"En la línea de disfrutar de espacios diáfanos y comunicados, para favorecer la amplitud, la claridad y la interacción familiar, nos gustan mucho las soluciones acristaladas, ya sean aperturas fijas o grandes correderas, para flexibilizar espacios. En este sentido, preferimos apostar por cristaleras de madera en lugar del hierro, porque no son tan pesadas, el coste es menor, no son tan frías y las puedes cambiar de manera más fácil que una de hierro", apunta Asun Antó.
Cerramiento diseño de la decoradora. Mesa de Carls y lámpara de techo, en Coton et Bois. Sillas de Pilma.