Chimeneas

En salones con chimenea es importante tener en cuenta que es precisamente la chimenea uno de los puntos focales de la estancia. Por lo que los objetos que elijas para decorarla tendrán mucho protagonismo. Aquí se ha optado por un cuadro que, en vez de colgarlo, se ha apoyado en la repisa, lo que ha permitido hacer una composición muy decorativa con jarrones y libros. 

Toma nota de esta idea para hacer crecer los metros: orienta los sofás hacia la ventana. Si las vistas merecen la pena, si hay luminosidad, si se trata de un gran ventanal y la distribución lo permite, apuesta por ello porque la sensación de apertura es innegable.

"Han cumplido el sueño de vivir en una casa de montaña. Aunque lo cierto es que es muy moderna y personal", reconoce Laia. El negro industrial de las lámparas, el hierro y el papel rayado le dan cierto toque atrevido, hasta de vanguardia. Eso sí, tanto en el salón como en el comedor vemos elementos 100% rústicos, como las vigas, una mesa de centro robusta y la leña a la vista.

Retapizándola o incorporando un reposapiés. En piezas de gran tamaño, piensa que no es necesario retapizar por completo. Puedes actualizar solo su estructura o bien los almohadones para conseguir un cambio con poca inversión. Es un consejo para renovar sin gastar demasiado de Olga López de Vera.

La luminosidad y la dulzura del rosa empolvado también tendrá tirón a lo largo de este año, sobre todo en la época de primavera-verano, donde el espíritu optimista se vuelve más presente. Tú eliges cómo quieres emplearlo: con un total look que incluya las paredes, o con textiles y complementos como jarrones, macetas e incluso flores.

La madera es la gran protagonista de este salón, vistiendo desde el techo hasta el suelo y la pared de la chimenea. Su acabado natural, que deja ver la textura, nudos y vetas de la madera, suma un extra de calidez a este salón de montaña al que el invierno le sienta de maravilla. 

En este salón la elección de un blanco roto para las paredes y las vigas de madera ilumina el espacio, lo aligera del peso visual de las paredes de piedra y, a la vez, suma calidez.  

Manta, sofá y chimenea. ¿Qué más se puede pedir para una tarde de frío? Este salón de invierno demuestra que, con una acertada elección de los textiles, puedes montarte tu estar para esta estación sin problemas. Mantas de lana o franela, texturas abrigadas, motivos y colores cosy...   

La estructura de esta cocina se mantuvo intacta con la reforma, respetando el espectacular techo de vigas, que la decoradora pintó de blanco para ganar luz, y la chimenea, con su embocadura de piedra que contrasta con el look clásico de la cocina. 

Reforma barata: pintar los techos y las paredes de una casa de unos 80 m² con pintura plástica te costará unos 800-900 €. Si te animas a hacerlo tú mismo, puedes reducirlo a unos 350 €. El tipo de pintura también hará que se modifique el presupuesto (las ecológicas son más caras).

Este salón resulta menos pequeño a la vista gracias a sus altos techos de madera pintada de blanco. Pero también ayuda el sofá de fibras naturales, que pasa completamente desapercibido, pero que ayuda a subir los grados y dotar de un toque moderno y más personal.  

En este piso de montaña, se ha pintado la madera del techo de blanco, de manera que se ha ganado luminosidad sin perder la esencia del estilo más rústico. La chimenea forrada con piedra, aunque con mucha presencia, ayuda a subir la temperatura.  

En tu dormitorio de invierno no puede faltar una chimenea. Si no es real, puedes colocar una decorativa. La sensación de bienestar va a ser la misma. En esta habitación, el interiorista Pablo González respetó la piedra vista en una de las paredes, que sirve como termostato natural de temperatura. Las mantas en lana y borrego y el armario empotrado de madera decapada le dan cierto aire rústico al ambiente.

Este piso era demasiado frío para su propietaria, que decidió aliarse con la decoradora Bárbara Sindreu para darle la calidez que ella quería que tuviera su hogar. ¿Las claves? Unificar colores de base, apostando por una paleta de neutros cálidos, y en el salón, incorporando una chimenea, a la que se le dio aún más protagonismo pintando la pared de la embocadura de negro.    

¿Tu chimenea tiene un lugar específico para guardar la leña, a los lados o bajo el hogar? ¿O utilizas de leñero un recipiente opaco, como el de la imagen? Sea cual sea tu caso, aquí tienes otro excelente lugar dónde ocultar los regalos. Puedes esconder los paquetes al fondo y disimularlos con algunas piezas de tronco cortadas que sobresalgan. A nadie se le ocurrirá mirar dentro de la cesta.

¿Tienes una chimenea decorativa? Que sepas que el interior del hogar es el lugar idóneo para ocultar regalos. Guárdalos en bolsas del mismo color que el fondo para que se mimeticen al máximo. Decora el borde exterior con flores de Pascua, cestos con paquetes o velas blancas —como ha hecho en este salón la interiorista Pía Capdevila— que disimulen lo que esconde dentro. ¡Solo lo sabrás tú!

Cuantos más pequeños son los regalos, mejor se pueden ocultar. Unos auriculares, un móvil, un libro, unos pendientes, una bufanda caben en cualquier sitio... ¡hasta en un calcetín! Si has decorado tu chimenea en clave anglosajona, es decir, con una guirnalda de calcetines, como en la imagen, o has colgado botas de Papá Nöel en los tiradores de las puertas ¡ya tienes el sitio apropiado para guardar los paquetes mini! ¿Conoces la leyenda del calcetín?

Los has visto en muchas fotografías acompañando al árbol de Navidad: cestos de fibras decorados con paquetes ficticios que las estilistas colocan con gracia. ¿Y si fueran reales? ¿Y si siempre los hubieran tenido a la vista pero no se han percatado de ello? ¿Estaría bueno, verdad? Aprovéchate de esta forma de decorar y mezcla regalos verdaderos y falsos. Eso sí, hazles una señal a estos últimos, no sea que abran un paquete y se lo encuentren vacío.

Aunque el blanco va a seguir siendo una de las tonalidades favoritas a la hora de pintar un salón, por la luminosidad y amplitud que ofrece, no pierdas de vista al gris. Se trata de otro neutro que va a dar mucho que hablar como color tendencia 2021. Gracias a su versatilidad, resulta tan reconfortante como elegante. La interiorista Bárbara Sindreu ha jugado en este salón con distintos tonos de grises: uno claro es el predominante y otro más oscuro enfatiza la zona de la chimenea. 

Como Papá Noel entra por la chimenea, no será extraño ver los regalos en ella. Échale una mano y envuélvelos con cariño y bien etiquetados con el nombre de su destinatario para que no haya errores a la hora de recibirlos. Luego, deposítalos a los pies de la chimenea, sueltos o metidos en cestas. ¡Ayyyy qué nervios!

Si tu chimenea no cuenta con repisa, sino que está integrada como la de la imagen, inclínate por adornos sencillos. Por ejemplo, una corona verde con bayas blancas o rojas bastará para decorar de Navidad la chimenea. Puedes centrarla o colgarla en el lado más próximo al árbol. Fíjate cómo destaca esta con la madera de fondo. ¡Fantástica!

Si la repisa de tu chimenea es baja, como la de la imagen diseñada por Alto Interiorismo, decórala igualmente con velas y portavelas para darle ese toque romántico, cuando la luz natural se vaya. Elige distintos modelos de velas que varíen en su tamaño. Si son con aromas, decántate por las amaderadas. Y en la parte de la campana ¿qué tal si cuelgas una corona navideña de eucalipto? ¡Verás que bien queda!

El tándem chimenea + espejo funciona muy bien. Decóralos a la par, como en esta chimenea decorativa de estilo vintage. Elige una guirnalda frondosa en verde para la repisa y deja que los extremos queden suspendidos mirando al suelo. Mientras, en el espejo, cuelga otra guirnalda similar, a modo de sonrisa. ¿Solo guirnaldas? Depende de tu gusto. Si quieres decorar la chimenea con otros objetos, en la siguiente imagen te revelamos cuáles le van mejor.

A una chimenea vintage le van como anillo al dedo adornos del mismo estilo. Elige una guirnalda o combina distintos tipos de ramas verdes: de pino, eucalipto, laurel... Y entre ellas entremezcla tealight o portavelas de materiales diferentes con acabado envejecido: cristal, terracota, metal galvanizado tipo latón, cinc o bronce... Los encontrarás en firmas de estilo nórdico, como Affari o House Doctor.

Blancos, azules y plateados evocan el frío y la nieve tan propios del invierno. Y ese ha sido el leit motiv de la decoración de esta chimenea navideña con portavelas decorados con copos, guirnaldas luminosas y ramas con bayas en tonos fríos. ¡Todo muy Frozen!

La combinación verde-dorado es todo un clásico navideño. Y no es de extrañar porque queda fenomenal. Fíjate en esta chimenea de embocadura blanca, decorada con ramas verdes, velas y pequeños marcos dorados. Unos colgantes metalizados en forma de estrellas penden de las ramas. Y en el espejo dorado, una corona verde perfectamente centrada. Para rematar el rincón, una mesita velador presume de ramo de eucalipto y portavelas dorados.

Las guirnaldas con bayas se valen por sí mismas para decorar pero... ¿Y si les añades velas y piezas de cristal para que la luz de las llamas se reflejen en ellas? ¡Crearás efectos mágicos! Aquí, en esta imagen, se han elegido portavelas y candeleros de cristal tallado, ideales.

En esta otra versión de chimenea decorada de Navidad, Dafne Vijande propone alfombrar la repisa con ramas verdes de pino con sus características agujas. Date un paseo por el campo y seguro que encuentras alguna caída en el suelo. ¡No las arranques!

A veces las chimeneas cumplen solo una función decorativa, como en este caso. Así puedes iluminar su interior con una familia de velas. La repisa se ha decorado con una guirnalda verde entrelazada con otra luminosa. De ellas penden a diferentes alturas estrellas plateadas que dan la sensación de estar flotando. Si encima de la chimenea cuentas con un espejo, coloca el árbol justo enfrente de él para que se refleje. Cuando lo ilumines, tu salón se llenará de magia.

Aquí tienes la chimenea más cerquita para que puedas ver mejor su cuidada decoración. En el frente de la chimenea se ha suspendido una corona de paja, en cuyo centro cuelga un adorno en forma de estrella. Similares a este, y otros en forma de árbol, se han repartido por los extremos de la chimenea. Cuélgalos a diferentes alturas para darle dinamismo a la deco. Las velas también se repiten en el suelo simétricas a las de la repisa.

Si cada año piensas en distintas soluciones decorativas para la chimenea y este año no estás demasiado inspirada, deja a los peques que te ayuden. En este dormitorio infantil han sido las niñas las artífices de la deco (con la ayuda de la decoradora Olga Gimeno). Unos pompones enormes de lana cuelgan del techo y en la chimenea, que ocupa toda una pared, se han dispuesto casitas iluminadas, muñecos de trapo, palabras decorativas en madera y un enorme corazón de cartulina realizado por las niñas. Tampoco podían faltar los calcetines para los regalos.

¿Y cómo decorán las interioristas sus chimeneas navideñas, te preguntarás? Meritxell Ribé, por ejemplo, ha elegido tonos y piezas tradicionales para decorar su salón. En la chimenea no falta de nada: corona, guirnalda, luces, estrellas, árboles, casas nevadas y ¡hasta calcetines para facilitarle el trabajo a Papá Noel!

¿Que más que tradicional prefieres una decoración innovadora? Apunta esta otra sugerencia de la interiorista Meritxell Ribé basada en tonos turquesa. Los adornos del árbol se han elegido en azul para que contrasten con el verde. Para la decoración de la chimenea navideña se han elegido plateados, dorados y verdes. ¿Quieres ver los adornos más de cerca? Pasa a la siguiente imagen.

¡Pues sí, efectivamente! Las estrellas de papel recortadas de los tarjetones se han aprovechado para decorar el espejo. Pégalas con cinta adhesiva de doble cara para que parezca que flotan. La interiorista Meritxell Ribé ha adornado la repisa y el hogar de la chimenea con velas por doquier y bolas de papel. ¡Copia la idea!

En esta chimenea de corte vintage se ha decorado su superficie con unas estrellas diferentes: estas son de madera esmaltadas en rojo y así de pie quedan súper bonitas. Son tan discretas que permiten disfrutarlas todo el año. Atrévete con adornos originales y sube la foto de tu chimenea de Navidad a Instagram. ¡Verás cuántos likes acumulas!

Verás que en la decoración de chimeneas navideñas lo más recurrente es colocar una guirnalda verde pero también hay otras opciones. Si no eres de las que ponen estrella en el árbol, utiliza este símbolo para adornar la repisa, como ha hecho el estudio de arquitectura Aresta en este salón. Elígelas de diferentes materiales y tamaños y alguna luminosa. Coloca un camino de velas encendidas ¡y disfruta del conjunto sentada en tu sillón!

¡Ojo con el color del cable de la guirnalda que decorará el árbol de Navidad! Debes escoger un tono que se camufle bien con las ramas del árbol, algunos las tienen verdes pero otros nevadas. Para eso hay cables negros, verdes y transparentes. Este árbol de la imagen ha sido decorado por Laura Mas.

Las guirnaldas de alambre también las encontrarás en diferentes tonalidades, ideales para árboles de Navidad de tamaño mini (solo tendrás que ocultar la cajita de las pilas en la maceta que cubra su base). 

En la decoración navideña, "mezclamos la tradición con la naturaleza, la artesanía, el metal y las manualidades", nos explica nuestra estilista Dafne Vijande. 

Pero el gris no solo viste el recibidor. Les gustó tanto el resultado que lo han introducido en diferentes zonas, como la pared de la chimenea, en el salón, aunque con en un verde musgo con matices grises: "Nos sirvió para remarcarla, porque es una pieza que hizo el abuelo de Silvia y es de gran valor sentimental. De hecho, es la estrella del salón", resume Elena.