Con el objetivo de concebir el look relajado que cualquier casa de playa debería tener, la interiorista eligió un porcelánico color hueso para el suelo de toda la vivienda salvo el pasillo, donde se decantó por el parqué de roble. El porcelánico, que también se utilizó en la terraza, desdibuja los límites entre interior y exterior y amplía visualmente los espacios al crear uniformidad.
El salón esconde otro truco deco que te va a encantar, y es que encima del sofá de lino esquinero realizado a medida, Marta colocó un espejo que sirve para reflejar el paisaje marino y duplicar la luz en este espacio. ¡De sobresaliente!
Sofá de Atemporal para Sacum. Cojines de Sacum y Zara Home. Plaid de Zara Home. Mesita redonda de Little House.