Vintage

El vintage también está muy vinculado al reciclaje y a dar una segunda vida a las piezas. Actualizar muebles antiguos es muy fácil y efectivo con la pintura. Aquí lo hicieron en azul grisáceo con este aparador. Procura asegurarte que no es una pieza antigua y valiosa.

A veces, transformar una pieza antigua es simplemente pensarla para otro uso: aquí la cómoda se convierte en un apoyo para almacenar papeles en la zona de trabajo. El contraste, nuevamente, con la ligereza máxima de la mesa de cristal es precioso. La transformación de la cómoda acaba con el cambio de tiradores, también de cristal.

Es una buena inversión porque es un mueble tan práctico como versátil: la puedes cambiar muy fácilmente de lugar y de estilo. Este gris contrasta con el blanco pero se integra con el resto de la decoración. Como es una pieza grande y con mucha superficie para pintar, admite mil matices, en azul es alegre y más actual, en blanco es romántica, decapada es más atrevida, en acabado natural más rústica...

“Esa pieza especial que siempre me acompaña es una vitrina de la firma Hanbel”, explica Natalia Zubizarreta, de Natalia Zubizarreta Interiorismo. “La he tenido en el comedor y en el hall, pero vale también para el baño o un recibidor. Lo que más me gusta es su versatilidad”, continúa. ¿Y por qué es especial para ella? “Es un regalo que me hizo mi primera clienta cuando empecé por mi cuenta. Fuimos a un mercadillo, se enteró de que me encantaba y me la regaló. De hecho, después nos hicimos muy amigas. Ahora nos volvemos a mudar y, como no sé dónde la voy a poner, la llevaré al estudio”, presume.

El estilo decorativo vintage nunca pasa de moda, pero nos referimos al que se suaviza para traer el encanto de lo antiguo a un ambiente neutro o actual. Pero ¿todo al vintage? ¿Y en el baño? Pierde el encanto porque se queda anticuado. Aquí tienes las claves para decorar en esta tendencia y acertar. El truco: incorporar algún elemento pero no todos.

Y también sofisticación. Los pavimentos en negro, sobre todo. Si te asusta apostar por un color tan marcado, tienes la opción de elegir baldosas que lo combinan con otros tonos que le dan luz, como este azul.  

Como aquí, con una alacena en madera antigua que es el complemento idóneo a la bañera exenta en color negro de diseño retro. ¡Mueve el mueble! Lleva una pieza original que te encuentres en un mercadillo al baño y este ganará en personalidad.

El retro en el baño recupera el blanco, las líneas contorneadas, las bañeras exentas, los lavabos con pie… Pero no está reñida esta idea deco con sustituir la bañera por una ducha, como en este caso. Escoge una grifería ad hoc en diseño -la mayoría de las marcas tienen algún modelo- y lograrás el efecto deseado.

Cuando el dorado pierde su brillo y se envejece y oscurece, aparece el lado más retro y vintage de este acabado. Es perfecto para griferías de línea antigua, como esta de Tres Grifería.

Queda bien, ¿verdad? ¿Y lo mucho que permite guardar? Lo ideal es meter lo que no uses muy a menudo para evitarte incomodidades. Un mueble así a lo alto va genial que sea vitrina para que sea más ligero a la vista.

¡También para baños pequeños! La pareja ideal para un lavabo vintage de pedestal, con el tradicional reborde de porcelana, es una grifería retro. Aunque la estética sea antigua, puede incorporar las comodidades actuales, como grifos con limitador de caudal.

También puedes crear en el salón pequeños focos de atención donde prime el estilo vintage, como un rincón de lectura por ejemplo. El de la imagen está formado por una butaca nórdica típica de los años 50. Sí, porque los muebles, lámparas y objetos escandinavos diseñados durante esta década se han convertido con el tiempo en piezas icónicas de diseño. ¿Más guiños vintage? Papel pintado con estampado de flores, cuadros que recrean la naturaleza y lámparas metálicas.

Grandes flores, motivos geométricos... Los estampados no pueden faltar en una decoración vintage, ya sea en cojines, tapicerías, cortinas, ropa de cama o papel pintado. Pero ¡ojo! Úsalos con moderación si no quieres recargar en exceso el ambiente.

Si eres asidua a mercadillos callejeros o tiendas vintage, busca y rebusca esos objetos tan característicos de los años 50, 60 y 70 que marcaron toda una época. ¡Te van a venir muy bien a la hora de decorar tu casa! Carteles publicitarios, pósters de películas de cine, chapas de metal, teléfonos antiguos, máquinas de escribir, cámaras de fotos Lomography, piezas de cristal coloreado, globos terráqueos, jaulas, regaderas de metal, damajuanas... Eso sí, procura que sean originales. La verdadera deco vintage no acepta imitaciones.

Utiliza marcos de madera envejecidos en cuadros y espejos como complementos básicos para decorar salones vintage, como se ha hecho en este de la imagen. Se podría haber restaurado, pero ¿no te parece que derrocha aún más encanto así con sus desconchones? Mira lo bien que luce apoyado en la pared, tras la mesa del comedor.

Otro factor a tener en cuenta para elegir entre mampara o cortina para la ducha o bañera es su instalación. La de la cortina es sencilla porque solo se necesita fijar una barra y la de la mampara es más compleja. Algunos modelos (los más básicos) los puedes instalar tú mismo pero es conveniente la ayuda de un profesional para los más complejos para asegurar una buena estanqueidad.

Una cortina de ducha tiene esta ventaja: te ayudará a renovar la imagen del baño por poco dinero y en un momento. Solo hay que cambiar la cortina, toallas y accesorios y el baño parecerá otro. En los baños de estética clásica o retro, la cortina encaja. Clica aquí si necesitas saber si debes renovar rtu baño.

Busca en mercadillos y rastrillos, también en tiendas y portales de segunda mano, en ese desván abandonado de un familiar que imaginas esconde joyas… ¡activa tu radar vintage! y no dejes pasar una pieza que pondrá encanto y personalidad a tu casa.

Ya sea porque se trata de un espejo por el que ha pasado el tiempo o un diseño nuevo que no lo parece, colocar en el recibidor un espejo con manchas negras, desgastado o picado, es 100% vintage. Basta este toque para que todo el ambiente del recibidor se transforme.

Esta cómoda localizada en un anticuario francés es una alhaja. Si le echas el ojo a algún mueble que veas en un anticuario, no te quedes con las ganas. Podrás lucirlo tal cual o actualizarlo con una mano de color y nuevos tiradores. Así tendrás la base vintage y el guiño contemporáneo que no quieres perder. ¿Quieres saber cómo comprar antigüedades sin equivocarte? Clica aquí.

¿Te ves con ganas? Anímate a restaurar el mueble que te has llevado a casa pero, si no tienes tiempo o te da miedo el resultado, hay muchos talleres de restauración que le darán una nueva imagen. Tú solo tendrás que decidir en qué parte del recibidor lo pondrás. Aquí te contamos cómo restaurar un mueble antiguo.

Sí, el estilo decorativo vintage tiene matices. Puedes lograr ambientes más clásicos con los accesorios adecuados, más actual o con un toque incluso rústico. Todo depende de la pieza que elijas y los complementos que decoren el espacio. Aquí el recibidor es más tradicional por la consola vintage elegida.

Cualquier mueble de diseño escandinavo o de los años 70 y objetos deco de esta década darán un aire vintage a tu casa. Como en este recibidor, el efecto de mezclar piezas "encontradas" en mercadillos o almacenes de antigüedades con otras más actuales, aporta contraste.

Si consigues hacerte con un mueble antiguo en madera, ya sea armario, aparador o alacena, puedes lucirlo tal cual te lo encuentres porque si el efecto es desvencijado o decapado, tendrás la pieza que buscabas para dar estilo a tu recibidor.

Si no tienes demasiado espacio en la entrada a tu casa pero te encantaría que tuviera ese aire vintage del que te hablamos, basta con poco. Recupera una silla y lúcela, como aquí.

Un banco tapizado en franela en color verde con la estructura de madera desgastada, mesas auxiliares de caña en blanco y un detalle que potencia el aire vintage que se respira en este recibidor: un espejo antiguo sobre estructura de madera envejecida. 

Los muebles y complementos que hayan pertenecido a fábricas, colegios o hayan estado en algún taller u oficina antigua tienen alma vintage. Archivadores, un pupitre, vitrinas de una enfermería, o asientos de un colegio o hasta un cine, como estos. Son muy prácticos para usar como descalzador cuando entras en casa.  

Las lámparas con delicadas pantallas de cristal completan el look vintage de cualquier recibidor. Ya sea de sobremesa, colgante o un aplique. Si además el cristal está labrado o ahumado con color, ¡será como retroceder años al pasado! Todo un tesoro.

Con color conseguirás llamar más la atención sobre un mueble, sin perder su esencia antigua. Aquí, este aparador en verde actualiza el vintage y marca más el efecto decapado.

Este acabado acolchado con hendiduras que crean los botones es perfecto para los amantes del vintage. Así que si tu recibidor es espacioso, coloca un banco tapizado con ese efecto, un sofá o una butaca. Recupera puertas antiguas, marcos desgastados y otros objetos y crea una composición de pared como esta. ¡Ya lo tienes!

Si hay un complemento deco que no debe faltar en el recibidor es un espejo. Ya hemos hablado de los espejos antiguos para lograr el halo vintage. También sirven los de molduras ornamentadas. Añade este consejo: un espejo contraventana, en madera y con los postigos vistos. Muy eficaz para lograr el estilo.

Para proteger la pieza, si va a residir en un lugar húmedo (un exterior, un sótano, una estancia fría y húmeda...) es importante que antes de pintar, lo barnices con un barniz incoloro.

Si no tienes pintura envejecida, aplica entonces pintura diluída en agua sobre el mueble y deja secar. Así mostrarás la madera o el primer color con que se pintó. 

El mueble bajo el lavamanos y su silla a conjunto se repintaron en pátina ocre y azul, para darle un toque envejecido, a la vez que actual.

Con tan solo unos sencillos pasos puedes cambiar un simple espejo y convertirlo en accesorio decorativo original y único. 

Recupera y reutiliza algún mueble antiguo como una cómoda, un colgador o como en este caso un botellero para ordenar tus bolsos de mano. Los muebles tienen más de una vida. 

“Buscamos muebles recuperados, algo de familia... El núcleo de la decoración fue un look afrancesado, con las molduras, y un aire vintage modernizado, más atrevido”, explica la decoradora.

Juega a recrear un tocador del siglo XIX utilizando frascos de cristal antiguos de colonias o brebajes. Puedes complementar con pequeños vasitos o velas y algunas flores de colores.

La belleza de este baño radica, precisamente, en su estudiado aire vintage. El papel pintado ¡incluso en el techo!, el arrimadero de baldosas, el lavabo de pedestal, la moqueta de fibras naturales, el espejo tipo trumó, las cortinas con abrazadera, la ventana de guillotina... ¡Cuánto encanto clásico en tan pocos metros!

Como una lámpara labrada de cristal darán un toque indiscutiblemente retro a tu casa de pueblo. 

Está claro que el orden es la misión principal de los cajones, pero no por ello deben renunciar a su vertiente estética. Los muebles recuperados o reciclados con acabados distintos añadirán un toque vintage a la decoración.

Aunque los cajones ponen la vertiente práctica, qué sería de la mayoría de ellos sin un buen tirador. Estos tipo concha confieren un aire vintage muy estiloso a la cajonera.

 Mesita de noche, en Daviu-Quera. Silla, en Antic Centre. Girona.

Es de estilo imperio, de madera. Cómoda de madera pintada en color beige.

 Cabeceros de madera antiguos. Hoja de hierro sobre éstos, de Carina Casanovas. Techo revestido de lamas de madera pintadas en blanco y vigas.

“Para darle calidez le hemos dado protagonismo a la madera con grandes piezas, como el vajillero del office”, dice la interiorista.