Otro buen ejemplo de cocina rústica con muebles de obra. En este caso, la madera lo impregna todo: las puertas, las vigas, la alacena, la mesa de comedor... Del techo penden tres lámparas de peltre (porcelana de vidrio mezclada con acero) de estilo industrial, rematadas con cable de cadena. Si te fijas, justo caen a la misma altura que las soperas que decoran el estante. ¿El resultado? Una cocina acogedora y luminosa.
Mobiliario, de Fustería Les Gavarres. Cocina, de Smeg. Mesa de roble y vitrina, de Antic Viñas. Sillas, de Francisco Segarra. Lámparas de techo, de Maisons du Monde.