Limpieza infalible

Cómo limpiar las persianas de forma rápida y fácil (con vídeo)

¿Cansada de limpiar las persianas? Si te da pereza o no tienes tiempo, te enseñamos cómo hacerlo de forma rápida y eficaz

Paula Seiton, la experta en orden y limpieza en casa @paula.unsitioparacadacosa, nos explica en este vídeo cómo dejar las persianas relucientes como el primer día.

@paula.unsitioparacadacosa

Cómo limpiar las persianas, por @paula.unsitioparacadacosa
@paula.unsitioparacadacosa

Las ventanas, las puertas y persianas son uno de los elementos de decoración indispensables en una casa. Todas ayudan a dar más privacidad, regulan la luz y refrescan la casa sin necesidad de contar con aire acondicionado. Pero es cierto que las persianas, sobre todo, se ensucian muy rápido. Por eso, debemos ser constantes con su limpieza. Si te da pereza limpiar las persianas, te hemos traído los mejores trucos de limpieza para hacerlo de manera rápida y profunda. 

Cuál es la mejor forma de limpiar las persianas

La mejor forma de limpiar las persianas es con agua y jabón. Luego podemos usar algunos elementos como la vaporeta para facilitar su limpieza y, sobre todo, ahorrar tiempo.

Cómo limpiar las persianas fácil y rápido

Para que limpiar las persianas no te lleve mucho tiempo, intenta ser constante y mantener la limpieza de, al menos, una vez en semana. Además, a la hora de limpiar las persianas, es vital contar con todos los productos de limpieza adecuados cerca. Entre los productos que no pueden faltar están:

  • Un paño de microfibra
  • Cepillo suave
  • Jabón líquido
  • Agua tibia
  • Bicarbonato de sodio

Antes de comenzar a limpiar las persianas, hay que cerrarlas y sacudir el polvo que se haya podido quedar incrustado. Si no puedes cerrarlas por completo, al menos intenta que lo hagan lo máximo posible. Con la ayuda de un cepillo suave, comienza a eliminar el polvo de las persianas. También se puede usar simplemente el paño de microfibra o usar una aspiradora de mano. Es importante hacer este pequeño gesto siempre antes de aplicar cualquier producto de limpieza o jabón líquido y agua.

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Cómo limpiar las persianas con la vaporeta

Ahora que ya tenemos las persianas libres de polvo, es el momento de hacer la limpieza de las persianas. La vaporeta es uno de nuestros métodos favoritos por su acabado, pero, sobre todo, por su rapidez. Podemos limpiar desde los cristales hasta estores enrollables, paneles japoneses, persianas venecianas y hasta cortinas. Además, esta opción es ecológica y acaba con el 100% de las bacterias y gérmenes.

Paso a paso para limpiar las persianas

  1. Después de haber retirado la suciedad de las persianas, aplica vapor con la vaporeta a toda la persiana.
  2. Una vez terminado este proceso, retiramos con un paño mojado la suciedad que haya podido quedar.
  3. Repite el mismo proceso tanto en el interior de la persiana como en el exterior.
  4. Cuando lo hayas hecho es el momento de secar y retirar toda la humedad de la persiana.
  5. Después, cuando cerremos la persiana iremos limpiando cada lámina poco a poco. En el caso de no llegar a las láminas superiores, se puede coger una escalera o simplemente un palo y colocar en el extremo un paño.
  6. Para secar y terminar la limpieza de la persiana, se utiliza un paño suave.
  7. Es importante que no olvidar de limpiar las correas.
  8. Un truco: para limpiar la persiana por fuera, en el caso de que no tengamos terraza o un hueco habilitado, la mejor solución es abrir el cajón de la persiana y extraerla.

Cómo limpiar cada tipo de persianas: de plástico, tela, madera…

  • Plástico: si son desmontables, lo ideal es llevar las persianas a la bañera y lavarlas en profundidad con un poco de agua tibia y jabón.
  • Tela: lo más cómodo es desenrollar la persiana y limpiar con mucha suavidad todas las láminas. Incluso, podemos usar una esponja suave.
  • Madera: si las persianas son de madera y se han ensuciado mucho, se puede usar una mezcla de agua y vinagre. Al ser de madera, se debe evitar cualquier producto químico que sea muy agresivo.
  • Aluminio: se limpian igual que las de plástico, lo único que hay que estar pendientes para evitar que, con el paso del tiempo, se oxiden.