Además de tener un mantenimiento prácticamente nulo, si instalas un jardín vertical artificial en casa no tendrás que preocuparte por aquellos inconvenientes que conllevan su gemelo natural. Olvídate de costes de instalación, grandes inversiones de tiempo, complicados sistemas de riego, protección contra los insectos o deterioro natural por el paso del tiempo. Eso sí, apuesta siempre por la calidad ya que te garantizará una larga vida a tu jardín vertical. Puedes colocar previamente una malla de ocultación verde como para darle un plus de ocultación. Una vez coloques tu jardín vertical ya no podrás distinguirla y habrás creado una pantalla 100% a prueba de miradas.
Los jardines verticales de Nortene tienen protección contra los rayos ultra-violeta por lo que no perderán el color si están expuestos al sol y aguantarán perfectamente las inclemencias meteorológicas, asegurándote un jardín vertical perfecto los 365 días del año. Además, al estar fabricados utilizando el mismo material en toda la pieza, son 100% reciclables. En la foto, modelo Red Lauro, disponible en Manomano.