Ideas para decorar con mimbre en cada estancia (con shopping)

Las fibras naturales te ayudarán a relajar la decoración de cualquier ambiente, sea cual sea la época del año (solo tienes que cambiar los textiles para adaptarte al frío o al calor). Una butaca de mimbre como rincón de lectura romperá con un look demasiado clásico en el salón, y si la acompañas con plantas ganarás un efecto oasis muy relajante. También puedes combinar distintas fibras, y añadir una mesa auxiliar de ratán o una alfombra de yute. El éxito (y la calma), ¡están asegurados!

Para restarle seriedad a un comedor formal, nada mejor que elegir unas sillas de mimbre y decorarlas con cojines que combinen con la gama cromática de la mesa y de la estancia. La idea es válida tanto en interiores como en exteriores. Otra clave que reforzará la naturalidad es dejar que el mantel caiga ligeramente sobre el suelo.

Los columpios y balancines han pasado a formar parte de la decoración de interiores. Además de ser asientos muy confortables, su estética boho también da lugar a ambientes distendidos. Eso sí, evita colocarlos en estancias muy pequeñas con el techo bajo, llévalos mejor a salones o dormitorios amplios y con techos altos.

Las fibras sintéticas de este columpio con efecto mimbre están pensadas para adaptarse a las inclemencias del tiempo en el exterior. No obstante, también puedes ubicarlo dentro de casa (o moverlo de un lado a otro cuando lo necesites). PRECIO: 759 €

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El mobiliario de mimbre en las terrazas siempre nos traslada a las típicas casas del mediterráneo. Si sois varios en la familia, puedes montar una zona de reunión muy acogedora alrededor de una gran mesa de centro. Combina butacas de mimbre con bancos o sofás de fibras y añade una alfombra de yute para crear un total look estival. 

Esta silla de corte contemporáneo nos parece estupenda para terrazas, jardines y cualquier espacio al aire libre. Utiliza un paño húmedo para limpiarla. PRECIO: 199,99 €

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Cuando se trata de diseñar offices, siempre tendemos a elegir sillas, y no pensamos en lo bonita que quedaría una butaca de mimbre (sobre todo si queremos darle un estilo rústico a la zona). ¿Te chifla la idea? Ten en cuenta que una sola butaca se llevará todo el protagonismo, así que procura que el resto de elementos sean más sencillos para no ''abarrotar el espacio visual''. Puedes inspirarte en esta imagen, donde un banco de obra actúa como asientos y como soporte para una estantería a la vez.

En cocinas rústicas y provenzales, las lámparas de techo con pantallas de mimbre ganan puntos de estilo y calidez. ¿Tienes techos altos? ¡Aprovéchalos! 

Como ya habrás visto, la decoración con mimbre es habitual en las terrazas. Si eres de las que adoran los puffs, podrías hacerte con varios modelos de mimbre y utilizarlos como mesas de centro o reposapiés cuando no los requieras como asientos.

Si crees que a tu dormitorio le falta vida, añádele un cabecero de mimbre y pon detalles de color en la ropa de cama, ¡alucinarás con el pequeño-gran cambio!

Si ya tienes un cabecero o no te acaba de convencer la idea, puedes introducir el mimbre en tu dormitorio de otro modo: con un par de taburetes a los pies de la cama. Aparte de decorar la estancia, les darás mucho uso como descalzadores o como soportes improvisados para colocar el bolso y la ropa cuando llegues a casa. 

El mimbre es a las macetas y a los cestos como las nubes a un cielo de invierno. Vamos, que parecen haber sido diseñados para estar siempre juntos (qué poético 😜). Recuerda que aunque la planta sea despampanante, siempre debe ir acompañada por una maceta que le haga justicia, y en eso, el mimbre no tiene rival.

Una lámpara de mimbre, ya sea de techo o de mesa, le irá que ni pintado a un dormitorio de aires románticos y rústicos. Junto a textiles suaves y naturales, y a materiales como la madera, reforzará la dulzura de la habitación. 

Los muebles de mimbre tintados en color blanco quedan igual de preciosos que los naturales. Buena muestra es esta silla de tocador con la pintura decapada para lograr un efecto vintage. Las cestas de fibras con plantas ponen el broche de oro.

Las habitaciones infantiles siempre requieren mucho espacio de almacenaje. Guardar los juguetes en un baúl de mimbre es un clásico que nunca falla. Si la tapa es dura y resistente puedes colocar un cojín en la zona superior y transformar el baúl en un rinconcito de lectura monísimo. ¿Verdad que queda estupendo?

Naturalmente precioso, este baúl de mimbre ofrece mucho espacio de almacenaje gracias a sus medidas de 39x58x43 cm. PRECIO: 129,95 €

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