Terrazas

Cambiar las lámparas de exterior dará un look renovado a tu terraza, sobre todo si optas por diseños colgantes. En este sentido, dan muy buen rollo en el exterior las lámparas de fibras. Las voluminosas, casi desproporcionadas, y las de pelo o despeinadas, como la de la imagen, son tendencia.

En una terraza, sobre todo si es pequeña y no está a cielo abierto, las paredes cobran mucha importancia. Píntalas en blanco, como en esta planta baja, y multiplicarás la claridad de inmediato. 

Si la tarima de exterior se ha deteriorado por la lluvia, el sol o el salitre, puedes devolverle su esplendor original puliéndola y pintándola de nuevo. En función del estado de la tarima, se precisa de profesionales que cuenten con las máquinas específicas, pero por poco más de 20 €/m² puedes estrenar tarima. 

No pueden faltar en una terraza, sobre todo si quieres disfrutar durante la noche de una atmósfera íntima y mágica. Hay guirnaldas de luz especiales para el exterior que ofrecen una luz de ambiente muy cálida y tenue, ideal para las sobremesas y las largas tertulias de una noche de verano. Puedes completarlas con velas y antorchas. 

Si al llegar el verano trasladas el comedor al exterior y solo comes dentro cuando llueve, no lo dudes: merece la pena invertir en una cocina de exterior. Basta con una encimera con una pica y completarla con una barbacoa. Las más económicas son las de superficie. Si prefieres una de obra, las hay prefabricadas de ladrillo por menos de 300 €. 

Son un must en el exterior. Suman calidez y hacen de la terraza un espacio más acogedor. Además camuflan aquellos suelos que no nos acaban de gustar pero que no hemos podido cambiar, y hacen la pisada al pie desnudo más agradable, sobre todo si el suelo cerámico, que suele calentarse mucho por el sol. Una idea que queda espectacular es la de este comedor, donde se han superpuesto dos alfombras, una de fibras de base y, en la zona más expuesta a la suciedad, una de algodón con motivos geométricos, que es más fácil de lavar que la de fibras, más delicada. 

Si tu terraza está en una planta baja es básico buscar soluciones que te garanticen intimidad. Una alternativa muy económica a los toldos convencionales la ofrecen las velas textiles, que son facilísimas de instalar –las puedes sujetar a las paredes o en una estructura– y dan un look más informal y relajado que un toldo. Y son de quita y pon, detalle importante, porque hoy en día instalar elementos fijos en una planta baja, como pérgolas, no está permitido. Todos los elementos deben poder desmontarse. 

Es un complemento económico con el que transformarás por completo el look de tu terraza. Se verá más vestida y, si eliges unas telas vaporosas y ligeras, que tengan movimiento, darás un look relajado muy agradable. Además de vestir la terraza, te protegerán del sol, ganarás intimidad y, por la noche, puede servirte de mosquitera improvisada. 

Si estás cansado de ver el muro desnudo de tu terraza, plantéate vestirlo con trepadoras o enredaderas. Para las primeras necesitarás un soporte mediante el cual "trepen", mientras que para las segundas no es necesario, sino que ellas mismas tienen la capacidad de enredarse por la pared y ascender. Al elegirlas, valora si quieres que tenga hojas durante el año o prefieres que las pierda en otoño. 

¡Mira qué buena idea para vestir tu balcón o terraza! Nada de poner las macetas en el suelo que, además te quitan espacio. En Michaels Blog The Glue String nos proponen colocar macetas y mini jardineras en cada bandeja del carrito de Ikea ¡y disfrutar de la explosión de color! ¿Qué se avecina tormenta? Gracias a sus ruedas, podrás trasladar el carrito al interior de tu casa para que no se estropeen.

¿Qué te parece esta propuesta para decorar el comedor exterior? Las plantas que rodean la mesa conceden privacidad, decoran y, además, aportan frescor. Ten en cuenta que si no dispones de demasiado espacio es preferible que escojas una mesa pequeña para 4 comensales y que sea extensible para que puedas invitar a  más personas. Estaréis más cómodos una vez sentados aunque la zona quede menos libre de paso.

Una terraza con barandilla de cristal parecerá más amplia y así el ambiente que crees en ella, aunque sea pequeña, se sentirá más desahogado. En el caso de que optes por un comedor al aire libre, también te permitirá disfrutar de las vistas aún sentado en la silla.

Aprovecha cualquier retranqueo que tenga tu pequeña terraza o porche para crear un banco a medida que te sirva de asiento para completar un comedor al aire libre. Inspírate en este ambiente resuelto con un tablero instalado en la pared a modo de banco y una mesa de metal. ¡Así se saca partido a cada centímetro!

Cuando no sobran los metros, el elección del mobiliario de exterior adecuado es fundamental. Puede ser el éxito o fracaso en el diseño de un ambiente. A la hora de planificar un comedor exterior pequeño apuesta por muebles ligeros y en ese cometido las piezas en metal te darán mucho juego. Las estructuras abiertas o entretejidas también.

Si tu terraza es pequeña y apenas hay sitio para colocar plantas por el suelo, ¡échale imaginación e invéntate otros tipos de jardines! En este de la imagen, se ha forrado una pared del comedor exterior con enredaderas logrando el toque green de frescor tan afín con el paisaje de montaña. Y cuando no utilicéis la mesa, adórnala con múltiples macetitas de crasas.

¿Quieres un truco para estrenar terraza cada temporada? Sustituye las fundas de los cojines por otras diferentes y así no te cansarás de ver la misma decoración año tras año. Es lo que se ha hecho en las sillas de este comedor exterior, gracias a sus tonos neutros, cualquier color y estampado en los textiles combinará bien. Y para rebajar la temperatura, qué mejor que instalar un toldo extensible y colocar plantas por doquier.

Además de en blanco y madera, alegra tu comedor exterior con colores veraniegos. ¿Qué tal un suave turquesa? Fue el que se eligió aquí para refrescar las sillas de mimbre. ¡Y mira qué curioso! Bajo la ventana se dispuso un alféizar que lo mismo puede servir de soporte para plantas que de pasaplatos. 

Esta terraza sin duda está a la altura. Sentados en su mesa de comedor de madera maciza y acabado natural permite vislumbrar el magnífico horizonte azulado que la rodea. Un listón en su estructura inferior y las butacas con brazos garantizan el descanso de extremidades. Si tienes una terraza similar o aspiras a ello, no te olvides de abrir una o dos sombrillas orientables que cubran bien las sillas y protejan de los rayos UV para que el sol no os moleste mientras coméis.

Ya solo con sentarse frente al mar notarás que el tiempo se detiene. En esta terraza con maravillosas vistas se ha colocado una mesa rectangular y sillas de director. Si al desplegar estas ves que la tela tiene manchas, límpiala con bicarbonato sódico, talco o leche. Y si la lona está muy deteriorada, entonces no lo dudes y cámbiala.

¿Te acabas de cambiar a una planta baja con terraza? Seguro que ya te has percatado qué rincón dispone de más sombra a la hora de la comida. Justo allí instala tu comedor de verano. Este de la imagen cuenta con prácticas sillas de aluminio apilables y está rodeado de setos y cestos con hortensias que le dan intimidad, color y frescor, a partes iguales.

El sofá en L está hecho a medida con la misma tarima de madera sintética del suelo. Aprovecha el espacio e integra las jardineras. La tarima sintética es resistente al sol, al agua y a las manchas y no requiere mantenimiento. Su acabado claro ayuda a ganar luz en una terraza de orientación norte.

Ignasi Bisbe ha elegido plantas perennes para esta terraza que, además, tienen poco mantenimiento. Se trata de variedades que viven bien con poca luz, como aves del paraíso, eugenias o palmito, ya que la terraza tiene orientación norte. Las que flanquean el banco en las jardineras se han combinado con otras en macetas redondas de varios tamaños que rompen las líneas rectas de la terraza. Además, las plantas en verde oscuro se han colocado detrás y las verde claro delante, así se ven mejor las distintas variedades.  

Aunque la pérgola les asegura protección los textiles de toda la terraza se han elegido para ser resistentes a la intemperie. Los textiles son de hilo teñido, se decolora menos, y tienen teflón, resistente al agua. Todo un acierto para que luzcan siempre perfectos. 

La terraza está pensada para disfrutar de día y de noche y el comedor se convierte en el titular cuando llega el verano. Cada rincón está muy estudiado porque, según Ignasi Bisbe: "la terraza debe ser como un escaparate: de día, un espectáculo verde y de noche, iluminada, un rincón lleno de magia".

Con los mismo platos que dentro de casa, el mantel hasta el suelo y todo el menaje perfectamente coordinado. ¿Quién dijo que la mesa de exterior no puede ser igual de bonita que la de dentro de casa?

¿Tu terraza es tan mini que no la usas? ¡Craso error! Los muebles a medida, como un banco, pueden convertir ese espacio soso y en desuso en un oasis urbano. Puedes planificarlo de manera perimetral, como se ha hecho aquí, y ganar una completa zona de estar que puede servir, además, de comedor informal. 

Sí, las alfombras también son para el exterior. Ayudan a delimitar visualmente zonas y, además, dan un plus decorativo a la terraza. Las de fibras naturales nunca fallan, las de yute o sisal son resistentes y muy fáciles de mantener. Una idea: superpón dos alfombras, una de fibras y otra textil, ¡verás lo bien que quedan! 

Son un complemento que transformará por completo tu terraza. Además de su valor estético, son muy útiles para resguardar un espacio de la brisa o del sol o para sumar intimidad. Apuesta por telas vaporosas y con movimiento –crean estampas más informales y evocadoras– y de colores claros, así no se calientan tanto con el sol. 

No lo dudes: las vistas pueden ser un gran activo decorativo, sobre todo si son espectaculares como estas, con una panorámica de la playa de la Concha de San Sebastián. Si tienes la suerte de disfrutar de unas vistas bonitas, no las cubras: evita las plantas altas o los cerramientos, y si tienes barandilla, que sea ligera y minimalista, como esta, metálica y de cristal. ¡Parece que tengas el mar a tus pies!

Contar con un espacio de sombra es básico para disfrutar de la terraza, sobre todo en verano. Elige la opción más adecuada: los toldos permiten regular los momentos de sol y sombra según las necesidades, en cambio los techos de cañizo o incluso de lona fijo, como estos, son idóneos para zonas donde siempre se agradece disfrutar de sombra. Esta opción es perfecta en terrazas urbanas en una planta baja, como esta, porque preservas la intimidad. Y aunque evitan el paso del sol, dejan que la claridad invada el espacio. 

¿Tu terraza es sosa? ¡Dale vida con plantas de exterior! Es la manera más rápida y eficaz para que se vea más alegre. Además de ser muy decorativas, las plantas brindan frescor, dan intimidad y, además, pueden ser un aliado contra los mosquitos, como ocurre con la albahaca y la citronela. 

Esta terraza urbana es como segundo salón. Y está planteada casi como una casita en la playa: por un lado, el agua de la piscina con sus cojines y vistas y, por el otro, la zona de la pérgola para los momentos más íntimos. El techo de cañizo garantiza la sombra en el salón exterior que está decorado con muebles coloridos y prácticos (con pintura y tejidos resistentes al sol y cojines desenfundables). 

Si quieres un aspecto contemporáneo en el patio, elige muebles de madera sin tratar y fibras vegetales, de líneas sencillas y curvas. El look natural se lleva y nos encanta verlo también en los patios pequeños.

Uno de los miembros omnipresentes en jardines, patios y terrazas. El brezo es un arbusto que llega a medir casi dos metros de altura y que se caracteriza por contar con una gran cantidad de ramas y un color característico. A pesar de ser un tipo de malla completamente natural, apenas requiere de cuidados. Si quieres una solución súper decorativa, con buena ocultación y para toda la vida el brezo es tu mejor aliado. Lo encontrarás de distintas dimensiones, calidades y grosores. En la imagen, modelo Triobruc de Nortene.