58 trucos de limpieza caseros e infalibles que SÍ funcionan

Ocurre lo mismo que con el papel de periódico (pero sin el riesgo de dejar manchas de tinta), después de limpiar el cristal, seca con una media vieja ya que no deja pelusa.

Uno de los productos de higiene personal que tiene más usos a nivel doméstico. Pon encima de la mancha pasta de dientes (del tamaño de un guisante) y frota con un trapo.

Eso sí, que sea incoloro. Allí donde tu sofá o butaca esté más desgastada pon un poco de betún y deja actuar. Al cabo de unos minutos, frota con un paño limpio para darle brillo y quitar la grasa sobrante.

En ocasiones, encontramos alguna rozadura de maquillaje en el cuello de alguna camisa o blusa. Para que desaparezca, utiliza el siguiente truco de limpieza: deja en remojo con agua oxigenada durante unos minutos y luego vuelve a lavar.

Si no sabes cómo limpiar tu lavadora por dentro, simplemente vierte medio vaso de colutorio en el cajetín de la lavadora y desinfectarás y evitarás que tu lavadora tenga malos olores.

 Si tienes una mancha de grasa en alguna prenda de ropa, espolvorea polvos de talco sobre ella. Deja actuar un día y luego sacude (no frotes) y lava como de costumbre.

Otra de las maneras de emplear el bicarbonato en casa es para limpiar el colchón. Espolvoréalo sobre el colchón para limpiarlo y eliminar cualquier tipo de ácaros. Deja que actúe durante 3 horas y luego aspira.

Si quieres limpiar tu espejo para que deslumbre, frota con una patata cortada por la mitad. Luego, pasa un paño humedecido con agua y vinagre y seca con un paño sin pelusa (o una media).

Este es un pequeño electrodoméstico que usamos frecuentemente, así que para que no se queden pequeños restos de comida y las bacterias campen a sus anchas vierte un vaso de agua con un chorrito de lavavajillas y otro de vinagre blanco. Bate y enjuaga.

Sobre todo si es de madera. Para ello, esparce sal por toda la superficie y con la mitad de un limón frota bien. Luego aclara y seca y despídete definitivamente tanto de las bacterias como de los malos olores.

Del mismo modo que puede ocurrir con la batidora, hay veces que entre los agujeritos del rallador pueden quedarse trozos de queso enganchados. Para eso, corta una patata por la mitad y rállala. El jugo del tubérculo hará que se desenganchen los restos de alimento. Luego, lava enseguida y deja secar.

El poder de los cítricos es inmenso. Pero en este caso, en lugar del jugo de un limón necesitarás un pomelo. Esparce sal por la bañera y frota con el pomelo partido por la mitad. Luego, limpia los restos con agua y seca la bañera.

Elimina el 99% de los gérmenes que se acumulan en las esponjas de baño con la ayuda del microondas. Introduce las esponjas en el "micro" a máxima potencia durante 2 minutos.

¿No sabes cómo quitar un chicle de la ropa? ¡Es fácil! Primero de todo, debe estar muy seco. Luego, congela la prenda durante dos horas para que la goma de mascar se quede rígida y justo cuando la saques del congelador la podrás arrancarlo fácilmente con las manos.

También sirve para las lamas de las persianas o de las contraventanas. Enfunda tu mano en un viejo calcetín y atrapa el polvo. Si aún así el espacio es muy pequeño, en lugar de tu mano usa una espátula o unas pinzas de cocina.

Necesitarás un soporte de cartón como un rollo de papel de baño o de la cocina. Introduce el cartón en el recoveco y pasa de un lado a otro. El cartón se adapta y empuja la suciedad para que luego la puedas aspirar fácilmente.

Si quieres que tus grifos brillen como los chorros del oro, tan solo necesitas toallas de papel humedecidas con vinagre. Envuelve los grifos y espera entre 30 y 40 minutos. ¡Y listo! Quedarán superrelucientes.

Corta un limón en dos e impregna de sal una mitad (lo convertirá en una lija natural muy potente). Frota el artículo del que quieras eliminar el óxido y verás cómo desaparece.

Después de limpiar la rejilla y secarla, frota por todas las ranuras con cera. De ese modo reducirás la aparición de polvo. 

Pulveriza 2 tazas de agua mezcladas con 1/4 de taza de alcohol y 5 ó 6 gotas de jabón líquido y frota con un paño húmedo. Luego, con un trapo limpio, seca. ¡Impecable!

Aunque para muchas madres y padres éste es un producto que tiene prohibida la entrada en casa (con él se puede hacer slime, pero también puede producir lesiones dermatológicas) en este caso es necesario. Remoja el filtro sucio en agua caliente y unas gotas de bórax durante 15 minutos. Luego, ponte unos guantes, lava con cuidado como siempre y seca.

Sí, sí, y además sin llorar y sin dejar malos olores. Frota una cebolla por el cristal y luego seca con un paño sin pelusa. ¡Ya verás qué transparentes quedan!

Para limpiar una alfombra, primero de todo disuelve vinagre blanco con agua y después humedece un trapo o toalla con la mezcla. Luego, tapa la mancha y plancha (sobre el trapo) con vapor durante 30 segundos. ¡Y ya estaría!

Para limpiar la plancha, puedes emplear bicarbonato o vinagre. Te ayudará a eliminar los restos de cal que se pueden acumular.

Para hacer una colada limpia debes tener una lavadora también limpia (además, te durará más). En un bol mezcla sal, vinagre, bicarbonato y agua. Empapa una esponja y frota por toda la superficie del tambor y pon especial atención a la goma del tambor, donde se acumulan la mayoría de gérmenes y se puede llegar a crear moho.

Muchas veces se quedan unas manchas en las paredes fruto del agua, la tierra y el paso del tiempo. Para eliminarlas,  coloca cáscaras de huevo cocido y cúbrelas con agua tibia. Echa un chorrito de jabón de lavavajillas y sacude. ¡Verás cómo desaparecen las manchas en un. santiamén!

O también de té. Si tienes un juego de tazas que te gusta mucho y hace años que lo tienes, puede ser que con el tiempo el interior de la taza tenga manchas de té o café. Frota con cáscaras de cítrico y sal y desaparecerán.

Si quieres hacer desaparecer cualquier signo de grasa de tu sartén, hierve vinagre en ella. Luego, limpia con bicarbonato.

Nada de pasar el plumero y que todo el polvo caiga sobre tu cabeza o sobre la cama. Coloca una funda de almohada sobre una aspa y luego retira hacia atrás. Así se limpiará la hoja y el polvo caerá dentro de la funda.

Ya sea en las prendas de ropa o en paredes, si te has manchado de grasa frota una tiza sobre ella y deja actuar durante unos minutos. Igual que los polvos de talco, la tiza absorberá la grasa. Luego, retira la tiza con un pañuelo húmedo.

Retira la pelusa o los pelos de tu mascota con una escoba limpiacristales de goma de caucho y olvídate de pasar el aspirador.

La verdad es que hay algunas que son bastante frágiles y a veces da la sensación que al manipularlas se puedan deformar. Para eso, pasa un rodillo adhesivo para pelusas.

Tan solo necesitas un secador de pelo y una toalla. Primero, deberás absorber el exceso de humedad con una toalla y luego pasar el secador.

Elimina cualquier rastro de grasa de la sandwichera limpiándola de siguiente manera: después de usar el electrodoméstico, desenchufa pero coloca una toallita húmeda sobre las placas aún caliente y déjala hasta que se enfríe. Luego lava y seca como siempre.

Con la plancha aún caliente y sin utilizar el vapor, plancha un trozo de papel de plata cubierto de sal. Luego, con un paño limpio retira los restos.

 Y es que cuando a veces una copa o vaso se nos hace añicos por mucho que limpiemos pueden quedarse diminutos trozos de cristal. Retira los trozos más grandes y con una rebanada de pan presiona suavemente el resto de cristales.

Si descubre pintura seca en la ropa, la manera más sencilla para eliminarla es usando una cuchilla de afeitar. Luego, pon la prenda en la lavadora y lávala.

La pantalla de la TV suele ser un imán para las motas de polvo. Si pasas con suavidad un filtro de café los eliminarás sin dejar marcas.

Si quieres que tu escusado esté limpio y blanco como el de un hotel de 5 estrellas ve corriendo hacia el botiquín y coge un par de pastillas efervescentes para la acidez estomacal y tíralas por el WC. 

Natural, económico y fácil de llevar a cabo. Primero de todo, humedece un trapo con agua y frota con suavidad los muebles para retirar el polvo y seca. Luego, humedece otro trapo con leche y frota. ¡Verás qué brillo deja!

Tan solo tienes que aplastar unas cuantas aspirinas y hacer una pasta con agua. Cubre la mancha y deja que se seque. Luego, lava como siempre.

Si Georgie Dann hubiese sabido este truco de limpieza seguro que lo habría incluido en su hit del verano. Para limpiar los restos de grasa de la parrilla tan solo tienes que cortar una cebolla por la mitad y frotar.

Coloca un vaso lleno de vinagre en el cajón superior y elige el programa más largo y con mayor temperatura. Cuando haya finalizado, espolvorea con bicarbonato.

Ya sea del suelo o de la superficie de algún mueble: ¡tu pasta dentífrica será tu salvadora! Pon un poco de pasta de dientes (tamaño de un guisante) sobre la mancha y frota con un trapo hasta que desaparezca.

Limpia los cuadros polvorientos con una rebana de pan de molde, para que se vean limpios y recuperen el color.

Después de usarla, aclara la esponja con agua abundante y luego déjala en remojo con agua y sal. Para el mal olor, añade un chorrito de zumo de limón al agua.

Quema unas hojas de eucalipto con granos de azúcar en una sartén con base de hierro y verás cómo de repente tu cocina vuelve a olor a las mil maravillas. También puedes quemar un poco de canela en rama o una vaina de vainilla con azúcar moreno. Para eliminar el olor de pesado, hierve vinagre blanco.

Ante todo, nunca dejes aceite en la freidora. Dicho esto, limpia el exterior con agua y jabón lavavajillas y la ayuda de una esponja. Para retirar el aceite que ha quedado en el interior, espolvorea con harina y retira con papel absorbente de cocina.

Puedes desinfectar cualquier tipo de prenda congelándola. Igual que los peluches de los más pequeños, sobre todo si son alérgicos.

Eso sí, tienen que ser recientes. Y tan solo vas a necesitar sal y vinagre. En primer lugar pasa un paño de microfibra por la superficie manchada. Cuanto más líquido absorbas, mejor. Mezcla a partes iguales la sal y el vinagre y frota la mancha. Deja que actúe durante 20 minutos y verás cómo desaparece.

Son el calzado comodín por excelencia. Para limpiar unas zapatillas blancas, empieza quitando los cordones y lávalos con un poco de agua tibia, habón y un poco de vinagre. Para las zapatillas, mezcla 1/4 de taza de bicarbonato sódico con 2 tazas de vinagre blanco y frota la mezcla sobre la zapatilla con la ayuda de un cepillo. Deja reposar unos 15 - 20 minutos y aclara. 

Para limpiar las persianas, comienza quitando el polvo con un cepillo, un trapo de microfibra o una aspiradora de mano. Después, usa la vaporeta para quitar la suciedad y seca la persiana. 

Si tu puerta de madera se ha manchado de grasa, puedes usar polvos de talco. Aplícalos sobre la mancha en concreto y, una vez recubierta, lo dejas actuar unos minutos. Después, retíralo con un paño húmedo con agua y jabón neutro. Descubre más trucos para limpiar puertas de madera. 

Tienes varias opciones para limpiar el plástico pegajoso, pero uno de los trucos más efectivos es el vinagre de limpieza. Aplica un poco sobre la superficie de goma del objeto y espera durante unos minutos. A continuación, frota bien con un paño y aclara.

Para quitar las manchas y limpiar los muebles de mimbre, puedes usar agua con sal. Disuelve sal gruesa en una cucharadita de agua caliente. Humedece un paño con la mezcla y frota hasta eliminar la mancha. Deja que se seque al aire libre, evitando que el sol directo.

Para limpiar la escoba, primero sacúdela contra el suelo y quita con la mano los pelos y pelusas que tenga enganchada en las cerdas. Después, mete el cepillo en un barreño con agua tibia y jabón. Saca el cepillo, acláralo y deja que se seque al aire. 

Si no sabes cómo lavar las almohadas, ten en cuenta que su limpieza depende del material. Las de látex se lavan a mano con agua tibia y detergente líquido neutro. Si es de fibra o viscoelástica puedes meterlas en la lavadora en un programa con un centrifugado suave. Y no las retuerzas: mejor aplástalas para eliminar el resto de agua. 

Para limpiar los zapatos de ante o nobuk y eliminar las manchas, puedes utilizar goma de borrar. Después, con un cepillo de gamuza, retira los restos.