Huertos Jardines Flores Terrazas Casa eco Patios Porches Recetas Plantas de exterior 12 /18 La fachada de la casa de Laura Madrueño está hecha de piedra con grandes ventanas Instagram | @laura_madrueno 1. Un huerto para su gran huella sostenible El huerto de la casa de Laura cuenta con un amplio espacio para que, tanto ella como su pareja, disfruten aportando su granito de arena medioambiental. En gran parte, viven de las hortalizas, verduras y frutas que cultivan. Es uno de los espacios donde más tiempo pasa. Pixabay 2. esparragos huerto Pixabay 3. brocoli-huerto Pixabay 4. judías verdes 5. Mujer-trabajando-en-el-huerto-00348234 6. chica-regando-plantas-aromaticas-00402734_O Plantas aromáticas en el jardín. El Mueble 7. Cultiva tu propio huerto No hace falta disponer de mucho espacio para cultivar tus propias hortalizas y verduras. Si no tienes espacio en el suelo para poner el huerto, prepara unos cajones grandes de madera, sitúalos en un rincón soleado y llénalos con el sustrato adecuado. Ya puedes sembrar tomates, lechugas, plantas aromáticas... ¡hasta fresas! 8. Crea tu propio huerto en la terraza Si eres aficionada a la cocina y te gustan los ingredientes naturales, sácale partido a tu terraza para montar un huerto urbano en jardineras. ¿Ves lo bonito que queda? ¡Atrévete a cultivar hierbas aromáticas como tomillo, romero o albahaca! 9. Piensa en vertical A falta de espacio, hay que ser imaginativo. Por eso las paredes, además de lienzos en blanco, son el soporte perfecto para colocar unas plantas y tener, incluso, un pequeño huerto urbano. Un poquito de perejil, albahaca y tomillo y ¡verás cómo saben tus platos! 10. Al rico tomate cherry Es el rey del huerto. Su sabor, su olor… y su rapidísimo crecimiento. Tus hijos estarán encantados al ver cómo se desarrolla esta planta. ¡Pero sobre todo al comérsela! Deja que te ayuden en al trasplantar el plantón a la mesa de cultivo, con el riego y a poner los tutores cuando vayan cogiendo altura. 11. Y en el huerto… ¡fresas! Algo nos dice que si plantáis fresas, tú no las vas a catar. ¡Se las comerán todas ellos! Para empezar, lo mejor es que os hagáis con unos plantones en un vivero. Lo más delicado de la fresa es el riego. Ante la duda, lo mejor es controlar la tierra. Debe mantenerse siempre húmeda y no secarse. ¿Lo mejor? Riego por goteo. ¿Sabías que la fresa es una de las frutas que menos engordan? 12. Plantones para cuando empiece el calor Si quieres disfrutar de tus hortalizas cultivadas por ti, el final del invierno es el mejor momento de hacerte con unas semillas y plantarlas en los semilleros. ¡Eso sí que es un huerto! 13. Hortalizas de hoja: espinacas, apio, lechugas Son algunos de los cultivos más comunes durante estas fechas. ¡Y no solo por su delicioso sabor! Puedes ir cultivando sus hojas sin arrancarlos y seguirán creciendo. Un poquito de apio para la sopa, una ensalada de espinacas… ¡De tu huerto a tu mesa! 14. Cultivos más sabrosos en invierno ¿Sabías que hay hortalizas que si se cultivan los meses de más frío tienen mejor sabor? La rúcula o las acelgas son un buen ejemplo, ya que el sol del verano hace que tengan un sabor más amargo. Pero es que, además, las bajas temperaturas suponen menos plagas y tener que estar menos pendiente del riego. ¡Lo mejor para principiantes! 15. Cuidar el jardín te ayuda a quemar calorías y ponerte en forma Trabajando en el jardín durante 45 minutos quemarás aproximadamente las mismas calorías que haciendo 30 minutos de ejercicio aeróbico. En cualquier caso, cuidar un jardín implica movimiento y actividad. ¡Muy saludable!La propietaria y decoradora Sophia Wadsworth en su huerto. 16. Llevarás una alimentación más saludable Cuidar las plantas hace que se cree una relación con el mundo vegetal y se valore todo lo que frutas y verduras nos aportan. Además, si la práctica de la jardinería está relacionado con el huerto, ¡se comen más frutas y verduras de cultivo propio! Eco total. 17. Se estimulan nuestros sentidos Parece que una de las tareas más rudimentarias como es la jardinería, nos estimula puesto que sentimos y tocamos la tierra (que es como reconectar con ella), vemos cosas bonitas, percibimos los olores de la tierra y las flores… ¡Sal a la terraza o jardín y cuida tus plantas! 18. Las tareas de jardinería también queman calorías Estás al aire libre, disfrutando del solecito, mientras abonas tus plantas, podas alguna rama o recoges los tomatitos de tu huerto urbano ¡y encima quemas calorías! 213 en 30 minutos. Como si cogieras la bicicleta durante 45 minutos, pedaleando por un camino plano.
Huertos Jardines Flores Terrazas Casa eco Patios Porches Recetas Plantas de exterior 12 /18 La fachada de la casa de Laura Madrueño está hecha de piedra con grandes ventanas Instagram | @laura_madrueno 1. Un huerto para su gran huella sostenible El huerto de la casa de Laura cuenta con un amplio espacio para que, tanto ella como su pareja, disfruten aportando su granito de arena medioambiental. En gran parte, viven de las hortalizas, verduras y frutas que cultivan. Es uno de los espacios donde más tiempo pasa. Pixabay 2. esparragos huerto Pixabay 3. brocoli-huerto Pixabay 4. judías verdes 5. Mujer-trabajando-en-el-huerto-00348234 6. chica-regando-plantas-aromaticas-00402734_O Plantas aromáticas en el jardín. El Mueble 7. Cultiva tu propio huerto No hace falta disponer de mucho espacio para cultivar tus propias hortalizas y verduras. Si no tienes espacio en el suelo para poner el huerto, prepara unos cajones grandes de madera, sitúalos en un rincón soleado y llénalos con el sustrato adecuado. Ya puedes sembrar tomates, lechugas, plantas aromáticas... ¡hasta fresas! 8. Crea tu propio huerto en la terraza Si eres aficionada a la cocina y te gustan los ingredientes naturales, sácale partido a tu terraza para montar un huerto urbano en jardineras. ¿Ves lo bonito que queda? ¡Atrévete a cultivar hierbas aromáticas como tomillo, romero o albahaca! 9. Piensa en vertical A falta de espacio, hay que ser imaginativo. Por eso las paredes, además de lienzos en blanco, son el soporte perfecto para colocar unas plantas y tener, incluso, un pequeño huerto urbano. Un poquito de perejil, albahaca y tomillo y ¡verás cómo saben tus platos! 10. Al rico tomate cherry Es el rey del huerto. Su sabor, su olor… y su rapidísimo crecimiento. Tus hijos estarán encantados al ver cómo se desarrolla esta planta. ¡Pero sobre todo al comérsela! Deja que te ayuden en al trasplantar el plantón a la mesa de cultivo, con el riego y a poner los tutores cuando vayan cogiendo altura. 11. Y en el huerto… ¡fresas! Algo nos dice que si plantáis fresas, tú no las vas a catar. ¡Se las comerán todas ellos! Para empezar, lo mejor es que os hagáis con unos plantones en un vivero. Lo más delicado de la fresa es el riego. Ante la duda, lo mejor es controlar la tierra. Debe mantenerse siempre húmeda y no secarse. ¿Lo mejor? Riego por goteo. ¿Sabías que la fresa es una de las frutas que menos engordan? 12. Plantones para cuando empiece el calor Si quieres disfrutar de tus hortalizas cultivadas por ti, el final del invierno es el mejor momento de hacerte con unas semillas y plantarlas en los semilleros. ¡Eso sí que es un huerto! 13. Hortalizas de hoja: espinacas, apio, lechugas Son algunos de los cultivos más comunes durante estas fechas. ¡Y no solo por su delicioso sabor! Puedes ir cultivando sus hojas sin arrancarlos y seguirán creciendo. Un poquito de apio para la sopa, una ensalada de espinacas… ¡De tu huerto a tu mesa! 14. Cultivos más sabrosos en invierno ¿Sabías que hay hortalizas que si se cultivan los meses de más frío tienen mejor sabor? La rúcula o las acelgas son un buen ejemplo, ya que el sol del verano hace que tengan un sabor más amargo. Pero es que, además, las bajas temperaturas suponen menos plagas y tener que estar menos pendiente del riego. ¡Lo mejor para principiantes! 15. Cuidar el jardín te ayuda a quemar calorías y ponerte en forma Trabajando en el jardín durante 45 minutos quemarás aproximadamente las mismas calorías que haciendo 30 minutos de ejercicio aeróbico. En cualquier caso, cuidar un jardín implica movimiento y actividad. ¡Muy saludable!La propietaria y decoradora Sophia Wadsworth en su huerto. 16. Llevarás una alimentación más saludable Cuidar las plantas hace que se cree una relación con el mundo vegetal y se valore todo lo que frutas y verduras nos aportan. Además, si la práctica de la jardinería está relacionado con el huerto, ¡se comen más frutas y verduras de cultivo propio! Eco total. 17. Se estimulan nuestros sentidos Parece que una de las tareas más rudimentarias como es la jardinería, nos estimula puesto que sentimos y tocamos la tierra (que es como reconectar con ella), vemos cosas bonitas, percibimos los olores de la tierra y las flores… ¡Sal a la terraza o jardín y cuida tus plantas! 18. Las tareas de jardinería también queman calorías Estás al aire libre, disfrutando del solecito, mientras abonas tus plantas, podas alguna rama o recoges los tomatitos de tu huerto urbano ¡y encima quemas calorías! 213 en 30 minutos. Como si cogieras la bicicleta durante 45 minutos, pedaleando por un camino plano.