Seguro que sabes el significado de minimalista: aprender a vivir con lo esencial y eliminar lo superfluo. Si aplicas este concepto en tu casa, una decoración minimalista sería aquella que se redujera a lo mínimo, a lo verdaderamente importante. Por ejemplo, en un dormitorio minimalista el foco debe estar centrado en la cama y todo lo demás es secundario. Lo ideal sería prescindir de mesillas de noche o, de tenerlas, elegir modelos ligeros y sencillos que no llamen la atención, como los de la imagen.
Cabecero de lino, de La Maison. Tronco, a modo de mesita de noche, y banquetas, de Alto Interiorismo.