¡Cuántas ganas de vacaciones, de hacer maletas y desconectar! Mientras llega el día, tu hogar agradecerá que lo pongas a punto para darle un aire renovado y más fresquito. Y es que, qué agradable resulta entrar en casa con los calores de la calle y encontrarte un refugio con buena temperatura, textiles agradecidos y detalles que te trasladan de inmediato a casas increíbles de playa y campo.  Si todavía no sabes cómo decorar tu casa en verano, en este artículo te ayudamos a conseguirlo. ¿Cómo? Dándote pistas sobre lo que SÍ y lo que NO debes utilizar. ¡Así de fácil!

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1.

Sí a cualquier objeto en azul, el color del verano.

Decoración de verano salón con vistas al mar.

Salón con butaca de bambú, de Sacum.

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¿Te gusta el mar y el estilo marinero? Estás de suerte porque si hay un color que no puede faltar en la decoración de verano es el azul. Puedes jugar con todas sus tonalidades y combinarlo con beis y blanco con un resultado elegante, sencillo y refrescante. Otro detalle típico de las casas de vacaciones son los muebles de bambú, un material resistente, fresco y de fácil mantenimiento.

2.

Sí a ropa de cama ligera

Decoración de verano dormitorio con vigas y porticones en azul.

Dormitorio con cabecero, realizado a medida por Nice Home Barcelona; mesita de noche, de Cottage Little House y banqueta, en La Maison.

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La fama precede a esas noches de verano en las que es imposible conciliar el sueño. Cambia tu ropa de cama por una más ligera y agradable al tacto, mejor todavía si es azul y blanco. No te olvides de la funda de los cojines o la mantita a los pies de la cama. ¿Otras ideas top para tu dormitorio de verano? Añade algún elemento en azul turquesa y unas flores de colores alegres. 

3.

10 salones de verano llenos de estilo

10 salones de verano llenos de estilo

Estos salones son una invitación a disfrutar del verano y que puedes copiar para tu casa. ¿Los vemos?

4.

Tres veces sí a las flores del campo

Recibidor con cestos de fibras con flores secas, consola de madera y cuadro de fibra.

Recibidor con consola, de Asitrade. Bandeja y cestos, de Es Cucons.

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Cierto es que es hablar de verano y la mente hace una rápida asociación con la playa. Pero el campo también tiene mucho que ofrecer en esta época. Entre las mejores ideas low cost de decoración para tu casa en esta época está llenarla de color y alegría con flores de todo tipo, especialmente las silvestres. Lavanda, girasoles, hortensias y buganvillas son algunas de las más valoradas en este sentido. 

5.

Sí a las alfombras de fibras naturales

Decoración de verano recibidor blanco con alfombras de fibra vegetal.

Recibidor con perchero, de Natura. Alfombra, de Ikea y consola, de Antique Boutique.

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¿Una casa sin alfombras en verano? No tiene por qué. Si quieres seguir aprovechándote de las ventajas de decorar con alfombras (suelo mullido, protección de suelos o aislamiento acústico, entre otras) lo único que tienes que hacer es sustituir las tuyas por otras de fibras naturales.

6.

Sí a los capazos

Decoración de verano con capazos en el recibidor.

Recibidor con banquetas y cestos, de Sacum. Alfombra, de La Maison. Faroles, de Catalina House.

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Los capazos son uno de los símbolos más representativos del verano, tanto para llevar tus cosas a la playa o a la piscina como para transformar recibidores al uso en recibidores de verano bonitos y frescos. Quedarán ideales y muy rústicos si los llenas con flores silvestres. Puedes colgarlos de una percha, del respaldo de una silla, sobre un banco o ponerlos directamente en el suelo. 

7.

Sí a las palmeras

Decoración de verano salón de verano con techo de madera y claraboya.

Salón con sofá, de Masabo. Puffs, de Maisons du Monde. Alfombra, de Alfombras Hamid.

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Si quieres que tu salón llame al verano, solo tienes que escoger entre la enorme variedad de plantas exóticas que puedes encontrar en cualquier floristería o vivero. En concreto, las palmeras de salón como la Kentia son perfectas para vestir cualquier rincón con sus majestuosas hojas a la vez que ganas en verticalidad. ¡Y suelen ser muy fáciles de cuidar!

8.

Sí rotundo a los detalles marinos

Recibidor con aparador antiguo tipo vintage y cuadros encima.

Recibidor con lámpara antigua tipo faro, en Cassai Home & Fashion.

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El verano es mar, barcos, faros, anclas, redes, caracolas y ¡todo lo que se te ocurra! Puedes exponerlos a modo de colección en una consola o conseguir un total look utilizándolos también en una composición de cuadros, lo que ayudará a sumergirte en una decoración 100% veraniega.

9.

No a los mantas de cuadros

Salón con plaid de cuadros sobre el sofá.

Plaids de cuadros.

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Las mantas de cuadros son uno de los recursos más utilizados para sumar calidez y abrigar la casa, y a estas alturas ya han cumplido con creces su función. Toca lavarlas y guardarlas bien para que cuando llegue el otoño estén en perfecto estado. Si vives en una zona en la que refresca de noche, puedes hacerte con un plaid muy ligera en tonos frescos que también te sirva de decoración. 

10.

No a la alfombra de pelo largo

Alfombra de pelo largo con manta y cojines naranjas.

Alfombra de pelo largo.

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Caminar descalzos por una alfombra de pelo largo es uno de los placeres más valorados del invierno, pero no en verano. Llévala a la tintorería y olvídate de todo el calor que genera, así como de tener que estar aspirando la arena de la playa cada dos por tres.

11.

No a los objetos dorados

Marcos dorados.

Marcos dorados.

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La decoración de estilo vintage siente predilección por las molduras, los marcos, los jarrones y los maceteros dorados. Sin embargo, utilizarla en los meses de calor suele transmitir calor, pesadez y sensación de ambiente recargado, justo lo contrario de lo que se pretende en la decoración de verano.

12.

No a las piñas como decoración

Centro de mesa navideño con piñas y cascabeles.

Centro de piñas.

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Nos encanta la decoración natural que apuesta por introducir elementos de la naturaleza para aprovechar su color y resintonizar con ella. Sin embargo, si lo que estás buscando es un ambiente fresco y que llame al verano, olvídate de piñas, castañas, bayas, manzanas, abetos, anís estrellado o ramitas de canela. 

13.

No a los renos y los alces

Salón con sofá gris, cojines de cuadros y pared azul.

Sofá Cool de Frajumar y lámpara flexo de Maisons du Monde.

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Algo similar a lo que pasaba con la piñas y demás frutos del otoño, es lo que sucede con los renos y otros protagonistas de la decoración de Navidad. Si además son de cuadros, en tejido grueso y color gris no habrá manera de adecuarlos al verano. Es preferible que los guardes bien protegidos del polvo y la humedad hasta el año que viene.

14.

No, no y no al terciopelo

Sofá de terciopelo rosa con patas negras.

Sofá de terciopelo.

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Aunque nos encanta la calidez y sofisticación que desprende el terciopelo, en verano es preferible renunciar a él, y más todavía si son tonos tan intensos como el chocolate o el morado. Lo tendrás muy fácil, y será la excusa perfecta, para cambiar las fundas de los cojines.

15.

Mil veces no a los copos de nieve trasnochados

Vinilos con copos de nieve para decorar las ventanas.

Copos de nieve.

Amazon

Quizá te parezca increíble pero, si te fijas con atención mientras caminas por la calle, todavía puede verse alguna decoración navideña en las ventanas. No hay nada más frustrante que ver una estrella, un Papá Noel, una campana o un copo de nieve mientras caminas bajo el sol del verano. Si ese es tu caso ¡ponle remedio ya!

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