Cocinas con isla

Cuando la isla de trabajo es al mismo tiempo mesa en un lateral, es posible iluminar con lámparas de techo idénticas de manera que una ilumine el espacio de trabajo y la otra el espacio para comidas. De esta manera se unifica. La otra solución es que la lámpara colgante se reserve para la zona de la mesa y en el resto del espacio se usen focos de techo.

El uso de lámparas de techo sobre una isla central acerca la luz a la superficie de trabajo. Se suelen usar varios puntos separados entre sí al menos 50 cm, distancia que se puede ampliar en función de la longitud de la isla. La lámpara debe quedar entre 75 y 90 cm de la encimera.

Para que la lámpara colgante caiga en el punto exacto que quieres por diseño de la cocina es importante planificar los puntos de luz al tiempo que se define la distribución del mobiliario. Los puntos del techo que pueden trasladar con un falso techo sin problema, llevar el cable hasta el lugar deseado. Pero si cuentas con un punto desplazado, también puedes optar por crear una onda con el cable para "desplazarlo" algunos centímetros. Hay sistemas específicos para fijar el cable de una luminaria de esta manera.

En esta cocina en blanco y madera, el interiorista Abel Pérez Gabucio, de Ábag Studio, ha añadido un módulo de roble a medida a la isla para transformarla en una desenfadada barra de desayunos. Bajo ella, se han dispuesto un par de taburetes en metal y madera. 

Esta práctica solución la verás en muchos proyectos de cocina. Se trata de adosar la barra de desayunos a un extremo de la isla, bien utilizando el mismo material o distinto. Aquí, la interiorista Lara Pujol ha optado por sobreponer un tablero de roble natural volado sobre la encimera lacada en gris mate. La barra es perfecta para desayunar o tomarse una copa con amigos mientras se prepara la comida. Le acompañan un par de taburetes de diseño industrial en gris, a juego con el mobiliario.

¿No me digas que esta propuesta no es original? Nos la traslada la interiorista Begoña Susaeta y se basa en un tablero apoyado en un mueble de almacenamiento. La ubicó pegada a la pared y como la parte inferior está hueca permite sentarse cómodamente sin que las piernas se encuentren con ningún obstáculo. ¡Una barra de desayunos perfecta para pisos pequeños! El azul de la pared y el rojo de los taburetes dinamizan la cocina.

En esta cocina rústica dominada por la madera, la interiorista Carme Caubet ha optado por crear una barra de desayunos a modo de península en dos alturas. Por delante, la encimera de madera hace las veces de desayunador mientras que por detrás, más baja y de cuarzo, sirve como mesa de trabajo. ¿Te has fijado en los taburetes altos? Con respaldo y tapizados en piel se ajustan perfectamente a este estilo de cabaña.

Una cocina de madera puede actualizarse con una simple mano de pintura. Fue lo que hizo en esta la interiorista y arquitecta Ana Blanco, de Mengíbar Blanco Estudio, al lacarla toda de blanco. Además, cambió el antiguo office por una isla multifunción. Una parte de ella sirve de superficie de trabajo mientras que la otra es una mesa/barra que lo mismo sirve para desayunar que para comer. Unos taburetes altos de fibra, a juego con las lámparas, le dan calidez.

En las cocinas pequeñas los muebles multifunción son indispensables. La interiorista Sylvia Preslar diseñó esta cocina blanca en forma de L sin muebles altos para aligerarla. También convirtió la superficie de trabajo en una península que hace las veces de barra al incorporarle un par de taburetes con respaldo.

Sobre la isla de la cocina blanca, un trío de lámparas negras colgantes dará elegancia al espacio y contrastará con el blanco del mobiliario y la encimera, así como con las fibras de los taburetes. La interiorista Gloria Borrás eligió estas luminarias, a juego con las del comedor, para crear unidad cromática entre los espacios y dotarlos de unidad. 

Si te decantas por un falso techo podrás instalar en la cocina la campana extractora empotrada, de manera que quede al ras del techo y no tengas un elemento colgante sobre la placa de cocción. La sensación de continuidad es total de esta manera. Así si vas a elegir campana extractora de este tipo, tenlo en cuenta.

Otra idea que puedes copiar si decides tirar tabiques, es diseñar una cocina con isla (recuerda que a su alrededor debe quedar un espacio libre de 90 cm) o una península que marque el límite entre un ambiente y otro. Cualquiera de estos dos elementos, acompañados de un par de taburetes, se convertirá en una práctica barra de desayunos. Así lo hicieron los arquitectos Ana Blanco y Fran Mengíbar, del estudio Mengíbar Blanco, en su propia vivienda. 

La sostenibilidad es un aspecto esencial en la decoración de nuestras casas y muy particularmente en la cocina. Se buscan materiales naturales y ecológicos, cuyo proceso productivo sea respetuoso con el medio ambiente. Además, se incorporan a la cocina tecnologías para lograr rentabilizar al máximo los recursos y consumir menos: griferías que ahorran agua, electrodomésticos eficientes, etc.

Igual que la unidad en los materiales que uses para decorar, jugar con tonos muy similares, que se encuentren cerca en la rueda cromática y que sean neutros (decorar en color arena), hará que la casa se sienta en calma. Los tonos neutros, luminosos y cálidos son perfectos. Crea una base muy similar y solo destaca después con detalles en cuero, negro o fibra, según el estilo que prefieras.

Si la arquitectura lo permite, no dudes en hacer lo mismo que la interiorista Cristina Afán de Ribera: colocar la zona de fuegos en una isla mirando hacia el exterior. Para contar con una barra de desayunos, se ha alargado la encimera, dejando hueco suficiente para guardar los taburetes cuando no se están utilizando. 

¡Pero en un piso! Cálida, acogedora y muy práctica. Así es esta cocina blanca planificada en L y con una gran isla que hace las veces de barra de desayunos. Para darle calidez, se ha elegido un suelo de madera con tonos rojizos y se ha pintado la pared de color beige. Así, esta cocina se puede permitir no solo tener los muebles blancos, sino también la encimera. 

Con una estética casi industrial, una forma de abrir la cocina es combinar un vano con un fijo de cristal que delimite y se convierte en un elemento decorativo sin interferir. Puedes necesitar recurrir a esta solución cuando por ejemplo el vano que se crea al derribar el tabique es tan amplio que la cocina queda expuesta a corrientes desde un recibidor o zona de paso. Así la distribución queda más organizada sin perder la sensación de apertura.

¿Quieres prolongar la vida de tu cocina blanca? Hazla más acogedora con encimeras de madera, suelos laminados e, incluso, con papel pintado en las zonas menos expuestas al agua. La interiorista Marta Prats se ha decantado por esta cocina blanca con península y encimera de madera. ¡Perfecta!

Hay tendencias que duran y duran. Las cocinas abiertas por completo o semi abiertas con cerramientos acristalados son una de ellas. Si optas por integrar tu cocina en el salón para fomentar la conectividad con los tuyos, acertarás de pleno. Esta moda no es de un año, ni de dos. Ha venido para quedarse muuuuucho tiempo. La interiorista Asun Antó ha diseñado esta cocina con office, otra apuesta atemporal (si tienes sitio).

Este es un factor que debes tener en cuenta. Escoger el mismo suelo en una cocina abierta te saldrá más económico en cuanto a material (puesto que solo necesitarás comprar un modelo, puede que con mayores cantidades los precios sean algo más económicos y solo tendrán que servirte uno); y de instalación. Cada tipo de suelo tienes unas especificaciones a la hora de colocarlo. La tarima es más rápida y sencilla de colocar que la cerámica, por ejemplo.

A la hora de instalar un suelo diferente a modo de "alfombra" en la zona de la isla de la cocina, ten en cuenta que si esta cuenta con barra con taburetes, lo ideal es que estos queden dentro del perímetro que ocupa el suelo diferente. Pero si buscas simetría -o la isla es solo de trabajo-, entonces deja que sobresalga el suelo la misma distancia por cada lado de la isla.

He aquí la cuestión. Y es más que estética. Abrir la cocina al salón o al comedor, incluso, a la zona de acceso a la vivienda, implica "borrar" barreras. Pero mediante el suelo puedes delimitar espacios o no. Usar el mismo pavimento es una buena idea cuando quieres crear sensación de amplitud. En espacios pequeños, un recurso muy útil.

Un recurso para usar suelos diferentes en una cocina abierta es el de destacar un elemento como la isla de cocina. Para ello, se juega con un diseño que destaque y engrandezca la presencia de la isla. Debes tener en cuenta que ese cambio de material debe quedar bien realizado para evitar desajustes entre perfiles y grosores de las piezas.

Depende. Porque si quieres un suelo diferente en una cocina abierta, la opción es crear solo una franja que proteja la zona de trabajo y que coincida con la distribución del mobiliario; o bien ser original y crear un patrón diferente, como aquí, por ejemplo, hasta la isla, de manera que esta "pisa" el suelo cerámico oscuro. Aquí estarás dando más protagonismo al pavimento de madera.

Imagina que llevas a cabo una reforma parcial para actualizar la cocina y decides derribar el tabique divisorio que la separa del salón. Así ganas amplitud y puedes instalar una isla. En este caso, mantendrás el suelo que tienes en el estar, pero… o bien no quieres el mismo en la cocina o no encuentras el ya existente. En este caso, antes de escoger un suelo parecido como parche, ¡cambia!

Superficie para trabajar práctica y barra de desayunos lujosa gracias a su acabado marmóleo. Así es esta península de la cocina. La puerta que se divisa al fondo comunica con el cuarto de lavado y planchado, alejado de miradas indiscretas.

Una manera de dinamizar las cocinas neutras es introducir color. Lo solemos hacer en los textiles y, ahora también, en las lámparas. Estas tan bonitas en cristal esmerilado de color verde infunden serenidad. Se han colocado tres idénticas en hilera y simétricas a lo largo de la península.

Aquellas lámparas redondas tipo globo que nos evocan el art decó vuelven con fuerza, tanto en modelos de pie, apliques o de techo. La interiorista Katy Linder las ha elegido en esta cocina beis por partida doble. Discurren a lo largo de la isla y colocadas a la misma altura dan una sensación de orden y simetría. Las encontrarás en total white o con ligeros toques dorados, como estas.

Mientras uno corta las verduras, otro puede preparar el postre. En las cocinas grandes hay espacio para que puedan trabajar en la isla varias personas. La iluminación de la cocina tampoco será problema con soluciones como esta. La interiorista Natalia Zubizarreta eligió una lámpara de techo moderna, tipo aplique de pared, con dos brazos regulables que enfocan a distintas zonas. ¿El color? En negro, similar a las puertas que comunican con el salón.

Pocas veces verás una sola lámpara de techo en las cocinas modernas. Las interioristas apuestan por colgarlas acompañadas, en dúo o trío. Begoña Susaeta ha elegido esta última opción para iluminar esta península que también hace las veces de barra de desayunos. Y ha optado por unas lámparas de metal blanco, a juego con la cocina luminosa. El cable amarillo hace un guiño a los taburetes.

Si eres una cooking lover y te encanta hacer pasteles y tartas en la encimera de tu cocina, presta atención a este modelo de lámpara. Su longitud permite iluminar toda la península, de punta a punta. Su diseño minimalista apenas ocupa espacio. Es cómoda y moderna, a la vez. La interiorista Natalia Gómez Angelats la eligió en blanco para aclarar esta cocina decorada en un color topo.

Esbeltas y elegantes. Este tipo de lámparas de techo quedan fenomenal tanto en cocinas como en dormitorios. El tubo se presenta en diferentes longitudes, para adaptarlas a la altura del techo de la cocina. En esta cocina, el interiorista Roger Bellera ha elegido dos modelos tubulares largos en negro que caen justo en el centro de la isla. Su porte moderno equilibra el estilo vintage del resto de la cocina pintada en un verde provenzal.

¿Sabías que puedes personalizar la lámpara de tu cocina? Dependerá de sus dimensiones y el estilo que quieras lograr en ella. Es lo que hicieron en esta cocina en blanco y negro las interioristas Mausha Marsá y Tanana Montero. Optaron por un modelo que combina algodón y rafia en tonos crudos y cinta negra como decoración. Su diseño circular —como el asiento de los taburetes— equilibra las líneas rectas de la cocina. Similar es el modelo Orinoko, de Leroy Merlin. PRECIO: 89,99 €.

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“Gracias a esas cristaleras y a cómo ha decorado Asun la zona de día, por ejemplo, con la campana integrada en el techo, desde cualquier punto tienes vistas a las terrazas”, señala Carolina.

¿Sabías que la tendencia de decorar en color topo comenzó en las cocinas? Es fácil de entender, ya que estamos ante un tono neutro y atemporal muy codiciado por su capacidad para actualizar espacios con mucha elegancia.

“La crisis del Coronavirus ha generado la necesidad y el deseo de permanecer en un hogar lo más adaptado y ergonómico posible, para lograr un confort óptimo. La tendencia en 2022 será, por tanto, mantener a las personas en casa el mayor tiempo posible y desarrollar mecanismos y diseños que optimicen la comodidad y la facilidad de uso”, exponen desde Mobalpa. En el diseño de la cocina se traduce en espacios para compartir, con espacio para todos y lugares en los que sentarse aunque no se esté cocinando. Incluso, teletrabajar desde un rincón de la cocina.

Para el estudio de arquitectura y decoración de interiores Ábaton, "la neutralidad en el mobiliario de cocina deja paso en 2022 como tendencia a la búsqueda de elementos singulares que centran la atención". Esto se traduce en buscar elementos de carácter especial que personalicen como puede ser una barra de acabado contrastado, un mueble de herencia integrado, lámparas únicas…

A la hora de diseñar una cocina, pensando en lo que se llevará en 2022, trata de dar protagonismo a las sensaciones que percibes a través del sentido del tacto. A ello nos invitan desde Ábaton. "El sentido del tacto toma protagonismo, encontramos acabados suaves en encimeras, cantos redondeados, maderas cepilladas…"

"La búsqueda de funcionalidad lleva a integrar cada vez más la cocina con el resto de ambientes de la casa, unificando tanto mobiliario como complementos: grifería, tiradores o acabados de pared. Las divisiones transparentes toman a la delantera a la separación con tabiques", concretan Clara Farinella y Eva Espada, arquitectas y responsables del departamento de cocinas del estudio Ábaton.

"El concepto de mobiliario compacto y uniforme explota para descubrir diferentes volúmenes, planos y materiales", concluyen desde Ábaton. Es decir, la mezcla es una buena idea cuando se hace con equilibrio. Enriquece. Es fundamental cuando se decora con una paleta monocromática, por ejemplo. También afecta al diseño del mobiliario que juega con el fondo de los módulos, por ejemplo, para crear movimiento en un mismo frente.

Con esta idea se separa la cocina del salón cuando la primera se integra por completo. La idea es crear un elemento de separación de gran tamaño para que delimite visual y espacialmente sin cerrar. A la isla central se adosa una mesa de comedor, que puede convertirse en office o en el comedor principal de la estancia. Las lámparas de techo sobre la zona de la mesa ayudan a crear más un límite visual. Una cocina abierta perfecta.

Una idea muy parecida en concepto a la que acabamos de ver, pero que añade otra idea para separar cocina y salón que es el techo. A través de él, con revestimientos y complementos, se pueden demarcar visualmente los espacios. Es un detalle que suma a otras ideas para separar. En este caso, la mesa adosada a la isla es la que hace de transición, reforzada por las plataformas independientes del techo.