Veamos, una a una, las mejores ideas que hemos extraído:
"Eliminar, categorizar y almacenar" es el mantra, aunque hay más
Lo siguen las organizadoras de The Home Edit en todos sus proyectos. Y hasta aquí ya nos suena parecido a lo que conocemos. ¡PEEEROOO!!!! en su sistema, tiene tanta importancia la estética como la funcionalidad. Esto quiere decir: que se vea bonito, a ser posible, ordenado por color.
Según cuentan Joanna Teplin y Clea Shearer en la careta del programa, el arco iris es una de sus señas de identidad. En sus proyectos, siempre que pueden ordenan los elementos por colores, un sistema que ellas definen como "inteligente, funcional y muy bonito".
El armario de Reese Whiterspoon, con ropa de "Una Rubia Muy Legal"
Por ejemplo, la doctora del primer capítulo se siente "feliz" cuando usa el color azul y las organizadoras le crean un estante solo de ropa azul. Reese Whiterspoon, en cambio, quiere tener su ropa ordenada por películas, o por modelos que ha lucido en galas como los Oscar.
Traza tu propio objetivo
En cada uno de los casos de The Home Edit el punto de partida es tener claro cuáles son las necesidades de cada cliente: un armario ordenado, una zona de juegos organizada, un garaje, la despensa...
Y MUY IMPORTANTE: las organizadoras hacen que el cliente analice sus movimientos diarios, es decir, ¿cambias de bolso cada día? ¿Tienes looks fijos y usas siempre esos zapatos con esa chaqueta? Entonces, ordénalo pensándolo así: si cambias mucho de bolsos, reserva un sitio para vaciarlos a diario.
O haz como en el armario de Reese Whiterspoon y ordena por looks:
- Bolso colgado junto a la chaqueta (con su correspondiente colgador de bolsos)
- Traje en la barra
- Zapatos debajo
A veces la falta de espacio no es tan importante como la ausencia de un verdadero sistema de organización.
Da prioridad al espacio, no a las cosas
A lo largo del programa tanto Joanna como Clea sueltan frases que pasarán a la historia del orden como "tener espacio no significa tener la obligación de llenarlo. Hay que dejar que las cosas respiren" o "alguien muy organizado puede seguir mejorando sus espacios".
Si dudas sobre guardar o no un objeto, recuerda: es más importante tener espacio que una cosa.
La clave: perchas iguales, cajas iguales
Las organizadoras prefieren que todas las perchas, colgadores, cajas y demás accesorios sean iguales y sigan la misma línea estética. ¡Para que quede bonito!
Mira cómo cuelgan los bolsos (este es de Reese Whiterspoon, de 'Una Rubia muy Legal'):
En el capítulo de la doctora, vemos cómo no tienen piedad en cambiar todas las perchas viejas ("lo que tienes es un crimen", le dicen).
Aunque más que las perchas, su accesorio fetiche son las cajas de metacrilato.
El vestidor del hijo de Eva Longoria, con cajas de metacrilato y barras en 3 alturas.
¿Y utilizan muchas cajas?
Muchísimas. Para guardar las cosas de más uso como ropa, zapatos o joyas suelen ser transparentes y apilables (así todo es más fácil de encontrar).
Para las zonas más inaccesibles y otros elementos que no tienes que tener a la vista habitualmente usan cajas de cartón. Eso sí, siempre a juego en los mismos tonos y con su etiqueta:
¡Qué bonitas etiquetas!
Las etiquetas personalizadas son otra de las señas de identidad de las organizadoras de The Home Edit. Así no queda duda de dónde va cada cosa. En su propia tienda online –www.thehomeedit.com/shop/– tienen sinfín de cajas, contenedores, etiquetas personalizables, botes, cestas... en fin todo lo necesario para que tu casa esté en perfecto orden.
Una curiosidad: las etiquetas están hechas con la letra de Clea.
La caja de "los vaqueros deseados"
En uno de sus programas, hablan de tener una categoría de Reservas (backstock) algo que a Marie Kondo no se le ocurriría. También de buscar un lugar para los objetos con valor sentimental y guardarlos reunidos en un espacio o caja. Lo habitual es que estén repartidos por toda la casa y mal organizados.
También tienen algo más de mano ancha con la ropa que te gusta, pero en este momento no te va bien. Las norteamericanas hablan de "la caja de los vaqueros deseados" y sugieren que guardes allí ropa que te encanta y que sea, como mucho, de una talla menos de la que utilizas. No ropa de hace más años o de antes de tener a tus hijos, por ejemplo.
Algunos trucos de The Home Edit para guardar
En cada capítulo Joanna y Clea van dando muchos tips, por lo que tendremos que llegar al final de la temporada para ser todas unas expertas. ¿Cosas aparentemente muy 'tontas' que funcionan?
- Guardar los fulares en forma de donut para que queden recogidos y a la vista.
- En el caso de una persona que se cambia mucho de bolso tener un espacio para vaciarlos
- Colocar los bolsos de pie con separadores de metacrilato, porque así no se caen.
- Las cajas de metacrilato transparentes apilables son perfectas si tienes mucho calzado plano que no quieres que se aplaste.
- Guarda las botas con relleno para que no pierdan su forma.
- Las organizadoras de The Home Edit saben que, a veces, lo más pequeño puede desordenar todo un armario o una cómoda. Por eso se pueden pasar parte de un programa desenredando collares hasta guardarlos en sus casilleros transparentes perfectamente separados y a la vista.
Prueba y error hasta acertar
En cada programa vemos que las organizadoras de The Home Edit no están solas. Ellas mismas cuentan que tienen equipos por todo el país y en el programa tienen dos ayudantes que se encargan de las tareas menos amenas, como organizar y categorizar. En el caso del armario de Reese Whiterspoon, usaron guantes, para no ensuciar la ropa.
A veces Joanna y Clea tienen una idea inicial, pero luego el espacio y los objetos a organizar no les dejan llevarla a cabo. Lo bueno es que tienen la cintura necesaria para modificarla sobre la marcha y recolocar una estantería dentro del espacio, subir y bajar baldas... Todo con el objetivo de que el resultado sea tan práctico como funcional.
Recurren al ensayo error hasta que todo encaje. No te adaptas tú al armario, sino que el armario se adapta a lo que tú tienes.
¿Tiran todo como Marie Kondo?
La verdad es que son algo más flexibles a la hora de guardar ciertas cosas. Es decir, sí son partidarias de deshacerse de las cosas que realmente no usas ni necesitas, pero no establecen límites en cuanto a libros u otro tipo de objetos. De hecho, sus espacios ordenados por colores y con muchas cosas en cada categoría son muy habituales.