Orden

Otra máxima de los adictos al orden y de aplicación tanto en cocinas grandes como pequeñas es la de no desperdiciar rincones. Los muebles bajos en esquina pueden dar lugar a un mal aprovechamiento o a un acceso incómodo. La solución son los diferentes accesorios extraíbles que hay para los módulos esquineros.

¿Quieres (necesitas) saber cómo organizar la cocina como un auténtico gurú del orden y de la limpieza? Porque orden y limpieza están muy relacionados en una estancia como esta. Divide y vencerás. Es un buen mantra, junto al de no acumular más de lo necesario (para saber lo que tienes). En la despensa, divide los alimentos por tipos, organizados en baldas o cajones extraíbles cuando el mueble tiene fondo 60 cm -es más fácil saber lo que hay siempre al fondo-.

Ideal para aprovechar un espacio no demasiado ancho. Pueden ser de altura módulo bajo de cocina o en columna, como este armario botellero, que asegura el orden entre botellas de aceite y vinagre, cartones de leche y zumo… Al ser extraíble también sirve para acceder con comodidad a todo lo que guardes sin necesidad de "sacar" lo que se encuentra en primera fila a la vista para acceder al fondo.

Puede que guardes los platos apilados en un estante en un mueble o puedes hacerlo en cajones gaveteros de mayor fondo con accesorios que garantizan que la pila de platos no se mueve ni desplaza al abrir y cerrar el cajón. Apila por tipos y tamaño de plato.

El orden en la cocina es fundamental en todas las zonas, tanto en las de almacenaje, como en las de cocinado o preparación. ¿Cuentas con un mueble desayunador? Instala un cajón o balda extraíble para ganar espacio de preparación. ¿Sabes que hay cajones especiales con tablas y rejillas para cortar el pan directamente sobre el accesorio y que las migas se recojan abajo?

No solo es importante el orden, ¡también es clave no acumular! Deshazte de la ropa que ya no te pongas y ganarás espacio para la que sí usas. Cuanto más cuelgues, menos arrugas. Y no hagas torres de camisetas, evitarás feas marcas.

Este detalle también hará que el salón tenga una decoración más personal. Hay muchas maneras de hacerlo: desde diseñar una gran librería repleta de libros en una de las paredes del salón; a dejar el ladrillo original de la construcción visto; crear una composición de láminas y cuadros como en un museo; recurrir a las molduras y un espectacular papel pintado de fondo… Enriquece alguna pared.

¿Un concepto abstracto? Quizá sí, pero el orden se nota. El desorden es una de las principales causas de estrés. Y un salón perfecto es todo lo contrario a un espacio estresante. Así que hay que decorar conforme a la idea de la organización. Tanto con muebles que favorezcan guardar lo que necesitas, como con superficies despejadas, nada de abarrotar de objetos el espacio, de formas que puedan desorientar o perturbar.

A la hora de vestirnos cada día es fundamental contar con un espejo en el que comprobar nuestro look. Si no tienes ningún hueco para poner uno de cuerpo entero, siempre puedes instalar espejos más pequeños en las puertas o en el frente de los cajones. Los espejos, además de para mirarnos, también sirven para ampliar el espacio. Conseguirán que tu armario parezca más grande de lo que es y también más luminoso.

Si vas a instalar el armario en una esquina de la habitación es fundamental planificarlo de forma que sea posible aprovechar ese hueco más difícil. A veces no es posible instalar en la esquina una barra para colgar la ropa en perchas, y entonces lo mejor es disponer estantes en los que colocar cajas, ropa doblada o zapatos. El armario de la foto es un mueble a medida, abierto y dispuesto en esquina.

Un armario bien organizado es el que cuenta con recursos para guardar adecuadamente todo tipo de elementos, incluidos los complementos más pequeños. Piensa en todas esas cosas y busca cajas de diferentes tamaños para pañuelos y gafas de sol, organizadores de cajones para la ropa interior, perchas especiales para corbatas y cinturones, joyeros para tus pequeños tesoros, etc.

Una de las cosas que debes hacer cuando planifiques el interior del armario es establecer un espacio, más o menos grande, para mantener en orden el calzado. Si utilizas baldas, lo mejor es que sean de altura regulable para que puedas ajustarlas en función de si guardas botas, zapatos de tacón o calzado plano. Es la manera de no desaprovechar ni un centímetro del interior. Otra idea que funciona es instalar barras de acero para colocar en ellas los zapatos, como en el armario de la fotografía.

Son uno de los complementos más difíciles de organizar dentro del armario. Tienen formas y tamaños diversos y no se pueden doblar, por lo que resulta complicado colocarlos en baldas de forma ordenada. Es mejor ordenar los bolsos colgados en perchas especiales como en el armario de la imagen, o instalar colgadores en la parte inferior de una balda para colgarlos en el hueco de abajo. De este modo los guardarás en posición vertical y no se arrugan ni se estropean. También puedes colgarlos en la parte interior de la puerta del armario.

Un armario pequeño difícilmente puede exhibir un interior glamouroso si incluye altas pilas de ropa doblada, ya que ofrecen una gran sensación de desorden y un aspecto muy poco atractivo. Los montones de camisetas, sudaderas o pantalones vaqueros terminan por descolocarse en poco tiempo. Emplea otros recursos para organizar tus prendas, desde colgadores hasta cestas extraíbles, pantaloneros, etc. Hay una gran variedad de sistemas que te ayudan a mantener un orden continuado en el tiempo.

Si vas a construir tu armario desde cero lo mejor que puedes hacer es diseñarlo de arriba abajo hasta el más mínimo detalle. Así no quedará lugar para las equivocaciones. A la hora de organizar un armario pequeño, comienza por analizar las cosas que tienes que guardar, crea categorías de objetos y asigna un espacio a cada una de ellas. Personalizar al máximo tu armario es la mejor garantía de que será funcional para ti y podrás mantenerlo en orden. Consíguelo planificando una buena composición de barras, estantes y cajones. Después solo tienes que añadir algunos detalles para dotarlo de elegancia y glamour.

Un armario con puertas es la mejor solución para mantener tu ropa y complementos protegidos del polvo. Las mejores para módulos de pequeño tamaño son las puertas de cristal, ya que resultan decorativas y dan sensación de amplitud. Si las pones opacas el espacio quedará más cerrado. El armario de la imagen se cierra con puertas acristaladas, que dejan ver el interior. Eso sí, es clave mantener el contenido siempre en orden y no solamente cuando hagas el cambio de armario. Las puertas de cristal son un aliciente para conseguirlo.

Un armario, pequeño o grande, cuenta con diferentes compartimentos y algunos de ellos están más accesibles que otros. Lo más conveniente es organizar las prendas según su uso, colocando en los espacios que están más a mano aquellas prendas que utilizas a diario. Por otro lado, aquellas cosas que se utilizan menos deben estar en los huecos menos accesibles, en la parte más alta del armario, por ejemplo.

Hay ocasiones en las que en el aseo se integra la lavadora. O puede que quieras sacar este electrodoméstico de la cocina. El aseo es un buen lugar donde llevarlo, pero siempre haciéndolo de manera acertada para no perder encanto. Puede que no uses la ducha del aseo y prefieras crear un mini cuarto de lavado oculto en un armario que puede tener frentes casi invisibles, integrados en la pared, o puertas extra decorativas que aporten estilo al ambiente, como aquí.

Puede pasar que recojas cartas, facturas y propaganda del correo y que se queden sin archivar, encima del aparador o del mueble de recibidor días y días. Para evitarlo revisa al momento lo que vale la pena guardar o no y establece un día a la semana para revisarlo. Mientras, guárdalo en un cajón o bandeja para que no quede a la vista y desordenado. 

Otro "detallito" estresante es que los cubiertos y demás utensilios de cocina se muevan y se golpeen unos con otros cada vez que abras o cierres el cajón. La solución: dividir el interior en compartimentos. Esta misma idea la puedes aplicar en gaveteros o módulos extraíbles, donde las separaciones se hacen con topes.

Las vitrinas, además de ser muy decorativas, aportan ligereza al conjunto, pero también puede ser "muy peligrosas". Sí, has leído bien, peligrosas: si no cuidas los objetos que van a quedar a la vista de todos serán un foco de ruido visual. Lo ideal es reservar estos muebles para guardar la vajilla y la cristalería, eso sí, cuidando de no saturar los estantes con platos, fuentes y vasos. Sé selectiva.

Procura que estos aparatitos no terminen desperdigados por la mesa de centro o también te producirán sensación de estrés. Por si no lo sabías, un espacio caótico puede resultar incómodo para nuestros cuerpos. Mira de qué forma tan decorativa lo hemos solucionado: destinar una bonita caja o una bandejita para guardar mandos, móviles, auriculares y cargadores. Objetivo: tener una mesa de centro de revista.

Haz con la ropa y complementos de los niños lo mismo que has hecho con la tuya: coloca en el armario la que se han puesto y puedes guardar y pon en el cesto de la ropa sucia la que tienes que lavar. Acostúmbrales a que sean ellos mismos los que coloquen en su sitio la mochila o la chaqueta y el orden en casa será mucho más sencillo. 

Muebles con diseño horizontal, de instalación suspendida, con patas elevadas, estructuras livianas con huecos… el diseño del mueble también te ayuda a que no sature. Cuando más ligero, más oscuro puede ser su acabado. Pero también aportará quizá menos espacio para guardar. Analiza todos estos aspectos según tus necesidades para ese espacio.

¿Por qué desperdiciar centímetros para guardar? Muebles de cocina hasta el techo o armarios del mismo tamaño. Sus diseños verticales no saturan más. Sobre todo en lo que a armarios camuflados en la pared se refiere, es lo mismo contar con una puerta lisa hasta el techo que dejar la pared lisa.

Ten en cuenta que para que puedas llevar a la práctica la elección de los muebles que estamos apuntando (pocos, ligeros, pequeños…) es fundamental que haya armarios de gran capacidad. A medida o exentos pero bien ubicados (no renuncies a un armario de fondo 30 cm nunca). Gana armarios en cualquier pared o espacio. Porque ellos te darán la posibilidad de guardar todo lo que necesitas, bien organizado. El orden es primordial en casas pequeñas. Un consejo: haz "invisibles" sus puertas para que se fundan con la pared y no pierda continuidad.

En el salón, muchas personas no quieren ver el televisor (ese cuadrado negro) cuando están charlando o descansando en el sofá. Una de esas soluciones que te ayudan a crear espacios más despejados (ideal en pisos pequeños y grandes) es diseñar a medida un mueble con un panel deslizante o corredero que te permita jugar con lo que se ve o no se ve. En este salón, el mobiliario está diseñado a medida por la decoradora Olga Gil-Vernet.

Una solución oculta que ayuda al orden y es muy práctica es la de ubicar una cama extra debajo del colchón de uso habitual en una habitación juvenil o infantil. Por supuesto, se puede sustituir por cajones si prefieres espacio para guardar. En este caso, la estructura a medida incorpora también un módulo cabecero que puede tener una tapa abatible para guardar almohadas y cojines.

En el zócalo inferior, debajo de los armarios bajos, se pueden crear cajones extraíbles que quedan totalmente ocultos con apariencia de frente continuo. Y son útiles para ganar espacio para organizar y guardar botellas, sartenes, bandejas, tapas… (cosas de poca altura) en cocinas pequeñas.

Hay modelos de cabeceros que incorporan espacio para guardar. Es una solución oculta que da mucho juego y crea cabecero original. Puede tener estantes en los laterales, incluso algún cajón extraíble. Y hay modelos a medida que sacan partido a la "trasera" del cabecero con estantes o muebles. Este, por una cara parece un cabecero y, por la contraria, es un zapatero.

Casi oculto queda este cajón integrado en un cabecero de obra. El frente se tiñe en el mismo tono que toda la estructura para que no destaque. Si quieres que sea aún más discreta su existencia, escoge un sistema de apertura toca toca sin tirador.

Una solución oculta perfecta para espacios pequeños. La tabla de planchar se puede ubicar en un armario o en un cuarto de plancha de manera que quede recogida, sin ocupar espacio, y cuando vayas a usarla la abatas. Aquí, el mueble en el que se apoya se desliza y encaja en el módulo de almacenaje de manera que no sobresale. Se saca para usarla cómodamente y se recoge, quedando integrado.

También en la cocina, otra solución oculta para ganar espacio y ordenar, ideal en cocinas donde no sobra el espacio, es este tipo de organizador interior. Con él se aprovecha el espacio al máximo y se facilita el acceso al contenido. Estos accesorios sacan partido a los módulos en esquina. ¡Cuenta con ellos!

Con la misma idea de crear frentes que se confundan con la pared, en este pasillo estrecho, tras un frente blanco se esconde un gran armario con capacidad para organizar abrigos, pero también puede ser espacio para productos de limpieza, despensa, incluso, ocultar en su interior la lavadora y la secadora.

Si tienes un piso pequeño y necesitas espacio para guardar, busca un sofá que tenga asientos abatibles con un compartimento debajo. En los modelos con chaise longue es práctico y muy amplio el hueco. Viene bien para guardar ropa de otra temporada.

Un banco a medida da mucho juego a la hora de ganar espacio para guardar. Un valioso hueco el que ocupa el banco que se puede aprovechar bien con cajones frontales extraíbles a modo de gavetas; con tapas abatibles en la parte superior del asiento; o bien con puertas en el frente. Diseña tu banco según lo que vayas a guardar con una de estas soluciones ocultas para aprovechar bien cada centímetro de un piso pequeño.

Imprescindible en pisos pequeños esta solución oculta para guardar: camas con canapé. Puede tratarse del tradicional modelo abatible o con cajones laterales. Hay modelos que incluso incorporan un espacio al que se accede con la tapa abatible y un cajón frontal, aprovechable como zapatero. Dentro, compartimenta en cajas para proteger lo que guardes del polvo. De diez para mantener el orden en casa.

Parece que tienes el armario aprovechado, pero… ¿Has mirado la puerta? Concretamente el interior de esta. Ahí hay sitio para colocar unos ganchos o perchas o bolsas de tela u organizadores. Y así organizar pequeños complementos. Es una solución oculta (solo la verás tú cuando abras la puerta) que te concede algo de orden.

Esta otra idea fácil de aplicar para que la casa respire calma y relacionada con el punto anterior es la de ordenar. Para ello, cuanto menos quede a la vista, mejor. Guardar en armarios con puertas, cajones, cajas y cestas. Eso hará que lo que se ve esté más organizado y sea más pulcro y limpio a la vista. De nuevo, esa ausencia de ruido visual, invita a la paz. Haz que reine el orden en casa.

Ayúdate de complementos útiles y bonitos para mantener el recibidor en orden. Queremos que tus visitas entren en un espacio visualmente limpio, que transmita armonía. Por eso, además de un aparador o una consola con cajones para guardar cosas pequeñas, los vacíabolsillos y las pequeñas bandejas son complementos perfectos para dejar llaves, cartas y pequeños objetos. ¡Y qué decir de las cestas! Otro básico del orden.

Aunque deberás tener en cuenta tu tarifa eléctrica si quieres ahorrar en la luz, poner la lavadora a primera hora te permite tender la ropa al sol y que se airee y seque durante todo el día, con luz natural. Lo mismo sucede, por ejemplo, en cuanto a tareas de limpieza, con pasar el aspirador. Mejor a primera hora (siempre que no sea una hora intempestiva y molestes a los vecinos), porque a última también puede molestar el ruido.

Según tus rutinas y trabajo, tendrás organizadas las tareas de limpieza entre semana o el fin de semana, pero hazlas a primera hora. Te dará menos pereza afrontarlas. Tendrás el resto del día libre para otras actividades más apetecibles. Lo mejor es que las organices por zonas de la casa si quieres dividirlas en varios días.

Al igual que colocar los cojines del sofá, una tarea que hacer a última hora del día es guardar las mantas bien dobladas en su sitio. Lleva la taza de la infusión que te has tomado para relajarte a la cocina. Al levantarte, la sensación de bienestar que percibes es mayor cuando el entorno está ordenado.

Esto es fundamentalmente en el día a día si sales a trabajar o si tienes un evento. Prepara lo que te pondrás, piénsalo para ir más rápida al elegir la ropa el día siguiente. Así sabrás si tienes que planchar algo de última hora. Lo mismo sucede con la ropa de los niños. Deja todo listo, incluso preparado en una silla, para que se puedan vestir ellos solos al levantarse.

Ahora vamos a ver esas cosas que hacer al terminar el día (otras siete tareas), cuando las fuerzas ya flaquean. Son gestos que te facilitan empezar al día siguiente y que hacen que tu casa no se vea desorganizada. Una muy sencilla es colocar los cojines del sofá antes de irte a la cama.