Tener un patio en casa es un auténtico lujazo. Es fuente de luz, ya que inunda de claridad las estancias a su alrededor; es un oasis de paz, porque suele estar en sentido opuesto a la calle, de ahí que sea de las zonas más tranquilas de la casa.

Y, además, es un espacio extra al aire libre susceptible de darle el uso que uno quiera: desde comedor de verano o chill out hasta zona de juegos de los peques o vergel de plantas. Ya lo decía la canción popular infantil: "El patio de mi casa es particular...".

Si no cuentas con un patio en casa, tranquilo, también tenemos soluciones para que puedas disfrutar de un espacio de relax a techo cerrado.