Jardines

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Terraza con mesas y sillas recuperadas.

Mesas de Wunderkammer, banco y lámpara de mercadillo y sillas de Fermob. Cojines de Tete Gomez Angelats.

El Mueble / Pere Peris

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Un exterior para vivirlo

Esta casa ubicada en las afueras de Barcelona cuenta también con una zona ajardinada con piscina y un comedor exterior, ¡no le falta de nada!

Porche de madera bajo la glicina en tonos rosas y lilas

Porche de madera bajo la glicina en tonos rosas y lilas

El Mueble

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Glicina

La glicinia es una planta de exterior con flor que, además, es trepadora, por lo que es muy valorada para crear cubiertas vegetales, decorar fachadas o cubrir una valla. Sus flores de color malva son muy decorativas. Se desarrolla bien en ubicaciones con sol o de semisombra, siempre que reciba al menos 4 horas de luz al día. Aguanta bien cualquier temperatura y necesita un riego constante, evitando los encharcamientos. 

Consejo: si la plantas en la tierra, ten en cuenta que su sistema radicular tiende a desarrollarse mucho y es muy fuerte, así que no la plantes cerca de tuberías o conductos. 

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Siestas refrescantes y revitalizantes

Pocas estampas, a excepción del mar, nos evocan tanto el verano como una hamaca tendida a la sombra. Para leer al fresco, echar una cabezadita o una señora siesta mecida por la brisa y con cantar de los pajarillos. 

Hama con colchoneta de Filocolore y cojín de Catalina House. 
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Bañarse entre dos azules

Entre el azul del cielo y el azul del mar, el turquesa de la piscina. Y es que los baños en esta piscina desbordante son un placer para todos los sentidos.  Al estar situada al borde del terreno y con vistas al mar, la percepción es que la piscina no termina nunca, ya que prolonga visualmente en el agua del mar. 

Jardín con mesita, dos mujeres y un arco de buganvilla 00528814 O

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Un rincón mágico en el jardín

El jardín se disfruta todo el año, pero es en verano cuando se agradece más estar al aire libre, resguardarse del sol bajo la frondosa sombra de los árboles y acompañarse del perfume cautivador de las flores o plantas aromáticas. Este jardín, que aunque lo no lo parezca es urbano, cuenta, además, con un plus: y es este rinconcito que parece mágico. Se accede a través de un arco de una frondosa buganvilla en flor y queda recogido por "paredes" de verde. 

jardín con piscina y niños jugando 00527800

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Tiempo en familia

El verano es relax y cargar pilas, pero también es el momento para disfrutar de tiempo de calidad con la familia, de juegos con los peques, de batallas de agua y de improvisados partidos de fútbol vespertinos. Y cuando cuentas con una piscina como esta, el baño post-partido está más que asegurado. 

Salón blanco con ventanales en arco con vistas al jardín y el mar de fondo 00487032

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Ventanales al mar

Este salón arranca un efecto wow lo mires por donde lo mires. Sus grandes ventanales abren el estar al porche, al jardín y al mar mediterráneo; el blanco refresca el ambiente y multiplica, aún más si cabe, la luz; y el jardín parece colarse en casa. Es verano en estado puro. 

Sofá y butacas de B&B.
Dormitorio de verano con ventilador de techo y ropa de cama étnica en blanco y gris.

Papel pintado, de Phillip Jeffries. Estantería con cajones, de The Room Studio.

El Mueble

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Navy actualizado

Las clásicas rayas azul marino —que tan bien definen el sentir vacacional— han dado paso en este dormitorio abierto al jardín a otras en gris que lo actualizan. Las vemos en la ropa de cama y también en la original pared del cabecero revestida con papel textil de algodón. El ambiente sosegado y refrescante que se respira es obra de The Room Studio que, como en toda la casa, buscaba "darle un punto de sofisticación a cada estancia". El resto de la casa se reformó para disfrutar de las vistas.

Dormitorio de verano con acceso al jardín, cabecero de capitoné blanco y ropa de cama verde y blanca.

Cabecero, cama, cortinas de lino y mesita de noche, de Freer Living. Banqueta, de Tine K Home. 

El Mueble

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Con el verde del jardín integrado

Si tu dormitorio da a zonas ajardinadas, lleva ese ambiente fresco a su interior. Es lo que hizo en este cuarto de tonos neutros la interiorista Paula Rombys al escoger la colcha en el mismo tono verde que los árboles del exterior. ¡Qué manera tan sencilla de conectar con la naturaleza! Una butaca de lectura y un banco a los pies de la cama refrescan la estancia.

Cama forjada y lacada en verde en un jardín.

Cama de hierro forjado pintada de verde, de Comptoir de Famille.

El Mueble

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Restaura un mueble

Si eres amiga de dar segundas oportunidades, hazte con un mueble y cambia su aspecto pintándolo de verde: un aparador, una mesa, un asiento... ¡cualquiera vale! Mira qué bien ha quedado esta cama dispuesta en el jardín, como diván para sestear o leer. ¡Fantástica!

Exterior de casa con piscina 00510305 O

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Un rincón de yoga junto la piscina

Si para la filosofía slow life es vital conectar con la familia, también lo es conectar con uno mismo. Por eso, es esencial que dentro de nuestra casa tengamos habilitado nuestro propio rincón donde hacer lo que más nos guste: leer, pintar, escribir... ¡O hacer yoga! Precisamente, la decoradora habilitó dos colchonetas donde está la maquinaria de la piscina y, además de ocultarla, ahora disfruta de una zona privilegiada para practicar este deporte. No te pierdas el resto de espacios slow de esta casa

Jardín con piscina y familia

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Un jardín para disfrute de pequeños y adultos

Lo hemos avanzado: el entorno natural de esta finca es único y la conexión de la vivienda y sus habitantes con él es una de las máximas de la slow life. Aquí, más allá de su precioso porche, encontramos este vasto jardín que, al fundirse con su entorno natural, parece infinito. Es la zona preferida de los niños ¡y los adultos!: columpios, una cabaña y una piscina que se insertó donde había una ruina de piedra antigua.  

Salón con sofás blancos y ventanales.

Sofá, de Stand del Mueble. Cojines y plaid, de La Mallorquina Rialto Living. 

El Mueble

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Atmósferas ligeras

Además de elegir piezas de fibra, ¿qué otras opciones tienes para llevar el verano a tu salón? Colocar unas cortinas livianas que se muevan al son de la brisa y te protejan del sol sin quitarte una brizna de aire. Es lo que ha hecho el Estudio de decoración Interior Facelift al colocar unas cortinas de lino en un delicioso tono arena.

Salón de verano en dos ambientes con butacas azules y chaiselongue.

Sofás, de Ormoss. Mesas de centro, de Maisons du Monde. Butacas Paula, de Majestic tapizadas con tela de Ribes y Casals. Alfombra, de KP. Puf étnico, de El Corte Inglés. Cortinas de lino, de Gancedo. Chaise longue, de Ikea. 

El Mueble

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Dividido en dos ambientes

Un pilar en medio de una estancia complica cualquier distribución. Las interioristas Isabel Flores, Nuria Almansa e Isabel Font jugaron con él dividiendo el salón en dos zonas: un generoso estar y un rincón de lectura. Así, ambos comparten la frescura y las vistas relajantes al jardín. Rayas marineras en los cojines, butacas tapizadas en azul y detalles coralinos potencian esa sensación de vacaciones y verano sinfín.

Salón con sofá blanco, cojines verdes y salida al jardín.

Sofás modelo Albert, de Atemporal. Mesa de centro y escritorio, de Tot Interiors. Taburete, de Let's Pause. Butaca de ratán, en MIV Interiores. 

El Mueble

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Con salida al jardín

¿Te gustaría abrir de par en par las ventanas y que el verde del exterior formara parte de tu salón? Es lo que ocurre en este de la imagen, amueblado por Marta Jaúdenes y Olivia Reina. Han elegido unos textiles verdeazulados que, junto a las damajuanas de cristal y las flores de colores lo llenan todo de verano. ¡El frescor está asegurado!

Salón con salida al jardín.

Alacena y mesas de centro, de Flamant, en Proyecto 3 Interiorismo. Sofás modelo Toronto, de Casa y Campo. Cesta, de Becara. Butacas, de Heerenhuis, en Berenice. Lámpara de pie, de Lumina. Cómoda, de Crisal Decoración. 

El Mueble

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Con carácter atemporal

Techos altos, vigas pintadas de blanco y orden, ante todo, son otras de las claves que hacen rebajar la temperatura en los salones de verano. Así lo han visto las interioristas Cristina Afán de Ribera y Loreto Balbuena en este majestuoso salón abierto al jardín —perteneciente al chalé de la primera— donde prima la simetría. 

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Un banco de jardín junto a la piscina

Un banco de madera es el acompañante perfecto para una zona de piscina. Para que sea más cómodo, colocar con una colchoneta gris, del mismo color que los respaldos, como en este jardín. Y no te olvides de añadir unos cojines extra para mayor confort. ¡No querrás salir de ahí!

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Un banquito bajo la ventana

Una buena ubicación para un banco es bajo una de las ventanas que da al jardín y convertirlo en tu lugar favorito para ver el atardecer, disfrutar de un buen libro o, simplemente, relajarte. 

Banco de teca, de Jardiland. 
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Un banco de jardín renovado con pintura

Si tienes un viejo banco que ya no te gusta prueba a darle una mano de pintura a la tiza. Tendrá una imagen completamente renovada y debajo de un porche te asegurarás de que no se estropea. También hay pinturas para muebles de exterior si lo vas a tener a la intemperie.  

Alfombra, de Gra. Faroles, de Tessa&Co. Cojines, de Filocolore. 
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Un banco de jardín mirando al verde

En una zona de porche, nada queda mejor que un banco de jardín mirando al césped (o la piscina, si la tienes). Para crear un salón de verano en el exterior, añade un par de butacas y una mesa de centro. ¡Ya lo tienes! 

Sofá, mesas de centro y alfombra, de Arborètum. Sillones, de Bambú Bambú. Lámparas aplique, de María Rosales en Fernando Caruncho. Paisajismo realizado por Jaume Vilaseca Canaleta. 
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Las mejores reformas que puedes hacer en verano

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Unidos y separados

El aspecto supernatural de este porche es clave en su (íntima) conexión con el jardín. Y es que los troncos que lo sostienen se han mantenido en su estado más natural. La vid y la hiedra que decoran el porche incrementan el efecto.     

Sofás de obra. Alfombra, de IKEA.
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Una terraza supercompleta que conecta con el jardín

Esta terraza techada cuenta con zona de estar, comedor y cocina exterior. Pero lo mejor es que está a la altura del jardín, haciendo que todo el espacio sea tan solo uno. El jazmín chino que crece por las columnas y la ampelopsis (una planta trepadora) que baja por el tejado crean un manto verde muy acogedor.  

Butacas y mesa de centro, de Taller de las Indias.
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Un terraza rústica conectada con el jardín

Rodeada de piedra y naturaleza, esta terraza es el espacio perfecto para relajarse en buena compañía. La madera y las fibras casan a la perfección con el aspecto rústico de las paredes, que ve suavizada su dureza gracias a los cojines, de estilo boho.  

Butacas, de Tine K Home. Pufs y alfombra de yute, en Sacum.

 

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Cuando el jardín invade la terraza

¿Que aún quieres más verde en la terraza, además del que te conceden las vistas? Deja que una trepadora crezca por las paredes o por una columna, llenando de (aún más) frescor el ambiente.  

Sofás, banqueta y mesa de centro, de Ajanta Interiores. Cojines, de Alfombra Etnicas.
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Una terraza que se funde con el jardín

Creada con piedras en el suelo, entre las que crece el césped, ayuda a que esta terraza se sienta en medio del jardín. ¡Y es que lo está! Para darle aún un aire más campestre, las butacas de mimbre son la guinda perfecta.  

Porche con sillas colgantes

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El mejor sitio del mundo para relajarse

Rodeado de plantas –algunas en macetas–, este espacio es el rincón perfecto para desconectar del mundo y olvidarse de todo. Cálido y fresco a partes iguales gracias tanto a las fibras de las sillas colgantes, farolillos y cestas, como a las plantas de exterior que lo protegen. 

Sillas colgantes y alfombras redondas de Catalina House. Lámpara de La Maison y faroles de Carolina Blue
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Una terraza que mira al jardín

Como antesala de ese jardín, la terraza se impone como espacio de relax y armonía. En él, el blanco de las tapicerías y del cañizo pintado multiplican la luz sin perder calidez gracias a las fibras que protagonizan este salón exterior. Una terraza con una decoración exquisita. 

Sofás diseño de Marta Prats y realizados por Carlos Santiago. Butaca, mesas, lámpara y pufs de Sacum. Plantas de Jardiland. Cortinas de Ikea
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Un comedor en la terraza del jardín

Aunque a distintos niveles (por un lado, la terraza, como en una tarima, y más abajo el jardín con piscina), esta terraza moderna es perfecta para un comedor exterior en el que celebrar tus comidas y cenas de verano. Lo mejor, el árbol que da sombra y bajo el cual se ha creado el comedor.   

Mesas de Wunderkammer, banco y lámpara de mercadillo y sillas de Fermob. Cojines de Tete Gomez Angelats.
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La terraza que da al jardín

En este piso en una planta baja, la terraza es el nexo de unión entre el interior y el jardín y su transición es prácticamente imperceptible gracias al uso que se ha hecho de las fibras naturales que lo protagonizan. 

Butacas de ratán de Brucs, taburetes de bambú, mesa de centro y cojines estampados de Carolina Blue, banco de Sacum y alfombra de Papiol.
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Una terraza que es un jardin

O un jardín que es una terraza. Y es que se trata del espacio exterior de un ático en el que las plantas –en especial la hiedra que sube por las paredes– son las principales protagonistas y las encargadas de llenar de frescura el espacio.   

Proyecto de paisajismo, de Elia Garden. Sofá, de Maisons du Monde. Mesa de centro, de La Maison. 
Comedor exterior bajo los árboles con sillas de ratán y mantel en tonos beige.

Comedor exterior con mesa heredada, sillas y mantel de Mestizo Store. Vajilla de Zara Home

El Mueble

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Un comedor de verano bajo los árboles

¿Que tu casa no tiene porche? Utiliza la sombra natural que conceden los árboles para emplazarlo. El ambiente será fresco y os sentiréis arropados por el murmullo de las hojas y el canto de los pájaros.

Porche rústico con pérgola, techo de cañizo y paredes piedra.

Butacas de mimbre blancas, de Becara. Banco y lámpara de techo, de Josep Mª Vargas. Pufs de esparto, de Jordi Batlle, de la Bisbal d'Empordà. 

El Mueble

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Pérgola con techo de cañizo y piedra

Como ves, en la decoración de los porches rústicos de piedra no pueden faltar nunca fibras naturales ni vegetación. La naturaleza convive con el espacio y cada pieza cuenta en la composición para hacer un porche acogedor. Y si tiene dos niveles, ¡aún mejor!

Fiesta en el jardín con adornos de papel en colores rosas y verde agua y un puff de fibras

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Monta una fiesta en el jardín

El verde agua también tendrá presencia en tus fiestas de verano. ¿Cómo? Muy sencillo, ¡mediante los adornos! Mézclalo con otros tonos como el rosa fucsia y el rosa chicle y verás qué alegría. Globos, adornos de papel... ¡Todo vale!

Exterior de casa rural blanca en Menorca

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2. Una casa rural inspirada en un "lloc" menorquín

Pocas cosas nos remiten tanto al estilo mediterráneo como las casas de paredes encaladas coloreadas por una buganvilla en flor, como ocurre con esta casa rural que se inspira en los antiguos "llocs" o masías menorquinas.  

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3. De convento del s. XIV a casa familiar que se asoma al mar

Esta casa cuenta con más de 700 años de historia, y por ella se han paseado desde reyes hasta monjas. Hasta que los actuales propietarios se enamoraron, no de su historia, sino de sus espectaculares vistas al Mediterráneo. "Mi marido es un apasionado del mar y al verla, con el mar envolviéndola, se enamoró", recuerda la propietaria. 

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Un jardín con vegetación autóctona

Si el enclave de la casa era natural, también debía serlo el jardín, proyectado con un paisajismo muy mediterráneo, con plantas aromáticas, pequeños arbustos y especies autóctonas. El color arena de los muros contrasta con el gris verdoso de la carpintería y las contraventanas. 

Jardín con cactus ciprés y buganvillas sobre el porche.

Jardín con cactus ciprés y buganvillas sobre el porche.

El Mueble

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Ágave

Las pitas o ágaves, así como otros cactus, crasas y suculentas, protagonizan con éxito jardines de bajo mantenimiento. Su gran virtud es que casi no necesitan agua, pero tampoco toleran el frío. Colócalo en tu jardín y disfruta de su espectacular belleza. 

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Una piscina

Sencilla, pequeña, tipo alberca… como sea, pero una casa de campo será el refugio perfecto en verano con una piscina en la que refrescarse. Puede ser de agua con cloro o tratada con sal. De superficie o semi enterrada, pero oriéntala hacia el sol para que puedas aprovecharla el mayor número de horas y días.

Butacas de mimbre, de Inthai. 
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jardin con cactus cipres y buganvillas sobre e porche 00508666

Si quieres presumir de la más bonita decoración de jardín con el mínimo esfuerzo, lo más adecuado es que, al planificarlo, elijas especies de tu zona. Las plantas autóctonas te evitarán muchas horas de jardinería y prosperarán vigorosas casi sin cuidados.

Sofá, de Miv Interiores.
Salón blanco con vigas y sabor campestre con vistas al jardín 00510272

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El salón slow de la casa de campo urbana de Marta Tobella

Esta casa bicentenaria cautivó a la decoradora Marta Tobella, de Sacum. Por eso no dudó convertirla en su vivienda, aunque para ello fuera necesaria una reforma integral para recuperar todo lo recuperable. El salón, tan blanquito y relajado, parece una extensión del exterior y el hecho de que compartan pavimento ayuda a ello. Las vigas blanqueadas, las butacas de fibras y la madera le dan calidez extra. 

Sofá, chaiselongue, butacas y mesa de centro, de Sacum. 
Salón blanco con chimenea y con ventanal con vistas al exterior y piscina

Salón blanco con chimenea y con ventanal con vistas al exterior y piscina.

El Mueble

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Un salón dolce far niente

Esta es la casa de la decoradora Marta Tobella y toda ella es una invitación al relax y al dolce far niente. Muy blanquita, con un suelo de toba y un exterior con vocación de patio marroquí, es durante la primavera y el verano cuando se disfruta más y mejor de ella. 

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¡Qué corra el aire! (y la luz)

Otro buen ejemplo de salón luminoso a pie de jardín es este decorado por Camilla Falconer y Emma Longmore, de Interior Facelift. Dos de sus paredes son cerramientos acristalados con lo que la luz se pasea a sus anchas por la estancia. Para su decoración se ha optado de nuevo por el blanco, la madera clara y la fibra.

Sofá, de Stand del Mueble. Cojines y plaid, de La Mallorquina Rialto Living. 
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Un bajo lleno de luz

¿Puedo poner el sofá del salón en gris? Sí, siempre y cuando no sea muy oscuro. El gris, al ser neutro, también capta la luz. Asun Antó así lo ha hecho en este luminoso salón —a pesar de ser una planta baja— y ha elegido las butacas en beis, otro neutro. ¿Tienes un mueble justo frente a la ventana? Píntalo de blanco. Esta estantería engulle toda la luz que entra por la puerta acristalada que lleva al jardín. 

Sofás y mesa de centro, de Coton et Bois. Cuadro, de Blanca Casas.

 

Exterior de masía centenaria con piscina 00482274

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4. Una masía del s. XVII convertida en casa de campo ideal

El estudio de Lizarriturry Tuneu fue el encargado de transformar esta masía centenaria en la casa de campo luminosa, respetuosa con su historia y moderna, a la vez, pensada para el disfrute de una familia en pleno s. XXI. Su fachada apenas se tocó, abriendo tan solo algunas ventanas nuevas para llevar más luz a una casa que era muy muy oscura. 

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Un salón que mira al Mediterráneo

No hay ningún espacio de esta casa de campo que no disfrute de vistas al jardín o al mar. Pero el salón es, sin duda, el más privilegiado gracias a sus dos grandes ventanales que lo abren por completo al porche y al exterior. La decoración, de estilo moderno, busca pasar desapercibida para que nada eclipse las vistas. 

Exterior de casa de campo con jardín 00487006

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2. Una casa de campo moderna en la Menorca más rural

Con sus paredes encaladas, sus muros gruesos y sus contraventanas de este verde tan menorquín, esta casa está inspirada en las típicas construcciones de campo menorquinas, conocidas como lloc. Pero si el exterior es tradicional, la decoración no podría ser más moderna.  

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1. Una masía medieval muy moderna

Esta casa de campo atesora varias vidas. O parte de las piedras que sostienen sus muros. Y es que su historia se remonta a la edad medieval, aunque de sea época queden pocos vestigios. El equipo de Lizarriturry Tuneu la rehabilitaron, siempre con una arquitectura tradicional que aúna los métodos constructivos tradicionales con las comodidades de hoy en día. Para el paisajismo se combinaron especies autóctonas con zonas ajardinadas.  

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En torno a la chimenea

¿Sueñas con tener una chimenea, aunque sea solo decorativa? ¿O que el salón se encuentre a pie de jardín? Toma nota de este proyecto porque hace realidad ambos deseos. ¡En su deco no pueden faltar plantas ni piezas vintage!

Sofás, de Côte Déco. Mesa auxiliar, de Casa Valentí. Chimenea, de JVR. Espejo, de Portobello Street. 
Fiesta de cumpleaños con niñas en el jardín

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¡Un picnic informal!

Si tu hija quiere hacer una fiesta y estás pensando en la decoración de cumpleaños infantil que mejor la puede sorprender, te damos algunas pistas: temática, de disfraces, con magia, gymkhanas, baile... Sea cual sea, extiende una manta o una alfombra en el jardín y unos cojines de suelo o pufs para que se sienten en ellos a jugar, merendar o dar los regalos. Cuelga de las ramas unos pompones de colores y unas piñatas con sorpresas dentro. ¡Verás qué bien se lo pasan!

Mesa y colcha, de Ikea.