Dormitorios

Junto con el blanco y el beige, el color gris escala puestos en las cortinas de los dormitorios modernos. La interiorista Meritxell Ribé ha actualizado este de la imagen con unas de lino en gris suave muy ligeras, a juego con la ropa de cama y el papel pintado. ¡Nos encanta el resultado!

Las persianas venecianas son tendencia, por eso, no nos ha extrañado verlas en este dormitorio pequeño y actualizado. La interiorista Begoña Susaeta las ha acompañado de cortinas de lino tupidas, de ahí los ollaos para colgarlas. ¿Los colores? Beige para las cortinas y blanco y aguamarina en las persianas, a tono con las paredes. Y si te fijas, también con la ropa de cama.

El mostaza es un color que combina muy bien con el gris. ¡También con el oscuro! Si tienes miedo a que su fuerza decorativa se coma la luz y empequeñezca el espacio, el mostaza contrarrestará ese efecto.  

Si el azul claro aporta luminosidad al gris, el azul petróleo acentúa su carácter elegante y sofisticado. Puedes incluirlo en una pieza grande, como el sofá del salón o el cabecero de tu dormitorio. Después incluye textiles en tonalidades más claras de azul y gris. Y no te olvides de añadir elementos en madera o fibra natural que aporten calidez.  

Si hablábamos de ese nexo común entre ambientes que se decoran con diferentes estilos decorativos, el color puede serlo. Es un error no usarlo para equilibrar. "Es importante que tengas en cuenta el color elegido para cada estancia. En zonas comunes o de descanso adulto, los tonos neutros, arenas, beige, caldero, azules o verdes son los adecuados. Combinación ganadora en cojines: mezclar siempre estampado, liso y geométrico. En zona juvenil o infantil, siempre se permite más contraste, pero, no olvides que ellos ya tienen una vida multicolor y que necesitan descansar y concentrarse también, así que compensa tus composiciones. Mi recomendación es elegir colores no muy vivos", apunta Natalia Marchal. Te damos más consejos para acertar con la combinación de colores en la decoración de tu casa. 

Es posible ganar estilo y almacenaje al mismo tiempo con piezas elegidas con mucho mimo. Los muebles a medida encajarán a la perfección en el tipo de decoración de tu dormitorio al mismo tiempo que conseguirás más espacio para guardar. 

Si tienes espacio, no dudes en colocar un banco a los pies de la cama. Elígelo según el estilo de tu dormitorio. Para un look relajado, modelos de mimbre como el de este dormitorio son perfectos. En los más clásicos triunfan los tapizados en capitoné, mientras que si dormitorio es moderno, apuesta por uno de líneas sencillas. 

Si estás pensando en reformar tu casa y quieres un dormitorio de revista, plantéate abrir el baño al dormitorio. Puedes separar los usos con una discreta pared de palillería, como la de esta propuesta del interiorista Javier Merediz. Ganarás luz, amplitud y confort, pero además revalorizarás tu casa.

Un espejo elevará el nivel decorativo de tu dormitorio en todos los sentidos. Reflejará la luz y ampliará el ambiente, pero, además, su diseño te servirá para enfatizar el estilo decorativo que has elegido. A media altura podrás colocar una butaca debajo. Si lo eliges de pie mejor que esté cerca de los armarios o la zona del vestidor. 

Si te vas a meter en una gran reforma y tienes un baño que da servicio al dormitorio principal, plantéate tirar tabiques y convertir tu dormitorio en uno en suite con el baño integrado. Aunque se trata de una reforma algo costosa, revalorizará tu casa y te hará sentir que vives en una auténtica mansión. Si hay espacio, no dudes en colocar una bañera exenta. ¡Será tu templo del relax!

"No olvides añadir alguna planta o ramas de verde para dar un toque de vida a la casa. Ten muy en cuenta las condiciones lumínicas y la temperatura para acertar con la variedad ideal para cada rincón. Si es complicado, puedes optar por las plantas artificiales, las hay muy realistas", sostiene Pia Capdevila.

Toma nota de este recurso decorativo para usar un color intenso y no cometer el error de empequeñecer una estancia pequeña. Crea un marco alrededor en un color claro que lo "ilumine". Inspírate en este dormitorio con un cabecero revestido en papel en un color llamativo.

Todas las paredes pintadas de color oscuro en un espacio de dimensiones reducidas, lo harán más pequeño. Como opciones para hacerlo bien, la fundadora de El Ático de Daniela, señala: "tonalidad oscura sí, pero siempre en una sola pared combinada con colores claros en las demás paredes. Contrariamente a la idea anterior, aporta profundidad y no resta espacio visual".

El largo de las cortinas ¡interviene en la sensación que percibes! Uno de los errores que se cometen en las casas, es dejar las cortinas cortas. "Pensar que las cortinas no deben tocar el suelo es frecuente, pero ¡ojo! Unas cortinas que arrastran 2 o 3 cm, con barras instaladas en el punto más alto posible, harán que los techos parezcan más altos y estilizará las paredes, por lo que contribuirá a ver una habitación amplia", indica la interiorista y fundadora del estudio El Ático de Daniela, Eva Sánchez García. Fácil para comenzar, ¿no?

En un espacio reducido, sobrecargar las estancias con muebles y decoración dificulta la funcionalidad y nos "estresa" visualmente. "Si te gusta tener objetos decorativos, libros o necesitas más almacenaje, decora en vertical en lugar de en horizontal. Las paredes, a veces, nos ofrecen mucho más espacio que el suelo. También puedes jugar con estanterías altas y con fondo reducido que te permitirán exhibir un acertado estilismo", propone la interiorista consultada.

Sigue predominando el blanco, sobre todo en la ropa de cama, muy gustosa y cálida al tacto, y encontramos estampados a cuadros, que siempre ponen un toque invernal. Hay guirnaldas verdes de eucalipto y pino, arbolillos navideños y velas por todas partes.

Las velas son las grandes aliadas de la estilista de El Mueble. "Menos es más: con guirnaldas led discretas en el árbol, velas y farolillos puedes crear un ambiente festivo. Las velas pueden ser naturales o led, y un buen truco consiste en combinarlas. Quedan bien en todos los espacios, y es una forma de introducir la Navidad y dar encanto".

Mientras tanto, en la suite principal -a la que se accede mediante un pasillo con vestidor-, la zona de cama resulta muy romántica con el cabecero en blanco y madera y dos cómodas pequeñas a modo de mesitas.

"Para crear atmósferas cálidas, hay que tener muy en cuenta los colores", apunta Ignacio. Tal vez por eso, en el dormitorio ha añadido un toque fresco con ropa de cama en un suave verde lavado que queda genial con un cabecero de madera más oscuro. 

El color topo es perfecto para el dormitorio, pero si su efecto te parece demasiado serio e intenso, puedes aligerar su imagen con el color blanco. ¡Son los compañeros perfectos! Para darle un toque vivaz, añade un color en una tonalidad intensa. El verde lo llenará de vida, lo mismo que el caldero, el magenta o, incluso, un mostaza. Y es que una de las características del color topo es que, como la mayoría de neutros, combina con casi todos los colores. 

Si el color topo te parece aburrido, pero te conquista su versatilidad, dale un toque alegre con estampados. Los de motivos florales le restarán seriedad, haciendo que el espacio resulte más relajado y desenfadado. 

Si quieres decorar con el color topo tu dormitorio, llévalo mediante las grandes piezas como el cabecero. Este tapizado en lino aporta ese look sobrio y moderno de este color. En este caso, la interiorista Natalia Zubizarreta ha dado más equilibrio con una moldura pintada también en color topo que enmarca por completo la pared del cabecero. 

En el dormitorio principal el reto fue la pared del cabecero: "Ideamos esta estructura con armarios altos y una hornacina para salvar dos pilares que enmarcaban demasiado el espacio", añaden Mar y Olga. La parte baja de este mueble está decorada con molduras.

"Aprovechamos la entrada al dormitorio para crear el vestidor de ella, con frentes con molduras pero bastante rectas, porque queríamos darle ese aire atemporal pero vestido. Y ya en el dormitorio, encontramos la zona de armarios de él", recuerda la decoradora. 

Para conseguir un dormitorio romántico, no solo la ropa de cama ha de ser gustosa e invitar a pasar las horas muertas en la mejor compañía, sino que también es necesario garantizar la calidez. Materiales como la madera te ayudarán a conseguirlo. Pero, si, además cuenta con unas impresionantes vistas, ¡no querréis salir de la cama! 

Un dormitorio romántico es elegante, acogedor y cálido. En él estás cómoda y muy a gusto. Y este tiene todo eso y mucho más. Porque si algo llama la atención es su pared del cabecero, revestida con baldosas cerámicas con relieve y acabado madera. La ropa de cama también es clave: esta en caldero con matices rosados y blanco aporta luz y calidez. 

No solo de rosa vive el romanticismo. Combinado con un color vibrante como el mostaza, el resultado no solo es romántico, sino también moderno y muy acogedor. Y, para que sea luminoso, paredes blancas, cortinas blancas y, por supuesto, en la ropa de cama. 

El vidrio puede cubrir fácilmente el 15% del precio de la ventana.Un vidrio básico frente a un vidrio con tratamiento térmico y acústico puede tener una diferencia del 30%, lo que haría que la ventana se incremente en un 4,5% en precio. Recuerda que con los acabados en color ocurre algo parecido, ya que puede afectar en un 10%. "Teniendo en cuenta que la vida útil es más de 30 años, se antoja ridículo no optar a la terminación deseada por ese diferencial", explican desde Kömmerling.

Rápido, barato y superefectivo. Colocar papel pintado en la pared del cabecero es un recurso fantástico para conseguir un look refrescante y destacar, aún más, la presencia del cabecero y, en consecuencia, de la cama. La clave es elegir un diseño con colores que después incluyas en alguno de los textiles. Aquí, el verde de las plumas es el mismo que el de los cuadrantes y la colcha. 

Dependiendo del estampado que elijas acentuarás un estilo u otro. Los de delicados motivos florales quedan perfectos en dormitorios con tintes románticos. Los geométricos con pequeños motivos sumarán modernidad, mientras que los de rayas son los más adecuados si buscas un sobrio estilo clásico en la habitación. Aquí, debido a sus suaves colores, se ha colocado en la pared del cabecero, pero también en el resto de la estancia.

Si te gusta decorar con colores neutros, sal de la rutina y añade un poco de color al dormitorio. No tiene por qué ser en grandes dosis. Un estampado vegetal con delicados motivos hará magia en la estancia. Destínalo a la pared del cabecero y añade algún textil con el mismo color. Dale calidez con grandes piezas de madera. Y, como fondo, tu paleta de colores neutros.  

Hay modelos con estampados geométricos que sumarán perspectiva y algo de movimiento a la pared. Y este efecto es mejor dejarlo solo a una pared. Por supuesto, la del cabecero. 

Hay papeles pintados con y sin rapport (también se le llama raccord o case). ¿Qué es el rapport? Es la distancia con la que el motivo de un papel pintado se repite, de manera que nos guía durante la instalación. Pero otra opción son los murales de pared. Se instalan como el papel pintado, pero representan un paisaje, por ejemplo, en lugar de un motivo que se repite. 

Las rayas son el estampado más adecuado si buscas un efecto sobrio, clásico y elegante en el dormitorio. Su verticalidad ayudará a ver los techos algo más altos (si son horizontales, lo que parecerá más grande es el ancho de la habitación). Elígelo con una base neutra y rayas de colores más intensos, pero también neutros.  

Actualmente, puedes encontrar papeles pintados que imitan casi cualquier estampado. Los de motivos florales y vegetales son los más populares, pero hay otros como estos que imitan unos clásicos y elegantes cuarterones. Junto con el cabecero tapizado con tachuelas, el resultado es soberbio.  

Si te decides a colocar papel pintado en la pared del cabecero, no tiene que ser en toda la superficie. Coloca un modelo con efecto textil en la parte superior y planifica un cabecero de obra con las mesitas suspendidas como este de color blanco. Cuenta con una repisa en la que se han colocado jarrones con plantas verdes que avivan y dan un carácter más desenfadado el dormitorio. 

El papel pintado es la mejor pareja de las molduras. Puedes enmarcarlo en estas en la pared del cabecero, como se ve en este dormitorio. Si, además, se colocan en el resto del dormitorio subirás la elegancia de forma rápida y económica. Hay molduras de poliestiero que son muy fáciles de colocar y nada caras. 

Los estampados exóticos también triunfan para decorar la pared del cabecero. La clave es aligerar, después, el resto de la decoración. Cuando un papel pintado tiene tanto peso visual, es mejor pecar de minimalista de que maximalista. Unas sencillas mesitas, un cabecero tapizado en lino blanco y unos visillos serán los mejores acompañantes. 

El papel pintado de efecto textil es una de las tendencias en decoración más populares. Aportan muchísima calidez visual y también al tacto. Lo mejor es su versatilidad, ya que quedará igual de bien si lo combinas con otros colores lisos como si prefieres meter algún estamopado.  

¿Buscas un toque nórdico y moderno al mismo tiempo? Decántate por un divertido estampado geométrico en blanco y negro. Lleva estos colores después al dormitorio –aquí los vemos en el cabecero y lámpara en negro y mesita y ropa de cama en blanco–. No te olvides de añadir algún color vibrante y cálido para dar un toque más alegre y que no se vea demasiado serio. 

Si un cabecero de obra es una gran opción, un cabecero tapizado de pared a pared combinado con un papel pintado será la combinación ideal para dar personalidad a tu dormitorio. Si buscas la luz, elige una ropa de cama en colores claros. Siempre puedes añadir algún textil de un color más intenso, pero de la misma gama cromática que luzca en el cabecero y en el papel. 

Si la pared del cabecero es grande y quieres resaltar el espacio de la cama, unos perfiles dorados subirán el nivel decorativo del dormitorio y harán que el cabecero gane presencia. Aquí, además, se han incluido unas lámparas en cristal y detalles dorados, que consiguen un efecto sofisticado y con matices lujosos.