

¿Tienes en tu casa escaleras de subida y bajada?  Decora el descansillo con un banco y una alfombra, como propone la interiorista Anna Vendrell. Una idea excelente para tomarse un respiro antes de continuar.

Si quieres realizar la inversión, este es el aspecto que tendría un armario a medida mini, realizado en el hueco que queda debajo de la escalera. Por estrecha que sea, es posible aprovechar ese espacio y ganar un armario a modo de despensa o trastero pequeño.

Otro ejemplo similar que "encaja" un tablero entre paredes y debajo de la escalera. Si no quieres realizar un armario a medida por el presupuesto elevado, puedes colocar algún mueble bajo ya hecho y aprovechar el resto del espacio inclinado con baldas, más económicas. También es un lugar adecuado para crear una zona de trabajo, ubicando la silla en el hueco donde hay mayor altura.

Hacemos hincapié en las zonas de paso porque suelen ser las grandes olvidadas y en ellas hay muchas opciones para dar espacio a una casa pequeña. Sin necesidad de saturar, pero con soluciones que aportan almacenaje, como esta estantería creada en la pared de la escalera. A medida, aunque muy posible de llevar a tu casa con estantes cubo.

Un desaprovechado hueco en la escalera de este recibidor sirve de improvisado lugar de almacenaje. En uno de ellos se ha colocado un estante para guardar cables y bolsos. En el otro, unas baldas extraíbles se utilizan a modo de zapatero.

Para crear mayor amplitud, una solución en un dúplex pequeño en el que cada metro cuenta es retirar la barandilla para conseguir un espacio más homogéneo, menos recargado y más amplio. Ahora, si tienes niños pequeños, no es una reforma muy recomendable. Espera a que crezcan y elimina esa barrera que solo provoca ruido visual. 

La combinación de madera con gris no solo aporta ese estilo rústico moderno, sino que también son dos acabados que casan perfectamente. Mientras que el gris enfría la madera, esta aporta calidez. Y el diseño moderno juega con el efecto rústico que se crea. 

Las camas altas, sobre todo las de los niños y jóvenes, vienen acompañadas de un accesorio imprescindible: la escalera. ¡Qué divertido es subir y bajar por ella! Esta suele ir pintada del mismo color que el mueble de la cama.

La interiorista Cristina Pérez eligió para esta cama alta juvenil con escalera un suave tono gris que contrasta con el arrimadero blanco y el papel pintado en un gris más oscuro. Va acompañada de otra cama más baja en blanco.

En la entrada de esta casa los armarios, en blanco brillo impoluto, se han decorado/identificado con fotos. Es un buen truco para saber de quién es cada lado del armario y también para decorar en casas de familias numerosas. Los fotos con un acabado sepia ponen un toque vintage a un ambiente dominado por el blanco.

Parece una tontería, pero no lo es. Incorpora una planta XL o pequeñas suculentas sobre la cómoda y tu dormitorio aburrido dejará de serlo. Las plantas alegran, decoran y dan ese toque eco que tanto te gusta. Marta Jaúdenes ha incluido una vistosa palmera en este dormitorio e inmediatamente ha revivido.

Las cortinas de lino o algodón que van a hacer furor esta temporada pueden ver perjudicadas su caída si son excesivamente finas. Para evitarlo elige texturas más fuertes, coloca dos modelos de texturas distintas o pon en práctica este truco que dan desde Gancedo: "Nosotros recomendamos que las cortinas vayan siempre forradas porque van a tener mejor caída y mejor acabado".

Anna Vendrell combinó en este dormitorio unas cortinas beiges con unos screens vegetales que le dan calidez. 

Entre recibidor y salón evitar límites también integra y hace más versátiles los espacios. Otro motivo por el que tirar tabiques es aplicable a este espacio en el que la zona de recibidor y la escalera se integran. La percepción al entrar en más espaciosa. Y la luz se reparte mejor y alcanza la escalera, que se convierte en un elemento arquitectónico decorativo.

En esta casa de dos plantas de 40 m² la interiorista Gema Ospital sacó unos armarios de almacenaje ¡de la propia escalera! Gracias a la falta de tiradores en las puertas apenas se perciben. Y en los huecos de los peldaños creó un mueble vajillero. ¡Todo un derroche de talento!

Al eliminar la barrera visual que forman los barrotes, añadirás luz y darás una sensación de espacio mucho mayor. Poner paneles de cristal cuesta desde 242 €/m lineal en cronoshare.com. Otra opción: las barandillas de cable de acero, muy ligeras. De dos cables y con pasamanos de acero, 237,93 €/m lineal en barandillasprecios.com.

Si a través de la entrada de tu casa se accede también a la escalera que sube al piso superior, aprovecha la zona debajo de esta para hacer un cómodo banco de obra. ¡Puede convertirse en un espacio más de la casa para relajarse! Aquí se han colocado, además, unas colchonetas y unos cojines que lo hacen más cómodo.  

1. Haz un arrimadero con pintura. Hasta los 110-120 centímetros, usa el color oscuro, y arriba, el color más claro.
2. Delimita una zona, como el comedor o la escalera.
3. Decora la pared del cabecero con un color caqui o grisáceo

El tono en gris carbón de esta escalera es el COF527 de Montó Pinturas. 

Porque contrastando con el estilo rústico y mediterráneo de la casa también encontramos espacios en los que el minimalismo es protagonista. Un ejemplo es las escaleras sin barandilla. Además, para no romper el hechizo, replicaron en el interior un detalle de las puertas y ventanas exteriores: los arcos. "Nos encantan porque crean una serie de curvas visualmente interesantes", continúa la interiorista y propietaria. 

La casa tiene tres plantas. "Nos pidieron dos salones: uno para disfrutar con amigos, y más de 'recibir', y otro para el día a día, en la primera planta, junto a la cocina. Por eso es una casa con dos salones, o como se solía decir, con un salón y una salita de estar", comenta la interiorista. 

¿Otra clave? "Las plantas tan grandes. Me gusta decorar con ellas, porque traen de golpe la naturaleza al interior y aporta mucha frescura", confiesa Lucía, de ahí que veamos mucho verde en toda la casa: en el recibidor, el salón y en toda la zona de exterior.  

El recibidor de este dúplex en Alcoy es toda una declaración de intenciones. Es pequeñito, pero la decoración se ha mimado al detalle. Empezando por la escalera: "Era de mármol y resultaba bastante pesada. Así que decidimos forrar los peldaños con un parquet de madera natural de roble aceitado, muy bonito, y lo llevamos al resto de la casa. Con eso y la barandilla negra, que le da un puntito especial, la escalera se transformó", explican desde Ni2 Estudio de Interiores.

Además, aprovecharon el hueco bajo la escalera con un armario a medida para tener un plus de almacenaje y para integrarlo en el ambiente lo revistieron de fibras. Mención aparte merecen las baldosas porcelánicas, que son de estilo desgastado de diferentes tonos en la gama de grises y negros, y que enmarcan el recibidor. "Dan un efecto impactante y, además, son más sufridas que el parquet", apuntan. 

El reto en la zona de día fue como salvar la escalera para disfrutar de una zona de día diáfana. Se eliminaron tabiques, puertas y demás obstáculos y los interioristas se sacaron de la manga la solución para llevar más luz y contacto visual con la cocina, salvando la escalera: el original cerramiento de cristal.

Nada más entrar en la casa nos recibe el comedor con una mesa redonda que se hace ovalada y sillas traídas de Francia. En él destaca la fabulosa vitrina con soperas antiguas.

La escalera que conduce a los dormitorios se lacó de gris en su parte superior mientras que se respetaron la barandilla inferior de hierro negro y los peldaños de piedra.

Este descansillo de escalera es todo un lujo, con un gran ventanal que abre la escalera al exterior. Para darle protagonismo sin con ello eclipsar las vistas se ha creado una composición muy natural, en sintonía con el espacio, con un perchero que simula un tronco para exponer una colección de sombreros, y una butaquita de fibras ligera enmarcada por una alfombra. Pocas piezas pero especiales bastan para decorar este descansillo. 

La decoradora y estilista de El Mueble Gabriela Conde aprovechó el generoso descansillo de esta casa con una librería de líneas rectas a modo de cuadrícula que contrasta con el sabor campestre del espacio.  

Decorar con arbolitos o plantas king size los rincones muertos de casa está de moda. Y el descansillo de la escalera es un lugar ideal. Si no cuentas con mucho espacio, es mejor optar por plantas estilizadas y que crecen a lo alto, como este pequeño olivo, cuya copa a modo de bolita rompe con las líneas duras de la escalera, suaviza este espacio y lo llena de vida. 

¿No tienes espacio en el descansillo de la escalera? ¡Aprovecha las paredes para decorarlo! Un gran cuadro, como aquí, bastará para vestir este rincón y convertir la escalera en un elemento decorativo de la casa. 

Esta escalera demuestra que, por pequeño que sea un rincón, siempre puede aprovecharse para ganar espacio de almacenaje. La decoradora Asun Antó ha convertido el descansillo irregular de esta escalera helicoidal en un aparador para guardar manteles y menaje. Aunque es bajito (mide unos 60 cm) su fondo de 40 cm contribuye a que en el salón reine el orden. Pintado en blanco, igual que las paredes, pasa desapercibido.

No por tener poco espacio debe desaprovecharse. Aquí, la decoradora Lory Hansen aprovechó el mini descansillo de esta casita de playa para decorarlo con un farolillo de fibras que contrasta con el gris antracita de la pared de la escalera, suma calidez y, al caer la noche, convierte este espacio en rincón mágico de la casa. Además, se ha aprovechado la estructura de la escalera para ganar un pequeño armario para dejar los utensilios de playa. 

Un armario nunca sobra en una casa, tengas muchos o pocos metros. Y la decoradora Carme Caubet quiso aprovechar el descansillo de esta casita rústica con un armario de tres cuerpos perfecto para tener a mano la ropa de calle o incluso la de casa, lo que permite liberar el resto de armarios. Para darle un plus decorativo, sus puertas se han entelado con una tela a cuadros que le da un toque british muy decorativo.

Cuando tienes este maravillo descansillo, debajo de un lucernario y arropado por la madera, ¡qué menos que aprovecharlo! Y es lo que hizo la decoradora Carolina de Juanes en esta casa de montaña, creando un rincón de relax muy acogedor y cosily. Una alacena de herencia reconvertida en librería, sirve de apoyo a este espacio con tanto encanto.  

El Estudio Del Pino & Del Valle aprovechó el descansillo de esta escalera abierta a la zona de día para crear un rincón de trabajo de lo más práctico. Por su situación, disfruta de luz natural y de amplitud, y cuando no se usa, decora por sí solo y llena un espacio que estaría desaprovechado. 

Las zonas de paso pueden dar mucho juego a la hora de decorar y aprovechar el espacio de una casa. Aquí, el interiorista Iñaki Mujika sacó partido al descansillo de la escalera creando un acogedor rincón de lectura enmarcado por la barandilla de la escalera y bajo la preciosa cubierta de vigas de madera.  

El decorador Iñaki Mujika ha aprovechado el espacio de este descansillo con una cómoda de estilo. Además de ser un práctico comodín para guardar, decora y viste un espacio que de otro modo estaría desaprovechado. Blanca, se integra de manera armoniosa con el espacio a la vez que suma estilo. 

Utilizar el hueco de la escalera para instalar espacios de almacenaje es otra idea fabulosa para cocinas pequeñas. Como ves, la ausencia de tiradores y el color blanco, hacen que la estancia parezca más liviana. ¡Copia el look!

¿Qué guardar en un armario pequeño de estas características? Zapatos, bolsas y material de deporte, papeles de la casa, la máquina de coser y el costurero, cojines de la terraza… Incluso si es grande puede convertirse en un pequeño trastero para bicicletas infantiles, sillas plegables o el aspirador de trineo. Aprovecha las paredes interiores con ganchos en los que guardar bolsas con objetos más pequeños. ¿Sabes que también se puede convertir en un armario despensa?

¡Debajo de la escalera hay hueco! Para diseñar un armario a medida que se pueda aprovechar para guardar bolsas, bicicletas pequeñas, crear un zapatero… No lo dudes, tendrás un recibidor útil. Y como apoyo, seguro que puedes sacar espacio para una consola o una balda.

Una terraza sin plantas es como un jardín sin flores. Además de decorar, regulan la temperatura exterior. Para no quitarle centímetros a la tuya, atenta a esta sugerencia: reúne todas las macetas en un mismo rincón o colócalas en sitios originales.

En el patio de su casa, la interiorista Marta Tobella ha decorado con una maceta cada peldaño de la escalera. Así, colocadas en un extremo no estorban y dan a la terraza un plus de estilo.