Una de las plantas más resistentes son las suculentas. Agradables, decoran y además, se pueden añadir a prácticamente cualquier espacio. Quedan bien en un centro de mesa, en las estanterías, en el baño, o incluso en la zona de oficina. ¿Pero cuántos tipos hay de suculentas? Nos adentramos en estas plantas de interior tan especiales, que también se adaptan a tu terraza o jardín como plantas de exterior. Existen muchos tipos. Pero antes de que comencemos a desglosar algunas de las variedades de suculentas, toca conocer cómo cuidarlas.
Cómo cuidar las plantas suculentas
Si sabes cómo cuidar un cactus, también sabrás hacerlo con las suculentas. Las suculentas son plantas que almacenan agua en sus hojas, tallos o raíces, lo que les permite adaptarse a ambientes áridos y sobrevivir en condiciones de sequía. Estas plantas tienen una apariencia única y se han vuelto populares tanto en jardines como en espacios interiores. Algunas suculentas comunes incluyen cactus, crasas, aloe vera, etc.
Lo que está claro es que las suculentas son plantas fáciles de cuidar, resistentes y tolerantes a condiciones adversas.
¿Cómo se riegan las plantas suculentas?
El riego es uno de los aspectos más importantes en el cuidado de las suculentas. Asegúrate de dejar que el suelo se seque completamente entre riegos. En épocas cálidas, un riego semanal puede ser suficiente, mientras que en invierno, puede reducirse a una vez al mes. Evita el riego excesivo, ya que puede provocar pudrición de raíces.
Otros aspectos a tener en cuenta en el riego son:
- Espera a que el suelo se seque. Antes de regar, asegúrate de que el suelo esté completamente seco. Puedes comprobarlo introduciendo un dedo en el sustrato hasta unos 2-3 cm de profundidad. Si está seco, es momento de regar.
- Riego profundo y menos frecuente. Las suculentas prefieren un riego profundo pero menos frecuente en lugar de riegos superficiales y frecuentes. Riega la planta hasta que el agua comience a salir por los orificios de drenaje de la maceta. Esto garantizará que las raíces reciban suficiente humedad.
- Evita mojar las hojas. Al regar, intenta dirigir el agua directamente al suelo, evitando mojar las hojas. El exceso de humedad en las hojas puede propiciar enfermedades o pudrición.
- Deja que el exceso de agua se drene. Después de regar, asegúrate de que el exceso de agua se drene completamente. No permitas que las suculentas se asienten en agua estancada, ya que esto puede causar pudrición de las raíces.
- Ajusta el riego según la temporada. En general, las suculentas necesitan más agua durante la temporada de crecimiento (primavera y verano) y menos en los meses más fríos (otoño e invierno). Durante los meses cálidos, el riego semanal puede ser suficiente, mientras que en invierno, el riego puede reducirse a una vez al mes.
- Observa las señales de la planta. Aprende a reconocer las señales que indican si tus suculentas necesitan más o menos agua. Si las hojas se ven arrugadas o deshidratadas, es posible que necesiten más agua. Por otro lado, si las hojas se ven amarillas o translúcidas, pueden estar recibiendo demasiada agua.
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Uno de los factores fundamentales en el cuidado de las suculentas es el riego.
El Mueble
Ubicación de las plantas suculentas
La ubicación de las plantas suculentas es un aspecto clave para garantizar su salud y crecimiento óptimo. La mayoría de las suculentas necesitan abundante luz solar para mantener su forma compacta y sus colores vibrantes. Proporciona al menos 6 horas de luz solar directa o indirecta al día. Si están en interiores, colócalas cerca de una ventana soleada orientada al sur, este u oeste.
En el exterior, las suculentas se pueden cultivar en jardines, patios, balcones o terrazas siempre que reciban suficiente luz solar y estén protegidas de condiciones extremas, como heladas o temperaturas muy altas. En climas más fríos, es posible que debas llevar las suculentas al interior durante el invierno para protegerlas de las heladas.
Sustrato para las plantas suculentas
El sustrato adecuado es fundamental para el crecimiento y la salud de las plantas suculentas. Estas plantas prefieren un sustrato bien drenado, que evite la acumulación de agua y prevenga la pudrición de las raíces. Aquí tienes algunas opciones de sustratos para suculentas:
- Mezcla sustrato para cactus y suculentas. Puedes comprar mezclas de sustrato específicamente para cactus y suculentas en tiendas de jardinería o viveros. Estas mezclas suelen estar compuestas de tierra para macetas, arena, perlita y otros materiales que facilitan el drenaje.
- Prepara tu propia mezcla de sustrato. Si prefieres preparar tu propia mezcla de sustrato para suculentas. Para ello, añade tres partes de tierra para maceta. Luego, incorpora dos partes de arena gruesa o arena de construcción (evita la arena de playa, ya que puede contener sal). Para terminar, incluye una parte de perlita.
Un consejo: mezcla bien estos componentes y úsalos para plantar tus suculentas. Puedes ajustar las proporciones según las necesidades específicas de tus plantas o las condiciones de tu entorno.
Variedades de suculentas
Ahora que ya sabes todos los cuidados necesarios de las suculentas es hora de que conozcas algunas de las variedades más habituales.