Chimeneas

Pequeños setos tipo boj de formas redondeadas son ideales para colocar sobre la repisa de la chimenea. En esta de la imagen, al ser un modelo decorativo, se ha optado por una hiedra trepadora cuyas ramas se deslizan en cascada. ¿Te has fijado lo bien que armonizan el verde de las plantas y el dorado del espejo? Se han añadido macetas de helechos en la mesa de centro, similares a los expuestos en la terraza. 

Como el blanco o el beige, casa con cualquier estilo. Decorar en color gris es una opción moderna, actual y versátil. Además, cuenta con tantos matices como el blanco o el neutro, pudiendo ser muy cálido. 

¿Echas de menos esas largas tertulias de verano tras las comidas en el porche? ¡Trasládalas al interior! Solo tienes que acercar dos sillones a una fuente de calor y disfrutar de la charla o de la lectura, si lo prefieres. En este rincón tan agradable, la interiorista Blanca Tey ha colocado dos butacas tapizadas en un terciopelo granate y los ha vestido con cojines para el respaldo y plaids. Si le añades un reposapiés ¡estarás en la gloria!

Otra idea para separar espacios, muy apropiada para usar en la zona social de la casa, es usar una chimenea a dos caras para delimitar el espacio que ocupan salón y comedor. Esta puede quedar en medio o bien que sea el elemento de transición entre salón y comedor con otro espacio contiguo. En función de dónde se ubique la chimenea, úsala para delimitar ambientes.

¿Te acuerdas cuando el salón parecía un campo de batalla? Lo mismo encontrabas juguetes, lápices de colores, gomas de pelo o apuntes desperdigados por el sofá. Parece que fue ayer ¿verdad? Ahora que tus hijos se han hecho mayores, te apetece disfrutar en familia, con amigas —o sola— de este espacio. ¡Qué bien te hacen esas charlas interminables alrededor de la chimenea y bien calentitos bajo las mantas! Este salón tan acogedor es un proyecto de Carmen Figueras.

Tu sensibilidad está a flor de piel y, a veces, la nostalgia te invade. Si quieres quedarte con un mueble heredado hazlo, siempre y cuando te de buen feeling. Y si ves que no encaja demasiado con el estilo de tu casa, customízalo a tu gusto. ¡Seguirás conservándolo y lo verás con otros ojos! El interiorista Carlos Álvarez ha decapado esta vitrina, forrado su trasera con papel pintado, lacado en un blanco hueso y le ha dado un acabado envejecido que armoniza con el resto del salón.

Cumplir años te ha hecho ser práctica. Ya no quieres estar todo el día limpiando y agradeces muebles y complementos que te faciliten la tarea: tapicería antimanchas, cortinas sin arrugas, materiales que repelen el polvo... Para la decoración de tu casa deseas un estilo atemporal que sea inmune al paso del tiempo. Elige una mesa de centro bonita, actual y funcional que te permita pasar el aspirador fácilmente y mantener la alfombra impecable. Decórala con pocas piezas pero estilosas, como estas elegidas por Mausha Marsá y Tanana Montero. Y si te gusta más el dorado que a un niño las chuches ¡no te cortes! Opta por espejos y lámparas luminosos.

Al igual que vistes el sofá, haz lo mismo con el resto de asientos. Cubre sillas, bancos y butacas con mantitas de pelo que hagan las sentadas mucho más placenteras. ¡Y no te olvides de colocar cojines en el respaldo! Tener una cesta a mano te ayudará a guardarlos cuando no los necesites.

Además de los complementos, puedes darle a tu casa una decoración de otoño si retapizas las butacas con un tejido de cuadros muy sutil, como los de este sillón. La interiorista Carmen Figueras lo colocó junto a la chimenea creando un acogedor rincón de lectura. 

¿Hay algún estampado más otoñal que los cuadros para decorar el salón? Posiblemente, no. Haz que hagan acto de presencia en tu salón, en las fundas de los cojines, en los plaids y en las alfombras. Acurrúcate en ellos y déjate acariciar por los rayos del sol que se cuelan por la ventana. Estarás tan a gusto que nadie te moverá del sofá. La interiorista Carmen Figueras ha elegido unas tonalidades anaranjadas que dan calidez al ambiente.

Y cómo no acudir a su invitación, en una vivienda que es, sin duda, única: la piedra que cubre sus fachadas y buena parte de sus paredes ya no se encuentra, habría que buscarla en tiendas de derribos.

Aprovecha este tiempo de transición al invierno para asegurarte que tanto la chimenea, si tienes, o la calefacción funcionan correctamente. En el caso de la primera, comprueba que el tiro esté limpio y almacena leña, así el frío no te pillará desprevenida. Para los radiadores, púrgalos para garantizar que se calienta toda la superficie. Tu salón quedará tan confortable como este, tipo cabaña, decorado por Carme Caubet.

Otro tono neutro que nos acompañará en otoño es el crema. ¿Por qué triunfa tanto? Al igual que el beige, la clave reside en su matiz cálido, en la luminosidad que aporta y en las múltiples posibilidades cromáticas que ofrece para combinarlo: rojos, tierras, azules, verdes, mostazas...

Decorar en color gris seguirá siendo una tendencia al alza este otoño, ya sea un gris claro, intenso o hasta mezclado con otras tonalidades como los azules. Se trata de un color que genera equilibrio y que también permite jugar con todo tipo de tonos, aunque en otoño lo mejor es apostar por los matices cálidos.

De cualquier tipo, también funcionan si todos los colores están muy integrados. Y las telas de cuadros o rayas, en su versión de invierno o de verano, siempre triunfan.

"Yo quería que el salón fuera blanco: los sofás, la pared y la alfombra. La gente me decía que era una locura con cuatro hijos, pero resulta que no, son muy sufridos. Como son desenfundables, los lavamos una vez al mes y quedan como nuevos. Y van genial con las mesas de madera lavada, las sillas y las lámparas de fibras. Esa sensación natural es muy importante para mí", confiesa la propietaria. 

¿Quieres destacar una pieza especial o sumar personalidad al salón? Juega con el color. Es un recurso fácil, rápido y económico. Inspírate en esta idea: la decoradora Elena Eyre pintó la pared de la chimenea de un personalísimo gris verdoso, llevando todas las miradas a esa pared y, con ello, convirtiendo a la chimenea –una pieza de herencia familiar de gran valor sentimental– en protagonista del salón. 

Mismo rincón de la chimenea, ¡pero qué apetecible ahora! Y sin necesidad de importantes obras. Y es que, a veces, la transformación de un espacio es más fácil y rápida de lo que parece. Nueva pintura, nuevo mobiliario y el cambio, como aquí, ¡es radical! Si tienes curiosidad para descubrir el resto de espacios de esta casa, descúbrelos.

Aunque no quede enfrentado a una ventana (la mejor posición para que un espejo multiplique la luz), encima de la chimenea es un recurso que ampliará el espacio y dará aún más protagonismo a la chimenea. Los redondos, de formas orgánicas, ayudan a crear un look más relajado.   

Puede pasar, sobre todo en salones que tienen chimenea, que el televisor quede instalado en la pared, sobre esta de manera que los asientos se orientan hacia ese frente y es posible ver una película y disfrutar del fuego. En este caso no es un mueble como tal, sino la propia pared, que puede quedar pintada o revestida en algún material.

Para hacer el piso más acogedora lo llenaron de texturas. El papel pintado del salo´n esta´ hecho a base de lino. El gustoso suelo radiante, aunque es cera´mico, parece de so´lida madera y es continuo del recibidor al ban~o. Y un detalle decorativo: las dobles cortinas de lino, blanco y gris, a juego con toda la decoración.

Si tu casa de campo conserva detalles de su construcción original ¡manténlos! Fue lo que hizo la interiorista Belén Ferrándiz en este salón en el que predominan vigas y una pared de piedra natural cuyo tono arena le da ese punto acogedor que tanto nos gusta. Lo acompañó con detalles de fibra y mobiliario neutro.

Las chimeneas, incluso apagadas captan la atención. Decora la chimenea en verano con una caja de madera llena de plantas aromáticas o una cesta con un ramo de lavanda o mimosa que aporte color. Decorar con verde nunca está de más y aporta un aire natural desenfadado a la estancia.

¿Quién ha dicho que un piso pequeño no puede tener un salón con chimenea? Si te gusta el estilo clásico ofrecen, existen modelos decorativos a partir de 100 €. En la imagen, esta 'falsa' chimenea con puertas de madera oculta en su interior un armario para la ropa blanca. 

Elegir una funda y cojines de lino y algodón lavado 100% es la manera más rápida y sencilla de subir el nivel de tu sofá, darle color o un toque de tendencia. Las telas buenas resultan agradables al tacto y son más duraderas.

Jugar con los contrastes no solo implica el color, también puede afectar al estilo. En este salón, por ejemplo, la interiorista Meritxell Ribé diseñó una librería de carácter industrial con estructura metálica y baldas de madera que contrasta con el look clásico de la chimenea de mármol y las molduras del techo. El color seleccionado para las paredes también potencia el ambiente moderno de la sala.

Está claro que las librerías empotradas son las mejores cuando se trata de aprovechar los metros cuadrados, pero si a eso le añades un fondo de espejos conseguirás que el salón parezca el doble de amplio. Un truco maestro de la interiorista Miriam Barrio en este luminoso salón de corte señorial.

Esta librería realizada en DM y diseñada por las decoradoras, juega con la simetría para crear un ambiente lleno de armonía visual en el salón. El estilo clásico de las puertas de los armarios combina con el marco de la chimenea y culmina con un precioso espejo tipo ventana con el marco decapado. Todo en color blanco para ganar aún más integración. Sencillamente impecable.

El verde es uno de esos colores atemporales que jamás cansa. ¿Por qué? Porque nos recuerda a la naturaleza y genera ambientes sosegados y relajantes. Para integrar la librería con el resto de elementos, en este salón se pintó de verde musgo toda la pared frontal, incluyendo la chimenea de corte clásico.

Los espejos redondos y ovalados nunca pasan de moda para decorar las paredes. Solos o en compañía, encajan perfectamente en estancias como el recibidor y el salón y con estilos decorativos distintos. En esta casa se ha optado por un modelo de aire vintage con marco tallado decapado en gris que enmarca y destaca una cómoda afrancesada. Ambas piezas son antiguas y proceden de Interior Facelift.

EL TRUCO DECO. Al colgar un espejo sobre un mueble, asegúrate de que quede proporcionado. No debe sobresalir por los lados. 

El color. La pared pintada en color topo (similar al Patagonia Perla de Bruguer) crea un foco de atención en el salón, da más fuerza decorativa y disimula la chimenea. Es un color intenso y elegante que actualiza el estar. 

Al pintar la pared principal del salón en blanco roto conseguimos que este resulte mucho más amplio y luminoso. Este blanco es una alternativa más cálida al blanco puro y combina bien con muchos colores. 

Nuestra primera propuesta es un salón en tonos neutros. Combinamos dos colores claros por excelencia, blanco y beige, y vemos cómo se llena de luz y un estilo atemporal. Tanto la pared de la chimenea como la funda del sofá comparten estas tonalidades que hacen que el salón se vea sereno y también más grande. El color y calidez lo ponen los complementos, con cojines y plaid en tonos caldera y los que tienden a beige con fibras, enea y lino. Y es que blanco y beige son una apuesta segura.