Un dormitorio debe desprender calma en toda su decoración, hasta en los más mínimos detalles. Optar por zócalos que se mimeticen con la pared será un gran acierto.
La interiorista Annika Bullus combinó en este dormitorio piezas antiguas, como la cómoda, con otras más modernas, como las ventanas de cuarterones pintadas de verde o los zócalos altos, blancos y lisos. Estos discurren por la pared, incluso por el banco de obra, a modo de mirador.