Dormitorios

Puede que lleve décadas estando de plena actualidad, pero el papel pintado continúa siendo un recurso esencial para decorar las paredes del dormitorio. La forma más habitual de utilizarlo es empapelar únicamente la pared del cabecero. Los de inspiración botánica y floral son espectaculares y su potencia decorativa es incuestionable.

Blanco, beige, gris, arena... Los tonos neutros serán los favoritos para decorar los dormitorios de 2022. Son suaves, relajantes y nos ayudan a encontrar ese merecido descanso que buscamos al final del día. Además, son fáciles de combinar con otros tonos más intensos que podemos incorporar en la ropa de cama o en los complementos.

El blanco es un color luminoso que favorece la sensación de amplitud, por lo que es buena idea emplearlo en espacios reducidos. Sin embargo, los dormitorios blancos también pueden resultar un tanto anodidos. Por eso en 2022 las zonas de descanso van a estar presididas por otras tonalidades: colores neutros, tonos empolvados, la gama de los grises, etc.

La misma tendencia por los colores neutros que veremos en las paredes durante 2022 se reflejará también en la ropa de cama. Elige colores tenues y delicados, que combinen bien entre sí y que favorezcan el descanso. No es buena idea optar por estampados grandes ni tonalidades demasiado llamativas. Además, es importante elegir sábanas, colchas y edredones de fibras naturales: lino, algodón, lana, etc.

Si alguna vez has oído decir que no se debe dormir con plantas en el dormitorio porque te roban el oxígeno, debes saber que esta afirmación no es cierta, sino que es un mito muy arraigado en el saber popular. Las plantas, aunque por la noche absorben oxígeno y expulsan dióxido de carbono, lo hacen en cantidades ínfimas que no perjudican la salud de las personas. No tengas miedo de decorar el dormitorio con plantas, grandes o pequeñas, y aprovecha ese toque verde tan especial.

En un dormitorio nórdico siempre habrá mezcla de texturas y tejidos naturales: algodón, lino, lana... También podemos ver diversos estampados y complementos como cestas, plantas y, sobre todo, alfombras.

Menudo contraste, ¿verdad? Y es que los dormitorios minimalistas son mucho más ligeros a nivel visual. Todo es gracias a los colores, los materiales y la ausencia de muebles o elementos accesorios.

Vale que la librería de este dormitorio es de obra, pero siempre puedes colgar unos estantes de pared a pared que te permitan almacenar tu fantástica colección de libros sin miedo a que se coman el espacio. Lo único que tendrás que asegurarte de que los anclajes aguanten el peso que quieres colgar para que sea seguro. 

Todas las rutinas que puedas dejar avanzadas para el día siguiente te darán paz mental además de ahorrarte unos minutos muy valiosos por la mañana. Deja la ropa y los zapatos listos para el día siguiente y haz lo mismo con tu bolso o la mochila de los pequeños de la casa. 

Este dormitorio es una invitación al descanso. Y su decoración, muy cuidada, es parte del acierto. Al carácter rústico del espacio, con esa preciosa pared de piedra a pie de cama, se suma su elección de piezas, hecha por el decorador Pablo González con mucho mimo. Desde el armario, cuyas puertas son recuperadas, hasta la chimenea de mármol, que es puramente decorativa pero que da mucho encanto a este dormitorio rústico. 

¿Cómo compensar en una casa pequeña esos pocos muebles con los que debes decorar? Con mucho textil. Cojines y alfombras te ayudan a caldear, a crear hogar. Permítete en los tejidos de estos complementos algo de estampado. En las ventanas siempre "llena" menos un estor que una cortina, un visillo ligero que una caída.

Si el hygge era el secreto de la felicidad para los daneses, el lagom lo es para los suecos. No existe una traducción exacta para esta palabra, pero vendría a ser "lo suficiente", la medida justa. Y esta filosofía de vida también impregna las decoraciones de estilo nórdico, que evitan espacios recargados y apuestan ante todo por la funcionalidad para ser felices y sentirse cómodos en casa.   

¿Vives en un sitio de costa o simplemente quieres replicar ese ambiente en tu casa? Fíjate en este dormitorio diseñado por Dara Díaz. Las vigas de madera modernas se pintaron en un color azul, a juego con la carpintería y la ropa de cama. La combinación con el blanco de las paredes da como resultado una estancia luminosa y súper refrescante. ¿A qué te gusta?

En dormitorios no demasiados grandes, la clave está en ganar profundidad. La interiorista Belén Campos lo consiguió pintando la pared del cabecero en un color topo, a diferencia del resto de paredes en blanco. Además de alargar la habitación le da un plus de calidez.

En habitaciones infantiles puedes jugar con dos colores empleando plantillas divertidas, por ejemplo, que simulen una montaña, casas o nubes.

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Colocar espejos en las paredes siempre funciona. Pero también sustituir las puertas ciegas de un armario por superficies espejadas que, además, creen sensación de amplitud. En este sentido, los frentes con cuarterones de cristal opaco o ligeramente ahumado son otras dos opciones que tampoco restarán luz natural a la habitación. 

Porque blanco hay más de uno: desde el nuclear o roto hasta el hueso, tiza o crema. Con la combinación de distintos tonos de blanco también es posible lograr ambientes visualmente ricos y atractivos. Y además de potenciar la claridad, el ambiente resultará más cálido y acogedor que si optas por una decoración monocromática. 

Los sofás en capitoné tienen su encanto. No pasan de moda y si van decorados, como este, con tachuelas, le da al salón un aire más actual. La interiorista Paula Rombys eligió para el salón de este dormitorio un modelo de estas características con patas altas que facilitan la limpieza del suelo y lo hacen más ligero a la vista. Un puf a juego hace de mesa de centro.

Cuenta como solución oculta que ayuda a mantener el orden y la amplitud el crear puertas o tabiques correderos que se integran prácticamente por completo en la pared, de manera que casi no se ven. En este caso, tras ella, aparece un mini baño que queda casi metido en un armario.

Hay modelos de cabeceros que incorporan espacio para guardar. Es una solución oculta que da mucho juego y crea cabecero original. Puede tener estantes en los laterales, incluso algún cajón extraíble. Y hay modelos a medida que sacan partido a la "trasera" del cabecero con estantes o muebles. Este, por una cara parece un cabecero y, por la contraria, es un zapatero.

Casi oculto queda este cajón integrado en un cabecero de obra. El frente se tiñe en el mismo tono que toda la estructura para que no destaque. Si quieres que sea aún más discreta su existencia, escoge un sistema de apertura toca toca sin tirador.

Imprescindible en pisos pequeños esta solución oculta para guardar: camas con canapé. Puede tratarse del tradicional modelo abatible o con cajones laterales. Hay modelos que incluso incorporan un espacio al que se accede con la tapa abatible y un cajón frontal, aprovechable como zapatero. Dentro, compartimenta en cajas para proteger lo que guardes del polvo. De diez para mantener el orden en casa.

Cada rincón de esta mini buhardilla está diseñado al milímetro. El arquitecto diseñó armarios empotrados de 220 x 240 cm con puertas correderas lacadas del color de paredes y techos, que permiten aprovechar todo el espacio. Incluso a la zona superior se le saca partido, donde se han colocado unas cajas para guardar cosas de poco uso. 

¿La clave para que todo fluya? La distribución, bien pensada, con el office detrás del sofá y el murete y cristalera como divisor, que en el dormitorio ejerce de cabecero de la cama. Y este sirve de base de la cristalera. Incluye hornacinas a cada lado de la cama, que sirven como prácticos estantes, con luz indirecta.

Los mismos tonos de la decoración de la zona de día los encontramos en el dormitorio, que transmite ligereza, frescura y serenidad. "Elegimos un cabecero tapizado y una cama con canape´ abatible, perfecto para ganar almacenaje", an~aden las interioristas. ¿Un detalle? Los apliques negros: "dan personalidad y un toque moderno", afirman. ¡Son ideales!

Asun apostó de nuevo por las texturas tanto en el frontal de los armarios como en la pared del dormitorio, cubiertos de un papel pintado de motivos muy sutiles. “El cabecero, que hicimos a medida en terciopelo, destaca más así”, prosigue la interiorista, que también diseñó la chimenea y la librería a medida en la pared.

Y es que a los pies de la cama del dormitorio principal (que por cierto, tiene salida al jardín), se ha creado un rincón de lo más acogedor con una chimenea encastrada en una estantería a medida, un velador vintage y dos sillas tipo Malawi.

“El dormitorio está íntegramente tapizado con franela, eso aporta una gran calidez visual y física”, nos guía ahora Carmen hacia la zona de noche. En la ahbitación principal, hay un pequeño acceso a la terraza.

Para la decoradora es muy importante que la decoración sea lo más minimal posible en cuanto a cantidad de elementos: "A veces queremos meter de todo y no es lo más recomendable en dormitorios pequeños. Lo mejor es hacer una lista primero con todo lo que realmente necesitas y no salirse de ella. Si necesitas zona de trabajo valora poder llevártela a otro sitio, si es posible almacenar menos...". 

"Es muy importante a la hora de organizar el dormitorio, escoger un punto focal. Yo suelo elegir el cabecero de la cama. Si centramos ahí toda la atención decorativa, el ojo se va directamente a ese punto logrando engañarlo y va a parecer todo más grande. Al contrario de lo que podríamos pensar, yo recomiendo poner un pedazo cabecero, de los que van de pared a pared, para que la sensación sea más amplia. La razón es que la mirada va directamente dirigida al punto focal y todo da más sensación de amplitud", sostiene la decoradora Natalia Zubizarreta. 

¡La cantidad de horas que has pasado balanceándote en ella cuando tus hijos eran pequeños! Pero ahora que ya son mayores ¿no crees que es hora de desprenderse de la vieja mecedora? Si ya has pasado por la etapa de repintarla y aún así no te convence, ¿por qué no la donas?

Que permite crear un nuevo techo liso sin necesidad de reparar o sustituir el original. Puedes ocultar grietas y humedades (estas sí han de desaparecer para que no vuelvan a salir) de forma sencilla. En definitiva, cuando un techo se encuentra en mal estado es una manera de crear una nueva superficie lisa que se puede pintar o revestir (a veces más económica que reparar el techo existente).

Un ventilador de techo aporta bastante peso por lo que te puede entrar la duda de si es posible instalarlo en un falso techo. Y sí, es posible, pero cumpliendo con las indicaciones adecuadas según el material del falso techo. Existen en el mercado tacos basculantes de acero con un tornillo que van fijados al forjado y no al falso techo.

El blanco, presente también en el resto de la casa, se impone en el dormitorio, donde se han teñido paredes, suelos y techos. Solo se ha dejado del color de origen las vigas, que son de madera de abeto teñido en nogal oscuro, el mismo color que estaba en toda la casa antes de la reforma. El resultado es un dormitorio tan sereno como acogedor. El refugio perfecto para disfrutar del invierno en la montaña. 

La buhardilla es una mega suite que cuenta con zona de estar, una minicocina, un baño, una biblioteca y un escritorio. Aunque no es esto lo que nos gana, sino la combinación de la madera, presente en suelos y techos, con este suave tono piedra verdoso empleado en paredes y muebles. Una combinación que funciona a las mil maravillas y que suma carácter y un extra de calidez a esta casa. 

Si en el comedor de este tríplex de montaña los frentes de la alacena se han entelado con una tela a cuadrados, en el dormitorio se ha optado por un papel pintado que es una imitación textil de un típico estampado escocés para revestir y decorar la pared del cabecero y sumar calidez y carácter. Y aunque las vistas que nos devuelve la ventana son nevadas, dentro, no se puede estar más a gustito... 

El dormitorio es una invitación a no salir de la cama. Totalmente revestido de madera de alerce, cuenta con un altillo y el baño en suite. Un auténtico refugio para hibernar mientras esperamos el deshielo en el exterior...

La belleza del espacio, con su techo a dos aguas revestido de madera, las vistas de la ventana-cabecero al paisaje nevado y la elección de textiles calentitos, como las lanas o las pieles suaves, convierten a este dormitorio en un remanso de paz donde guarecerse del frío invierno en la montaña. 

El tartán o los textiles que imitan su diseño a cuadros son un clásico del invierno. Por eso, son una apuesta infalible para transformar tu dormitorio en un refugio en el que hibernar. Este dormitorio, proyectado por Carolina Juanes, cuenta, además, con un gran aliado: la madera. Y por partida doble, en el cabecero tipo murete, de castaño con estas preciosas tonalidades, y en el techo a dos aguas, de roble, que parece iluminar el espacio. 

Si abrigar la cama con textiles hace el dormitorio más acogedor, ¿por qué no entelar la pared del cabecero? Y esto es lo que hicieron en este dormitorio las decoradora de Marina & Co. Eligieron un papel pintado textil en espiga que arropa la cama y hace más cosily el espacio. 

El color tiene un gran poder para transformar un espacio y despertar sensaciones y emociones. Por eso, si buscas darle a tu dormitorio un look muy acogedor y envolvente, los tonos tierra son un gran aliado, con el plus que nos vinculan con la naturaleza y resultan muy confortables. Aquí, el equipo de Deulonder revistió las paredes con un papel con efecto textil de un tono topo, arropando el espacio. El mismo acabado textil lo encontramos en la lámpara de pantalla de cristal, que ofrece una luz tamizada más cálida.