Orden

Y entre las que hacer nada más levantarnos -te vamos a enumerar siete esenciales-, al comenzar el día, está la de ventilar la casa. Así renovamos el aire. Basta con 5 minutos en invierno y en verano, si es pronto y aún no hace demasiado calor, deja abierto algo más de tiempo. Abre las ventanas nada más levantarte y ve preparando el desayuno mientras.

Nada de dejar la cena y los cacharros que has usado en la encimera, tampoco en el fregadero. Cada cosa a su sitio y el lavavajillas lleno. Dejar platos sucios a la vista genera olores, hace que se resequen las manchas (es más difícil recoger luego) y hará que al levantarte tengas que afrontar esta tarea, sumada a las de primera hora. Así que toca recoger y limpiar la cocina antes de dormir.

Otra tarea de limpieza y orden de primera hora del día tiene que ver con el baño. Por un lado, a diario, antes de salir a trabajar (o ponerte a ello en casa, tras el momento aseo, asegúrate de que se queda recogido con las toallas en su sitio y el lavabo recogido. Si es el momento de limpiar, entonces también limpia el baño por la mañana, cuando estés descansada y animosa, para que no se haga cuesta arriba.

En este caso para los peques de la casa. Deben poner en orden su cuarto tras un día de uso, estudio y juegos. Es importante que se acostumbren a hacerlo antes de acostarse. Ellos deben preparar también su mochila para el día siguiente.

Cambia desde el dosificador del jabón hasta los toalleros. Son pequeños elementos que también dar carácter al baño. Para los toalleros fíjate en la distancia entre los agujeros de los existentes. En Ikea encontrarás modelos de barra doble en negro de 60 cm de ancho por 7 €. Para el lavabo, en Sklum, un nuevo dosificador de jabón (5 €), un vaso (4 €) y una bandeja (10 €) en la que agrupar todo junto a un pequeño jarrón con flores.

Sin duda, las soluciones a medida logran sacar el máximo partido a un recibidor pequeño y ganar espacio para guardar. No lo dudes, diseña el armario que necesitas de acuerdo a tus necesidades de almacén. Fíjate en este ejemplo de armario con capacidad para ordenar abrigos, pero también con un banco y un perchero.

Nos vamos a centrar en este artículo en esas soluciones que realmente sirven para ordenar un recibidor pequeño con capacidad y estilo. Y para ello, las cómodas o cajoneras son una buena idea. Se trata en este caso de una cómoda realizada a medida y adosada al murete que delimita el recibidor. Lacada en el mismo tono. Se completa la entrada con un perchero en la pared, detrás de la puerta de acceso.

Y el mismo espacio visto desde otra perspectiva nos muestra más soluciones de almacén en este recibidor. Detrás de la cómoda, en el murete de separación, hay una puerta vertical, muy útil para ocultar el cuadro de luces y otras instalaciones, que tanto afean la entrada a casa. Toma nota de esta idea porque la cómoda, al integrar el tabique, crea una zona de apoyo perfecta para dejar las llaves.

Esta otra solución a medida ha resuelto en este recibidor pequeño el almacenaje y el orden con un armario de suelo a techo a lo largo de todo el largo del frente. Pero para darle ligereza, en el centro se abre un hueco a modo de banco con armarios solo en la parte baja.

¿Crees que tu recibidor no cuenta con espacio para un armario? ¡Puede que estés equivocada! No renuncies a nada (ni espacio ni capacidad). Instala un armario de fondo reducido (40 cm como máximo) en el que los abrigos irán colgados en barras perpendiculares a la trasera, como ves aquí, diseñados por la decoradora Elena Eyre.

Armario, banco y perchero. En este pequeño recibidor no se renuncia a nada. Los tres muebles están colocados en línea. Primero un armario estrecho para guardar lo que no quieres que quede a la vista o los abrigos de la familia. Un banco con cestas debajo (estas, para zapatos) y un perchero para los abrigos de los invitados.

Si pensamos en decorar un recibidor pequeño con muebles capaces, el zapatero no puede faltar. Además, hay diseños muy decorativos que pueden convertirse en una pequeña consola o mueble de apoyo. Por lo general, su fondo es reducido así que son una opción perfecta para espacios estrechos.

Esta cómoda decapada en blanco es un mueble recuperado que ha logrado una segunda vida, luciendo con estilo en este pequeño recibidor. Un mueble así aporta capacidad para organizar en cajones los papeles de la casa, cargadores, correo, folletos… Es una buena idea que cada miembro de la familia cuente con un cajón asignado para sus cosas.

En este espacio se ha colocado un armario exento como mueble principal en el recibidor, en línea con un banco que completa la decoración con estilo. La ventaja de este recibidor es que, aunque pequeño y alargado, cuenta con mucha luz natural y se abre tanto al salón como a la cocina gracias al cerramiento acristalado en blanco. Un armario de este tipo no ocupa demasiado y es un mueble perfecto para un recibidor pequeño.

En este recibidor el espacio se aprovecha con un armario a medida realizado en el mismo acabado que la escalera, que encaja en el hueco que deja libre en su subida a la planta alta. Para que resulte estiloso y acorde con el estilo rústico del espacio se han revestido los frentes con tejido de cuadros.

Puede que en tu pequeño recibidor realmente no haya espacio para un armario, pero entonces un banco con capacidad de almacenamiento es perfecto para organizar zapatos y botas, guardar el caso de la moto, dejar la mochila, la bolsa de deporte y el bolso al llegar a casa… Los bancos pueden incorporar puertas, cajones altos tipo gavetas o tener la tapa abatible.

En este pequeño recibidor no faltan soluciones de almacén y orden de gran capacidad y muy decorativas. Es estrecho y se distribuye en dos frentes. A uno se adosa un mueble a medida con armarios, un banco y estantes superiores. Todo lacado en un bonito tono azul verdoso suave. Y en el frente de la escalera, un armario aprovecha el hueco que queda debajo.

En este caso el recibidor pequeño gana en capacidad con un armario que aprovecha el hueco que queda debajo, que por pequeño que te parezca, si no colocas una solución de ordenación de este tipo tendrás la zona desaprovechada (puesto que en su lugar solo podrás decorarla). Puedes colocar puertas abatibles o correderas, con o sin tirador en función de si quieres que pasen más inadvertidas.

Además de tener en cuenta la planta y dimensiones de la estancia, a la hora de diseñar una cocina cómoda y funcional es importante tener en cuenta las medidas de los muebles y las distancias recomendadas. 

Los muebles altos se suelen instalar, al menos, a 55 cm de la encimera. Así que, si llevas los armarios hasta el techo como te proponíamos en el punto anterior, quizás tengas sitio para aprovechar todo el frente con estantes abiertos. Podrás tener las piezas básicas de tu vajilla al alcance de la mano.

Mira qué idea tan buena para rentabilizar un recoveco: diseñar un mueble estrecho en el que crear una pequeña despensa. Eso sí: para que luzca perfecta, sustituye los envases industriales de los alimentos (legumbres, arroz, pasta, etc.) y guárdalos en tarros herméticos. En este caso, además, uno de los estantes se reservó para fijar unos ganchitos para colgar las tazas.

Una forma de sacar más partido a los cajones es organizando su interior. Y no nos referimos solo a los cubiertos, que también, sino a todos los accesorios que utilizamos para cocinar: desde rodillos y espumaderas hasta abridores, rollos de papel, etc. La clave está en analizar primero qué vas a guardar para definir el número de compartimentos que necesitas y qué medidas han de tener. Mira estos organizadores de cubiertos y lleva el orden a todos los rincones de tu cocina.

Los muebles hechos a medida son una excelente solución para sacarle el máximo partido al espacio. Si quieres diseñar un frente como el que vemos sobre estas líneas, que combine estantes, cajones y electrodomésticos, es importante que, antes de nada, pienses muy bien los objetos que vas a colocar para adaptar las medidas.

Un consejo: sé selectiva con las piezas que van a quedar a la vista de todos. Recuerda que es fundamental organizar muy bien los estantes para dar sensación de orden.

Los módulos columnas son grandes aliados para optimizar al máximo los centímetros en una cocina, pues al diseñarse de suelo a techo, ofrecen gran capacidad de almacenaje. Si optas por este tipo de muebles para instalar los electrodomésticos, ganarás espacio de almacenaje en los huecos que quedan encima y debajo de los electrodomésticos. En este caso, el armario que queda bajo el horno se reservó para instalar una lavadora integrable.

No subestimes ningún rincón, por minúsculo que sea. Grábate esta máxima de cómo organizar una cocina pequeña. En ocasiones, las medidas estándares de los muebles no se ajustan completamente a las del frente de cocción y suelen quedar pequeños huecos que no sabemos muy bien cómo resolver: botelleros, módulos para las bandejas, estantes… Cualquiera de estas soluciones evitará que sea un espacio desperdiciado, pero para que sea realmente útil, piensa primero qué necesitas realmente.

En este caso, se optó por instalar en la zona de cocción un módulo extraíble para guardar el aceite, la sal, el vinagre y demás condimentos. Importante: asegúrate de que cuente con algún tipo de topes entre las botellas o botes que vayas a guardar para evitar que se muevan o se caigan cada vez que saques o metas el mueble.

¿Alguna vez habías pensado que el espacio que queda justo bajo la encimera puede convertirse en una nueva zona de almacenaje? Bastará con fijar unos ganchos adhesivos para colgar trapos y paños de cocina.

¡No te olvides del zócalo! Sustitúyelo por cajones que te permitan sacar partido a cada milímetro. Ganarás un espacio muy útil de almacenamiento extra. Resérvalos para guardar utensilios que no uses a diario.

¿Por qué conformarse con un estante si puedes tener dos? Hacerse con diseños funcionales es otra de las claves para aprovechar el espacio en las cocinas pequeñas. Y si no mira este diseño: mucho más que una balda volada, pues la misma pieza integra una barra para colgar accesorios y un estante en el que guardar vasos, platos de postre apilados y botes de especias.

Los muebles altos de cocina se suelen fabricar en dos alturas diferentes: 70 y 90 cm. Lo ideal es escoger la opción que permita aprovechar toda la altura del techo con soluciones de almacenaje y recuerda que conviene reservar las zonas más altas para guardar el menaje que no uses habitualmente.

En cualquier caso, si entre los armarios y el techo queda espacio disponible también puedes optar por instalar una serie de baldas que conviertan el hueco en un nuevo espacio de almacén. 

Saca partido al potencial de almacenaje de las paredes con baldas, barras para colgar accesorios o estantes de poco fondo. Antes de ocupar toda la pared, estudia muy bien a qué vas a destinar esa superficie. Diseña una composición que te ayude a tenerlo todo localizado y a mano, pero que resulte visualmente ligera. Evita recargar el espacio o lo que ganas por un lago, lo perderás por otro.

Vajillas, menaje y demás accesorios también tienen un importante valor decorativo, especialmente cuando estos objetos quedan expuestos en baldas y vitrinas. Así que, ¿por qué no utilizarlos para renovar la imagen de tu cocina Recuerda que no es necesario tener muchas piezas para conseguir una composición atractiva. Para darle ese punto moderno, reserva algunos estantes para colocar otro tipo de objetos: desde una lámparita de mesa hasta cuadros, fotografías enmarcadas, jarrones y alguna plantita.

Estantes y baldas (también con estanterías se puede hacer una composición interesante), escuadras para fijar a la pared, ganchos y perchas, cajas y cestas para organizar, una o varias cajoneras (sirven cómodas también), y barra sus soportes para colgar -irá fijada al techo, a la pared o algún estante-. Son los elementos básicos. Aquí tienes nuestras propuestas para comprar y hacerlo tú.

La manera más sencilla es la que ves aquí: un vestidor abierto (sin puertas). Se puede organizar con módulos sin frentes o, para lograr que sea low cost, con baldas, barras y cajoneras. Siempre que hay cajones, el presupuesto aumenta. Con baldas, tendrás espacio para guardar sin invertir en sus estructuras y sistemas. En su lugar, coloca cajas compartimentadas y cestas para los objetos pequeños. ¡Todo depende de lo que quieras gastarte!

Si tu recibidor es muy reducido o si tienes en casa un pasillo estrecho, nada como integrar un rincón de almacenaje allí donde no interrumpas el paso. Puedes revestir la pared con tablas de madera, instalar baldas voladas, colocar unos colgadores individuales y unas cestas de fibras naturales para decorar.

¿Quieres que tus hijos sean más ordenados? Entonces facilítales las soluciones de almacenaje que son necesarias en cualquier habitación infantil para que sean capaces de ordenar sus cosas, desde la mochila hasta el calzado. Como este mueble perchero con banco incorporado que, si bien no es un modelo de pared, resulta perfecto cuando quieres evitar colgar elementos y hacer agujeros (en casas de alquiler, por ejemplo).

Rollos de papel higiénico

Cuando pensamos en qué reutilizar los rollos de papel higiénico, lo primero que nos viene a la cabeza es el montón de pequeños proyectos DIY que podemos hacer con los niños. Sin embargo, sus posibilidades como aliados del orden son infinitas. Agrúpalos en una caja o dentro de un cajón profundo y úsalos para organizar cables o conectores, guardar calcetines, pañuelos, ropa interior… 

Aunque se suele optar por el mismo acabado para todos los elementos a la hora de renovar un armario por dentro, en su reforma, si escoges módulos sin puertas, sí es estético combinar dos acabados diferentes: uno para la "caja" en sí del armario y otro para cajones y baldas, como en este vestidor.

Se trata de aprovechar lo que ya tienes. Una idea para reformar un armario empotrado y hacerlo más práctico es redistribuir el interior del armario y que quepa todo bien. Para ello, mide los espacios que tienes actualmente y dale más o menos capacidad a ropa colgada en barra o doblada en baldas en función del tipo de prendas que tengas. ¡Funciona!

Puedes renovar el armario que tienes en casa sin tener que cambiarlo completamente. Quizá se trata de reformar el armario empotrado que te dio constructora con algunos trucos. Puedes sacar el cuerpo del armario (la caja) y mira si puedes ganar centímetros. Entonces encarga una caja más alta y ancha o reviste directamente las paredes que encontrarás detrás de la caja. Es habitual que se pierda espacio que, ahora, ¡será para tu ropa!

Los frentes del armario decoran mucho una estancia. Si quieres cambiar el aspecto de tu armario, debes saber que las puertas lisas son más económicas que las que llevan hendiduras, cuarterones, molduras o cristales. Las puertas pueden estar acabadas en melamina, lacadas -algunos tonos, por lo general los oscuros, son más caros-, revestidas en chapas de madera natural o ser de madera maciza (en incremento de precio por este orden).

Si te gusta guardar prendas dobladas en cajones, escoge una cajonera del mismo acabado que el interior del armario. En uno con puertas correderas, la cajonera no puede superar el tamaño de la hoja o no abrirá. En un armario empotrado de puertas abatibles, la cajonera puede ocupar todo el ancho, de manera que ganes espacio. Una cajonera estrecha desaprovecha centímetros. Las cajoneras más cómodas son las que incorporan guías metálicas con cierre ralentizado.

Son una solución cómoda para reformar el armario y potenciar su practicidad. Te permitirán acceder al fondo de la balda y aprovecharla por completo. Una balda extraíble es apropiada para zapatos, pero también para ropa doblada. Aunque no es igual que un cajón y no sirve para prendas pequeñas. Se instalan con guías extraíbles.

Cuando rediseñes el interior del armario, ten en cuenta todo lo que pueden hacer por el orden los accesorios. Con ellos incluso puedes renovar el interior del armario y modificar su organización sin meterte en un cambio mayor y costoso. Existen muchos accesorios de orden para organizar el interior del armario. Compartimenta cajones, juega con cajas, piensa en ganchos, corbateros, pantaloneros… Hoy en día existen trucos para todo tipo de prendas. 

Renueva tu armario con las luces interiores. Te ayudará a ver mejor los colores de las prendas. Si no tienes instalación, puedes incorporar tiras de focos a pilas o recargables. Lo mejor es que tengan sensor y se encienda al abrir las puertas. También hay barras para colgar la ropa que incorporan esas tiras led.

Si tu armario no tienes puertas o has decidido reformar el que tienes para hacer más espacioso el interior y prescindir de ellas, una manera de "ocultar" el contenido es instalar unas bonitas cortinas desde el techo o zona alta del armario. ¡Se notará el cambio!

Si no necesitas un mueble para guardar, un estante o balda es una buena idea para ganar una zona de apoyo ligera. Aunque es preferible despejar una pared, en caso de que precises un tocador, zona de trabajo o simplemente de apoyo para dejar el joyero y una bandejita, piensa que este complemento -por su fondo reducido que puedes adaptar en función del espacio y uso- es una buena idea.

Para hacer una limpieza ordenada y pausada, es fundamental que las zonas anexas estén despejadas. "Siempre digo que cuando vamos a organizar, retiremos todo lo que haya en medio que nos pueda estorbar. Así trabajaremos con mayor claridad y más fácilmente", confiesa María Zamora.

Antes de meter la ropa de nuevo en el armario, Pía recomienda revisarla por si hay manchas. Asimismo, si detectas alguna prensa que no uses con frecuencia, regálala o dónala. ¿Conoces el truco de la percha?

Si buscas las mejores ideas y trucos para ordenar cualquier armario, atenta a esta de Pía Nieto (@piaorganiza), experta en temas de orden y limpieza: hazlo pausadamente y sin prisas, de lo contrario, lo más probable es que no organicemos bien por categorías, y caigamos en el desorden constantemente.