En el diseño de dormitorios pequeños, cada centímetro cuenta y es esencial maximizar el espacio disponible para lograr un ambiente funcional y acogedor. Por eso, una mente práctica como la nuestra ve el espacio que queda a los pies de la cama como una oportunidad valiosa para colocar un banco con almacenaje que proporcione, además de un asiento adicional, una solución discreta para guardar elementos como ropa de cama, zapatos o accesorios, así como una superficie de apoyo versátil, ideal para colocar libros, objetos decorativos o incluso como espacio para prepararse por la mañana.