Cocinas

La decoradora Asun Antó, gran fan de los zócalos por su capacidad para vestir y sumar encanto a cualquier espacio, apostó en esta cocina por un diseño con cuarterones de líneas rectas, que le da un look actual. En blanco, a juego con el mobiliario de la cocina, enmarca la zona del office, lo hace más acogedor y vivido, y protege las paredes. La decoradora lo ha combinado con un papel pintado con motivos vegetales, que refuerza el encanto de esta cocina moderna y acogedora. 

Esta idea... ¡nos encanta! El equipo del Estudio Del Pino & Del Valle ideó un zócalo con baldosas cerámicas colocadas a cartabón, que rompe con la colocación convencional del pavimento, y lo remató con un listón de madera lacado en blanco. Esta combinación da un buscado sabor tradicional al espacio, a la vez que protege la zona de barra de golpes y roces. 

En esta cocina, el zócalo parece abrigar y envolver visualmente el espacio, haciéndolo más acogedor y cosily. La decoradora Asun Antó apostó por un diseño de lamas de madera gruesas, que dan un look más actual, y lo unificó visualmente con las paredes. Al equipar la mesa con bancos, el arrimadero sirve a su vez de respaldo más sufrido y cálido al tacto que una pared pintada.

El zócalo de esta cocina parece una continuación del mobiliario. Y no es casual, porque la decoradora Marta Prats diseñó un zócalo alistonado como los muebles y lo pintó en el mismo beige suave. Y lo remató con un listón de madera del mismo grosor que la encimera, para la sensación de continuidad fuera más fluida. 

En esta súper cocina, proyectada por Deulonder, el zócalo además de decorar da continuidad visual entre la zona del office y la de trabajo de la cocina. De DM lacado en blanco, es un diseño liso rematado tan solo por una moldura decorativa. Al enmarcar el office, protege a su vez la pared de los roces. Con el gris intenso de las paredes crea un contraste muy decorativo.  

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Las cocinas pequeñas no tienen por qué renunciar al color y al estilo. Prueba de ello es esta cocina sin complejos proyectada por el equipo de Deulonder, que apostó por un mobiliario en este original verde, que decora por sí solo, y vistió las paredes libres de muebles con un falso zócalo en blanco que no resta ni un cm útil de paso. Para ello, basta con colocar unas molduras sobre la pared y pintarlo en contraste, en este caso, en blanco. Fácil, rápido y ¡muy estiloso!

Los zócalos, en la cocina, además de sumar calidez a un espacio de trabajo, son un gran aliado para proteger las paredes de salpicaduras y demás. Aquí, se ha apostado por revestir la pared entre los dos frentes de armarios con un zócalo alto de lamas de madera que da continuidad al antepecho y va a juego con los muebles bajos, alistonados. Al pintarse la pared de un tono oscuro, se crea un decorativo contraste que destaca el zócalo y, a su vez, da más profundidad visual a la cocina. 

Esta cocina es larga y estrecha. Y antes, además, era oscura. Pero la decoradora Marta Prats la inundó de luz creando una caja acristalada que, además, da más amplitud visual. Esta transparencia con el salón pedía un plus decorativo, por eso se aprovechó para hacer un zócalo de DM en la pared que quedaba libre de mobiliario, que se completó con un discreto papel pintado. De lamas verticales, decora a la vez que protege las paredes. 

En esta cocina, proyectada por la decoradora Marta Tobella, el zócalo tiene una función sobre todo estética. Viste de punta a punta la pared que queda libre de la cocina, decorándola y evitando la sensación de pared desnuda. Marta optó por un diseño alistonado y lacado, a juego con el mobiliario. 

La cocina no es muy grande, pero disfruta de mucha luz natural, lo que ha permitido a Olga y Mar apostar por este tono, un beige subido de tono, que la hace muy acogedora y sigue el mismo lenguaje cromático que el resto del piso. Aunque cocina y zona de día están separadas, se aprovechó la reforma para abrir una ventana que comunica ambos espacios y los inunda de luz. 

"Las ventanas intervienen en el comportamiento energético de un edificio, influyendo directamente en sus ganancias y pérdidas energéticas. La elección de las carpinterías influirá en los valores de eficiencia energética obtenidos y, por eso, en certificaciones energéticas como Passivhaus, las ventanas son uno de los cinco principios básicos a tener en cuenta", detallan desde Kömmerling. "Cambiar las viejas ventanas, que en España normalmente son de aluminio sin rotura de puente térmico (ventanas muy básicas, despilfarradoras de energía) por unas de PVC con vidrio bajo emisivo, ayudará a mejorar notablemente el aislamiento térmico de nuestra vivienda", aseguran. No hay que olvidar el cajón de persiana. "Si no se realiza una buena instalación y se escoge un producto de calidad, se pueden producir infiltraciones de aire. Pérdidas de hermeticidad que perjudicarían directamente a las buenas prestaciones alcanzas por la ventana", suman los expertos en ventanas consultados. En Kömmerling encontrarás cajones diseñados especialmente para evitar infiltraciones y mantener los valores conseguidos por los cerramientos.

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Vamos con los datos. Una ventana oscilobatiente 100 x 120 cm en PVC con perfil de 70 mm y doble acristalamiento de 4 mm bajo emisivo, cámara de 16 mm con gas Argón, y 4 mm tiene un precio de 325 €. En el caso de una puerta de paso oscilobatiente en 140 x 220 cm con persiana de lamas de aluminio, perfil de 140 mm, y doble acristalamiento de 4 mm bajo emisivo, cámara de 16 mm con gas Argón, y 4mm, cuesta 964 € también en PVC.

Para comparar los precios, para las mismas medidas pero realizadas en aluminio, una ventana oscilobatiente con persiana de lamas de aluminio, perfil de 120 mm y 2 hojas oscilobatientes de doble acristalamiento de 4 mm, cámara de 8 mm y 4 mm en marca Climalit costaría 485 €. Una puerta oscilobatiente con persiana de lamas de aluminio, perfil de 120 mm y 2 hojas oscilobatientes de doble acristalamiento de 4 mm, cámara de 8 mm y 4 mm en marca Climalit, 697 €.

Aunque el color topo es muy cálido, puede beneficiarse también de la calidez que da la madera. Si es en la cocina, tanto el suelo como la encimera son buenas superficies en las que incluir este material. Pero no abuses demasiado e incluye también el blanco para que no pierda luz. 

Paredes de madera, un techo de cañizo y una cocina renovada al más puro estilo Hamptons, así es esta cocina reformada por Gaby Conde. Llena de calidez y luz se ha convertido en el verdadero corazón de la casa con sus frentes de madera sin tratar y su revestimiento de listones de madera en blanco. Un color también presente en el techo original, pintado en blanco, y el suelo de madera blanqueada. "La propietaria quería que la cocina fuera grande, así que prefirió situarla en este espacio en lugar del salón", explica Gabriela. No te pierdas el resto de esta casa estilo Hamptons llena de luz.  

La cocina es preferible no llenarla con muebles altos. Recurre a baldas abiertas y a muebles tipo vitrinas con puertas acristaladas para que se vea su interior. Tendrás que ser más ordenada, para dar más ligereza visual. 

Si vas justa de metros en la cocina, no lo dudes y elige electrodomésticos de tamaño reducido o compactos. Hay hornos, lavavajillas y lavadoras de 40 cm en vez de los 60 cm estándar, y placas de solo 30 cm. También es una buena idea elegir modelos multifunción, como hornos microondas o lavadoras secadoras.

Elige colores claros para los muebles, que hagan que tu cocina pequeña se vea más grande. Si es posible, que vayan a juego con los suelos claros. Y, muy importante, apuesta por una encimera blanca o de colores muy claritos, porque es la superficie que más refleja la luz. ¡Poténciala! 

Otra opción para llevar el verde a tu hogar es mediante el mobiliario de la cocina. Aquí, incluso, se ha pintado la pared panelada del mismo verde grisáceo, que cuenta con un matiz elegante y moderno al mismo tiempo. 

"La planta estrecha y alargada de la cocina impedía colocar una isla, que era el sueño de los propietarios. Así que ideamos esta península que continua a la misma altura que la encimera y nos sirve de office 'poco convencional', porque se quería evitar el típico office con mesa y sillas. Completé el espacio con un par de baldas que aprovechan esa pared y le dan un plus deco", explica Bàrbara. Además, se cambió la puerta que comunica el office con el salón por una acristalada, lo que permite llevar luz natural a este espacio. 

"Eliminamos el lavadero y organizamos la cocina en dos frentes, que aprovechamos para diferenciar con dos acabados: la zona de trabajo con laca en gris, y la despensa y columna de electrodomésticos con chapa de nogal, que con sus nudos marcados da mucha elegancia y estilo. Las puertas correderas, acristaladas y hasta el techo, cierran la cocina y la llenan de luz", resume Bàrbara. 

¿Creías que en la cocina solo podías colocar alfombras de fibra? Los kilims aman las cocinas, solo tienes que ponerles antideslizantes en su parte posterior y optar mejor por modelos sin flecos. La interiorista Katy Linder eligió esta alfombra en colores terrosos que le va perfecta al suelo de madera.

La cocina, como el recibidor, acumula suciedad por eso requiere un modelo de alfombra de fácil mantenimiento. Las de fibra son perfectas y, además, son tendencia. Aquí preferiblemente decántate por modelos sencillos, lisos, como esta de la imagen.

"Si llevas mucho tiempo soñando con cambiar los muebles, pero se te hace muy cuesta arriba comprar unos nuevos, píntalos de blanco con pintura tipo esmalte, cambia los tiradores y reemplaza la encimera. Puede ser una sintética, de melamina en color madera clarito o hacer una mayor inversión y poner una de Silestone o de cualquier material antibacteriano. Verás como, solo con estos cambios, tu cocina se verá renovada".

"Si aún tienes electrodomésticos poco eficientes, plantéate este año renovarlos por productos tripe A. Si, además, son de integración, tu cocina va a estar mucho más bonita. Comprando electrodomésricos triple A lograrás bajar los consumos de electricidad de tu casa", apunta la decoradora. Entre los electrodomésticos que más gastan está la nevera, que puede llegar al 22% del consumo eléctrico del hogar.  

"Uno de los propósitos que os propongo para la cocina, y que en mi caso seguro que voy a aplicar este 2023, es crear un rincón para el desayuno o el café. Organizar una zona que tenga la cafetera, los distintos tipos de edulcorante, las servilletas, tu colección de tazas de favoritas, los tés… Hacer un rincón agradable, incluso poner un cartel mono que diga alguna frase divertida para tener una coffee station en la cocina, que va a hacer que sea muy agradable servirse ese primer café o infusión de la mañana", sostiene la decoradora.

Si tienes mascota, es probable que tengas la cocina llena de cacharos para el gato o el perro. Para evitar este "desorden", la decoradora Paula Duarte propone buscar una solución para este 2023. "Para aquellos que tenemos perros, una idea muy práctica y que te ayudará a tener la cocina en orden son unos comederos ocultos en los rodapiés. Ahora mismo hay muchas casas de cocinas que te fabrican una especie de cajón que va en el rodapié, es de push y dentro tienen los comederos. Poder tener estos comederos en los rodapiés va a hacer que tu cocina esté más ordenada y más limpia y sobre todo que no vayas tropezándote con los comederos".

"Un propósito sencillo y que dará mucha vida a la cocina es crear un pequeño rincón de plantas aromáticas. Es un pequeño gran disfrute para los cocinitas. Será muy gustoso verlo, además de ser mucho mejor que tenerlo congelado o tener que comprarlo. Además, te aromatizará de manera natural la cocina", recomienda Paula. 

"Uno de los propósitos que te propongo para este 2023 es reducir tu huella de carbono, eliminando los plásticos de los contenedores que tienes en la cocina. Los contenedores que más usamos son los tuppers, por lo que lo mejor sería que renovarlos por unos de cristal. Además, puedes sustituir los típicos cajones de verduras para las patatas o cebollas por cestos, es más ecológico –además de decorativo– y tu huella de carbono bajará considerablemente", sostiene la interiorista Paula Duarte. Te ayudamos a organizar el cajón de los tuppers. 

"Uno de los propósitos que deberías plantearte para este año para tu cocina es sustituir las cortinas que no te convencen por unos estores lavables mucho más modernos y atractivos. Sería muy importante elegir unos textiles que, además de ser lavables y aptos para la cocina, dejen pasar bien la luz. Unos estores cómodos que podamos quitar fácilmente para lavarlos y de un textil que lleve un poco de fibra, que facilitará el mantenimiento y evitará que se arruguen tanto. Que sean ligeros para dejar pasar la luz. Tu cocina de 2023 aparte de ser bonita, debe ser luminosa", sostiene Paula Duarte.

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"Si aún te quedan elementos brillantes en la cocina, que no pase de este 2023 para eliminarlos. Cambia esos tiradores cromados que están demodé. Elimina esas regletas de cromo con las que nos remataban las encimeras de cocina –hoy en día te la pueden rematar en blanco o de la lámina de la cocina–. Griferías super brillantes, sobre todo en cocinas pequeñas, son mortales. El gran objetivo para lograr este 2023 es que la cocina sea hogareña, creo que es la principal meta que nos debemos proponer. Lograr que nuestras cocinas sean parte de nuestro hogar", sostiene Paula.

"Si aún no lo has logrado, propóntelo este año: debes lograr integrar la cocina en la decoración del resto del hogar. Y una de las formas más fáciles es usar papel pintado en la cocina o una zona, por ejemplo el office. Y si no tienes paredes en liso, recuerda que hay vinílicos para colocar sobre azulejos", apunta la decoradora. 

Si estás buscando un suelo para cocinas blancas, ten en cuenta que lo mejor es huir de tonos demasiado claros, ya que te arriesgas a que la cocina resulte fría. Los hidráulicos son una buena opción que llenarán de color el espacio. Otra opción son los acabados en madera, muy cálidos. 

Otras opciones son el linóleo o el vinilo en rollo. Actualmente, hay modelos muy realistas que imitan prácticamente cualquier acabado. Pueden ir encolados o en clic, y ofrecen una superficie sellada sin juntas por las que pueda llegar a filtrar algún líquido.

Si no quieres ni esas, recurre a suelos continuos como el microcemento. Evitas las juntas y consigues un acabado de luces y sombras que ayuda a que el suelo se vea limpio durante más tiempo.

Delatan hasta la más mínima miga. Los modelos destonificados tienen cierta gradación del color que varía de unas piezas a otras, lo que aumenta la sensación de limpio y 'esconde' las manchas. Las gradaciones y los efectos de luces y sombras son tus aliados para que el pavimento se vea siempre limpio.

Aunque muy decorativos en la cocina, los materiales más porosos, como el barro cocido, las baldosas hidráulicas para la cocina o el microcemento, pueden mancharse con facilidad si no se los protege con capas de selladores que conviene renovar periódicamente.

En la cocina, lo mejor es elegir un material que no requiera muchos mimos (que deberán ser más frecuentes que en otras partes de la casa porque están sometidos a más exigencias). Eso debería hacernos descartar los suelos de madera natural, aunque no es menos cierto que hay versiones tratadas con barnices ultra-resistentes que, además, ofrecen la posibilidad de restaurarse, con lo que se alarga su vida útil.

Lo mismo sirve para algunas piedras naturales, como el mármol –bastante blando en comparación con otras como el granito y que también requiere protecciones adicionales– y el barro cocido.

Cuanto más rugoso sea el suelo, más se complica su limpieza. Si no quieres renunciar a determinados efectos, como el mármol, la pizarra o la madera envejecida, opta por materiales que los reproduzcan de forma óptica, con el menor relieve posible.

Ni el blanco puro ni el negro profundo son aconsejables si buscas un suelo que se vea limpio mucho tiempo, ya que ambos delatan cualquier pequeña mancha. Si no quieres renunciar al efecto que producen, opta por superficies texturadas, que las disimulen.

Ni que parezca un espejo ni una superficie empolvada. La respuesta está, como en tantas ocasiones, en el punto medio: una superficie satinada es lo más recomendable en términos de limpieza. Deja los acabados más mate o brillo (ahora es tendencia en la cocina) para otras superficies, como los muebles, la encimera o el salpicadero.

Los suelos con acabado madera son uno de los más limpios. Otra manera de disfrutar de su calidez es con los suelos vinílicos para cocina. Pueden ir encolados o con instalación en clic.

E incluso los llamados 'parquets cerámicos', porcelánicos que reproducen la madera de forma natural, con formatos de lamas y superficies cada vez más conseguidas, te permitirán aportar una nota de calidez a la cocina sin tener que preocuparte por su cuidado.

No descubrimos nada nuevo si decimos que la madera natural es uno de los materiales más delicados para la cocina y, en un artículo dedicado a los 'suelos más limpios/sufridos/fáciles de limpiar', parte en desventaja. Ahora, hay maderas a las que se ha aplicado una protección a base de barnices ultra-resistentes. Pero hay otras opciones más resistentes que evitarán que renuncies a su belleza. Los suelos laminados para cocinas, con propiedades hidrófugas y juntas selladas, ofrecen superficies continuas limpias, con acabados muy realistas y una limpieza sencilla con jabones neutros.

Elige suelos que acepten todo tipo de detergentes para las zonas sometidas a más uso y manchas y reserva los más delicados para el office o las áreas de transición con el comedor. Las baldosas hidráulicas originales, por su composición, no pueden limpiarse con cualquier producto, pero los porcelánicos que la imitan sí. Aun así, asegúrate antes de elegir el suelo de la cocina de que es de fácil limpieza. 

Cualquier rincón desaprovechado es susceptible de convertirse en un espacio con uso. Y esto es lo que debió pensar la decoradora Pia Capdevila en esta cocina, en la que aprovechó el espacio libre entre los muebles y la pared creando una mini barra de desayunos –con unos 60 cm de ancho cabe sin problemas un comensal–. Para ello, bastó con prolongar la encimera. Ahora, además de barra de comidas rápidas, sirve de zona extra de trabajo. 

Donde antes había una pequeña habitación cerrada, ahora hay una cocina abierta que, aún siendo muy pequeña, parece más amplia. Pia optó por una distribución en U, que permite sumar armarios y, además, uno de los laterales sirve, a su vez, de apoyo del banco del comedor. 

Después del trabajo y los talleres, o cuando vienen en familia, la cocina es un buen refugio. “La pintamos nosotros, de blanco, igual que todos los muebles de pino, porque nos apetecía que fuera muy luminosa. Usamos pintura Auténtico, natural, ¡también para la zona de cocina! Es una pintura no tóxica, natural, al agua, fácil de aplicar. Yo digo siempre, si usas materiales naturales para la casa, ¿por qué olvidarse de la pared?”.

Esta península es todo un acierto. No solo separa la zona de cocina del salón, sino que sirve de zona de barra, oculta los equipos de refrigeración y, por la parte de la cocina, cuenta con armarios que completan el almacenaje de la cocina. Todo, con el plus de ser muy decorativa, en este acabado madera que contrasta con los muebles en blanco de la cocina. 

Renueva tu cocina por poco. Para ello, pinta con esmaltes las puertas y frentes de cajón de los muebles de la cocina. Hay impresionantes "antes y después" de cocinas que se transforman con pintura. Suma algún revestimiento vinílico nuevo en suelo y paredes y el cambio será 10. Si no quieres pintar tanto, prescinde de los módulos altos y sustitúyelos por baldas corridas.

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