Vestidores

Nos queda este tesorito que es el vestidor. "Aquí de nuevo jugamos al contraste, con una lámpara de techo clásica, un espejo de herencia afrancesado y armarios de hoy. Están hechos a medida, en DM lacado", nos cuentan las dos protagonistas de la reforma. 

Aprovechar el recibidor con un armario es siempre un must, porque facilita mucho la rutina de llegada y salida de casa. La decoradora Paula Duarte diseñó para su recibidor un armario a medida empotrado de dos cuerpos, cerrado con grandes puertas correderas lisas y pintadas como la pared para que pasen desapercibidas. 

Este vestidor tipo closet, diseñado por la decoradora Marta Prats, es pequeñito pero súper aprovechado. Organizado en dos frentes, cada miembro de la pareja tiene su espacio, organizado según las necesidades. La decoradora ha combinado dos acabados, madera y lacado, para darle más calidez y personalidad. Una gran corredera cierra el vestidor y le da intimidad.

Si optas por un vestidor tipo closet y decides cerrarlo con una corredera, siempre que puedas apuesta por una empotrada entre tabiques, como aquí, porque abierta simplemente desaparece. Además, liberas los laterales de la pared. 

En vestidores tipo closet cerrados por una corredera, como aquí, es importante que elijas un tirador cómodo, porque las puertas suelen ser pesadas, y así te resultará más fácil abrirla y cerrarla. 

Separado por una puerta corredera del dormitorio, es un recurso muy práctico para integrar el vestidor en la habitación y, a la vez, que disfrute de total independencia. 

Una puerta de madera de celosía en un azul provenzal cierra este vestidor del dormitorio y, a la vez, le da un plus decorativo y tradicional. Las puertas de celosía son una buenísima opción para los armarios porque facilitan la ventilación de la ropa. 

La decoradora Natalia Zubizarreta destinó una pequeña habitación junto al baño a vestidor y lo planificó tipo closet, que resulta más cómodo porque deja la ropa a la vista. Y lo separó del baño mediante una puerta corredera que adaptó de una de las originales del piso. 

Aunque el piso mide apenas 80 m², el dormitorio cuenta con su propio vestidor. Es abierto, tipo closet, aunque se ha separado del dormitorio mediante una puerta corredera que se ha confeccionado con dos recuperadas. 

En el dormitorio, al cambiar de ubicación el baño, se encontraron que habían ganado un espacio vacío que convirtieron en un práctico vestidor tipo closet cerrado con una puerta corredera, que le da intimidad y, a la vez, no resta ni un cm útil. ¿Quieres ver el resto del piso?

La decoradora aprovechó el pasillo que comunica el baño con el dormitorio con un frente de armarios con puertas de espejo y con cuarterones y los llevó hasta el techo, "porque con techos de 4 metros de altura podías tener un súper altillo para la ropa de otra temporada". 

Una galería desaprovechada se puede integrar en un dormitorio para ampliar el espacio de almacenaje y prolongar el armario hasta el ventanal. Incluso, ganar un vestidor en esos metros. Además, tendrás un espacio perfecto como rincón de lectura en tu habitación. No siempre las galerías o tendederos conectan únicamente con la cocina y así es posible crear otro tipo de soluciones. 

Como tu casa cuenta con un pasillo largo, has decidido convertir un extremo en un práctico vestidor. Inspírate en este en forma de "U", diseñado por la interiorista Begoña Susaeta. Los armarios con puertas alistonadas en blanco, los tiradores de madera, a juego con el picaporte de la puerta, y los apliques en el techo son realmente elegantes, ¿no te parecen? 

Hace tiempo que has sustituido las bufandas de lana por pañuelos y fulares, así proteges tu garganta pero sin sufrir los sofocos que a veces te dan. También te vendría bien reservar un cajón en tu cómoda del vestidor para guardarlos bien dobladitos. La decoradora Pía Capdevila lo ha hecho en este proyecto. Puedes utilizar cestas extraíbles con separadores o cajas para ordenar e incluir también otros complementos como gafas de sol y cinturones.

No te consideras una Imelda Marcos pero es cierto que, con el paso del tiempo, te has hecho con un fondo de armario de zapatos considerable. Y te parece absolutamente necesario que tu vestidor cuente con un armario especialmente dedicado a ellos. Un modelo como este, diseñado por Pía Capdevila con dos frentes y baldas, te permitirá tener tu calzado de invierno a un lado y el de verano al otro. ¡Súper!

¿Eres de las que se llevan la ropa al baño para vestirte en cuanto sales de la ducha? Si es así, la idea de tener un súper baño con vestidor te encantará, como en este proyecto ideado por los arquitectos Cristina Manene y Fernando Orte. Ten en cuenta que deberás elegir un material para el armario resistente a la humedad. Y optar por una puerta corredera que ocupe menos y lo mantenga oculto.

Si para ti tener un dormitorio en suite es lo más. ¿Qué te parecería añadir el vestidor? Seguro que has contestado: "Fenomenal" . Y no es para menos, porque la idea es perfecta. Del dormitorio, al baño y del baño, al vestidor ¡y viceversa! Así, como si estuvieras jugando a La Oca. Este dormitorio abierto al vestidor y corredera acristalada en el baño es obra de Victoria Amat y Vera Salvat.

¡Ayyyyy que empieza tu serie favorita y te la vas a perder! Y una vez empezada, pierdes el hilo argumental. Para que no te pase esto, instala un televisor en el dormitorio, o mejor aún, en el propio vestidor. Así mientras te cambias, no te perderás ni un solo detalle. El televisor de la imagen se ha fijado en la cómoda central que forma parte del vestidor. ¡Qué gran idea!

Sí, ya has dicho alto y claro que quieres un asiento en tu vestidor, pero puestos a elegir opta por uno súper cómodo que te permita calzarte, vestirte y ¡hasta tumbarte! ¿Qué te parece incorporar una chaise longue? Ideal para tomarte un piscolabis mientras ojeas una revista o te pintas las uñas de los pies. 

De tanto ver en las revistas vestidores abiertos te han acabado gustando. Tanto que estás pensando poner uno en tu dormitorio. Lo que no te hace gracia es que esté a la vista de las visitas. Una solución es ocultarlo con cortinas, como hemos visto antes, pero también puedes ubicarlo tras el cabecero, de tal forma que solo se vean los extremos. Utiliza cajas y cestas en las baldas que queden expuestas para esconder su interior. Es lo que ha hecho aquí la interiorista Asun Antó.

¿Tienes un pequeño habitáculo junto al dormitorio? Seguro que te viene bien integrarlo y convertirlo en un práctico vestidor que sustituya a los armarios tradicionales. Instala unas puertas correderas acristaladas o enteladas para darle más intimidad y ahorrar espacio, como hizo en este la interiorista Asun Antó.

Si te gusta el estilo rústico y los armarios de madera tosca con cuarterones puede que los incluyas en tu próximo vestidor. Y para no dar una imagen tan clásica puedes poner al otro lado un diseño más actual con cajones y baldas abiertas, como este de la imagen.

Los vestidores abiertos son tendencia y lo sabes, aunque a ti no te acaben de convencer. En lugar de decantarte por los extremos, practica el término medio. Coloca unas cortinas que dejen los armarios semi ocultos, como este distribuido en dos frentes, a ambos lados del lavabo, diseñado por la decoradora Gabriela Conde.

Aunque los millenials no lo crean, las mujeres de 50 —o más— hacen jogging, practican natación, van a clases de baile, montan en bici... Vamos que se mantienen súper activas. ¿Es tu caso? Si es así necesitarás un cajón en tu vestidor para guardar bañadores, tops, leggings... y todos sus complementos. ¡No hay nada como mantenerse en forma!

¿Te gusta llevar collares y gargantillas a juego con la ropa? Tendrás entonces un buen número de ellos. Y puede que también abunden sortijas y pendientes. En ese caso, reserva en tu vestidor uno o dos cajones con separadores para guardar una pieza en cada uno de ellos. Así los encontrarás fácilmente. Otra cosa son las joyas "buenas", estas las tienes guardadas a buen recaudo, en ese joyero heredado de tu madre. Por cierto, ¿te has fijado en los tiradores dorados del cajón de la imagen?  ¡Divinos! 

Además de amplio, quieres que en tu vestidor entre la luz a raudales. Con armarios que vayan de pared a pared y de suelo a techo, para tener ordenada la ropa de todas las temporadas, e intercalar puertas abatibles y correderas. Si sueñas con un espacio que destile diseño, opta por recuperar unas puertas antiguas de madera con elegantes molduras. Lácalas en blanco para actualizarlas, como estas de la imagen. ¡Menudo estilazo tienen!

Si entre tu dormitorio y el baño existe una zona de paso, no dudes en aprovechar ese espacio para disponer de un vestidor. Te lo imaginas con una zona de armarios a un lado y un coqueto tocador al otro, muy parecido al de la imagen. De esta forma, antes de vestirte, podrás maquillarte en albornoz —como las estrellas de Hollywood— nada más salir de la ducha. ¡Estás encantada solo con pensar en tu nuevo proyecto!

Si algo te ha enseñado la edad es a vivir con cierto orden. Eres más cuidadosa con tus cosas y ya no las dejas en cualquier lado. Por eso, no concibes tu armario vestidor sin perchas para cada tipo de ropa: de pinzas para faldas, antideslizantes para vestidos y múltiples para pantalones, como las de la imagen que te permiten colgar tres pares en una sola percha ¡y ahorrar espacio! Muy similares son el modelo Strykis, de IKEA, diseñadas con terciopelo para que los pantalones no resbalen.

Prefieres dejar preparada por la noche la ropa que te vas a poner al día siguiente. Podrías depositarla sobre una silla o en la percha colgada del pomo del armario pero te gustaría contar con un sitio concreto para que no se arruge. Piensas que lo ideal es un galán de noche pero ¡los diseños son tan clásicos! No, no todos y si no mira este de la imagen. Sencillo, moderno y en blanco, como a ti te gusta.

Te gusta mirarte y remirarte antes de salir de casa y comprobar que estás perfecta. Por eso, un elemento indispensable en tu vestidor es un espejo —cuanto más grande, mejor—. Lo quieres situado frente a la ventana para que amplíe las dimensiones de la estancia y multiplique su luminosidad. Y como te encanta el estilo clásico, sueñas iluminarlo con una lámpara de araña y amueblarlo con un armario a medida y una cómoda butaca.

Vestidores hay muchos, pero tu modelo perfecto es aquel que tiene una distribución tipo pasillo, se encuentra próximo al lavabo y aprovecha una de sus paredes para panelar todo un armario de suelo a techo. Te encanta la ausencia de tiradores en las puertas que le da uniformidad a la estancia y la mezcla de blanco y madera. Este vestidor creado por Solange Van Dorssen te viene como un guante, ¿no crees?

Una butaca, una silla o un banco, el tipo de asiento te da lo mismo pero te parece básico contar con uno en tu vestidor, mientras piensas tu outfit del día, te pones las medias o te calzas los zapatos para salir. ¿Y si eres más exigente? Puestos a pedir, sería bueno crear un espacio de almacenamiento extra, como incorpora el banco de la imagen. 

Te gusta tener el vestidor cerca del dormitorio. Prefieres renunciar a tener más espacio en tu cuarto para crear una zona especial donde poder cambiarte a gusto. Tu pasión por el minimalismo te hace soñar con armarios de puertas blancas y lisas que lo hagan pasar inadvertido. La interiorista Asun Antó ha creado para ti este vestidor separado del dormitorio con una puerta corredera.

Ya sea por grandes o por pequeñas, todos tenemos en el armario prendas que no nos van del todo bien. ¿Y por qué las guardamos? Por el temible 'por si acaso' y por la esperanza de esa dieta milagrosa que nos ayude a volver a caber en esos vaqueros. Si fluctuas entre dos tallas puedes guardar algo que ahora no usas, pero no mil pantalones muy alejados de tu talla actual. Es lo que las expertas de The Home Edit llaman 'la caja de los vaqueros deseados'. 

Aunque parezca una tontería que las perchas de tu armario sean iguales, la verdad es que te ayuda a tenerlo en orden y aprovecharlo. Al usar perchas idénticas tu armario queda mucho más estético, transmite sensación de unidad y, además, se saca más partido al espacio ya que las perchas se adaptan mejor entre sí. Si miran hacia el mismo lado también transmiten mayor sensación de orden. Estas son las perchas que le van mejor a cada tipo de prenda.   

Además de bonito, resulta súper práctico a la hora de organizar la ropa. Ya lo dicen las expertas de The Home Edit que han hecho del orden siguiendo los colores del arco iris una de sus señas de identidad. Puedes aplicarlo tanto para lo ropa que tengas colgada como en el interior de los cajones. Empieza por los claros y acaba con los oscuros. ¡Si lo pruebas seguro que repites! Puedes hacer lo mismo en la despensa, con los libros...etc. 

Aplica la lógica de tu día a día al orden del armario. Es decir, coloca en las baldas más accesibles lo que más te pones, lo que te pones una vez a la semana en las zonas inferiores y lo de uso más esporádico a lo alto del armario. De este modo tu sistema de orden te hará la vida más fácil al guardar y encontrar las cosas. 

Como lo lees. Mira esta imagen y sorpréndete. Separar la cama de la pared en el dormitorio de matrimonio, crear un tabique acristalado que deje pasar la luz y, detrás del cabecero, tendrás un vestidor. Necesitas al menos 50 cm entre el tabique y los módulos de almacenaje, eso sí, sin puertas o con sistema corredero.

Idea diez para aprovechar el espacio que no se ve. En la zona de paso desde el vestidor o dormitorio al baño, en un espacio distribuidor amplio, incorpora una cómoda que delimite el paso. Ganarás espacio para organizar sin saturar porque se trata de una pieza de poca altura. Eso sí, la trasera del mueble debe estar diseñada para quedar a la vista.

¿Y si la habitación es lo suficientemente alargada para separar la cama de una de las paredes? Aprovecha el espacio que no se ve en el dormitorio creando un tabique que no llegue al techo y que haga las veces de cabecero -como este diseño de los arquitectos Jorge Moser y Eva Mur-. Apoya la cama y saca partido al espacio que queda detrás como vestidor.

¡CÓPIALAS!

¿No tienes espacio? 22 ideas para vestidores pequeños que solucionarán todos tus problemas

Hay un espacio valioso que no se ve, y es que se puede eliminar el tabique divisorio entre los ambientes y colocar allí también más armarios o módulos de almacenaje, aunque sean bajos -como en este dormitorio con muebles en DM diseñados por la interiorista Pia Capdevila- para crear sensación de continuidad.

La vida de las parkas es algo complicada. Hay tempordas que se ponen muy de moda y otras que te hacen parecer una colegiala. Tener una parka azul marino en el armario es un clásico que vuelve y que te puedes permitir. Ahora, si tienes varias en otros colores y al final solo te pones la azul (y muy de vez en cuando) lo mejor es que se las des a alguien que la vaya a usar. 

O quizás alguno más... Las cazadoras tipo motero, las perfecto, las chupas... son chaquetas que siempre tienen su público pero, como todo, también van cambiando. Más cortas o largas, en negro o marrón, un año se llevan las rojas... No hay que tener una de cada (sobre todo si no te las pones) y ni mucho menos guardar las más antiguas. Son geniales para hacer un revival de Grease pero no para tu día a día. 

O casi nada. Por su color o estilo en ese momento te convenció porque estaba ¡tan barata! Pero a la hora de al verdad has podido combinarla con algo un par de veces y siempre se queda entre las descartadas de la temporada. Dile adiós, fue un desliz de rebajas. 

Te encanta, sí, pero, lamentablemente, no te abrocha desde hace tiempo. Demasiado. Por eso puedes dársela a alguien que sabes que apreciará todo su estilo. Y a la que le quedará como un guante. Es súper importante a la hora de decidir qué chaquetas te quedas es que te las pruebes para comprobar que te sientan bien. 

Hay chaquetas y abrigos que debes tirar (o donar) porque no te los pones y otros que todo lo contrario. Si tienes un abrigo que ya ha vivido varios inviernos y que tiene un aspecto desgastado, con bolas y las mangas con roces ha llegado el momento que te despidas de él. Te encanta, lo sabemos, pero un abrigo por mucho que te guste y te quede bien si se ve gastado tirará por tierra todo tu look. Como diría Marie Kondo agradécele los servicios prestados y llévalo al contenedor de la ropa.