¿La puerta de tu armario choca con la mesita de noche? ¿Sueñas con un rincón de lectura pero la librería se lleva esos centímetros de suelo que necesitarías para la butaca? ¿En la ducha tienes que hacer contorsionismo para no darte con la repisa de los jabones? Tenemos la solución para todo y es la misma... ¡pon una hornacina en tu vida!
De mini a maxiespacios
No hace falta hacer un gran hueco en la pared para que sea útil. Un cabecero de obra permite hacer hornacinas de solo 40 x 40 cm que pueden convertirse en la mesita de noche ideal. Con ellas te ahorrarás piezas de mobiliario y el dormitorio se verá más espacioso y actual. Pero ojo, no hace falta andar justos de metros para recurrir a esta solución, pues son tan estilosas que triunfan también en espacios generosos.
Por ejemplo, si quieres aligerar visualmente el salón quizá merezca la pena adelantar unos centímetros la pared y hacer una estantería de obra a modo de hornacina que quede integrada. Así te ahorrarás tener que sumar más elementos a la decoración, como librerías o vitrinas, y todo quedará más despejado. Bastará con que tenga unos 30 cm de fondo y el mismo ancho que tenga el muro.
Hazla invisible... ¡o que destaque!
Aunque una de las cosas que más conquista de ellas es su sutileza y su capacidad de pasar prácticamente desapercibidas, las hornacinas pueden convertirse también en un elemento decorativo destacado. Puedes darles protagonismo pintando el fondo de un color más oscuro, alicatándolo con azulejos decorativos -una idea que encaja genial en ambientes rústicos- o destacando sus bordes con molduras.
Para proteger la base y facilitar la limpieza, una idea es cubrirla con una balda de madera. Y hablando de baldas, si quieres más de una para convertirla en estantería, puedes hacerlas de obra, de madera o incluso de cristal para aligerarla al máximo.
Un estilo, una hornacina
Las de líneas rectas encajan mejor en ambientes actuales y minimalistas y las que tienen forma de arco en casas de estilo más rústico o bien clásicas. Ten en cuenta también que puede ser la "no pieza" ideal para espacios difíciles de decorar porque no hay espacio para ello, como un pasillo estrecho o el descansillo de una escalera.
Si su sutileza, elegancia y funcionalidad ya te han conquistado ve pensando dónde hacerles un hueco en casa e inspírate en los distintos tipos de diseño que encontrarás en la galería de fotos.