Duchas

Otra opción para separar la ducha del baño sin perder espacio y asegurar la intimidad es hacerlo con paredes. Para evitar que se llene todo de agua, una puerta corredera de cristal empotrada en la pared es la solución ideal para dejar pasar la luz. Si te fijas, en este caso, tampoco se han llevado las paredes hasta el techo. 

En baños muy grandes, uno se puede permitir muchas más licencias decorativas. Es lo que hizo el arquitecto Damian Ribas en este baño, donde separó la enorme ducha del resto del baño con una puerta de granero, con los raíles a la vista y un acabado rústico acorde con el resto de los materiales, como el suelo de barro cocido y el techo de vigas de madera. 

Cuando la ducha va en una especie de tubo y cuenta con suficiente profundidad, no es necesaria ningún tipo de mampara ni separación, ya que gracias a que hay mucho espacio, el resto del baño no se mojará con el agua. Es una alternativa perfecta para baños pequeños en los que cualquier elemento se comería el espacio. 

En este baño, la ducha se ha dejado semiabierta, aunque con un murete que detrás esconde un cómodo asiento (también de obra). Para darle unidad se ha revestido por completo con el mismo azulejo en color verde grisáceo. 

Aunque las cortinas de ducha suelen terminar estropeándose con el tiempo si no se dejan secar bien y se lavan con cierta frecuencia, sí que pueden ser una opción para residencias de verano. Y, aunque estamos acostumbrados a verlas en duchas encastradas, con el soporte adecuado podrás colocarlas en tu ducha, sea como sea. 

Muy parecida a la idea anterior, pero con un toque más ligero y moderno. Una puerta de madera separa la ducha del resto del baño, pero esta vez la vemos empotrada, de manera que, cuando está abierta queda completamente desapercibida. Ahora, si está abierta, aporta calidez. ¡Ni siquiera creerías que detrás hay una ducha!

En este baño integrado en el dormitorio son las paredes fijas de cristal las protagonistas. Se han planificado de esta manera para que la luz natural llegue también a la zona del aseo, pero no se han colocado puertas, de manera que su efecto es más limpio y ligero si cabe.  

En este baño pequeño, en el que la ducha está metida en la pared, se podría haber instalado una mampara. Pero para remarcar la separación entre la zona del lavabo y la ducha, se instaló un murete a media altura que se coronó con un panel fijo con perfiles negros. Lo mismo se hizo en el acceso, pero en menor tamaño para que el agua no moje el resto del baño.  

Los paneles de cristal fijos no son mamparas, per se, que cuentan con mecanismos y puertas para cerrarlas por completo. Los paneles fijos son muy buena solución para conseguir un baño de líneas limpias y sencillas, en el que se quiera eliminar cualquier tipo de artificio decorativo. Pero también hay que tener en cuenta que solo se pueden instalar en duchas grandes, donde el agua no se vaya a salir. 

En un baño pequeño con cisterna empotrada, si esta sobresale de la pared en una pequeña repisa, puedes crear un armario encima, como ves aquí, de manera que se aproveche ese espacio de la pared. Bastan 25 cm para guardar los botes que se usan habitualmente en esta estancia.

La ducha a ras de suelo queda separada con un murete y una mampara. Esta solución permite apoyar el mueble en el murete y llevarlo al ras sin que se vea desde el interior de la ducha. El armario bajolavabo tiene mucha capacidad gracias a sus cajones. Es de madera de roble. 

En el baño encontramos dos protagonistas: una bañera exenta blanca y una ducha con puerta corredera acristalada. Un baño que permite cubrir dos necesidades distintas: relajarse y usarse para el día a día. 

Otro de los elementos que puede hacer más atractivo un piso es que cuente con un baño con ducha. Así que otra de la reforma que puedes hacer para venderlo más rápido y por más dinero es cambiar la bañera por un plato de ducha, al menos en uno de los baños. Coloca después una mampara moderna, con una perfilería negra. ¡Será lo que enamore a tus compradores! 

Si después de probar con el vinagre, la mampara sigue acumulando manchas, mezcla vinagre con dos cucharadas de bicarbonato de sodio. Aplica la mezcla sobre el vidrio y deja actuar durante 20 minutos. ¡Te dejará con la boca abierta su efectividad! Esta mezcla la puedes aplicar también en los rieles de las mamparas correderas.

La mayoría de las mamparas de la ducha son de cristal o vidrio, pero, ¿y si es de plástico? Respuesta: límpiala una vez a la semana con una mezcla de amoniaco, alcohol y agua. Introduce el producto en un pulverizador y rocía toda la superficie. Después pasa un paño limpio y húmedo. Eso sí, usa guantes y mascarilla cuando lo apliques para evitar posibles reacciones.

El mantenimiento es clave, así que pasa la espátula limpiadora después de cada uso, no te costará nada y se mantendrá el vidrio limpio durante más tiempo (son algunos de los trucos que te damos en la guía de limpieza de El Mueble).

En el mercado hay productos específicos para limpiar las mamparas del baño, pero los productos y remedios caseros (esos trucos de abuela que tanto nos gustan) funcionan. El limón y el vinagre son dos excelentes limpiadores y abrillantadores. El bicarbonato es un buen aliado en lugares donde la dureza del agua hace que se acumule la cal y aparezcan manchas.

Hay cortinas de ducha súper divertidas. Lo sé porque yo tuve una de patitos amarillos que era una delicia. Me acompañó hasta bien entrados los 30. Pero cuando cumplí 40 años ya no me hacía tanta gracia, la verdad (y a mi pareja, menos). Fue cambiarnos de casa y decidir por unanimidad poner una ducha con mampara sin perfilería. Es súper cómoda, hace el baño más grande y se limpia fácilmente.

Para aprovechar al máximo el espacio, las decoradoras habilitaron tras el bajolavabo una completa ducha, muy práctica para el día a día, que cerraron con una mampara corredera, así no resta metros. Se ha optado por un plato de diseño extraplano, lo que ofrece un acceso más cómodo y visualmente ofrece un look más integrado. 

Reservar la ducha para el fondo del baño es un truco muy práctico para ganar sensación de amplitud, sobre todo si optas por una mampara transparente, como aquí. Otra idea muy interesante para copiar es la colocación de la grifería empotrada. Javier la ubicó en la entrada de la ducha, pero el rociador de techo está desplazado, lo que permite graduar la temperatura sin necesidad de estar dentro de la ducha. 

Tanto en el caso de un vestidor como de un baño, derribar un tabique puede hacer que el espacio quede más integrado con la zona de descanso. El objetivo es lograr una suite con sentido, con ambientes independientes, pero que se sienta más personal. En estos casos, tirar tabiques también está justificado y ampliarán el dormitorio.

Son piezas que hacen la ducha más placentera. La sensación de caída del agua efecto lluvia se logra con maxi rociadores empotrados en el techo. Es necesario en la reforma del baño llevar la toma al techo. Planifica el punto. Los hay de forma cuadrada, rectangular y circular y lo ideal es que sean ultrafinos. Los hay que incorporan tiras de luz (cromoterapia).

Y no solo con bañera exenta, también con modelos encastrados. Se lleva crear distribuciones que cuenten con ambos elementos -ducha y bañera- sin que resten demasiado espacio. Se trata de ubicar un ambiente a continuación de otro en una misma zona del baño. La manera ideal de hacerlo es como ves en este proyecto.

Con una sensación de continuidad total, se imponen como tendencia en la reforma del baño las duchas a ras de suelo. Para lograrlo se puede instalar el plato de ducha enrasado u optar por el mismo revestimiento en toda la superficie del espacio. Para ello, existen desagües extra decorativos y muy disimulados.

Se lleva crear una hornacina en la ducha para dejar botes y otros utensilios que se usan durante la ducha. Aportan comodidad porque no hay que agacharse y orden visual, puesto que evitan incorporar otras soluciones como baldas o cestas. De esta manera, además, no hay elementos que sobresalgan con los que darse al entrar o salir de la ducha.

En cuanto a lo que marca la moda en la elección de los sanitarios, hay que destacar que se imponen los inodoros suspendidos (ligeros visualmente y compactos) con cisterna empotrada. Lo más, que cuenten con sistema de limpieza integrada (agua, aire, tapa calefactada…).

Otra de las reformas que puedes plantearte es la de integrar el baño en el dormitorio sin que se desdibujen las líneas de separación entre cada ambiente. Los fijos acristalados son una buena idea que puedes llevar a tu espacio en toda una pared o en parte de ella, incluso para lograr que la luz natural alcance un baño interior.

Otra solución para aprovechar el espacio detrás de la puerta de un baño pequeño con ducha es coloca un armario en el que guardar el papel higiénico, las toallas... En el plano de este baño pequeño con ducha se aprecia perfectamente. 

Ten en cuenta que para que una ducha sea cómoda ha de tener unas dimensiones de 60 x 60 cm como mínimo o ducharse será incómodo. En cualquier caso, nuestra recomendación es que el ancho sea, como poco, de 70 cm. 

Si no quieres un baño blanco, aunque sea pequeño, elige un modelo de azulejo estratificado con brillo que refleje la luz sin prescindir del color. En este caso se ha elegido un color topo que aporta un look atemporal y moderno. Cabe destacar también la mampara corredera, con perfiles encastrados, lo que aporta un look más limpio. 

El color que mejor funciona en un baño pequeño es, sin duda, el blanco, ya que ayuda a aportar luminosidad y amplitud. Pero si quieres llevar un poco de color puedes hacerlo mediante la pared de la ducha. Aquí se ha elegido un azulejo estratificado con acabado brillo. 

De nuevo, vemos cómo el espacio que ocupaba la bañera se ha empleado para colocar una ducha. En este caso, con una mampara frontal y de apertura abatible, ya que el espacio lo permite. 

En la reforma de este baño pequeño con ducha se tomó la decisión de encastrar la cisterna del inodoro, lo que aporta una imagen más limpia del espacio. Además, se empleó el espacio superior para colocar un armario a medida que regala almacenaje. 

Cambiar la bañera por una ducha es una de las reformas más habituales. Hace que el baño sea más cómodo y amplía visualmente el espacio. Es lo que se hizo en este pequeño baño, en el que se colocó, además, una semimampara fija que impide que se moje el inodoro. Para dar continuidad se empleó el mismo suelo en todo el baño, también en la ducha. 

Uno de los elementos más importantes al planificar un baño pequeño con ducha es la mampara. Si es posible, elige siempre un modelo con los perfiles mínimos y si es fijo, su presencia será menos imponente. Pero si el espacio de la ducha es mínimo, tendrás que elegir una mampara corredera, que facilite el acceso al interior y sea cómoda.  

Es posible sacar la bañera exenta al dormitorio o hacer que la cabina de ducha parezca estar junto a la cama. En este último caso, un vano acristalado es suficiente para lograr esa conexión y así hacer del dormitorio de una pareja joven sin hijos un sitio más especial, íntimo y personal.

• Pon un súper miniplato. Para que sea cómodo, que no mida menos de 70 x 70. De resina y antibacteriano, antideslizante, extraplano y con ‘gel coat’ que le aporta resistencia, 150,95 € de baanio en Amazon.
• Añade una columna de hidromasaje. Es un pequeño lujo a tu alcance. Y superfácil de instalar. Mod. Tuina con 4 chorros y rociador orientable y desmontable, 94,99 €, en L. Merlin.

Parece mentira que quepa en este minibaño. Ocupa el ancho de una pared y se ha independizado con un murete y un vidrio fijo grueso de seguridad. Cuanto menos enmarcado de aluminio esté el cristal, mayor debe ser el grosor del vidrio. El estándar suele ser de 6 mm.

La mampara de una hoja cierra hacia dentro para impedir que el agua salga y deja libre la zona delante del lavabo. El interior se ha revestido con baldosas porcelánicas de 100 x 33 que proporcionan más “anchura” visual, y no se ha alicatado hasta arriba para prolongar la altura del techo, que pintado de blanco rebota mejor la luz. El plato de resina antideslizante y la ducha termostática con diseño ligero y rociador extraplano hacen esta moderna cabina mucho más desahogada.

Los azulejos blancos y brillantes y un plato plano cortado a medida, de 90 x 180, del mismo color multiplican la claridad y producen un efecto espacioso. Además, se han instalado 2 vidrios fijos. Uno está apoyado en el murete que separa el lavabo y deja pasar luz a esa zona. El otro, de suelo a techo, evita que salga el agua y permite un acceso cómodo.

¡Qué buena solución! El baño no tenía ventana, pero ahora recibe luz natural del dormitorio a través de una cristalera. Al no parecer tan encajonada, la ducha da sensación de ser más grande de lo que es.  Como la cabina mide 180 de largo, se le han robado 15 cm de fondo en un extremo para fijar unas baldas voladas de 90 de ancho destinadas al almacenaje de toallas, geles y cremas.

Tanto baño como cocina deben estar "decentes" para alquilar un piso. Si se trata de espacios con decoración vintage, perderás inquilinos. Siempre que estas estancias estén reformadas es un plus tanto a la hora de alquilar más rápido y por más dinero como a la hora de vender (puesto que es una reforma que se ahorra el nuevo propietario). Si no vas a reformar, invierte en pintar los frentes o cambiarlos, cubrir azulejos con plaquetas vinílicas y cambiar la encimera.

En un único baño usado por una familia numerosa, una de las reformas más prácticas es la de crear una zona de ducha espaciosa, que pueda ser usada por dos personas al mismo tiempo (incluso con grifería doble), y con una mampara que proteja de salpicaduras. Si puedes ganar una hornacina en la pared de gran tamaño, el orden estará de tu lado.

Si solo cuentas con un baño en casa y la familia se convierte en numerosa, puedes hacer una reforma para instalar bañera y ducha, cuando el espacio lo permite. De esta manera, los pequeños podrán disfrutar de un baño mientras los mayores lo hacen en la ducha. Así se gana tiempo en las tareas de aseo diarias.

En un baño para una familia numerosa, sobre todo si hay pequeños, hay que pensar en la elección correcta de los materiales. ¡El baño tendrá mucho uso! Escoge revestimientos resistentes. La cerámica (baldosas o mosaico) es de lo mejor. También el microcemento, que evita juntas. El papel pintado es lo más delicado. Con materiales duraderos no sufrirás.

Entre las reformas que adaptarán tu baño a la nueva situación, se encuentra la de pensar por dos en todo. Doble grifería, doble lavabo (o uno rectangular maxi), doble espejo (o uno de grandes dimensiones)… De esta manera se gana tiempo porque no hay que compartir un mismo lavabo para cepillarse los dientes. Ten en cuenta también la instalación de suficientes enchufes en la zona de lavabo.

¡Hay espacio! Cuando se empotran las cisternas de los inodoros suspendidos (más ligeros visualmente en diseño que los modelos de pie), se crea una repisa o saliente en algunos casos. Aprovecha esta característica de la reforma para ganar un mueble de almacenaje, por ejemplo, para productos de repuesto. Es una obra que agradecerá tu baño cuando la familia es numerosa.

¡Cuántas veces en mi vida he terminado una agotadora jornada de trabajo metida en la bañera rodeada de espuma! Con la sequía que atenaza el país, he aprendido que el agua no es un recurso inagotable. Mi conciencia eco se ha disparado a la misma velocidad que los pantanos vacíos.

Y para no caer en la tentación, he sustituido la bañera por una ducha. Los baños son igual de reparadores, gasto menos agua, el Planeta me lo agradece y... ¡Querrás creer que mi baño parece más grande!

Para dar más amplitud al baño, se revistió la zona de la ducha con un azulejo tipo metro de color gris azulado, que limita la zona. El mueble de baño de madera se planificó sobrevolado, de manera que no se come el espacio.