Dormitorios

El objetivo inicial de los zócalos era el de proteger a las paredes, pero hoy también se utilizan con un fin estético. Si quieres lograr un efecto armónico en tu dormitorio, lo mejor es que elijas colores idénticos o similares al de las paredes. Es lo que ha hecho aquí Natalia Zubizarreta, logrando un resultado acogedor y discreto. El color blanco es el más utilizado, pero no el único, como veremos más adelante.

Un dormitorio debe desprender calma en toda su decoración, hasta en los más mínimos detalles. Optar por zócalos que se mimeticen con la pared será un gran acierto.

La interiorista Annika Bullus combinó en este dormitorio piezas antiguas, como la cómoda, con otras más modernas, como las ventanas de cuarterones pintadas de verde o los zócalos altos, blancos y lisos. Estos discurren por la pared, incluso por el banco de obra, a modo de mirador.

Además de los modelos lisos y discretos, en los dormitorios modernos se han empezado a utilizar zócalos con formas. Los escalonados son los más empleados.

Asun Antó utilizó en este murete empapelado, que separa el cabecero del vestidor, un zócalo blanco y con forma. ¿Su objetivo? Llamar la atención de esta zona y darle personalidad al dormitorio.

Los más habituales y fáciles de poner son los zócalos superpuestos. Puedes encontrarlos uniformes, más fáciles de limpiar porque no acumulan polvo, o escalonados, como el de este dormitorio juvenil tan moderno y "El Mueble", diseñado por Asun Antó. El modelo High Line, de Orac Decor® representa muy bien a este último.

Además de los superpuestos, también hay zócalos integrados, como prolongación de la pared, y rehundidos, perfectos para ocultar iluminación led. 

Algunos zócalos no solo son discretos sino que son generosos. Un ejemplo de ello es este de la imagen. La interiorista Estela López, de Deco & Living, quería destacar la pared del cabecero en toda su extensión. Por eso eligió un cabecero de terciopelo azul, un papel pintado en la zona superior y un zócalo blanco y liso en la inferior. Un modelo discreto que hace resaltar a sus compañeros de pared.

Junto a los zócalos blancos, los más utilizados, aparecen otros subidos de tono. En este dormitorio, la interiorista Gabriela Conde diseñó un arrimadero de madera en un tono teja. Color que llevó también por la zona inferior de la pared, incluido el zócalo. Con ello consiguió darle unidad al dormitorio, además de un toque único, muy original. ¿Te atreverías a ponerlo?

La madera es el material que más se usa en los zócalos, pero no el único. También puedes encontrarlos de DM, PVC o cerámicos. La interiorista Beatriz Hernández eligió un zócalo de la misma madera tratada que el cabecero/arrimadero. Perfecto para dar carácter y calidez a este dormitorio.

Si quieres conseguir un efecto mágico en tu dormitorio, añade a las lámparas suspendidas o a los apliques otro tipo de iluminación más original: coloca unas tiras de leds en los zócalos o por detrás del cabecero. ¡Verás qué atmósfera tan especial se crea!

En este dormitorio aunque los tonos marrones son protagonistas, se han dejado los zócalos altos en color blanco, en armonía con la carpintería de puertas y ventanas.

Si tu casa tiene los zócalos antiguos y algo deteriorados, siempre puedes sustituirlos por otros o colocar sobre ellos unos nuevos que le den un aspecto más actual. La interiorista Lourdes Pérez conservó estos de madera oscura, a juego con la mesilla de noche, que le dan un aire señorial.  

¿Más ideas para decorar con zócalos tu dormitorio? Aquí las tienes. Píntalos de un color más oscuro, si lo que quieres es destacarlos y crear un efecto visual más potente.

Fíjate en la pared de este cabecero revestida con un papel pintado con textura en tono marrón mientras que el rodapié se ha pintado en verde, los dos colores que encontramos en la ropa de cama.

Los zócalos tradicionales de 5 cm de altura languidecen. En los últimos años, casi han duplicado esta medida. Con lo que podemos asegurar que los zócalos altos son tendencia. Pero recuerda que siempre has de buscar la proporción ideal del dormitorio.

¿Un truco para no equivocarte? Divide la altura de la habitación por 20, es decir, si mide 2,80 m, tendrás que poner un zócalo de 14 cm. Las interioristas de Proyecto 3 Interiorismo han apostado aquí por rematar el papel pintado del cabecero con un zócalo alto, que hace de transición al suelo de madera. 

Lo más normal es toparnos con zócalos o rodapiés rígidos, pero ¿qué pasa si tu dormitorio es abuhardillado o circular? Existen unas versiones flexibles, capaces de solventar cualquier tipo de arquitectura.

Estas molduras se adaptan como un guante en estancias inclinadas, circulares o curvadas, como este proyecto de dormitorio juvenil firmado por Isabel Otero. El modelo Contour de Orac Decor® tiene estas características: es alto, de 13,8 cm, y flexible gracias a su tecnología Flex.

Huye de los tejidos sintéticos a favor de textiles confeccionados con materiales naturales, como el algodón o el lino. Transpiran y regulan mejor la temperatura. Y esto vale tanto para la ropa de cama como para otros textiles, como las fundas de los cojines del sofá. 

Un consejo: asegúrate de que los textiles que elijas tengan el distintivo Öko-Tex Standard 100. Este garantiza que no contiene sustancias nocivas y que estas no se han empleado ni el de transformación ni cuando llegan al consumidor. 

¡Las estanterías de este dormitorio no pueden ser más sencillas! La arquitecta Mónica Recader aprovechó unos retranqueos, a ambos lados del cabecero, para colocar unas baldas blancas y ligeras. Una excelente manera de aprovechar el espacio al máximo.

Los papeles pintados con paisajes exóticos, que tanto se llevan, son únicos para trasladarnos a lugares de ensueño. ¡Y qué mejor que empezar la primavera en un ambiente elegante y relajado!

Este de la imagen es un proyecto de Leticia y Gracia de Amescua. Nos trae tranquilidad y buen rollo. ¿Un truco para no cansarte de este tipo de papeles con tanta fuerza? Ponerlos en la pared del cabecero, así evitarás verlo a todas horas.

¿Qué tendrán los tonos tierra que tanto nos gustan en cualquier época del año? En los meses fríos nos dan calidez y cuando llega el buen tiempo nos evocan la arena de la playa. Esa con la que tanto soñamos los que somos de interior.

Carmen Figueras los ha utilizado aquí, en los textiles, lisos y estampados, en la madera clara del banco y en la alfombra de fibra, para dar la bienvenida a la primavera. 

Las claves se repiten: muebles a medida, bases neutras, madera clara, textiles alegres y presencia de flores y fibras. Este es otro ejemplo de dormitorio de primavera con plaids y edredones a los pies, por si refresca de madrugada. El trío cromático, blanco, arena y gris, es un apuesta ganadora.

Un discreto papel pintado de rayas muy suave es la base sobre la que se asienta este dormitorio de primavera. La interiorista Natalia Zubizarreta lo ha dinamizado con textiles azules y tejas, que lo llenan de energía. Si te fijas, los muebles básicos aligeran la estancia. 

¿Te has fijado lo bien que casan en los dormitorios de primavera la madera y los tonos rosados? Son los que han elegido las interioristas Toya Trías de Bes y Sandra Gibert para este de la imagen. Con esas vistas al jardín, el exterior se integra en el interior y el relax se palpa.

Tonos mostaza y un papel pintado textil en un gris suave fueron los colores escogidos por el Estudio Villarroel Torrico para introducir la primavera en el dormitorio de forma paulatina. El edredón reversible, las mesillas de madera clara y las pantallas de fibra le dan ese puntito de calidez.

Uno de los trucos infalibles para conseguir un dormitorio primaveral es combinar madera y fibra. Este de la imagen conjuga piezas de ratán, esparto y rafia con madera bruta. Y para rematar esa apariencia tan natural se ha elegido una ropa de cama en tonos piedra y verde con diseños lisos, vegetales y geométricos.

Cuando eliges para tu dormitorio un papel pintado tan intenso como este, debes de contrarrestar con el resto de elementos. El cabecero, el banco y la mesitas de noche se han elegido en blanco. Y para la nueva ropa de cama de tu dormitorio de primavera opta por tonos rosas empolvados que incitan a la calma. 

El tránsito a la nueva temporada debe de hacerse poco a poco. Todavía por la noche refresca, con lo que no debes desprenderte aún de tejidos más abrigados. Introduce algún plaid o cojín de algodón y combina diferentes texturas y colores.

Sobre la base neutra del cabecero de cuarterones, en un gris con personalidad, Asun Antó y Javi Baldrich han combinado terciopelos con algodones y linos, tonos mostazas con tejas y verdes. ¿El resultado? Un remanso de paz.

Los colores neutros y suaves invitan a la relajación, tanto o más como unas buenas vistas a un jardín. Dos características que aúna este dormitorio luminoso diseñado por la interiorista Carolina Sánchez Vadillo. Para dar la bienvenida a la primavera, Carolina eligió una ropa de cama en delicados tonos amarillos y rosas que lo hacen atemporal y estiloso.

Con solo cambiar las fundas de los cojines ya le estás dando otro aire al dormitorio, no solo por los colores o estampados, sino también por el tipo de tejido. Asun Antó ha elegido para este dormitorio materiales naturales, una base neutra y un color turquesa en la ropa de cama que anuncian la llegada del buen tiempo. ¿Sabes cómo combinar el color turquesa en paredes?

En todas las estancias de la casa se pueden encontrar piezas únicas y antiguas que le dan el toque de estilo rústico a la casa. El dormitorio no podía ser menos, "a mi marido le encantan las antigüedades y en esta casa hay varias repartidas aquí y allá. Las mesitas de noche, por ejemplo, vienen de China", indica Leija. 

No solo el salón se equipa con estanterías blancas y ligeras, también en el dormitorio tienen cabida. Y si no fíjate en estas propuestas. Por ejemplo, este dormitorio delicado y romántico se podría haber amueblado con una cómoda más rimbonbante. En su lugar se dispuso en una pared una estantería baja y abierta, realizada a medida, que aligera la estancia.

La interiorista Aurora Monasterio enmarcó el cabecero tapizado de su cama con una original estantería blanca, ligera y abierta, diseñada por ella. Formada por huecos simétricos hasta el techo da esa sensación de orden tan necesaria en las zonas de descanso.

En este dormitorio súper relajante, la interiorista Gabriela Conde transformó una pared lateral en una estantería de Pladur®. Blanca y ligera, separa la cama del baño en suite. A un lado dispuso baldas y al otro dejó el muro liso para colgar, por ejemplo, un cuadro. 

A juego con la cama, la interiorista Sylvia Preslar optó por una estantería ligera y abierta para equipar este dormitorio juvenil dominado por el blanco. Para imprimir carácter a la estantería, puedes elegir la trasera alistonada, como esta, o bien forrarla con papel pintado. Y un truco infalible a la hora de asegurar el orden es utilizar cestas.

¿Quieres darle un toque contemporáneo a tu dormitorio? Decóralo en gris y azul. El interiorista Roger Bellera pintó las paredes de este en un azul suave y para las cortinas eligió un lino en gris claro. Un modelo atemporal y discreto, ideal para ganar luz y divisar el paisaje aunque estén echadas. Con el mar de fondo, sería un pecado no disfrutarlo.

"Otra de las cosas que tenía claras era que necesitaba muchos baños y que pudiéramos ducharnos todos a la vez", hace hincapié Paloma. "Aunque cada noche los niños vienen a peinarse o a lavarse los dientes a mi habitación y me encanta ese momento. Así que saqué los lavamanos del baño al dormitorio y, con el espacio sobrante, añadí un vestidor", añade. "Al ser una segunda residencia, me lo podía permitir. Es menos práctico, pero muy divertido". ¡Una idea genial! 

"Por cierto, todos los armarios de los dormitorios son blancos con tiradores en roble. Y, los de las zonas comunes, de roble con tiradores en blanco. Me parecía un detalle bonito", revela. Otro detalle son los papeles pintados, que encontró en una tienda online que se los personalizó.

Las cortinas en los dormitorios actuales también se llevan extra largas, del mismo modo que las cortinas de un salón moderno. Si quieres darle ese punto chic colócalas a ras del techo y déjalas caer con gracia 15 centímetros. Es lo que ha hecho en este dormitorio juvenil el equipo de Proyecto 3 Interiorismo.

¿Otra combinación de éxito en los dormitorios modernos? Acompañar las cortinas con otro tipo de filtradores de luz, como los estores. En este caso, la interiorista Anna Vendrell ha elegido un screen vegetal, mucho más moderno. Este además de tamizar la luz, es un excelente termoregulador de la temperatura. Junto con la cortina en un beige muy suave dan calidez y un look natural, sin restar un ápice de luz. 

Si ves tu dormitorio demasiado clásico, modernízalo con los complementos, como ha hecho aquí la interiorista Lucía Casaus, de GC Studio. Para ello se ha decantado por textiles en tonos marrones que van desde los arenas en la cama hasta los más ocres en las cortinas. Así se asegura calidez y dinamismo. ¿Otro truco para actualizarlo? Utiliza el mismo color de las cortinas en el canapé de la cama.

Si quieres actualizar tu dormitorio, opta por una cortina de gran caída, es decir, flexible y moldeable. Las de lino son perfectas. La interiorista Beatriz Hernández eligió para este dormitorio moderno con cabecero de obra un modelo de lino en crudo con confección fruncida. Ocultas en la galería quedan más elegantes. Aunque la confección más moderna y la que más se lleva es la onda perfecta.

¿Lisas o estampadas? Seguro que te has hecho esta pregunta a la hora de elegir qué cortina poner en tu dormitorio moderno. Un modelo liso te facilita el resto de la decoración mientras que el estampado da más personalidad al dormitorio. Como es una estancia de descanso, te aconsejamos motivos discretos en tamaño y color. La interiorista Genoveva Núñez se decantó por estas cortinas de lino a rayas azules, frescas y atemporales, en sintonía con la ropa de cama.

Aquí tienes otro buen ejemplo de cómo actualizar tu dormitorio de la mano de la sencillez. El estudio Terraza Balear ha elegido para este de la imagen un visillo de lino blanco más ligero y una cortina más tupida en lino también, pero en un tono piedra. Si introduces color en las caídas, asegúrate que las paredes son neutras o de su mismo tono. Así lograrás la mejor atmósfera para el descanso.

La combinación de visillo y cortina es otro must para decorar un dormitorio moderno. El primero, más fino, deja pasar la luz mientras que la segunda, más tupida, te ofrece intimidad. La interiorista Natalia Zubizarreta actualizó este dormitorio con un fantástico cabecero que imita la madera, un visillo blanco y unas cortinas a tablas en beige con ribete negro, a juego con el cabecero. Y es que los detalles, por mínimos que sean, importan. 

¿Quieres dar más presencia a tu dormitorio moderno? Elige doble cortina, como hizo aquí el equipo de Dorotea Estudio. En blanco y beige, las dos son de la misma textura para poder disfrutar de la luz y de las maravillosas vistas. Aunque también se llevan de tejidos diferentes.

Si quieres cambiar tu dormitorio porque es muy soleado y en verano resulta un inconveniente, opta por unas cortinas de lino más fuertes. Tamizarán al máximo la excesiva presencia del sol. Procura que cubran bien los laterales de las ventanas para evitar filtraciones de luz.

Fue lo que hicieron en este de la imagen el Estudio Blanco Mengíbar a la hora de actualizarlo con éxito. Al revestir el cabecero con un papel pintado de rayas, eligieron para las cortinas un color liso y blanco.

Combinar dos tejidos en una misma cortina es otra de las propuestas para modernizar tu dormitorio. Por ejemplo, lino y algodón, algodón y terciopelo, lino y terciopelo... Es una forma de darle más peso. En este dormitorio de la imagen, decorado por el Estudio Hoc Volo, se eligió además una cortina en dos colores. Dispón el más oscuro siempre en la parte inferior para que no obstaculice la entrada de luz.