Los cabeceros tapizados neutros son atemporales y la mejor manera de acertar a la hora de decorar un dormitorio. Pero si lo que quieres es llamar la atención, decántate por un modelo de terciopelo, en capitoné y en un color intenso: verde oliva, naranja, azul klein o rosa empolvado, como este de la imagen, elegido por Marta Prats, a juego con el banco. Un papel pintado, que evoca la naturaleza, completa el estilismo de este dormitorio romántico.