Mesas de comedor

¿También se llevan las alfombras de fibra en el comedor? Sí, pero al contrario de la del salón más discreta, aquí elígela con dibujo que llame poderosamente la atención. Gabriela Conde optó por este modelo bicolor que da dinamismo y calidez a la estancia.

Esta alfombra es la bomba porque lo reúne todo para estar de moda: es un kilim, tiene diseños geométricos y, además, su acabado es desgastado. Para lucirla bien, la interiorista Isabel Otero la ha colocado en el comedor, aunque quedaría también perfecta en un dormitorio.

Si tu salón integra también el comedor, no descuides su decoración. Podrás darle personalidad con una mesa de madera maciza, unas sillas originales o una lámpara espectacular. Todo ello lo tiene este comedor, decorado por Olga Gil-Vernet, quién además ha sumado al entorno unos espejos ovalados envejecidos.

Además de offices alineados a la isla, en 2024 también vamos a verlos integrados en la cocina pero sin restarles un ápice de autonomía y personalidad. Este de la imagen, en madera y fibra, la interiorista Asun Antó lo ha destacado con un arrimadero y papel pintado que lo hacen mucho más acogedor. 

Si tu mesa de comedor no te gusta, no la cambies, hazle un “vestido”. Helena Balsells apuesta por elegir una tela de lino natural y cubrirla hasta el suelo. Otra solución es barnizar o patinar sus patas.

El color blanco está presente en la vajilla de loza, el bajoplato, los candelabros y los manteles. La nota de color la ponen las rayas colchoneras del camino central y las bayas de escaramujo y de rosal que lo recorren. También se han usado en el servilletero. 

La vajilla de loza blanca destaca sobre el bajoplato de madera a juego con los cubiertos. Todo es de El Corte Inglés. Vasos y copas son de cristal soplado en luminoso color ocre.

Para crear este colorido centro, colocamos una hilera de candelabros de loza blanca y cristal tallado ocre de punta a punta de la mesa. Y lo acompañamos de hojas de eucalipto blanqueadas y bolas cobre y anaranjadas. Con las velas encendidas, la mesa se llena de magia.

Esta opción es, sin ninguna duda, la menos tradicional. En un comedor con papel pintado, la naturaleza, los tonos tierra y el gris son protagonistas. La mesa no podría tener más detalles: velas, bolas, candelabros...

Hemos alineado tres portavelas en forma de copa de cristal tintado para crear un centro de mesa elegante. Los hemos rodeado de ramas de eucalipto natural y de pino y adornos dorados en forma de bellota. 

Otro look más sofisticado. En este piso urbano, la mesa se viste de fiesta con dorado, verde y cristal. Sin embargo, la gran protagonista es la corona colgada con cintas de tul. Y, en segundo lugar, el detalle para decorar las sillas: sutil y muy elegante. 

Esta casa, publicada en El Mueble de junio, es el resultado de un gran trabajo en equipo. Pero el resultado, ¡salta a la vista! La reforma ha corrido a cargo de la arquitecta Irma Aleu, de Aleu Viñets Arquitectura, y de las interioristas Marta Noguera, de Antinea Interiorismo, y Malena Maldonado y Lluïsa Deulonder, de Deulonder Arquitectura Domèstica. El resultado es una casa muy luminosa, abierta a su maravilloso jardín y con detalles originales con mucho encanto, como las cristaleras de este coqueto office familiar. ¿Quieres verla?

Esta mesa está vestida con un look tradicional llena de detalles en rojo. Una apuesta muy acertada para este comedor campestre. Las sillas decapadas y retapizadas están a la venta en La Casa de los Tomillares. Los cojines en rojo son otro de los elementos estrella y es que el rojo, sin duda, es el color de la Navidad. 

El bajoplato de nácar hace destacar la vajilla con ribete y detalles dorados, que también están presentes en las copas, el servilletero y el plato para el pan. El mantel de lino es la mejor base para una mesa atemporal y elegante. 

Y ya que estamos en el comedor, lleva el color Viva Magenta a la mesa en forma de mantel o en un precioso centro de mesa con flores granates. El interiorista Pablo González eligió este mantel de cuadros en diferentes tonos rojos.

Lo ha sobrepuesto a otro mantel en color salmón, lo que demuestra lo bien que se lleva con los naranjas.

De Londres también trajeron las lámparas, los papeles pintados, los cabeceros, que están hechos a medida en Gales, la mantelería… La vajilla la encontró Natalia en Portugal y algunos cuadros los ha ido comprando en mercadillos ingleses. La mayoría de muebles por suerte ya estaban en la casa. Los más rústicos -como los escritorios de madera o las mesas de centro de forja- le dan ese sabor a casa de campo.

Si no sabes cómo decorar la mesa de Navidad este año, siempre puedes crear un bonito y elegante adorno para vestir la servilleta de cada comensal. Para ello, tan solo necesitarás unas viejas caracolas que puedas pintarlas de blanco (para conseguir un look envejecido) y un cordel para unirlas. Añade un cartel con el nombre de cada invitado para que sepan donde sentarse y, a la vez, puedan llevárselo de recuerdo. 

¿Qué te parecería colocar algunos regalos de Navidad sobre la mesa del desayuno? A la vista o camuflados, déjalos en el plato del pan, en el bol de los cereales o debajo de la servilleta. ¡Asombra a los tuyos con un mini regalo extra! Los dejarás con la boca abierta.

Este comedor, que podrás ver al detalle en nuestro número de enero, es estiloso, elegante y, a la vez, muy capaz. Y la clave es el frente de armarios a modo de vajillero. Empotrado, se integra de manera armoniosa en la decoración y sus frentes tapizados le dan un plus decorativo y suman calidez al espacio, ya que crean una agradable sensación de pared entelada. 

Este office, que apareció en el número de mayo de la revista, nos ganó porque demuestra que se puede ser pequeñito pero sobrado de personalidad. ¿La clave? Atreverse con el color. La decoradora Gabriela Conde decidió darle a este office urbano un sabor campestre revistiéndolo de lamas de madera y pintando el espacio de este verde empolvado de inspiración provenzal. ¿El resultado? Un office pequeño pero súper acogedor y estiloso. 

Los tejidos rústicos y elementos en rojo envuelven esta mesa que nos traslada al aire invernal de las montañas del norte de Europa. La superposición de manteles da a la mesa un efecto elegante y se han dejado los extremos de sin vestir para lucir la madera natural. Aportan un toque rústico el tapizado de lino de las sillas, los caminos de mesa –hechos con tela que imita la sarga de los antiguos sacos–, los candelabros de madera y cristal y los portavelas hechos con piñas.

En las sillas, colgar un adorno navideño como este de un ciervo puede darles el toque festivo. Aníudalos con una ramita de abeto y paniculata blanca. Y si quieres darle un toque aún más personal, pon sobre estos adornos el nombre de cada uno de los invitados, ¡así sabrán donde tienen que sentarse!

¿Cómo puedes dar a tu vajilla un toque rústico y navideño sin cambiarla? Con un individual de ratán y un bajoplato en rojo. Añade estrellitas forradas de tela escocesa, bolas navideñas y ramitas de abeto para acentuar el efecto. Pon las servilletas sobre los platos, enrolladas y atadas con un cordel. Coloca casitas iluminadas y portavelas de cristal en varios puntos de la mesa. 

El punto fuerte de esta mesa, además del bajoplato navideño, son las copas de vino y champagne en rojo intenso, que se combinan con las de agua en cristal transparente. Un detalle como colocar unos bombones junto al plato para cada comensal siempre te hará quedar bien. ¡Por qué una Navidad al estilo tradicional, en rojo y crema, siempre triunfa!

¡Ponerlo todo a juego ya no está tan de moda! Unas copas transparentes con motivos dorados pueden combinarse con otros objetos de cristal: candelabros, jarrones, portavelas o incluso saleros o pimenteros. Además, la Navidad es el momento perfecto para sacar del armario tu mejor vajilla y tu cubertería más elegante. Prepara servilleteros con los nombres de tus invitados, y no sobrecargues la mesa con demasiada decoración. Tiene que haber espacio para que los invitados estén cómodos.

Luego, prepara un centro de mesa fácilmente utilizando un bajoplato de un color intenso, unas piñas, unas bolas blancas de Navidad y algunos portavelas dorados que den luz y color a la mesa. Unas ramitas de romero o unas bolitas de muérdago le darán un toque más navideño a tu mesa.

Elige un camino de mesa de color rosa y algunos elementos decorativos en el mismo tono para una Navidad llena de elegancia. ¡Sorprenderás a tus invitados con una mesa en tonos rosa pastel, dorados y blancos! El dorado viste la casa de fiesta y el rosa pone el punto dulce.

Elige con mimo cada detalle: pon en un plato de cristal diferentes bolas en estos tonos y tendrás un centro de mesa navideño elegante y glamuroso. Ah, y los detalles naturales como las ramas, traerán la naturaleza a la mesa.

Hay pocas ocasiones durante el año para usar unos elegantes cubiertos dorados. Estos contrastan alegremente con la mantelería de colores oscuros. Por otro lado, este centro de mesa es muy original y fácil de hacer. Compra algunas calabazas de pequeño tamaño y píntalas con un spray de pintura dorada. Luego, colócalas sobre unas hojas de eucalipto y termina el conjunto con velas blancas aromáticas, preferiblemente de vainilla o cítricos suaves para que no se sobrepongan a los aromas de la comida.

Si unes los tonos dorados con los colores oscuros, como negros o azules, la mesa se llenará de fiesta. Una vajilla estampada le dará un plus de sofisticación. Mira este ejemplo, en el cual el mantel cubre solo parcialmente la mesa de madera, cuyo color combina a la perfección con los elementos dorados de la decoración: los cubiertos, las calabazas, el borde de las copas y la serigrafía de la vajilla. El bajoplato de color gris contrasta con el azul oscuro del mantel, consiguiendo que se combinen una gran gama de colores. ¡Ideal!

El mantel en color crudo es de lino y llega hasta el suelo. Con dos caminos de mesa, también de lino pero de un tono más oscuro, la mesa queda más vestida. La lámpara de anticuario, el bambú de la pintura mural de las paredes –hecha a mano–, y las sillas de madera tapizadas con tejido de cuadros, refuerzan el ambiente natural del salón.

La clave de está vajilla está en que tenga un nexo común: en este caso, hemos combinado un bajoplato verde y un plato llano en verde y blanco ilustrado con pájaros y ramas. Los manteles individuales son de fibras y las servilletas, de lino. El toque final lo pone la cinta de terciopelo verde que ata las servilletas.

Los colores neutros como base, plantas naturales y puntos de luz dorados dan a esta mesa de Navidad un aire campestre, cálido y sofisticado. Un jarrón de cristal dorado que resplandece gracias a una guirnalda de luces led en su interior, aporta calidez y refuerza el ambiente navideño. Los jarrones en verde, las ramas de hiedra, las piñas secas y los cubiertos con mango de madera y velas blancas, completan el look natural y elegante de la mesa.

Los centros de mesa alargados son los más adecuados para engalanar una mesa rectangular por Navidad. Basta cualquier adorno (nos encantan las guirnaldas de hojas verdes) con una tira led entrelazada.

Al tratarse de una iluminación a pilas no tendrás que preocuparte por los enchufes y las mismas ramas te ayudarán a ocultar la caja. Esta mesa de comedor de la imagen ha sido adornada por Aresta.

A la hora de vestir el comedor, no te olvides de decorar el centro de la mesa con pequeños adornos. Estos pueden permanecer intactos una vez se retiren los platos. Coronas, campanas, velas de diferentes tamaños, piñas o flores de Pascua tamaño mini pueden decorar el mantel, bien agrupados en el centro o a lo largo de la mesa. El caso es que no molesten a la hora de que los comensales interactúen.

¿Y cómo decorar la mesa de Navidad de tu mini casa? "Para la mesa de comedor —afirma Marta Labrador— queda ideal adornarla con piñas del bosque y enlazarlas con acebo". Para Rober Quiñones-Her, "una buena manera de decorar nuestro piso pequeño es vestir la mesa de comedor y mantenerla decorada incluso cuando no estemos en ella sentados".

No solo la mesa y las sillas definirán el estilo de tu comedor. También otros elementos como el aparador, las estanterías, la lámpara o la decoración de las paredes te puede ayudar a acentuar un estilo decorativo u otro. En este comedor destaca la increíble y escultural lámpara de madera en dos niveles, que aporta movimiento y un punto más contemporáneo, efecto al que se suma la librería abierta y el cuadro minimalista.  

Si quieres conseguir un toque más actual en tu comedor, no dejes de incluir el color. Puedes llevarlo mediante las sillas o la decoración de las paredes, como se ha hecho en este actual comedor. 

El mix&match sigue siendo una alternativa perfecta para darle a tu comedor un estilo moderno sin caer en la frialdad del minimalismo. Aquí, por ejemplo, se han combinado una mesa de anticuario y unas sillas de madera con otros elementos más actuales, como la silla de un solo pie, la lámpara dorada de diseño contemporáneo y los cuadros en pareja y estilo minimalista, que traen a este comedor al siglo XXI. 

El color es un recurso perfecto para conseguir un aspecto más moderno en el comedor. Utiliza una pared para llevar un color llamativo, como el caldero que protagoniza esta. Contrasta con la madera de la mesa y las sillas y lo enmarca. Para aportarle algo de ligereza, los cojines del banco y los textiles que visten la mesa se han elegido en beige.  

Un buen recurso para darle a un comedor de estilo moderno un toque más señorial es combinar unas sillas de rejilla, muy actuales, con unas butacas tapizadas en las cabeceras de la mesa. En este caso, además, su tejido blanco compite con el negro de la estructura de las otras sillas. 

Que un comedor destaque por su estilo moderno y actual no está reñido con que sea también para un uso diario. De hecho, ¿para qué quieres un comedor extra estiloso si solo le das uso en las ocasiones especiales? Y este, aunque pequeño, destaca por su imponente mesa redonda con patas de madera y sobre de mármol. Se ha acompañado de unas sillas CH24, un diseño atemporal y con marcado carácter en tendencia.  

Unas sillas tapizadas y de un estilo moderno, combinadas con unas lámparas de estilo minimalista pueden ser suficientes para darle a tu comedor un toque muy actual, pero también atemporal. Y es que hay elementos que nunca pasan de moda. Nos gusta especialmente el diseño y tapizado de las sillas, con ribete y patas negros que acentúa el binomio blanco y negro. 

Hay materiales que siempre están en tendencia. Uno de ellos es la madera: más clara o más oscura siempre protagoniza el diseño de interiores con la elegancia y naturalidad que le es propia. Aquí, aunque la madera de la mesa tiene un acabado más en bruto, este contrasta con las curvas líneas del respaldo y reposabrazos de las sillas.  

Como Araceli estaba segura de que necesitaba una casa luminosa, en el salón quería sofás blancos. Pero, en el último momento, le convencieron del color gris, ¡y fue una suerte! Por otro lado, buscaba una mesa de madera, porque no le gusta demasiado que se viera el suelo a través del cristal: "¡es más acogedora así!", indica la propietaria. 

A la hora de decorar la mesa, no puede faltar un centro de mesa navideño. Aquí, lo hemos montado sobre un camino de mesa que, además, nos sirve de contraste con el mantel en crudo. Y hemos combinado un centro organizado con portavelas y bolas sobre una bandeja, y su alrededor lo hemos completado con candeleros de cristal, bolas y ramas de olivo, que acaban de decorar la mesa sin recargarla. Puedes aprovechar para confeccionar unas tarjetas personalizadas con el nombre, o decorar la silla con un colgante o una bola del árbol. Son pequeños detalles que sumarán mucho encanto.  

¡Mira qué encanto! Si tienes una vajilla especial, o una sopera con encanto, ¡estás de suerte! No dudes en lucir estas piezas con tanta historia en la mesa del comedor. Si o si te resultará más útil tener estos elementos a mano que cogiendo polvo en una vitrina. ¡Tus invitados quedarán maravillados!

Si quieres jugar con el tamaño y las proporciones de tu comedor, usar un camino de mesa es un buen truco de dar forma al mueble y, a la vez, vestirlo. En el caso de las mesas largas, las que son ideales para banquetes y comidas familiares, un camino tendrá la función de conectar un extremo de la mesa con otro y dar continuidad visual. Por otro lado, un camino siempre alargará las mesas más cuadradas y les dará una sensación de "amplitud". Los hay de muchos tejidos, colores y estampados: ¡aquí empieza lo divertido! Seguro que encuentras uno que encaje con la decoración de tu casa.

Evitar que se vea desde el comedor la escalera del recibidor es la excusa perfecta para levantar unas lamas de madera verticales. Estas, a la vez que decoran, sirven de elemento divisorio de ambas estancias. Y lo mejor de todo, no les resta luz.