Orden

Tener un tocador en el dormitorio no solo te permite tener una zona dedicada a ti y a tus cuidados diarios, sino que se convierte en un espacio multiusos que te ayuda a organizar todo aquello que necesites tener a mano. Algunos cuentan con cajones ideales para almacenar cualquier objeto; otros disponen del espacio suficiente como para colocar bonitas cajas sobre la tapa. 

Una forma práctica de almacenar ropa u otros complementos es, sin duda, mediante colgadores de pared. Si bien el orden en un perchero requiere de un seguimiento constante para evitar que duela a la vista, usar un colgador de pared es una fórmula sencilla para conseguir un espacio extra de almacenaje que complementa el propio vestidor. 

Si tienes poco espacio en el dormitorio y estás pensando en alternativas para el buen cuidado o almacenaje de tu ropa, un galán de noche puede convertirse en tu gran aliado para mantener tus prendas libres de arrugas. No solo es una solución super práctica, sino que también funciona muy bien como mueble para decorar el dormitorio. 

Ya sea en el salón o en el dormitorio, los cestos te ayudarán a tener recogidos los cojines y mantas que andan siempre por medio. No solo te ayudarán a mantener el orden, sino que decorar con cestos también se convertirá en tu mejor decisión si lo que quieres es sumar calidez a tu casa. 

No solo son sofisticados y muestran mucha personalidad, sino que también los muebles volados son perfectos para adaptarse a cualquier espacio. Se pueden usar como pequeña repisa cuando se colocan a la altura correcta o también para almacenar libros, revistas, lo que les hace muy versátiles. Al estar colocados en la pared, permiten también colocar cajas o cestos en la parte inferior, dando así más capacidad de almacenaje. 

Este cabecero de cama despliega una serie de utilidades que lo convierten en un práctico espacio multiusos. Y es que puede servir tanto de cabecero y de repisa, como de estantería y de apoyo a la mesilla. Y solo eso, en la parte trasera se ha habilitado una hornacina ideal para guardar. 

Si lo que quieres es aumentar la capacidad de almacenaje de tu casa y liberar el espacio en los armarios para que todo quede más recogido y ordenado, un canapé abatible se convertirá en tu gran aliado. ¡Son ideales para pisos mini e incluso para casas más grandes que quieren contar con una cama con almacenaje! Una solución ideal si quieres dejar de depender de los armarios.

Este recibidor es pequeño y estrecho y… ¡voilá! Súper bonito y capaz. Se aprovecha el espacio con un frente a medida en una pared que se diseña en madera lacada en tono verde salvia con efecto alistonado vertical (en horizontal potenciaría el efecto pasillo), con armarios, perchas y banco. Todo de fondo reducido. Al revestir la pared con una trasera, se evitan las marcas que puedan dejar los abrigos.

La opción de diseñar a la medida del recibidor pequeño un mueble a medida hará que puedas contar con una pieza única (también a nivel estético), que aproveche cada centímetro y te ofrezca utilidades relacionadas con el orden y la organización. Como ideas a medida para realizar mueble de almacenamiento para un recibidor pequeño: un armario que se prolonga en un banco, un banco con almacenaje, un banco con perchero o un módulo de almacén con puerta y hornacina central abierta como apoyo.

Una idea bonita y útil para decorar un recibidor pequeño es incorporar armarios de fondo reducido. Con 35-40 cm sirven para convertirlo en zapatero o instalar ganchos en su interior para colgar bolsas y otras prendas. En los de 40 cm se puede jugar con ropa colgada en perpendicular a la pared. Integra los frentes en la pared con puertas lisas y blancas (o lacadas en el mismo tono) o apuesta por diseños más especiales que puede hacer un carpintero a medida con bonitos tiradores.

Si no tienes espacio para colocar un armario, siempre puedes decorar la pared principal con una serie de perchas. Y si los colocas con gracia, mucho mejor. A ver qué te parece esta idea de la decoradora Paz de Tord: seis modelos redondos, de colores y tamaños diferentes, colocados a distintas alturas. Además de práctica y muy decorativa, es una alternativa más económica que las tradicionales composiciones modulares, incluso que las baldas o estanterías.

Si quieres que tu recibidor sea realmente un espacio funcional, necesitas un armario para los abrigos. Lo ideal es encargar un diseño a medida, que se ajuste a tus hábitos y a las cosas que vas a guardar en su interior: desde prendas de vestir hasta zapatos, el paraguas o las correas de tu perro. En esta entrada, la decoradora Elena Eyre diseñó un armario empotrado con puertas en el mismo color de la pared para que quedara totalmente integrado.

Las paredes tienen un enorme potencial de almacenaje, así que… ¡aprovéchalo! Pero tampoco lo llenes demasiado. En esta vivienda, la decoradora Irma Aleu diseñó una composición con dos armarios estrechos en los laterales y una zona central prácticamente hueca –con perchitas, una balda superior y un banco–, para evitar que el mueble resultará visualmente muy pesado.

También puedes aprovechar el espacio necesario para empotrar las griferías de la ducha para hacer una hornacina tipo estantería de baño en la que colocar las toallas.

Si vas a reformar la ducha, toma nota de esta excelente idea: planifica hornacinas donde colocar los botes de gel y champú. Aprovecha los falsos muros para crear estantes en los que almacenar toallas y productos de aseo.

Si ya cuentas con una estantería alta y estrecha, no descartes completarlo con una composición de estantes que quede a la misma altura del mueble por miedo a recargar el espacio. La clave está en que las baldas tengan menos fondo.

Cuando los sistemas de almacenaje se prolongan hasta el techo, conviene recurrir a soluciones que no agobien el espacio. Si decides realizar una estantería de obra para el baño, píntala exactamente del mismo color que la pared para que se fundan o, si tu baño está alicatado, revístela con los mismos azulejos.

Los sanitarios suspendidos llevan la cisterna empotrada en la pared, por lo que necesitan un doble tabique para depositar el agua. En estos casos, lo más habitual es levantar un murete a media altura y rematarlo con una repisa donde colocar elementos decorativos o productos de aseo. Incluso puedes aprovechar la pared con un segundo estante del mismo largo.

Colocar estantes cerca del techo aprovechando la pared más larga es otra forma de multiplicar el espacio de almacenaje en baños pequeños. Y si además cuenta con perchas habrás ganado un buen espacio para colgar toallas y albornoces.

Sencillo de limpiar y muy ligero, el cristal es idóneo para estanterías de baños pequeños. Es fácil de combinar con el resto de materiales y encaja con cualquier estilo decorativo. Como contrapartida, no soporta demasiado peso y enseguida delata la presencia de polvo.

Un consejo a tener en cuenta cuando de baños pequeños se trata es evitar los muebles cerrados. En este caso, el mueble de lavabo de obra se completó estantes. Para aprovechar el espacio al milímetro, lo mejor es encargar un mueble a medida. Si, además, se reviste con el mismo material y acabado que el resto del baño, conseguirás sensación de amplitud visual.

Sustituir el mueble de lavabo por una encimera volada es una práctica habitual en baños pequeños, ya que es una alternativa visualmente más ligera. Si es tu caso, aprovecha el espacio que queda bajo los lavabos con un estante en el que colocar las toallas y demás productos de aseo organizados en cestas.

En el cuarto de baño acumulamos multitud de tarritos, botes y cepillos que, si se desperdigan sobre la encimera del lavabo, crean una desagradable sensación de desorden. En este caso se ha solucionado con un estante entre el lavamanos, de Roca, y el espejo. Sobre él se colocaron unos bonitos frascos de cristal y otros elementos decorativos.

Y es que mantener los espacios despejados y bien ordenados es parte del éxito decorativo de una casa. Por eso es fundamental buscar soluciones de almacén en todas y cada una de las estancias de tu casa: desde el recibidor hasta el cuarto de baño, pasando por salón, comedor, cocina y dormitorios. Camas con canapé abatible, ¡todo un invento!

A la hora de hacer la previsión de las zonas de almacenaje que necesitas, recuerda que también deberás contar con un espacio en el que colocar los cubos de basura, imprescindibles para separar de forma correcta los residuos y reciclar. 

Esto te ayudará a definir dónde y cómo almacenar desde los alimentos hasta ollas, cacerolas y demás utensilios, además de potenciar esas zonas de almacenaje que sean más necesarias. Por ejemplo, si eres una loca de las vajillas, si sueles almacenar muchas conservas y alimentos no perecederos, si tienes muchos tuppers o gadgets de cocina… Por supuesto, hay un equipo de básicos que nunca falla, como el menaje y el equipo de limpieza, que deberá tener un armario específico.

Uno de los grandes problemas que encontramos en los baños pequeños es la falta de espacio para guardar todos los productos de aseo. Por eso, esta vez, no olvides destinar unos centímetros de la estancia para crear un estupendo mueble a medida. Puedes aprovechar un retranqueo de la pared con un armarito alto y estrecho que te ayude a mantener tu baño en orden.

Para aprovechar el espacio del recibidor, el mueble zapatero es un básico. Ideal porque tiene poco fondo por lo que puedes optar por piezas exentas o por armarios de fondo reducido para organizar de suelo a techo todos los zapatos de la familia. Y si se trata de un zapatero exento quizá hasta haga de mueble principal en el que colocar una bandeja y un arreglo floral mini.

Ese armario del que hablamos puede ser de fondo reducido para que el recibidor no se sature. Tanto en recibidores pequeños como en entradas donde, de otra forma, el armario sobresaldría demasiado o quedaría muy pesado. El fondo de 40 cm es perfecto como zapatero o, tal y como se muestra en esta imagen, para ropa colgada en barras extraíbles o no de manera perpendicular.

En un recibidor, como mandamiento para que sea perfecto y organizado, no debes prescindir de un espacio de apoyo en el que dejar una bandeja. Allí puedes dejar las llaves, el móvil y las gafas, para tenerlos perfectamente localizados. Además, sobre todo por las llaves, no se deteriorará la superficie del mueble con pequeños arañazos.

El recibidor perfecto tiene un armario que puede ser a medida, empotrado o exento. El mandamiento es aprovechar el espacio con uno para guardar armarios y zapatos, pero puede ser una bonita pieza que personalice el espacio y así, matarás dos pájaros de un tiro (¿recuerdas lo de que tiene que ser un ambiente bonito a rabiar?).

Si quieres una solución intermedia entre un banco exento y una composición de pared a medida, opta por un banco con capacidad de almacenaje, diseñado a medida de la pared. Lo más práctico es que cuente con gavetas o puertas que pueden usarse para guardar zapatos o la mochila del gimnasio o el casco de la bicicleta o moto. Es una pieza práctica para sentarse o dejar el bolso al llegar y estética que decora con colchonetas de telas bonitas y cojines.

Quiere decir sin ruido visual, decorado con sencillez, sin recargarlo. De ahí que las soluciones para guardar con puertas sean un buen aliado que mantiene el orden. Los biombos o elementos separadores alistonados son perfectos para decorar y personalizar al tiempo que se delimitan espacios. Estos no son pesados, pero evitan que se vea "lo que hay detrás". Así ganas en privacidad cuando desde la puerta de acceso se ve una estancia o una zona de paso.

Otro de los muebles que encajan en un recibidor con un efecto infalible es un banco. Incorpóralo exento. Son piezas ligeras y de poco fondo. Pero también se prestan a integrarse en una composición a medida que decore toda una pared (con o sin trasera) y que se diseñe con diferentes compartimentos de almacenaje y perchas para colgar abrigos y bolsos.

Otro mandamiento que no puedes saltarte para decorar un recibidor perfecto es este: oculta los cuadros de la luz. Siempre hay alguno en el recibidor y no suelen ser precisamente discretos. ¡Hay que quitarlos de la vista! Ocúltalos dentro de armarios a medida (algunas constructoras ya lo hacen) o detrás de cuadros estratégicamente colocados.

A la hora de decorar el recibidor, para que resulte una estancia perfecta, debe cumplir estos dos requisitos. Y no es misión imposible conseguirlo aún en poco espacio. Debe resultar bonito, agradable y acogedor. Que refleje tu estilo. Pero también práctico para aprovechar sus metros y que solucione con espacio para guardar. ¡Vamos a ver cómo lograrlo! Nos centramos mucho en las soluciones para organizar bonito. Aquí una solución a medida diseñada por la propietaria de la vivienda en un agradable tono verde mint (tan refrescante para un recibidor de verano). No falta nada: banco, armarios, perchero y espejo.

Una buena solución para sacar partido al espacio y no desperdiciar centímetros (este es otro de los mandamientos del recibidor perfecto) es crear frentes de armarios de pared a pared o entre columnas. Con ellos se aprovecha el espacio con elegancia y capacidad. Si el frente queda detrás de la puerta de acceso, como aquí, estará súper integrado. El armario puede ser de suelo a techo o no llegar hasta arriba (aunque… ¿No te parece una pena desperdiciar ese espacio?).

La mayoría de las cómodas tienen un fondo a partir de 40 cm para que los cajones sean realmente capaces. Por eso hay que usarlas en recibidores espaciosos o como elemento de transición en un recibidor que comunica con el salón, como aquí. Un mueble útil para organizar papeles de la casa, pilas, cables… Incluso, puedes asignar un cajón a cada miembro de la familia.

Vuestra colección de revistas de El Mueble no puede estar desperdigada por el salón, sino que se merece un bonito revistero donde guardarlas y exhibirlas con orgullo. Al fin y al cabo, el orden es esencial en todas las edades.

Es decir, que no falten armarios. Es clave para tener un dormitorio de matrimonio organizado. Esto afecta a la distribución (por la ubicación de los armarios) y a la sensación de equilibrio (al tener muebles con frentes en los que guardar). Dedica toda una pared, gana metros con una distribución de armarios en L o en U, usa el armario para delimitar la zona de descanso o crea un pasillo entre la cama y el baño. En este sentido hay que aunar diseño y funcionalidad.

La ventaja de una gaveta o cajón gavetero es la de ver todo el contenido y acceder desde "arriba" a esa olla, cacerola o sartén que necesitas. Las guías han de ser de calidad, así como los materiales del mobiliario de cocina, para que soporten en peso. Entre sartenes, para que no se rayen, coloca un protector de fieltro o silicona. Y entre pilas de recipientes, usa elementos divisorios.

Otro mueble imprescindible en una cocina ordenada es el que permite la organización de las tapas de esas cacerolas y ollas. Para que no bailen ni tengas que retirarlas antes de sacar lo que necesitas. Se pueden guardar en otro cajón gavetero de la manera que ves gracias a un accesorio específico que las coloca como los platos en el lavavajillas. También pueden estar en un cajón de poca altura.

Si no cuentas con demasiado espacio ni cacerolas y sartenes que guardar, opta por un cajón gavetero mixto que te permita organizar al fondo del cajón, en otro compartimento, las tapas como ves en esta cocina. Las barras divisorias de este tipo suelen ser adaptables en posición dentro del cajón.

Con todos los cubos que hay que tener en la cocina para separar los residuos que generamos, lo mejor es que estén cómodos y fuera de la vista. Es posible crear una zona de contenedores domésticos de basura debajo del fregadero, en un mueble con puerta y cubos extraíbles o en cajones, como aquí.

Esta es la otra opción por la que optar para ubicar los cubos de la basura en una cocina ordenada al máximo nivel. En un mueble con puerta, el interior de esta también puede ayudar a ganar organización con ganchos, barras y contenedores para ordenar bayeta, cepillos y estropajos.