Mesitas de noche

Si los complementos de cristal y vidrio son ligeros para decorar, ¿imaginas que la pared que delimita tu pequeño dormitorio sea transparente? Toma nota de este truco y disfruta de la ilusión óptica. Un panel fijo y otro corredero o abatible, pero acristalado, es una opción que concede metros. Para no perder intimidad, coloca una cortina que puedas echar.

¿Una estancia abierta y diáfana? Puede que sea tal su extensión que necesites ideas para separar espacios. Es decir, delimitar para crear ambientes independientes aunque conectados. No siempre se busca unificar. Cuando se quiere delimitar, incorpora un panel fijo o móvil de cristal con guías en el techo. Es una buena idea para separar una zona de trabajo de un salón o de un dormitorio.

La madera es el material por excelencia en los dormitorios de otoño, ya que resulta cálido y acogedor. Llévalo a tu habitación con un banco a pie de cama en el que puedas descalzarte y dejar el bolso. ¡Encaja en todos los estilos!

En El Mueble siempre, siempre, siempre apostamos por una luz cálida para toda la casa (cocina y baños incluidos). Pero si hay una estancia, junto el salón, donde es clave contar con una iluminación cálida este es el dormitorio, porque las luces blancas, o sea, frías, tienden a activarnos, mientras que las cálidas (de unos 2.700ºK) ayudan a relajarnos. Los leds integrados en el cabecero, como aquí, son una buena opción como iluminación general, porque ofrecen una luz indirecta muy agradable.  

Las molduras están de plena actualidad y aunque son un ornamento clásico no hay nada como ponerlas en casa para saber que estás en la onda decorativa. Su fácil instalación, gracias a  su ligereza, permite colocarlas en la pared  en menos de una hora. Pide que te las corten a medida y solo tendrás que pegarlas a la altura que desees. Estas de diseño sencillo dan al dormitorio cierto aire señorial pero con la moderna lámpara suspendida y las mesillas doradas el espacio ha rejuvenecido por completo. 

Si tus mesillas de noche delatan la edad de tu dormitorio, es hora de jubilarlas. Puedes elegir entre modelos volados integrados en el cabecero o volverte exquisita y poner unas doradas. La interiorista Marta Tobella ha diseñado estas en forma de cubos con cajones, fáciles de fijar en el cabecero o en la pared. 

Los textiles de lino en colores empolvados también son una excelente opción para dar la bienvenida al otoño. Al tener tonalidades más apagadas, generan ambientes sosegados muy propicios para el dormitorio.

Las rayas son uno de esos estampados clásicos que siempre vemos temporada tras temporada, y en otoño no iba a ser para menos. ¿Nuestro consejo? Elígelos en complementos como cojines en tonalidades neutras o terrosas. Sí, las mismas que usabas en verano y que armonizan con los tonos cálidos propios del otoño.

Como decíamos, en los últimos años el otoño se ha convertido en una estación más cálida de lo normal, por eso te animamos a que sigas eligiendo plaids de lino y algodón para decorar el pie de cama. Por si las moscas, siempre puedes combinarlos con mantas de punto. Así también le darás volumen a la cama.

La inspiración de este color tierra es la corteza del árbol Sassafras, y nos parece ideal para el otoño por su calidez y su relación con la naturaleza. En dormitorios, queda estupendo en compañía de otros tonos cálidos como tostados y mostazas, y también casa a la perfección con grises, topos y blancos.

Con mucho frío y poca luz, los nórdicos son los expertos en la calidez más luminosa: su truco es usar maderas claras, verdes lavados, grises cálidos, pelo largo...

Si lo que buscas en el dormitorio es un cabecero sencillo, pero que resulte a la vez elegante y chic, nada como apostar por un modelo tapizado en capitoné. Se ha elegido un tono neutro: un gris piedra sencillo y fácil de combinar con el resto de colores del dormitorio decorado por Natalia Zubizarreta.

Una idea genial para hacer un cabecero consiste en tapizar un tablero de contrachapado con un tejido con un estampado floral, alegre y llamativo como el de la foto. Si es lo suficientemente alto se convertirá en el centro de atención del dormitorio. La clave está en coordinar los colores de la tela con los de los textiles de la habitación.

Aunque no lo creas, decorar las paredes o los muebles con cuadros es un acierto asegurado para que sientas mucho más familiar tu dormitorio. Sobre todo si los cuadros son minimalistas, sencillos y nada estresantes. Por ejemplo, los cuadros con motivos botánicos o en colores monocromáticos o cálidos, siempre funcionan.

Los estampados florales siempre funcionan cuando se trata de concebir dormitorios acogedores. Son motivos bonitos, dulces y femeninos que dan forma a ambientes de ensueño. Una manera de introducirlos en tu habitación es decorando la pared del cabecero con papel pintado, ¡queda fantástico!

El romanticismo y la sofisticación del estilo francés se han colado en este dormitorio donde la cama con dosel se convierte en una auténtica joya llena de detalles y líneas clásicas. Sin cortinas, dejando que el tallado de la madera y las molduras del techo dominen la decoración, ¿qué te parece?

¿Quieres llevarte la playa al dormitorio? Lo conseguirás con una cama con dosel de madera blanca a juego con las cortinas, ropa de cama en tonos blancos y azules que recuerden al mar, y fibras naturales que dupliquen el frescor.

La percepción de los colores para el dormitorio es muy subjetiva aunque, en términos generales, los tonos suaves relajan. Son cálidos y se usan para crear ambientes sosegados. Los tonos rojizos y anaranjados son vibrantes y pueden estresar. Y los oscuros pueden percibirse como lúgubres o tétricos. Los tonos relajantes para el dormitorio por excelencia son los neutros, arenas, tierras, verdosos y azulados.

Más allá del aislamiento que tenga el dormitorio que pueda hacer que se sienta más o manos cálido; lo que percibes al entrar puede hacer tu dormitorio relajante o no. Y si en verano lo tienes decorado con tejidos gruesos y cálidos, no vas a sentirte en calma. En cada estación, juega con los textiles para abrigar o refrescar.

Esto también produce estrés. Un buen descanso no hace levantarnos de mejor humor y con fuerza para afrontar el día. Si no duermes bien, quizá la almohada o colchón no son los apropiados para ti. No esperes a que pasen los 10 años que dicen tiene de vida un colchón. Ve a probar para eliminar este motivo de estrés en tu dormitorio. Es un error comprar un colchón por lo que le resulta cómodo a otros. 

Esto estresa. Es verdad que un arreglo de flores naturales en la mesita de noche es divino. Pero si no puedes cambiar las flores con frecuencia, seguramente sea un motivo de estrés en tu dormitorio. Así que… ¡fuera! No pongas nada o sustituye el jarrón de flor natural cortada por una plantita crasa artificial. Están muy conseguidas y no necesitan ningún cuidado.

Un dormitorio relajante es cómodo en todos los sentidos y la altura de la cama es un detalle a tener en cuenta. Esta debe estar en consonancia con el tamaño de la habitación y con la altura de las personas que allí duermen. Una cama muy baja resulta incómoda para muchas personas, ¿es tu caso? Pero una muy alta es voluminosa y a los de poca altura les puede provocar estrés no llegar bien al suelo al sentarse.

Si te interesa el feng shui en el dormitorio, puede que tengas muy presente la importancia de la colocación de la cama y otros elementos en esta estancia para conciliar el sueño. Peor si te sientes estresado, no pierdes nada por hacer un cambio. Quizá la cama no deba estar en la pared más ruidosa. Puede que necesites disfrutar de las vistas o todo lo contrario si estas no te aportan nada… ¡Dale una vuelta!

Quizá porque la lámpara de sobremesa lo ocupa todo, se viene encima la pantalla cuando estás tumbada en la cama o le das un golpe sin querer cada vez que haces la cama. Error. Esto te puede estresar y crear una sensación de agobio. Despeja la mesita y lleva la lámpara a la pared. Un aplique es la solución a tus problemas y ahora sí entrará el libro y el bote de crema de las manos sin hacer Tetris. Bienvenido dormitorio relajante…

Es ver una colcha a rayas blancas y azules, y pensar en el verano. Desde luego, este clásico estampado define a la perfección el espíritu de la época estival, ¡y lo bien que le sientan los plaids de lino cayendo con gracia!

Una forma de decorar el dormitorio y crear, al mismo tiempo, una atmósfera acogedora y envolvente es mediante la iluminación. Unas tiras led colocadas en el cabecero o en al bajo de la cama crearán una cortina de luz muy atractiva. Y lo mejor es que se puede hacer con una pequeña inversión.  

Es uno de los primeros básicos a tener en cuenta al decorar un dormitorio. El cabecero determinará el estilo de la estancia, pero también puede servir para darle calidez. Elígelo no solo teniendo en cuenta las tendencias, sino también el uso que haces de la cama. Si te gusta leer antes de dormir, elige un cabecero tapizado, pero si quieres algo más personal, decántate un modelo más original. 

La interiorista Aurora Monasterio construyó en su propio dormitorio una práctica librería con estructura tipo puente que enmarca la cama y se fusiona con el color blanco de las paredes. ¡Esto sí que es aprovechar el espacio!

Un armario ropero es un candidato excelente para ocupar ese metro cuadrado que tienes en el recibidor o en el dormitorio, incluso, en una zona de paso. Aunque ocupe un metro de ancho, aprovechas la altura que tenga la estancia y de fondo puedes jugar con 60 cm (la medida convencional) o 35-40  cm (fondo reducido). En este último entra perfectamente la ropa doblada en baldas.

Aunque lo habitual es apostar por alfombras de dormitorio rectangulares a la hora de flanquear la cama, si buscas un look más informal y dinámico, alíate con una redonda, como en este dormitorio decorado por Pablo González. 

"Me parecen ideales las alfombras de dormitorio grandes y de pelo para el dormitorio, porque es el lugar perfecto para andar descalza. Creo que el dormitorio debe ser un remanso de paz y tranquilidad y para lograrlo hay que utilizar materiales cálidos y gustosos que transmitan una sensación muy agradable", sostiene Dafne.

Este dormitorio evoca un look tan primaveral y relajado... Con espíritu de cabañita debido a los listones de madera que revisten paredes y techo, es sereno, fresco y de espíritu joven. ¡Nos encanta la mesita de noche en verde!

Otra forma de decorar con flores y obtener unos resultados de revista es apostando por un único color. En este dormitorio, por ejemplo, se eligió el azul como guía, con una base blanca que lo realza y aporta luminosidad. El truco para que no quede soso es combinar patrones y texturas, como las flores del papel pintado y las colchas de lino.

Los dormitorios infantiles requieren de ideas súper creativas para crear espacios desenfadados y aptos para el juego. En este la interiorista Asun Antó diseñó una cama nido pegada a la pared para que su joven propietaria pueda invitar a alguna amiga a dormir. La pared revestida con lamas de madera blancas la protegen y le dan un look más informal. En la deco empleó guirnaldas y múltiples cojines que le dan alegría.

Las lámparas de sobremesa en mesillas de noche conviene que sean bajas para no deslumbrar cuando estamos tumbadas y colócalas a unos 50 cm de distancia entre la almohada y la pantalla. Elegida por la interiorista Paula Rombys, esta con pie de madera y pantalla de lino queda bien en ambientes de corte clásico, como aquí, pero también en otros más actuales, donde creará un atractivo contraste. Si la acompañas con un buqué de flores, ¡acierto completo! 

El cabecero tapizado de lino se puede desenfundar y muy cómodo. La pared también está forrada con lino. "El objetivo era que, combinado con un gris muy suave, diera calidez al dormitorio", declara Olga.

¿Las rayas y los motivos vegetales deben ser siempre verdes para dar sensación primaveral a un dormitorio? No, y prueba de ello es este dormitorio decorado por Paula Duarte con cojines de rayas y hojas en un tono asalmonado que quedan súper frescos igualmente. La presencia de la madera, la lámpara blanca y las florecillas silvestres también ayudan.

En un dormitorio donde prima la base neutra, como este con ropa de cama blanca y cojines en beige ¿cómo se puede dar un aire primaveral? Evidentemente con detalles deco: mesillas de madera, decoración de pared artesanal, alfombras de fibra y flores, mejor con color, para que el ambiente no quede tan plano.

Potenciar la estética nostálgica de una mesilla de noche vintage es tan sencillo como añadir unas velas y unas flores (si son secas o preservadas, mejor). También te ayudarán las fotografías o ilustraciones antiguas, pero no satures el espacio o perderá toda la magia.

La distribución de este dormitorio de matrimonio es moderna y original, pero sobre todo colorida. El papel pintado da continuidad a los ambientes creados: la zona de descanso con su uso en el murete que hace de cabecero y que separa el baño -también revestido en el frente del lavabo con el mismo diseño- y la zona de vestidor.

Y en los dormitorios, como en el resto de la casa, ha apostado por tonos que potencian la claridad: grises, tostados, blancos rotos, rosas empolvados.

Como el tocador, el cabecero tapizado también está hecho a medida y en lino. Las tachuelas lo enmarcan en la pared. Sin olvidar, el toque que aporta la alfombra y el cojín de rayas. El papel de pared es también una idea muy decorativa y práctica para destacar la pared del cabecero. El papel tiene una textura que imita lino estampado. Es vinílico, así que se limpia fácilmente. 

El dormitorio infantil dispone de un papel pintado muy original. Una tendencia que se ha puesto muy de moda en los últimos tiempos y le aporta un toque único al dormitorio. Los cojines y la ropa de cama van acorde con los tonos del dormitorio principal. 

A estas alturas ya te habrás dado cuenta lo fácil que es engañar a la vista. Si te gustan los papeles pintados con relieve pero muy sutiles, te encantará este modelo  que han elegido las interioristas Laia y Marina Reguant, de Marina & Co. Se trata de un estampado de rayas actualizado, en beige y arena, con aspecto de lino que focaliza la pared del cabecero. Acompáñalo de maderas claras y quedará perfecto.

¿Te gustan los motivos florales tipo acuarela en suaves tonos pastel? Turquesas, verdes, rosas y amarillos le darán a tu dormitorio un carácter primaveral eterno, fresco y romántico, como este papel pintado firmado por la artista Lara Costafreda. Lo ha elegido la interiorista Cristina Mendoza y junto a materiales naturales —madera, vidrio y fibra— ha logrado un cuarto donde prima la alegría.

Otra pared de dormitorio que gana presencia gracias a la textura del papel pintado. Desde lejos parecen simples rayas verticales, pero cuando te acercas descubres pequeñas cuadrículas de papel entretejido en yute grueso sin costuras. La interiorista Meritxell Ribé lo ha elegido para vestir el cabecero con originalidad y un punto de sofisticación. Opta por ropa de cama gris y muebles de madera clara para lograr un aspecto renovado y actual.

Para lograr esa delicadeza en la habitación, Pía Capdevila se ha decantado al final por un diseño de plumas blancas y grises con ligeros toques dorados que dan luminosidad al cabecero. Cuando elijas un papel pintado para tu dormitorio, investiga si se presenta en otros colores. Puede que alguno armonice mejor con el resto de elementos.